17 de Tammuz y las 3 semanas de luto.

El Me’am lo’ez, obra sefardí que se comenzó a escribir en el año 1730 por el jajam de bendita memoria Ya’akov Culi Z’’L. Es una obra no solo relata lo escrito en la torá sino que se vale de los textos midráshicos y del talmud para efecto de transmitir valiosas enseñanzas a fin de que sean preservadas por todos los judíos tal cual lo explica en el prólogo, sin importar el rango socio-económico al que pertenezcan.

Este Me’am lo’ez, nos enseña en sus primeras páginas al respecto de la creación, y dice que cuando la tierra fue creada los arboles, todos sin excepción, daban fruto e incluso todo era comestible, incluyendo el tallo y la corteza. No fue hasta que el hombre pecó desobedeciendo al Eterno, que la tierra es maldecida y estos árboles dejan de dar su fruto. De aquí nos preguntamos ¿Por qué el Eterno le quita al hombre la posibilidad de disfrutar estos árboles, sus frutos y cortezas? Pienso que la razón más cercana es el hecho de que el hombre no le dio el valor suficiente no solo a los arboles, sino a todo lo que perdió al salir del gan-jardin- Edén.

Estamos conmemorando un día importante en el calendario de nuestro pueblo, en este día 17 de Tammuz comienza el periodo que en hebreo se le denomina como: “yeméi bein hametzarim- días de restricción” que culminan con otro día especial el cual es Tishà be’Av-9 de Av-. Estos son considerados de duelo y restricción ya que inician y culminan con días en los cuales hubo eventos verdaderamente trágicos para nuestro pueblo.

En 17 de Tammuz recordamos eventos como:

-Moshé Rabenu quiebra las lujot-tablas, al presenciar el acto de idolatría ante el ‘eguel hazahav-becerro de oro-.

-Durante la invasión babilónica, se impidió que se llevaran más animales al templo para el korbán tamid-sacrificio diario- por lo que quedo suspendido.

-Previo a la destrucción del segundo templo las murallas de Jerusalén fueron traspasadas, quedando la ciudad expuesta a la eminente destrucción.

-Un tal Apóstamos, general romano, quema públicamente un sefer torá. Este acto se considera el primer evento registrado en la historia en la que se queman libros sagrados judíos.

-Un ídolo fue colocado en el lugar kodesh-santo del Templo.

Ante todo esto, la pregunta es ¿será que todas las cosas que nos fueron privadas en un día como hoy en diferentes épocas, sean aquellas que no hemos valorado así como el gan Edén que despreció Adam HaRishón-Adán el primero-?

Esta temporada de tres semanas de restricción no deben ser un duelo sin sentido o una fecha más del calendario. Antes bien, consideremos que es la oportunidad de detenernos un poco en el camino y hacer un recuento de lo que hemos aprendido, de lo que hemos logrado, de lo que hemos sacrificado, pero también de lo que hemos perdido. De lo anterior hay que considerar el hecho de que hay cosas que no hemos valorado y que estamos en el riesgo de perderlas.

Estas tres semanas hasta Tishá be’Av, son consideradas las fechas más desdichadas de nuestro calendario, ya que las peores tragedias para todo el judío se dieron precisamente en ellas. La buena noticia es que nosotros podemos cambiar la historia y hacer cumplir lo que está escrito.

Zejarya-Zacarías  8:19  Así ha dicho El Eterno tzebaot. El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán á la casa de Yehudá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Ama la verdad y la paz.

Tradición.

Lo siguiente está prohibido durante 17 de Tammuz.

-Comer y beber.

-Mujeres embarazadas y que amamantan están excluidas de este deber así como los enfermos que pongan en riesgo sus salud por causa del ayuno.

-Se permite usar calzado de cuero.

-Se permite bañarse o lavarse.

Se permite usar perfume o desodorantes.

-En el rezo de Minjá se agrega la oración que comienza con la frase “Anenu-respondenos”

-Algunos acostumbran a decir Selijot y Avinu Malkenu.

-Cuando hay minián-grupo de 10 hombres adultos, se dicen Vaya’abor-los trece atributos.

-Se acostumbra leer Isaías 55:6 – 56:8 donde se relata la reinstauración de la ‘abodá-servicio en el templo.

Lo siguiente está prohibido durante los yeméi bein hametzarim- días de restricción, todas las restricciones son graduales de modo que al llegar a rosh jodesh Av hasta tishá beAv es más estricta la observancia, algunas restricciones cesan en honor al shabát, excepto los viajes y bodas.

-Realizar bodas o fiestas.

-Escuchar música.

-Realizar viajes de placer.

-Realizar paseos de entretenimiento, cine, teatro, circo etc.

-Cortarse el cabello o afeitarse.

-Cortarse la uñas.

-Decir la berajá-bendición Shejeyanu sobre ropa nueva, fruta que se coma por primera vez en el año, esto solo se permite en shabát.

Al llegar el 1 de Av hasta el 9 de Av se evita lo siguiente.

-Realizar compras de placer.

-Estrenar ropa, zapatos o accesorios.

-Reparaciones en el hogar, plantación de árboles o flores.

-Tener pleitos, problemas y litigios con personas no judías.

-Comer carnes.

-Tomar vino o bebidas alcohólicas.

-Usar ropa limpia, almidonada o perfumada.

-Usar perfumes.

-Baños por placer.

Ahora podrías estar pensando: “¡Santo cielo! ¿Por qué tantas prohibiciones?

La Torá nos enseña que existe una escala de prioridades en la cual la vida misma se encuentra en los primeros lugares, ¿Qué pasa si no hay vida? Seguros estamos que no habrá nada y los placeres de este plano terrenal no tienen sentido.

Y  preguntémonos, ¿Qué pasa ahora que no hay todo lo que hemos perdido y que por nuestra culpa ha sido quitado de la tierra? ¿Qué sentido tiene disfrutar lo secundario cuando no tenemos lo primario?

Vivamos estas fechas de reflexión y que seamos merecedores de ver la renovación en el reino del Mashiaj.

¡Que tu ayuno sea aceptado!

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