Adular o elogiar.

La semana pasada, estando en una comida, fiel a mi costumbre el platillo que me gustó lo elogie, levantándome pregunte quien lo había preparado, cuando la mujer que lo elaboró se identifico le exprese enfrente a todos que le había quedado muy rico.

Al momento de sentarme una mujer a mi lado dijo una frase común de escuchar: "¡todo quedo muy rico!".

En ese momento me pregunte ¿Todo quedo muy rico? ¡No! A mi parecer no todo estaba rico, definitivamente los platillos ahí expuestos tenían su esfuerzo, dedicación e incluso amor, pero era definitivo que: "No todo estaba rico o delicioso".

Hay una importante diferencia entre Elogiar y su antónimo Adular, el primero es la manifestación verbal de un reconocimiento de algo o alguien, por haber realizado o tener algo digno de admirar, y la Adulación es un reconocimiento de algo que no tiene el mérito.

La Adulación es una tentación muy grande, lo sé, que como en esta ocasión se usa para quedar bien socialmente, pero en la mayoría de las ocasiones se emplea no nada más para quedar bien, sino para sacar un provecho o quedar bien con alguien y sacar partido de ello.

A todo lo anterior pregunto ¿Estará bien usar la Adulación? ¡Desde luego que no!

La adulación es contraria a la verdad y a la justicia, por cuanto las evidencias no están acordes con el reconocimiento, y aún cuando pareciera de menor importancia en algunas ocasiones, al estar desprovista de la verdad, su origen es a todas luces incorrecto.

¿Qué decir del Elogio? Es un argumento de justicia y de verdad, que logra hacer feliz sin mucho esfuerzo a las personas, que hace que la sola mención alegre el día al elogiado o elogiada.

Un amigo comento al respecto del buen resultado de un proyecto: –Nadie ha reconocido el éxito del proyecto-.

Inmediatamente le cuestione: ¿Cuándo fue la última vez que elogiaste un platillo de tu esposa? Su cara se ilumino y la sonrisa afloró.

¿Recuerdas la última vez que te elogiaron? Me atrevo a decir que la gran mayoría de las personas no emplea esta importante arma de justicia y por lo tanto, muy poco se recibe.

Ante todo esto te pregunto ¿Cuándo fue la última vez que elogiaste alguna comida, un resultado, un buen trato, el éxito de alguien etc.? Si no viene a tu mente la última vez que lo hiciste, te invito a que alegres la vida a las personas a tu alrededor y sobre todo que honres a la justicia, diferenciando a las personas por sus resultados.

Me despido con una frase que escribí en twitter: @mijaelavila, "Hay algo mágico en encontrar el nombre preciso de las cosas, nos permite gozarlas más o cuidarnos de ellas”. B.Russell"

¡Jen veShalom!

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