[Esta Perashah deberá ser contada como una historia]
El libro de Bereshit, es el primer libro en la Torah. Y nos habla de la historia de la creación. De cómo HaShem creo al mundo y al hombre, con una misión muy importante, la cual descubriremos a lo largo de esta historia.
En Bereshit capítulo 1, versículo 1, se nos explica la creación del primer día. Pongamos atención a lo que HaShem creó en ese día:
Elohim dijo: “Haya luz” y hubo luz. Separó Elohim la luz de la oscuridad. A la luz llamó día y a la oscuridad llamó noche, y fue el anochecer y la mañana, un día.
Al primer día de la semana se le llama:
En el segundo día, HaShem separó las aguas. Y al firmamento le llamó “cielos”, que en hebreo se dice “shamáim”. Y fue el anochecer y la mañana el segundo día.
Al segundo día de la semana se le llama:
En el tercer día, Elohim llamó a lo seco tierra y al conjunto de las aguas llamó mares. Elohim vio que era bueno y dijo: “Que la tierra produzca vegetación; herbaje con semillas, árbol que produzca frutos de su misma especie”.
Al tercer día de la semana se le llama:
En el cuarto día, HaShem creó las luminarias para alumbrar sobre la tierra y para establecer las festividades, los días y los años. Hizo Elohim las dos grandes luminarias. La mayor para regir el día y la menor para regir la noche y también hizo las estrellas.
Al cuarto día de la semana se le llama:
En el quinto día dijo Elohim: “Produzcan las aguas enjambres de criaturas vivientes y seres voladores que vuelan sobre la tierra, a través de la expansión del cielo”.
Al quinto día de la semana se le llama:
En el sexto día dijo Elohim: “Que saque la tierra criaturas vivientes, cada una de acuerdo a su especie; animales, seres que se arrastran y fieras de la tierra, cada una según su especie”.
Al sexto día de la semana se le llama:
Y en el séptimo día, Elohim terminó toda la obra que hizo y cesó en el séptimo día de toda la obra que hizo. Bendijo Elohim el séptimo día y lo declaró sagrado.
Al séptimo día de la semana se le llama:
HaShem, en Su infinita sabiduría, creó todo en 6 días y al séptimo descansó. Nos ha dado todo para ser felices. Nuestro trabajo es obedecer y para eso dejó la Torah.
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