Declaración

Creemos que la religión o práctica de vida, no es algo definitivo como el color de tes o de ojos. Y por ello es un derecho de libertad de todo hombre, profesar o creer lo que bien le parezca convincente.

Creemos que una persona es, por lo que es, no en palabras sino en hechos. Y de ninguna manera por lo que otros dicen de ella.

Creemos que si alguna religión o creencia fuera la verdad absoluta, el tiempo ya hubiera demostrado su eficacia, y su resultado sería evidente a todo el mundo.

Creemos que ninguna religión (incluyéndonos), tiene la verdad absoluta, ya que la Verdad solo es El Eterno.

Creemos que es soberbio pensar que sólo un grupo pueda tener la verdad.

Creemos que muchos grupos judíos usan las conversiones a semejanza de indulgencias católicas, creyendo ilusamente que sólo a ellos El Eterno les escucha.

Creemos tanto en el TaNaJ (mal llamado Antiguo testamento), como en el Brit Jadashá o Pacto Renovado (mal llamado nuevo testamento).

Creemos que la Torá, los 5 primeros libros del TaNaJ, son la base de principios de todo lo creado.

Creemos que aparecerá el Bri Jadashá en Hebreo, mientras tanto no hay alternativa mejor para estudiarlo que en Griego.

Creemos que el Brit Jadashá es trastocado en las traducciones a otros idiomas, sin embargo no restamos su importancia.

Creemos que hay un SOLO Creador (Debarim / Deutoronomio 6:4) que hizo todo, que eternamente existe y que se ha manifestado de muchas formas a los hombres.

Creemos en Rabí Yehoshá’ como el Mashíaj / Mesías, en su nacimiento de una betula, en su vida sin falta, en el poder del Eterno acompañándolo, en su muerte redentora y representativa a través de su sangre derramada, en su resurrección corporal, en su ascensión y en su pronto regreso en poder y gloria.

Creemos que Rabí Yehoshuá’ es ambos el Mashíaj Ben Yosef  (siervo sufriente) en su primera venida, y el Mashíaj Ben David (El Rey en Gloria) en su pronto regreso.

Creemos que el pueblo del Eterno es su amada es Israel. Que la gracia del Eterno se ha manifestado por la fe en el Mesías Yehoshuá’, y que para las naciones también es posible escuchar, integrar y cambiar a la fe de Israel.

Creemos que Rabí Yehoshuá’ no vino a fundar una nueva religión.

Creemos que el «Ieshu» del que habla el Talmud, es un dato histórico erróneo y comprobable.

Creemos que en la óptica judía tradicional del cristianismo nosotros nada tenemos en común.

Creemos el Eterno puede dar muestra de su poder a través del Ruaj HaKódesh.

Creemos en la resurrección de los muertos, tanto de  salvos y los perdidos. Los justos serán salvados para vida eterna u ‘Olam Haba mientras que los impíos para muerte eterna.

Somos proclamadores del Reino del Eterno entre las naciones y no tenemos necesidad alguna de convencer a nadie de tal, ya que de ello, no creemos en un beneficio personal. Por lo que somos respetuosos de las creencias religiosas diferentes.

Creemos que el judaísmo tradicional, al creerse la única entrada al Padre y por haber cerrado la puerta a las naciones, comete un grave error que contradice el TaNaJ.