Acerca de la Tzaarat

Por Verónica Castañeda

En está semana corresponde Tazria “Concibiere” (Vaikrá 12:1 – 13:59) y Metzorá “Leproso”, erróneamente traducido (Vaikrá 14:1 – 15:33), como ya hemos explicado en otras ocasiones, se juntan dos parashot cuando alguna fiesta cae en Shabat y en lugar de leer la parashá correspondiente se tiene una lectura especial relacionada con el tema de la fiesta.

Estas dos parashot las anteceden la lectura de la impureza y limpieza de los animales, ¿Por qué la Torá habla primero de los animales y después la impureza y limpieza del hombre? (Refiriéndome a hombre como humanidad “hombre y mujer”), por la simple razón que en Bereshit la creación del hombre fue después que los animales, por tal motivo las leyes para el hombre se explican después que las leyes de los animales. Observando que nuestro Adonai es un
Elohym de Orden.

Tazria y Metzorá, tratan de las impurezas y limpieza del Hombre y de la Mujer, siendo estos actos meramente físicos, pero sabiendo que estos tienen una trascendencia espiritual (Mateo 16:19)

En está enseñanza me enfocare a la Metzorá, la cual como se menciona en la introducción es erróneamente traducido como «Leproso» y leproso es el individuo afectado por la lepra y lepra es una enfermedad crónica que daña los nervios, sobre todo de los miembros y del área facial y puede ocasionar también lesiones dérmicas, a pesar que existen tratamientos, cualquier daño que haya producido es irreversible. La lepra tiene un período de incubación muy largo, entre tres y cinco años. Y precisamente la palabra lepra se deriva de la palabra hebrea tzaraát donde la medicina la denomina como la lepra no verdadera.

A la luz de la Torá la «Tzaraát es una enfermedad que se manifiesta en tres géneros :
1) Personas ——— En forma de hinchazón, erupción, mancha blanca ó tumor.
2) Ropas ———— Hongos ó Moho
3) Casas ————- Hongos ó Moho

Si observamos, lo afectado por la Tzaraát no es una patología física, sino
Espiritual ya que él afligido (Metzorá) era presentado ante el Kohen y no ante un médico. Analicemos que produce la tzaraát; Estudiando el vocablo Metzorá tenemos lo siguiente: M e t z o = Motzí = Sacar r a = Mal Hablar mal de alguien ( Malas lenguas )

LASHON HARA
Por lo tanto un individuo que practica Lashon Hara será afectado por Tzaraát y se convertirá en Metzorá (aflijido por el Tzaraát).

Entonces ¿Por qué también se ven afectados por Tzaraát las ropas ó las casas?. Porque es una forma de advertir que se está incurriendo en Lashon Hara, dándonos cuenta que la misericordia del Eterno es tan grande que todavía advierte de la falta que se está cometiendo. Concluyendo que Tzaraát es una enfermedad Divina, ya que después de cumplir con la mitzva de limpieza, si el Kohen lo declaraba limpio (con el discernimiento que le daba el Eterno), esté quedaba sin rastro del Tzaraát, (ver 2ª. Reyes 4:42 -5:19), con lo anterior vemos que la lepra de la cual se tiene conocimiento no tiene que ver nada con la Tzaraát.

Actualmente no sabría explicar, si sigue vigente la manifestación física al practicar Lashon Hara, pero si te puedo mencionar que el Eterno castigara con Tzaraát a todos los pueblos que pelean contra Y’srael (Zacarías 14:12), pero lo que sí es evidente, es que las personas que actualmente practican Lashon Hara, pagan un precio en la sociedad, ya que estas personas son apartadas poco a poco de la gente que los rodea y cuando se dan cuenta están realmente solos, igual como lo menciona Vaikra 13:46, los Metzorá tenían que salir del campamento y habitar solos.

El castigo de permanecer en soledad, pretende ser un corrector. Al obligarse a estar solo, se espera que el individuo comience a valorar realmente la necesidad de formar armónicamente parte de la sociedad.

El TaNaJ equipara la Lashon Hara con el asesinato espiritual de otra persona, «La muerte y la vida están en el poder de la lengua» (Prov. 18:21) y la compara como la espada que es afilada y da golpes (Sal 52:2, Prov 12:18), quebrantando el espíritu (Prov. 15:4), por lo tanto al practicar Lashon Hara, se esta quebrantando la mitzva de prevalecer la vida ya sea física ó espiritual.

De antemano el Eterno nos solicita guardar nuestra lengua del mal y nuestros labios de hablar engaño (Sal 34:13) y aunque el impío este delante de nosotros, guardemos nuestra lengua (Sal 39:1), aborreciendo el Eterno la lengua mentirosa (Prov. 6:17).

Nuestro amado Yeshua, nos muestra que «nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él eso es lo que contamina al hombre… Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos… la maledicencia…» (Marcos 7:15-23)

El Apóstol Yacob compara la lengua con el timón de un barco, que siendo tan pequeño gobierna el mismo y lo mismo la lengua es un miembro tan pequeño, pero que se jacta de grandes cosas y cuando no hay amor al prójimo está llena de veneno mortal (Yacob 3:1-12).

Así vemos que la Lashon Hara es patética y mortal en la sociedad.

Cuando nos encontremos con alguien que practique Lashon Hara tenemos que apartarnos de ella (Prov. 20:19) como se hacía antes para no contaminarnos, pero es de llamar la atención ¿Por qué el Metzorá tenía que vestir de cierta forma y pregonar ¡tame! ¡tame! ( ¡impuro! ¡impuro!) ?(Vaikra 13:45), de acuerdo con nuestros sabios de bendita memoria, deducen que era una forma de informar sobre su pena a los demás y los otros deben pedir por él misericordia ya que el que practica Lashon Hara no es escuchado por Elohym, y la Torá nos enseña que las demás personas deben orar por él(Vaikra 19:18, Mateo 5:44). Entonces cuando detectemos a alguien que habla Lahon Hara, hay que pedir por él al Eterno para que guarde su lengua de hacer el mal y sé reivindique.
Conclusión

Concluyendo, para no ser afectados por Tzaraát, nuestra mejor vacuna será guardar el 2o. Mitzva «Amaras a tú prójimo como a ti mismo»(Vaikra 19:18, Mt 19:19). Al amar la vida y querer ver días buenos hay que refrendar la lengua del mal (1ª. Pedro 3:10). Como también no hay que temer del que habla Lashon hara en contra de nosotros ya que nuestro amado Padre nos promete que ninguna arma forjada contra nosotros prosperará (Isaías 54:17) y al ser parte del remanente de Y’srael no haremos injusticia, ni se dirá mentirá, ni en la boca de nosotros se hallará lengua engañosa.(Sofonías 3:13). Entonces de ahora en adelante cada día, hora y minuto propongámonos a Amar a nuestro prójimo, no importando de quien se trate y si te es difícil hacer excepciones, pide al Eterno Amarlo como el lo manda en su Torá y no caer en Lashon Hara.

¡Shabbath Shalom!