Asumir tu responsabilidad

En la tradición de nuestro pueblo, el Shabat previo a la celebración de Purim se llama Shabat Zajor. Se lee un maftir especial donde el Eterno manda a nuestro pueblo que recuerde borrar la memoria de A’mlec: Devarim – Deuteronomio 25:17-19 Acuérdate de lo que hizo A’mlec contigo en el camino, cuando salías de Egipto; de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Eloh-m. Por tanto, cuando el Eterno tu Eloh-m te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Eterno tu Eloh-m te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de A’mlec de debajo del cielo; no lo olvides.

Este es uno de los 613 mandamientos, ¿cuál es su conexión con Purim?
El malvado Haman tenía la intención de destruir a todos los judíos en un día y reclamar sus despojos. Descendiente de Agag, rey de A’mlec en la época del rey Shaul, Hamán era amalekita. De ahí que los Sabios de nuestro pueblo ordenan cumplir el mandamiento de recordar borrar la memoria de A’mlec antes de Purim.
El Eterno ordena hacer guerra de generación en generación contra A’mlec. También se tiene una lectura especial de la Haftarah: Shemuel alef – Primera de Samuel 15:1 al 15:35, relacionada con este mandamiento.

Introducción

Recordarás que en estos versículos, el Tanaj habla sobre cómo el rey Shaul pierde el reino. ¿Por qué? ¿Fue tan terrible lo que no hizo el rey Shaul con A’mlec?
1. Aceptó la sugerencia del pueblo de ofrecer korbanot al Eterno con las mejores ovejas del botín
2. No mató a Agag/A’mlec durante la batalla
3. No admitió su culpa e inventó excusas

Seguramente dirás que fue una combinación de las tres, o debido a las tres fue que pierde el reino y le es dado al rey David.
Cuántas veces has escuchado en tu trabajo, de tus padres, tu esposo/a, tu rabino, amigos, etcétera; que debes ser una persona responsable, que debes asumir tu responsabilidad.
Hoy quiero hablarte sobre el origen del mandamiento de borrar la memoria de un pueblo y como lo puedes aplicar de manera diaria para volverte una persona que asume su responsabilidad.
La historia de lo acaecido con el rey Shaul es ejemplo de lo que debes evitar al momento de asumir tu responsabilidad y cumplir lo ordenado por el Eterno: Borrar la memoria de A’mlec.

Una persona responsable es aquella que toma decisiones de manera consciente y que asume las consecuencias.
Hoy día hay palestinos, israelíes, mexicanos, zamoritas, y un largo etcétera. Con tantos pueblos descubiertos y no descubiertos, ¿en dónde ubicar a los amalekitas?
Gracias a ciertos análisis de sangre, los marcadores genéticos pueden determinar con que pueblos estás emparentado e incluso saber si eres descendiente de un Kohen. Haciendo un análisis similar podríamos dar con estos amalekitas y cumplir la voluntad del Eterno, ¿cierto? Sin embargo, imagínate el costo y tiempo que tomaría llevarlo a cabo. Por favor, continúa leyendo para que veas la manera sencilla de hacerlo día a día.

Enseñanza

La Haftarah de Shabat zajor describe la historia trágica de como el primer rey de Israel [Shaul], no cumple un mandamiento dado por el Eterno: destruir a un pueblo. El rey Shaul mostró compasión ante hombres, mujeres, niños y aun los de pecho. Además de vacas, ovejas, camellos y asnos debido a lo sucedido en la salida de Egipto.
No cumplió la voz del Eterno, el rey hizo su voluntad. ¿Te ha sucedido que el Eterno te manda a hacer algo, por ejemplo, tener pesas correctas, pero decides hacer tu voluntad o buscar voltear la ley? Lo mismo le sucedió al rey Shaul.

De la perashah Beshalaj compartí una charla, dejando ver al pueblo en un proceso de cambio en el cual estaban cinco eventos involucrados. Uno de ellos fue la guerra contra A´mlec en Refidim, antes de Matan Torah. Sucedió algo tan terrible que el Eterno ordena al rey Saúl destruirlo por completo. No debe quedar nada. Incluso tú y yo debemos hoy borrar la memoria de A’mlec. Esto lo harás al asumir tu responsabilidad.

Se debe tener guerra contra A’mlec de generación en generación. Quiere decir que hoy también. Pero, si no identificas de manera física a este pueblo, cómo puedes cumplir la voz del Eterno. ¿Será una guerra genérica o contra genética?
A’mlec fue un pueblo que no tuvo temor al Eterno. Él quiere que su pueblo sea un ejemplo de misericordia y justicia. Inclinar el ánimo a compadecerse de las miserias ajenas y darle a cada quien lo que corresponda. Recuerda un poco de la perashah Beshalaj:
Shemot – Éxodo 17:1-8 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento del Eterno, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. Y altercó el pueblo con Mosheh, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Mosheh les dijo: ¿Por qué altercan conmigo? ¿Por qué tientan al Eterno? Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Mosheh, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Entonces clamó Mosheh al Eterno, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. Y el Eterno dijo a Mosheh: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que Yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Mosheh lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron al Eterno, diciendo: ¿Está, pues, el Eterno entre nosotros, o no? Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.

Leyendo con detenimiento, te das cuenta que la piedra que Moshe Rabeinu golpea, no está en Refidim sino en Horeb. Para que el pueblo beba debe viajar hasta Horeb.
Imagina una nación entera con deshidratación en pleno desierto que debe viajar un poco más para saciar su sed. Es probable que aquellos con suficiente fuerza fueron primero a la fuente de agua para llevarle a los que se habían quedado rezagados por a la debilidad.
Entonces vino A’mlec y peleó en Refidim contra los débiles y cansados de Israel. Es probable que mujeres y niños: Acuérdate de lo que hizo A’mlec contigo en el camino, cuando salías de Egipto de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado.

A’mlec aprovecha la desventaja del pueblo. Aun en la guerra hay normas de conducta: hombres pelean con hombres, mujeres y niños son protegidos.
Convenios modernos regulan el derecho internacional humanitario. El convenio de Ginebra es un acuerdo universal sobre ciertos derechos de las personas en tiempo de guerra. Por ejemplo la protección debida a las personas civiles.
El cuarto convenio de Ginebra refiere la protección general del conjunto de la población de los países en conflicto, sin distinción alguna, contra ciertos efectos de la guerra. Las partes en conflicto podrán de común acuerdo, designar zonas neutralizadas para los heridos y enfermos, combatientes o no, y para las personas civiles que no participen en las hostilidades. Los heridos y los enfermos, así como los inválidos y las mujeres encinta serán objeto de protección y de respeto particulares. En ningún caso podrán atacarse hospitales, pero estos deberán abstenerse de efectuar actos perjudiciales para el enemigo. También se respetarán los traslados de heridos y de enfermos civiles, de los inválidos y las parturientas.

A’mlec debió atacar a personal militar, no ha personal civil si es que quería hacer guerra. Si hubiese tenido temor al Eterno debió mostrar misericordia de los débiles que se quedaron en Refidim.

Cabe mencionar que el pueblo de Israel no es el único con temor al Eterno,
Bereshit – Génesis 20:11 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Eloh-m en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
Cuando le sucede este evento a Abraham avinu – nuestro padre, aun no estaba compilada la Torah. Él sabía que existían pueblos sin y con temor al Eterno. Es decir, tenían principios universales como el de no matar al marido por quedarse con la esposa.

Retomando al rey Shaul; pasan cientos de años antes de que nuestro pueblo tuviera un rey. Varios Shoftim – Jueces llevaron el liderazgo. Sin embargo, en general, nuestro pueblo sufrió por la falta de un gobierno central, fuerte y digno. Finalmente, bajo la guía del profeta Shemuel, se establece una monarquía. Shaul hijo de Cis es nombrado rey de Israel.
Esto tenía consigo un dilema. Por un lado un rey podría ayudarle al pueblo en su relación con los países vecinos, garantizar fronteras seguras y una prosperidad con el intercambio económico. Por el otro se corría el riesgo de que un rey exitoso hiciera que las personas le temieran más que al Eterno.

Sh’muel esperaba que el rey ayudara al pueblo a cumplir el objetivo del Eterno: Ser un ejemplo de misericordia y de justicia. Para resolver este dilema, el rey debía trabajar bajo la guía de un profeta como consejero. El profeta es el responsable de asegurar que la relación pueblo-rey-Eterno se mantenga.
Sh’muel haNevi guía a Shaul haMelej para asegurar que su reino se desarrolle de acuerdo con este objetivo. Cuando Shaul haMelej lideró al pueblo en batalla, Sh’muel haNevi hizo ciertas demandas para asegurar que la victoria militar se atribuya al Eterno y no al rey.

La batalla de Shaul contra los amalekitas puede verse como un ascenso en su carrera militar. Al inicio de su reinado solo contaba con 3000 soldados, para este momento ya eran más de 200,000. Con todo ese ejército, el Eterno ordena borrar por completo al pueblo amalekita. No habría cosa alguna como botín de guerra.

El Eterno quiere que asumas tu responsabilidad, no solo ser de buenas intenciones. El rey Shaul tuvo muchas buenas intenciones:
1.- Después de la batalla permite que el pueblo guarde lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, los animales engordados, los carneros y todo lo bueno para “ofrendarle al Eterno”.

2.- Celebra de manera pública el haber ganado la batalla y planea ofrecer korbanot en Gilgal. En cuanto llega con el profeta Shemuel le dice “Bendito seas tú del Eterno; yo he cumplido la palabra de HaShem”. Ante el profeta justifica haber hecho lo ordenado, pero este le inquiere sobre el balido de ovejas y el bramido de vacas. El rey Shaúl responde: “De A’mlec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas al Eterno tu Eloh-m, pero lo demás lo destruimos”.

En su mente, el rey Shaúl estaba haciendo lo correcto. Después de todo, Moshe Rabeinu también construyó un altar e hizo korbanot tras ganar la batalla en Refidim.
El profeta Shemuel le encara no haber obedecido la palabra del Eterno, él insiste en haberlo hecho.

3.- Parece admitir su culpa al responder: “Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de HaShem y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado”.

El rey Saúl estaba más preocupado por quedar bien ante el pueblo, que buscar asumir su responsabilidad. El pueblo tenía en su mente colectiva lo sucedido en Refidim y el mandamiento de borrar a A’mlec., Ahora con ayuda del rey Saúl lo había logrado. !Qué estatus podría haber tenido el rey ante el pueblo!

En ningún momento se ve al rey Saúl asumir su responsabilidad. Me recuerda una pareja donde el hombre responsabiliza a su mujer y la mujer a alguien mas. Adam haRishon – el primero y Javah:
Bereshit – Génesis 3:11-13 Y dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces el Eterno Eloh-m dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
Ninguno asumió su responsabilidad, cada quien la pasó a alguien mas. Qué decir cuando en lugar de asumir tu responsabilidad se la dejas al “famosísimo Yetzer hara”. Es que no hice esto bien porque el Yetzer hara me ganó.

Dos eventos de nuestro pueblo que puedes usar en tu día a día. 1)La batalla en Refidim contra A’mlec te permite estar consciente de que existen principios universales que rigen la vida. Leyes naturales enraizadas en la estructura de todas las sociedades civilizadas a lo largo de la historia, y de aquellas instituciones que han perdurado. Algunos de estos principios son la rectitud, integridad, honestidad, la dignidad humana, entre otros. Tales principios son verdades profundas de aplicación universal para los individuos, las familias, los matrimonios, y organizaciones de todo tipo. Son directrices para la conducta humana que han demostrado tener un valor duradero. Para captar su naturaleza, basta considerar una vida basada en sus opuestos: mala fe, engaño, bajeza, mediocridad, etc.
Aqui y en China se prohibe robar. Aquí y en China se debe decir verdad.

A través de lo sucedido con el rey Shaul, puedes aprender a asumir tu responsabilidad. Harás guerra contra A’mlec de generación en generación, no buscando un país o persona, sino luchando contra ti mismo. Mira en tu interior y asume tu responsabilidad. Pelea contra el A’mlec que llevas dentro.

Shabat shalom!

Deja una respuesta