Brit milá y el octavo día

Conciba

Tema: Brit milá y el octavo día

29 de Adar II de 5768
5 de Abril del 2008
Vayikrá / Levítico 12.1 – 13.59
Shabat HaHodesh
Shemot / Exodo 12.1 – 20

Sharet Avraham Ben Peretz
Sinagogas Bet Haderej
[email protected]


Introducción

Vayikrá 12.1 Vayedaber Adon-i el-Moshé lemor.

Levítico 38:21 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo

Shalom Ajim, esta semana nos corresponde leer una perashá que si no fuera por este año nos correspondería leer en conjunto con la perashá de metzorá, estas dos perashot son bastante interesantes ya que interrumpen el flujo de información que el Eterno le esta dando a Moshé desde la perashá Shmini a la perashá Ajarei Mot, al introducirnos a las leyes del tzarat-lepra- y en como una Madre se vuelve tamé-impura-, esto tiene una razón de ser y una explicación, porque en la Perashá Shmini nos habla sobre Yom Ha’Shmini-día octavo-, la dedicación del Mishkán -Tabernáculo- y en Ajarei Mot sobre como debía de prepararse el Kohen Gadol al entrar al Mishkán, si leemos con detenimiento como finaliza e inicia una y otra podremos darnos cuenta de que una es continuación de la otra, y que Tazria y Metzorá no “encajan” en esa secuencia aunque si, pero esto lo podremos estudiar otro Shabát, el día de hoy les quiero compartir sobre el siguiente pasúk-versículo-:

Vayikrá 12:3  Uvayom hashmini yimol besar orlato.

Levítico 12:3  Y al octavo día circuncidará la carne de su prepucio.

Se dan cuenta que se menciona el octavo día pero no se menciona el porque del octavo día, tal como en otros pasúkim-versículos- del Tanaj ¿Porque fue en el octavo día? ¿Porque no el noveno o el décimo día? ¿Cual es la importancia de este octavo día? ¿En que se relaciona el octavo día del brit milá-pacto de circuncisión- y el octavo día de la dedicación del Mishkán? Como se relaciona con Shmini Atzeret, el octavo día de Shavuot? ¿Cual es la importancia del numero 8?

Examinaremos un poco de la conexión del brit-pacto- entre el Eterno y Avraham avinu relatado en  Bereshit-Génesis- 17.1 – 11, en el contexto del mismo sefer-libro-, para descubrir una conexión entre el numero ocho y los siete días de la creación. Esperando que esto nos ayude a entender no solo el porque la milá es en el octavo día, sino también en que se relaciona con las jaguim que se llevan a cabo en el octavo día después de un ciclo de siete días o siete semanas.

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primer Alía (12:1 – 13:5):
Nos habla acerca de la ley para la que da a luz a varón o mujer. Da indicaciones acerca de la presentación de la persona que presuntamente estuviere enferma de tzaraát.

Segunda Alía (13:6 -17):
El cohen declarará después de un tiempo de observación la enfermedad o limpieza del presunto enfermo con tzaraát.

Tercera Alía (13:18 – 23):
Demás recomendaciones para el cohen con el fin de distinguir la tzaraát.

Cuarta Alía (13:24 – 28):
Continúan los detalles para declarar la tzaraát en una persona.

Quinta Alía (13:29 – 39):
La forma en que el cohen examina en la cabeza y en la barba las llagas.

Sexta Alía (13:40 – 54):
Los detalles cuando una persona queda calva y como consecuencia se declarará su limpieza. La plaga en los vestidos.

Séptima Alía (13:55 – 56):
La acción del cohen en cuanto la plaga estuviere en alguna ropa.

Enseñanza

Como bien dice Rabí Mijael ávila “shlita” en la conferencia dictada el 22 Tishri de 5764 , en diversas partes de las Kitvey haKodesh-sagradas escrituras- se puede discernir fácilmente el significado que tienen ciertos números, como puede ser el significado del numero seis que muchos le dado por denominar el numero del hombre, o el siete que esta ligado a una totalidad en el Eterno, o el numero diez que hace referencia a un minian requerido para entonar ciertas partes de los diferentes rezos que se hacen en honor al Eterno, o que también se hace referencia al maser-diezmo- la importancia de este numero la podemos encontrar en el relato que leemos en Bereshit-Genesis- 18:17-33 y encontramos la importancia de un minian; o el número uno que hace referencia al ejad-uno-. Para estos números su significado es ligeramente fácil encontrarlo y entenderlo, ¿pero que hay respecto al numero ocho?.

Leamos los pasúkim donde encontramos la referencia a este número

Bereshit-Génesis- 21:4  Y circuncidó Avraham á su hijo Itzják de ocho días, como el Eterno le había mandado.

Shemot-éxodo- 22:30  Así harás con el de tu buey y de tu oveja: siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.

Vayikrá-Levítico- 12:3  Y al octavo día circuncidará la carne de su prepucio.

Vayikrá-Levítico- 15:14  Y el octavo día tomará dos tórtolas, ó dos palominos, y vendrá delante del Eterno á la puerta del tabernáculo del testimonio, y los dará al sacerdote.

Vayikrá-Levítico- 23:36  Siete días ofreceréis ofrenda encendida a HaSh-m: el octavo día tendréis mikrae kodesh – santa convocación-, y ofreceréis ofrenda encendida a HaSh-m: es fiesta: ninguna obra servil haréis.

Vayikrá-Levítico- 23:15  Y os habéis de contar desde el siguiente día del Shabát, desde el día en que ofrecisteis el omer de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán:

Vayikrá-Levítico- 23:16  Hasta el siguiente día del Shabát séptimo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis nuevo presente a HaSh-m.

Vayikrá-Levítico- 23:39  Empero á los quince del mes séptimo, cuando hubiereis allegado el fruto de la tierra, haréis fiesta a HaSh-m por siete días: el primer día será Shabát; Shabát será también el octavo día.

Se preguntaran porque incluyo Vayikrá-Levítico- 23:15-16, si en ellos no se menciona un octavo día, ¿cierto? Bueno, dividan los 49 días que se cuenta el omer entre siete, corresponderá a siete días de una semana, El cincuentavo día, Shavuot, es el octavo día. Estos solo son unos ejemplos de donde se halla la referencia al octavo día o el numero ocho, en total existen 27 pasúkim donde se menciona el termino Shmini-octavo, ocho- (Shin, mem, yod, nun y yod) el cual a su vez deriva de la palabra shmoneh-ocho-. Pues bien como les había comentado al inicio de este estudio me basaré en el uso del numero siete para mostrarles cual es la importancia del numero ocho. En el sefer Vayikrá-Levítico- 23.1 al 34 nos habla sobre las diferentes jaguim-fiestas- que el Eterno nos ha ordenado llevar a cabo, recordemos que no son las fiestas de los judíos, como ha muchas personas les ha dado por llamarles, son las jaguim dadas por el Eterno a su siervo Moshé para a su vez darlas a nosotros, y no son jaguim que ya pasaron como a muchas personas piensan sino son parte de los jukim-estatutos-, edut-testimonios-que el Eterno ha puesto de manera perpetua. Y lo comprobamos al leer las besurat geula-noticias de salvación-, conocidos como evangelios, como mismo nuestro rabino Yehoshua Melej Hamashiaj las llevaba a cabo, y lo podemos leer en Yohanan-Juan- 10:22-23. Después de este paréntesis, encontramos en los pasúkim de Vayikrá-Levítico-  23.1 al 34, lo siguiente.

El Eterno ordena celebrara Jag haMatzot durante siete días en la primavera, mes de Aviv
El Eterno ordena contar el omer durante siete semanas que corresponden a la cosecha del trigo
El Eterno ordena celebrar durante siete días la cosecha de la fruta en sukot.

El que en estas jaguim se consideren siete días o siete semanas nos sugiere que existe una conexión entre la agricultura y el número siete, ¿cierto? Adicional a ello hay que ver que el que estas fiestas sean agrícolas nos deja entrever el poder que el Eterno tiene sobre la naturaleza, tan solo hay que recordar las birkot haanenim-bendiciones por disfrute- que hacemos al comer del fruto del árbol… boré peri ates-creador del fruto de la tierra-, o la que hacemos por el fruto de la tierra…boré peri haadama. También podemos ver el libro de Bereshit-Génesis-, como el Eterno nos presenta la historia de la creación, la cual toma siete días, relato en el cual se hace énfasis como cada parte de la creación fue hecha debido a la voluntad y poder de un solo Eloh-m y no como resultado de los conflictos entre diferentes dioses, y que cada dios haya puesto de su “poder” en cada creación, como lo ven diferentes mitologías.

En los pasúkim mostrados con anterioridad y en los otros tantos que les mencione que existían, el ocho parece tener algún significado y relación con las secuencias de siete días, por ejemplo:

Yom hashmini sigue a los sietes días del miluim-servicio-, en la dedicación del Mishkán.
Los korbanot-sacrificios- en el octavo día en Metzora y Tzav siguen sus siete días mínimo de tahará-purificación-
Shmini Atzeret sigue a los siete días de Sukot

Sin embargo, cuando leemos que el Eterno le ordeno a Avraham avinu, el que el brit milá fuera llevado a cabo en el octavo día después de que naciera un niño:

Bereshit 17:12 Uven-shmonat yamim yimol lajem kol-zajar ledoroteyjem yelid bayit umiknat-kesef mikol ben-nejar asher lo mizar’aja hu.

Génesis 17:12  Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado á dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.

Podemos ver que no hay una razón aparente del porque el Eterno selecciona el día octavo, bien pudo haber seleccionado el décimo o hasta el doceavo día. Este mandato no establece nada a hacer durante el periodo de los siete días previos, como se lee en los ejemplos anteriores; lo único que se establece, precisamente en esta perashá Tazria, es que la madre se vuelve tamé durante este periodo. No se observa una conexión lógica entre estos siete días y el día establecido a llevar a cabo la milá.

Como bien sabemos en el Tanaj se usan diferentes nombres para describir al Eterno (Eloh-m, Adon-i, El-Shadai, etc.). Sin embargo, cuando se comienza con el relato del brit milá en el perek-capitulo- 17, algo peculiar pasa, es la primera vez que el Eterno se presenta con Avraham avinu con el nombre de Shadai,

Bereshit 17:1 Vayehi Avram ben-tish’im shanah vetesha shanim vayera Adon-i el-Avram vayomer elav ani El-Shaday hithalej lefanay veheyeh tamim

Génesis 17:1 Y Cuando Avram tenía noventa y nueve años, apareció el Eterno a Avram y le dijo: Yo soy el Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

Después de lo cual la Torá se refiere hacia el Eterno con el nombre de Eloh-m, hasta el final del perek-capitulo-. Para poder apreciar un poco mejor la importancia de esta observación vemos rápidamente las diferentes partes del sefer Bereshit-Génesis-, donde el Eterno le habla al hombre, poniendo especial atención a las partes donde la Torá se refiere a él, con el nombre Eloh-m.

En el sefer Bereshit, podemos ver como existen dos historias paralelas de la creación del universo por el Eterno:

La primera Bereshit-Génesis- 1:1 – 2:4, la cual se enfoca a la creación de la naturaleza por parte del Eterno en siete días. Donde vemos que solo se usa el nombre de Eloh-m. La segunda la podemos ubicar a partir en Bereshit-Génesis- 2:4 – 4:26, la cual se enfoca en la relación especial que existe entre el Eterno y el hombre, como por ejemplo la creación del Gan Edén – huerto del Edén, y la expulsión del hombre de este lugar, una vez que había pecado. Donde vemos que lo escrito se refiere al Eterno como Adon-i Eloh-m.

Sin ir a profundidad en detalles complejos y la profundidad de esta doble presentación, podemos ver que la relación del Eterno con el hombre siempre se ha movido entre estas dos perspectivas. Cada uno de estos dos nombres del Eterno nos refleja una perspectiva de su relación con el hombre. Por ejemplo, en Bereshit-Génesis- 1:26 -28 leemos Vayevarej otam Eloh-m vayomer lahem Eloh-m peru urevu umil’u et-ha’arets vejiveshuha uredu bidegat hayam uve’of hashamayim uvejol-jayah haromeset al-ha’arets / Y les bendijo Eloh-m; y les dijo Eloh-m: Fructificad y multiplicad y henchid la tierra, y sojuzgadla; y dominad a los peces del mar, y a las aves de los cielos, y a todo animal que se mueva sobre la tierra. En contraste con este punto de vista presentado en estos pasukim, donde vemos al hombre como amo sobre las creaciones del Eterno, en Bereshit-Génesis- 2:15 leemos Vayikaj Adon-i Eloh-m et-ha’adam vayanijehu vegan-Eden le’ovdah uleshomrah – Y tomó el Adon-i Eloh-m al hombre, y lo puso en el jardín de Eden para cultivarlo  y guardarlo, donde se nos muestra que el hombre fue creado para ser un siervo del Eterno como guardador y cuidador del Gan Eden.

Este doble punto de vista lo encontramos nuevamente en la Torá, en el relato del mabul-diluvio-, ya que la decisión del Eterno de destruir a aquella generación con el mabul se presenta también de acuerdo a estas dos perspectivas:

La primera Bereshit-Génesis- 6:9 – 6:22, donde vemos que al referirse a la creación se usa el nombre de Eloh-m, Vayar Eloh-m et-ha’arets… / Y vio Eloh-m que la tierra …
La segunda la podemos ubicar Bereshit-Génesis- 6:5 – 8, 7:1 – 5, donde vemos que al hablarle a Noaj-Noe-, el Eterno usa el nombre Adon-i, Vayomer Adon-i le-Noaj… / Y Dijo Adon-i a Noaj…

Después del mabul, el Eterno redefine su relación con el hombre, de nueva cuenta, desde dos perspectivas:

La primera Bereshit – Génesis 9:1 – 17, donde al bendecir a Noaj y sus hijos se usa el nombre de Eloh-m, Vayevarej Eloh-m et-Noaj ve’et-banav vayomer lahem peru urevu umil’u et-ha’arets / Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos y henchid la tierra.
La segunda la podemos ubicar en Bereshit-Genesis- 8:18 – 21, donde leemos la relación entre el Eterno y Noaj a través de un mizbeaj, en el 20: Vayiven Noaj mizbe’aj l’Adon-i vayikaj mikol habehemah hatehorah umikol ha’of hatahor vaya’al olot bamizbe’aj / Y construyó Noé un altar al Eterno, y tomó de todo cuadrúpedo puro y de toda ave pura y ofreció holocaustos en el altar.

En este punto de la Torá, este patrón de “dobles presentaciones” parecen acabar (al comienzo de Lej Leja), y ahora solo se refiere con el nombre de Adon-i Eloh-m en todas las conversaciones que tiene el Eterno con Avraham avinu, lo podemos leer del perek 12 hasta el 16. La Torá usa únicamente el nombre de Adon-i para describir esos encuentros y es consistente con la aceptación de que el nombre de Adon-i se usa para referirse a la  relación entre el Eterno y el hombre, donde se espera que el hombre actué como un sirviente del Eterno.

Por ejemplo, la elección del Eterno de que Avraham avinu sea el antepasado de su pueblo elegido es descrito con el nombre de Adon-i, Bereshit 12:1 – 9, también con la promesa que el Eterno le hace a Avraham avinu cuando se separa de el su sobrino Lot, Bereshit 13:14 – 17; de forma similar cuando el Eterno formaliza su promesa en el brit bein habetarim-pacto entre las partes-, Bereshit 15:1 -20,   vemos como se usa el nombre de Adon-i como una descripción del Eterno.

Por alguna razón, este único y lógico uso del nombre Adon-i en la Torá como una descripción de la relación entre el Eterno y Avraham avinu, cambia en el perek diecisiete cuando la Torá  utiliza el nombre de Eloh-m para describir como le habla el Eterno a Avraham avinu sobre el brit milá. Para entender un poco mas sobre la razón de este cambio hagamos un acercamiento en como inicia el perek, dándonos cuenta de que el Eterno se presenta como Shadai antes de hablarle a el con el nombre de Eloh-m.

Bereshit 17:1 Vayehi Avram ben-tish’im shanah vetesha shanim vayera Adon-i el-Avram vayomer elav ani El-Shaday hithalej lefanay veheyeh tamim. 2, Ve’etnah vriti beyni uveyneja ve’arbeh oteja bime’od me’od. 3,  Vayipol Avram al-panav vayedaber ito Eloh-m lemor. 4, Ani hineh beriti itach vehayita le’av hamon goyim. 5, Velo-yikare od et-shimeja Avram vehayah shimja Avraham ki av-hamon goyim netatija.

Genesis 17:1 Y Cuando Avram tenía noventa y nueve años, apareció el Eterno a Avram y le dijo: Yo soy el Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2,  Y constituiré mi alianza entre tú y yo, y te multiplicaré en gran manera. 3, Y cayó Avram sobre su rostro, y habló Eloh-m con él diciendo, 4, En cuanto a Mí, he aquí mi alianza contigo, y serás padre de una multitud de naciones. 5, y no se llamará más tu nombre Avram, y será tu nombre Avraham, porque padre de muchedumbre de naciones te he hecho.

De lo que leímos en estos pasúkim, y los que siguen, vemos como Eloh-m:

Cambia el nombre de Avram a Avraham
Lo bendice que el se multiplicará (peru urevu)
Le promete que será una gran nación
Le promete a el y a sus futuras generaciones Eretz Canaan
Le promete ser su Eloh-m (lihyot leja le-Eloh-m)
Le ordena circuncidar a sus hijos varones, etc.

En adición a estos pasúkim, hay que poner atención también al estilo en como se describe al hablarle al hombre muy similar a.

Bereshit-Génesis- 1:27 – 30 , después de la creación del hombre en el sexto día
Bereshit-Génesis- 9:1 – 17 , después del mabul

Para verificar esta similitud en esta pareja de pasúkim, veamos la narrativa paralela del brit milá:

En el sexto día, después de que el hombre es creado betselem Eloh-m-el Eterno los bendice- vayvarej otam Eloh-m vayomer lahem Eloh-m,  que ellos.

Serian fructíferos y se multiplicarían (peru urevu)
Serian amos y señores del mundo viviente
Comerían de las plantas y de los frutos de los árboles

Diez generaciones después, terminado el mabul el Eterno, Vayevarej Eloh-m et-Noaj ve’et-banav, bendice a Noaj y a sus hijos en una forma muy similar:

Serian fructíferos y se multiplicarían (peru urevu)
Serian amos y señores del mundo viviente
Le permite comer de los animales (no solo de plantas)

Sin embargo, el pasúk más llamativo en paralelo al brit milá, lo encontramos en el brit especial que el Eterno hace inmediatamente después de bendecir a Noaj:

Bereshit 9:11 Vahakimoti et-beriti itjem velo-yikaret kol-basar od mimey hamabul velo-yihyeh od mabul leshajet ha’arets. 12, Vayomer Eloh-m zot ot-habrit asher-ani noten beyni uveyneyjem uveyn kol-nefesh jayah asher itjem ledorot olam.

Bereshit 17:7  Vahakimoti et-briti beyni uveyneja uveyn zar’acha acharecha ledorotam livrit olam lihyot lecha le-Eloh-m ulezar’acha acharecha. 8, Venatati lecha ulezar’acha acharecha et erets megurecha et kol-erets Kena’an la’achuzat olam vehayiti lahem le-Eloh-m. 9, Vayomer Eloh-m el-Avraham ve’atah et-briti tishmor atah vezar’acha acharecha ledorotam. 10, Zot beriti asher tishmeru beyni uveyneyjem uveyn zar’aja ajareja himol lajem kol-zajar.

Genesis 9:11 Y estableceré mi alianza con vosotros, y no será exterminada más ninguna criatura con aguas del diluvio; y no habrá más diluvio para destruir la tierra. 12, Y dijo Eloh-m: Esta es la señal de alianza que Yo doy entre Mí y vosotros y todo ser viviente que entre vosotros esté, para generaciones perpetuas.

Genesis 17:7 Y estableceré mi alianza entre Mi y ti, y entre tu descendencia después de ti, en sus generaciones, por alianza eterna, para servirte a ti por Dios, y a tu descendencia después de ti. 8, Y daré a ti y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán para posesión perpetua; y seré el Dios de ellos. 9, Y dijo Eloh-m a Avraham: Y tú mi alianza guardarás, tú y tu descendencia después de ti, en sus generaciones. 10, Esta es mi alianza que guardaréis entre Mí y vosotros, y entre tu descendencia después de ti: Será circuncidado en vosotros todo varón.

Este brit, mejor conocido como brit hakeshet-pacto del arco iris-, refleja el establecimiento de una relación especial entre el hombre y la humanidad, pues en el promete que no volverá a traer la destrucción completa de su creación. Es asombroso que la siguiente ocasión que el Eterno le habla al hombre es solo diez generaciones después, cuando el Eterno desafía a Avraham avinu para que acepte otro. Vean las semejanzas en los textos de ambos beriot-pactos-:

Ser fructíferos y multiplicarse, Bereshit-Génesis- 9:1 / 17:2, 6
Vahakimoti et-beriti itjem…, Bereshit-Genesis- 9:11 / 17:7
ha’arets / erets Kena’an, Bereshit-Genesis- 9:13, 16, 17 / 17:8
ot berit: ha’milá / ha’keshet, Bereshit-Genesis- 9:13, 17 / 17:12

Adicional a todas estas semejanzas, en el brit del brit milá podemos ver una promesa adicional que es muy importante: lihiot lahem le Eloh-m, y seré un Eloh-m para ustedes, dándonos a entender una relación mucho mas cercana con el Eterno. De hecho esta frase se repite dos veces, para enfatizar y definir el propósito del brit milá.

Con todos estos antecedentes que les he mostrado, podemos vislumbrar una razón del porque el Eterno ordena a Avraham avinu a efectuar el brit milá específicamente en el octavo día.

Vean la progresión que surge cuando se sigue la relación entre el Eterno y el hombre, desde el punto de vista de usar el nombre Eloh-m:

Fase 1: La creación de la naturaleza en siete días, Bereshit-Génesis- 1:1 – 2:4
Fase 2: El brit con Noaj después del mabul, Bereshit-Génesis- 9:1 – 17
Fase 3: El brit del brit milá con Avraham avinu a ser llevado a cabo en el octavo día, Bereshit-Génesis- 17:1 – 14

Se puede sugerir que el brit milá  en el octavo día se relaciona con la elevación espiritual del hombre un paso arriba del nivel con que fue creado durante los siete días.

Déjenme explicarles esto basándome en las tres fases antes mencionadas:

Fase 1: Durante los primeros siete días, el Eterno puso al universo en una etapa de desarrollo donde parece que cuida de si mismo. Sean vegetales, animales o el mismo hombre, todo tipo de vida aseguran su existencia con la habilidad de reproducirse; llegan a ser fructíferos y se multiplican. La habilidad del hombre de sojuzgar la creación, su deseo de conquista y su capacidad de dominarla, son parte del fenómeno que llamamos naturaleza. En el primer capitulo del Sefer Bereshit nos enseña que todo esto no sucedió por un hecho de zar, sino por un acto del Eterno.

Fase 2: Después del mabul, el Eterno “comienza” nuevamente su relación con la humanidad estableciendo un brit con Noaj. Este brit refleja la relación muy similar con el establecido con la creación original, solo con algunos pequeños cambios: el hombre permanece como amo de este universo (Bereshit-Génesis- 9:2), con un cambio en su dieta (Bereshit-Génesis- 9:3 – 5), y una miztva – mandamiento de que esta prohibido el asesinar. Sin embargo las leyes básicas de la naturaleza permanecen iguales (Bereshit-Génesis- 9:8).

Fase 3: Hasta que llega el brit milá, la relación del hombre para con su creador seguía siendo distante. Aunque el hombre era la creación más importante, con parte de conocimiento moral, dado por la neshama puesta por el Eterno, el seguia siendo parte de la naturaleza. Se le dio al hombre poder, actuaba como el Eterno (bet zelem Eloh-m), pero no estaba cerca de El. Con el brit milá  Avraham avinu es elevado aun nivel mas alto. El y su descendencia son escogidos para representar al Eterno como su pueblo elegido, y siguiendo ese propósito, son recompensándoos con una relación especial hacia él, ahora ellos estaban destinados a representarlo (li hiot lajem le Eloh-m).

Entonces como un ot-señal- para simbolizar esta relación, son mandados a circuncidar a sus hijos en el octavo día. Por lo tanto la milá específicamente en el octavo día, refleja este nivel adicional en el proceso de la creación, la cual se lleva a cabo en siete días. En otras palabras, el octavo día se podría entender como la fase final del proceso de la creación. Podemos ver como el Eterno sigue una secuencia durante estos siete días: comienza creando domem-objetos inanimados-, shamayim ve’et ha’arets-cielos y tierra-, luego tzomayaj-vegetación-, después jai-el reino animal-, y por ultimo adam – el hombre. El octavo día refleja como el hombre es elevado a un nivel más arriba que toda la demás creación. Para elevar al hombre a un plano de mayor conocimiento del Eterno, se hace un brit con los descendientes de Avraham avinu, y nosotros recordamos este brit específicamente llevando a cabo el brit milá en el octavo día después de que un niño nace, o aun en varones de mayor edad como lo hizo precisamente Avraham avinu.

Esta explicación nos puede ayudar a entender la complejidad de las palabras con las que comienza el relato del brit milá – pacto de circuncisión: El Eterno, Adon-i el nombre con el cual Avraham avinu esta familiarizado hasta este punto, le informa que el es ani el Shadai, el Eloh-m que paro su proceso de creación después de siete días (Bereshit-Génesis- 17:1 – 2). Ahora el nombre Eloh-m, el cual dirigió la creación en siete días, interviene una vez más. El establece su brit con Avraham avinu, estableciéndole la mitzvá – mandamiento del brit milá – pacto de circuncisión, para elevarlo a un nivel mas cercado a él.

Así que, el que el Eterno mandara realizar el brit milá – pacto de circuncisión en el octavo día, no es algo fortuito. Más bien, refleja la naturaleza de nuestra relación para con él. De hecho uno podría sugerir que esta relación ahora viene a ser parte de la naturaleza del universo. Como el sol se levanta y se pone siempre, así  Am Israel siempre será la nación que lo represente, (Yirmiyahu-Jeremías- 33:19 – 26), esto de acuerdo a lo reflejado por la Torá al usar el nombre de Eloh-m.

Conclusion

Con ayuda de todo lo anterior y a manera de conclusión veamos, algunos de los ejemplos de la relación entre los números 7 y 8 que se encuentran en este sefer:

Los siete días de miluim y yom hashmini, en la dedicación del Mishkán, podemos ver que los siete días necesarios para la dedicación del mishkán, son un paralelo entre la construcción, por parte de los benei Israel – hijos de Israel, del mishkán para servir al Eterno y la creación de la naturaleza, por parte del Eterno, para servirlo a él.

Entonces en el yom hashmini, el Eterno manda a los benei Israel ofrecer un grupo especial de korbanot, en anticipación a que su shejiná descendiera al mishkán, reflejando el regreso de la presencia del Eterno. De esta forma el mishkán se volvía el punto principal del desarrollo de la relación especial entre el Eterno y su pueblo, justo como el brit milá en el octavo día era un ot – señal de esta relación especial.

Los siete días de tahara y el octavo día del korbanot – sacrificio, diferentes tipos de tuma-impureza- son causados por comportamientos anormales de la piel y el cuerpo. Siete días de tahara son requeridos para regresar a un estado de tame – limpio y que la persona pudiera regresar al campamento, a su normal existencia, su hábitat natural. Pasados estos siete días, el traía un korbanot – ofrenda especial para poder volver a entrar al mishkán. Vean la similitud de esto con la preparación de los kohanim-sacerdotes- dura previa a poder ofrendar en el mishkán.

Los siete días de Sukot y Shmini Atzeret, como la agricultura y la naturaleza van de la mano, todas las jaguim que tienen que ver con la agricultura siguen un ciclo de siete. En jag haAviv-primavera-, con el comienzo de la cosecha de granos, traemos un korban haOmer-ofrenda de omer- y celebramos jag haMatzot – fiesta de panes acimos por siete días. Entonces contamos siete semana hasta completar la cosecha del trigo, traemos un korban shtei ha lejem – ofrenda mecida, y celebramos jag haShavuot. En Sukot, al final del año agrícola, agradecemos al Eterno por la cosecha de fruta celebrando por siete días y trayendo el arba minim – cuatro especias al mishkán. Al final de este ciclo de jaguim agrícola, agregamos Shmini Atzeret, una reunión especial sin ningún korban – ofrenda. Es sencillamente un tiempo para detenernos y reflexionar sobre la temporada de jaguim y el año que ha pasado. En este octavo día nos enfocamos a la relación especial que existe entre el pueblo elegido y su creador.

Esta relación especial que comienza con el brit milá – pacto de circuncisión,  alcanza su máxima expresión con Matan Torá y el brit Sinai. Viendo todo esto podemos ver porque celebramos Simjat Torá y concluimos en ese día el ciclo anual de lectura de la Torá!! Luego entonces, cuantos estaremos en todo este ciclo de jaguim que vienen en camino, para deleitarnos con la presencia del Eterno en ellas?

Una anécdota que quiero compartirles es la siguiente, cuando bendito el Eterno nos dio la oportunidad al Rabí Mijael Avila “shlita”, a otra persona y a mi,  de “convivir” un poco con nuestros amados ajim de New York y previo a ir a hacer tefila a la tumba del Rebbe Menajem Schneerson Z´´L nos invitaron a pasar a un mikveh, previo a pasar nos preguntaron: ¿tienen brit milá?, claro respondimos casi al unísono, después comentando la experiencia, dijimos: no fue porque tuviésemos visa que pudimos estar aquí y vivirlo, sino porque el Eterno tenia su pacto como un ot en nuestros cuerpos, ¡Haleluya! Con todo esto que les compartí, les dejo de reflexión lo dicho por Rabí Shaul en su carta a los colosenses: la circuncisión nada significa, y la in circuncisión nada significa; lo que importa es guardar los mandamientos del Eterno, 1 Colosenses 7:19.

¡Shabat Shalom!
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