Condición de un hijo del Eterno

    Noaj
    1 de Jeshvan de 5765
    16 de octubre del 2004
    Isaías / Yeshayaju 54:1-10

    Rav Mijael Avila «Shlita»
    Sinagogas Bet HaDerej

    Rav Mijael Avila «Shlita»
    Sinagogas Bet HaDerej
    [email protected]

    Lectura
    Isaías 54:1 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Hashem. 2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. 3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. 4 No temas, pues no serás confundida; y no te averg:uences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la verg:uenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Hashem de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Elohym de toda la tierra será llamado. 6 Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Hashem, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Elohym tuyo. 7 Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8 Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Hashem tu Redentor. 9 Porque esto me será como en los días de Noaj, cuando juré que nunca más las aguas de Noaj pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Hashem, el que tiene misericordia de ti.
    Reflexión
    Hay momentos en la vida en donde debe existir un cisma que te lleve a un cambio, cambio que se origina por la imposibilidad de seguir como estás, pero antes de cada cambio vendrá una crisis que deberás pasar y de la cual no te deberás dejar abatir, imaginémonos la vida de Noaj y la de sus contemporaneos ¿Cuanto tiempo pudieron haber seguido viviendo así? Por lo que hizo el Eterno nos da muestra de que ya no podían seguir viviendo así por mucho mas tiempo, dañando a su entorno, a sus seres amados, al mundo, Hashem no lo podía permitir, él debió tomar una resolución ¿Cual? Traer un cambio drástico al mundo con el objeto de que se mejorára.
    ¿Que condiciones dice Yeshayaju que tiene nuestro pueblo previo a que su redentor vuelva su vista a nosotros?:

    • Estéril y que nunca estuvo de parto
    • Tenía temor
    • Tenía verguenza
    • Estaba como mujer abandonada y triste de espíritu
    • Estaba como esposa que en su juventud es repudiada
    • Por un breve momento el Eterno la abandono escondiendo su rostro.

    Si observas éstas características, son ilustrativas de la condición de una persona previo a una crisis que la lleve a un cambio, su situación no es favorable, su estado anímico está menguado, aun su sistema nervioso está afectado y como consecuencia pareciera como si la presencia del Eterno se ha ido.
    ¿Pero en realidad esa debería ser la condición de alguien que es hijo del Eterno? ¿Que acaso no todo debería ser felicidad? o ¿Es que esa condición parecería y daría muestras de que no es un hijo(a) del Eterno?
    Veamos un poco la enseñanza de nuestro rabino Yehoshua Hamashiaj, alguna vez vió a un hombre llamado Matitiaju -Mateo-, el cual tenía un empleo que no era bien visto por sus contemporaneos, él era recolector de impuestos también conocido como publicano, y seguramente para él, era ya imposible seguir en ese puesto, lo más probable es que se encontraba en una crisis, ya que era criticado por la gente debido a su puesto, tal vez tenía problemas familiares y ya no estaba contento consigo mismo, y en ese momento anímico se encontró con nuestro rabino:

    Mateo 9:9 Pasando Yehoshua de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
    Seguramente Matitiaju se había preguntado una y otra vez si lo correcto sería que dejara ese empleo, tal vez tenía problemas familiares y estaba buscando una solución y entonces, aparece el rabino Yehoshua y le dice: «Sígueme». Por supuesto que Mateo con solo ver a Yehoshua sabía que era una persona temerosa del Eterno, y para el momento en que lo tuvo en frente por supuesto que estaba conciente de que su llamado no era para disipar su aburrimiento, sino que detras de ello establecería un compromiso con el mismo Hashem y él estaba dispuesto. ¿Que sucedería depués? Lo más probable es que se llevaría Matitiaju una sorpresa, iría a un lugar en donde se encontraría a personas semejantes a él.

    Mateo 9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Yehoshua y sus discípulos.
    Las personas con las que compartiría la mesa no eran necesariamente lo que él esperaba encontrar, es decir gente recta, gente de renombre, no, sino que se encontraría gente como él, necesitados de un cambio y más allá de un encuentro con Hashem.

    Ya para ese momento los rumores de la gente «bien» llegarían hasta el lugar donde ellos se encontraban.

    Mateo 9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
    De manera que el que le había hablado ahora lo juntaba con pecadores, nuevamente gente necesitada del Eterno, pero el que estuvieran era motivo de escandalo ya que nunca se pensaría que las cosas del Eterno pudieran tener alguna relación con ésta clase de gentes, sin embargo nuestro jajám -sábio- rabino tenía muy claro el llamado que había recibido de Hashem y su proposito en ésta tierra.

    Mateo 9:12 Al oír esto Yehoshua, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
    ¿De manera que el Eterno si tenía mucho que ver con los pecadores? Los enfermos, es decir aquellos con mala conducta, pecadores y los que estaban en crisis, necesitaban de un médico, y para eso se había aparecido el rabino Yehoshua, para llevarlo con el gran médico Hashem, con lo anterior te pregunto ¿Las congregaciones estarán llenas de enfermos o sanos?
    ¿Que conclusión tenemos de todo ésto? Al igual que lo que establece Yeshayaju con respecto a la condición de Israel, nosotros en lo individual también representamos esa condición delante del Eterno, y digo nosotros, mujeres y hombres, con carencias, con errores, con defectos, con necesidades, incapaces de andar en éste mundo sin tomarnos de la mano del Eterno, lo necesitamos, y desde luego que separados de El, nada podemos hacer, por lo que si ahora tu que lees ésto, haz caido en una vida de cierta comodidad religiosa, asistes con la congregación, escuchas de boca del rabino o pastor las enseñanzas y sin embargo no producen ningun cambio en ti, no esperes a que el Eterno te lleve a una crisis para que cambies, no esperes caerte al suelo para recapacitar, busca los errores que tienes y que seguramente hoy en día no ves, ponselos delante de Hashem, y ve renovando tu vida, con la garantía de que haciendo la voluntad del Eterno te de una vida placida y que cada aspecto de tu vida este bajo tu control y bajo la supervición del Eterno.
    ¿Que cosas están fuera de tu control hoy? ¿Tu matrimonio? ¿Tus hijos? ¿Tu trabajo? ¿Tus amistades? ¿Tu economía? ¿Tu relación con el Eterno? Bueno, el que tu te des cuenta de qué área de tu vida no tienes el control y tomes conciencía, deberá ayudarte a poner esa área delante del Eterno y entonces tener esperanza para una vida mejor. ¡Que el Eterno te guarde!

    ¡Shabbath Shalom!

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