Introducción.
Estas perashot-porciones de manera general comienzan a dar instrucciones al respecto del manejo de los bienes y contratos de venta. A su vez, considera los detalles de los protocolos entre los yehudim-judíos, manifestando la necesidad de mostrar honestidad en los negocios. Al final perashá-porción de Behar, Se sentencia ningún éxito cuando confiamos en aspectos material, es decir en la idolatría. En la perashá Bejukotay se dan varias reprensiones que dan pauta a la capacidad de autoevaluarse, lo cual de manera personal debemos hacerlo para tener un control de calidad en nuestras vidas, de lo contrario siempre tendríamos una razón equivocada de nuestra existencia.
Enseñanza.
¿Cómo darle sentido a la autoevaluación? ¡Simple! Deseando una mejor calidad de vida.
En platicas que he sostenido con personas adultas, por lo general manifiestan un cansancio crónico en sus vidas, este cansancio no les da la oportunidad de disfrutar de lo que les rodea, es más, tienen una manera tan natural de justificar este evento, expresando que la edad los ha alcanzado, pero cuando llegamos al punto de comparar la edad, resulta que son personas menores que yo; lo cual obliga al mismo personaje a declarar diferencias entre él y yo. Al hacer esto, tal persona termina más cansado y agobiado.
Mi recomendación para ellos es siempre la misma: “ser disciplinado ayuda mucho”, les comento que esta manera de vivir cansado no es como se debe de vivir, y comienzo a dar recomendaciones, las cuales solo logran propiciar frases como: ¡mejor me quedo así!, ¡prefiero seguir sintiéndome así! La razón porque les comento lo que a lo largo del día tengo que realizar y esto les causa gran sorpresa. Pero aun así las buenas recomendaciones que se dan solo son despreciadas, de esto quiero hablarles hoy, por lo cual daré la referencia y el contexto que tomaremos en el siguiente pasúk- versículo:
Vaikra-Levitico 26:15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma despreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto
¿Qué se puede entender por despreciar? Puede ser en el principio desestimar, continuaría por el humillar y se finalizaría con ofender. Estos aspectos seria necesarios involucrarlos en este evento, ¿Recuerdan del ejemplo que les di anteriormente? ¿Cómo se siente un individuo cuando da a alguien una recomendación y este solo la desprecia? En el pasúk anterior existen los mismos elementos alguien que da la recomendación, otro que lo oye, y claro la actitud de desprecio. El problema aquí es que podemos ocupar el papel del que oye con su actitud dirigida nada menos al Ha Kadosh Baruj Hú. ¿Cómo podemos detectar que estamos despreciando al Creador y sus instrucciones?
El tener esta actitud, probablemente está ligado a un evento en nuestra niñez donde no fuimos educados para hacer diferencia. El despreciar manifiesta la capacidad de saber desechar, el desechar tiene sus matices de efecto tanto positivo como negativo, debemos de tener la capacidad de ejecutarlo con la persona y lugar correcto. Es por ello que la gran instrucción para que obtener esta capacidad estriba en las expresiones que el Eterno nos regala y nos repite tan seguido: “Esta palabras las repetirás estando en tu casa, en el camino”… ¿a quién las enseñarás? “A tu hijo”.
Yeshayahu- Isaías 7:15-16 Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tútemes será abandonada.
Si no tenemos esta instrucción desde pequeños muy probablemente estaremos despreciando los lugares inadecuados.
Para volvernos más sensibles a la búsqueda de esta capacidad presento los siguientes eventos que generan un desprecio inadecuado:
1.- Todos los beneficios que la Torá tiene para ti o para mí. Si despreciamos las instrucciones que ella nos presenta, ¡nos deja fuera! queda invalidado todo beneficio, queda sin efecto en nuestra vida:
Vaikra-Levítico 26:15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto
Todo lo que consigamos será tan insignificante, poco duradero que en el esfuerzo continuo para obtenerlo dejaremos nuestras fuerzas nos volveremos cansados y viejos, sin animo a la vida, fastidiados sin esperanza de nada, inclusive con muchas ganas de morir (lo ‘alenu-no a nosotros),
Shmuel 1-1Samuel 10:19 Pero vosotros habéis despreciado hoy a vuestro Elohim, que os guarda de todas vuestras aflicciones y angustias, y habéis dicho: No, sino pon rey sobre nosotros. Ahora, pues, presentaos delante el Eterno por vuestras tribus y por vuestros millares.
¿Te interesa despreciar el pacto?
2.-Despreciar o desechar los estatutos y el pacto. Nos dará la calidad de un perseguidor constante de la vanidad, nos atraerá las costumbres más nocivas, estaremos atados a deseos enfermizos, nos gustarán cosas que no tienen relación con lo bueno (lo ‘alenu-no a nosotros):
Melajim II-2Reyes 17:15 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había hecho con sus padres, y los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales el Eterno les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas.
3.-El desdeñar o desechar la Torá, genera dos actitudes que provocan la posibilidad que el Eterno nos deseche:
Shmuel I-1Samuel 15:23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra del Eterno, él también te ha desechado para que no seas rey.
¿Te interesa tener estas dos actitudes?
Se llega a tener al castigo o corrección como un acto injusto, el cual no tiene bondad solo represión, inclusive de ello nacen filosofías que van en contra de la corrección en la educación de los alumnos, y tienden a ridiculizar documentos de corrección entre ellos todo aquello que sea de índole religioso. Con esta línea es probable que el menos llegue a encontrarse en un callejón sin salida y llegue a aborrecerse, a menospreciar su alma, su corazón ya no entenderá nada más.
Mishlej-Proverbios 15:32 El que tiene en poco el castigo, menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección, tiene corazón entendido.
¿Entonces que debemos de despreciar o desechar? Todo aquello que va en contra de la Torá.
Yeshayahu-Isaías 33:15 El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir cohecho; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala;
Yejezkel-Ezequiel 20:13 Más se rebeló contra mí la Casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis ordenanzas, y desecharon mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos; y mis sábados profanaron en gran manera; dije, por tanto, que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos.
Yejezkel-Ezequiel 20:16 porque desecharon mis derechos, y no anduvieron en mis ordenanzas, y mis sábados profanaron; porque tras sus ídolos iba su corazón.
Conclusión.
Pensemos en lo siguiente:
Yob-Job 8:20 He aquí, Elohim no aborrece al perfecto, ni toma la mano de los malignos.
Tratemos de mostrar interés en las cosas del Eterno. El Santo bendito Es ha tenido suficientes razones para que nos desechara, pero aun así no lo ha hecho, ve el siguiente ejemplo:
Yeshayahu-Isaías 54:6 Porque como a mujer dejada y triste de espíritu te llamó el Eterno; y como a mujer joven que es despreciada, dijo el Elohim tuyo.
La palabra despreciada ocupa la expresión de desdeñar que tiene sus tintes de estar humillada, aspecto que les comente al comienzo de esta perashá donde considero que esta práctica tiende a pasar por la humillación.
Si tomamos la actitud de despreciar aun de enterarse de esto (Isaías 54:6), nuestro desprecio pasará a la ofensa. El ofender al Eterno es no tomar con amor y gratitud su ofrecimiento
La única manera de salirse de un desprecio equivocado es el adquirir conocimiento:
Hoshea-Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Elohim, también yo me olvidaréde tus hijos.
Dediquemos más tiempo al estudio de la Torá este acto por si solo te está sacando de una práctica de desprecio inadecuado, busca conocimiento y de manera inmediata ponlo en práctica, practicar lo bueno es de sabios, conocer lo bueno y no hacerlo es incorrecto.
¡Shabát Shalom!
