Introducción.
Esta perashá recomienda designar dentro del pueblo a personas capaces de impartir justicia. La capacidad de estas personalidades no estribaba solo en sus características personales, tenían que tener un lineamiento en relación con las problemáticas en que se verían envueltos; las cuales sino se atendían como se indicaba, su juicio o criterio no tendría un respaldo del Eterno y como consecuencia obtendrían un seguro fracaso. Estos lineamientos iníciales nos indican que una persona que se siente con personalidad y seguridad intelectual probablemente va a tener una interpretación aceptable o interesante en la Torá, pero tendrá un síntoma, la consecuencia de no disfrutar y vivir la Torá, cuando no se tienen en cuenta estos consejos tan profundos, que son los detonantes que dan la diferencia entre unos y otros, solo estará tratando de demostrar “autosuficiencia” (cosa imposible), como que no necesitas ya del Eterno; y al contrario cuando te interesas por estas recomendaciones demuestras temor al Eterno.
Debemos entender que estos consejos tienen la capacidad de no solo entender la Torá sino de vivirla y ejercerla de manera más plena.
Enseñanza.
Hoy quiero que nos interesemos en una de esas recomendaciones o consejos que el Eterno nos dejó para tener una mejor ejecución de la justicia. Entendamos que a veces nosotros ejecutamos una justicia que muchas de las veces se basa en sentimientos o apreciaciones personales que la hacen ver incierta, sin contundencia, más bien como impuesta. Para iniciar este tema quiero platicarles del asunto de aquel personaje que esta detallado en el perék 17, de esta perashá, donde la problemática a enfrentar, está vedado, en un comentario del libro: “La Torá Pentateuco” traducido y comentado por Yaacob ben Itsjac Huerin en su sección de la perashá en cuestión dice: “Vedado de ti: significa que en la situación o en el hecho que se presenta, no se sabe aplicar la Ley de la Torá por falta de conocimiento o de capacidad de interpretar el estudio de la Torá”
Reflexionemos un poco. Este personaje está enterado de la Torá, es más, tiene cierta capacidad para comprenderla, de algún modo se diría que la está viviendo, ya que involucra su problemática en los criterios de la Torá. Pero en esos momentos no le alcanza su reflexión o análisis para encontrar una solución y por lo tanto ya no está a su alcance, lo tiene que consultar con personalidades con algún rango de autoridad quienes le dan el dictamen. Sin embargo pareciera que es insuficiente, muy probablemente el veredicto no “satisface” a su muy particular punto de vista; Yaacob ben Itsjac Huerin en sus comentarios dice que es un “sabio rebelde”, pero la Torá le da una clasificación, la cual es el motivo de este tema, veamos el pasúk que nos dará la pauta para este tema:
Devarim-Deuteronomio 17:12 Y el hombre que procediere con soberbia, no escuchando al sacerdote que está para ministrar allí delante del Señor tu Elohim, o al juez, el tal varón morirá; y quitarás el mal de Israel.
Veha’ish asher-ya’aseh vezadón levilti shmoa el-hakohen ha’omed lesharet sham et-Adonay Eloheyja o el-hashofet umet ha’ish hahu uvi’arta hara miYisra’el.
Como ven el adjetivo calificativo de este personaje es: soberbia. Lo que llamo mi atención es que la traducción que presentan algunos libros sobre este caso dicen que actuó con “premeditación”, lo atractivo de esto sería como hacer coincidir estas dos calificaciones para lograr entender cuál sería la más cercana a la Torá, su raíz hebrea es “zadón” Y en la fonética hebrea en el pasúk aparece como “vezedon”.
Para comenzar a entender veamos lo que el diccionario nos dice de la soberbia veamos:
Soberbia: altivez, inmodestia, presunción, orgullo, altanería, arrogancia, vanidad, engreimiento, impertinencia, jactancia, endiosamiento, suficiencia, fatuidad, pedantería, aires, humos, ínfulas.
Antónimos: humildad
Y también veamos lo que dice de premeditación:
Premeditación: cálculo, reflexión, intencionalidad, deliberación, preparación, planificación, proyecto.
Antónimos: improvisación.
En el caso anterior de Devarim-Deuteronomio 17:12 podemos hacer una convergencia de estos dos términos porque el sujeto tiene conocimiento de Torá y al no aceptar el veredicto solo demuestra soberbia y la convergencia con premeditación es que al oír el veredicto, reflexionó, hizo sus cálculos y concluyó que el veredicto era insuficiente según su criterio. Así que podemos decir estos dos síntomas son: zadón. Ahora veamos más de la raíz zadón y comencemos con lo siguiente:
Efectos de la soberbia.
1.- La deshonra: Mishlé-Proverbios 11:2 Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
Si con esfuerzos el Eterno nos permite tener honra, debemos cuidarla, no seamos soberbios.
2.- Contiendas: Mishlé-Proverbios 13:10 Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
Si de continuo te encuentras en medio de discusiones o peleas verbales y/o físicas probablemente estas envuelto en soberbia.
3.- Tener apreciaciones falsas: Ovadía-Abdías 1:3 La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?
Cuando nuestro punto de vista no tiene peso, contundencia o causa más polémica que resultados, probablemente estamos envueltos en soberbia:
4.- Furia y amargura: Mishlé-Proverbios 21:24 Soberbio, arrogante y burlador es el nombre del que obra con la furia de la soberbia.
Aquí el efecto se encuentra al recibir alguna sugerencia o comentario que incomode sus ideas, por lo regular va tener una respuesta con furia o enojo.
Veamos este pasúk que también tiene que ver con la raíz que estamos comentando y nos deja más claro lo expuesto:
Devarim-Deuteronomio 1:43 Y os hablé, y no disteis oído; antes te enojaste al dicho del Eterno, y porfiasteis con soberbia, y subisteis al monte.
La raíz que aquí está presente es: “zud”. Y lo que logramos ver es que también tiene este personaje una incapacidad de no escuchar los consejos provocándole enojo, lo cual le lleva a realizar lo que precisamente se le está diciendo que no haga.
Con la misma raíz anterior tenemos el siguiente pasúk que descubre más y es: 5.- la mentira y 6.- el tomar el Nombre del Eterno en vano, veamos:
Devarim-Deuteronomio 18:20 Pero el profeta que presumiere de hablar palabra en mi nombre, que yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.
Aquí la traducción trata a la soberbia como: “presumiere” y vemos claramente que se siente suficiente como para hablar y dar apreciaciones, tomando como respaldo al Eterno.
Este síntoma empieza con regularidad a tratar de esconder las acciones equivocadas e imponer nuestros criterios y como no creen las personas que nos oyen, entonces nos respaldamos en el Eterno.
7.- Necedad: Nejemia-Nehemías 9:16 Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos,
La soberbia nos lleva a ser necios de dura cerviz, no sabemos ser humildes y aceptar nuestros errores, esta actitud muy probablemente no sanara nuestras dolencias.
Conclusión.
Al tener claro los efectos por soberbia y detectando uno o varios síntomas de los expuestos lo más aconsejables es, (aún más que estamos iniciando en este mes de selijót-perdones) ejecutar lo siguiente:
Tehilim-Salmos 19:13 Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.
Alejémonos de la soberbia porque estando más influenciados, nos vendría este pensamiento:
Malají-Malaquías 3:15 Decimos, pues, ahora: que dichosos los soberbios, y aún que los que hacen impiedad son los prosperados. Los que tentaron a Elohim, escaparon.
Seamos capaces de entender que la soberbia ante el Eterno solo tiene este final:
Malají-Malaquías 4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, dijo el Eterno de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
¡Shabát Shalóm!
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