El Brit Milá

Vete
8 de Jeshvan de 5768
20 de Octubre del 2007
Bereshit / Genesis 12.1-17.24

Roé Yoél Martinez
Sinagogas Bet HaDerej
[email protected]

Introducción

Bereshit 12:1 Vayomer Adonay el-Avram lej leja me’artseja umimoladeteja umibeyt avija el-ha’arets asher ar’eka.
Esta perasha nos habla del origen de nuestra nación. El Eterno ya había dado una señal que es el shabath, con Noaj realizó un pacto (Bereshit/Génesis 6:18) y ahora otro que va mas allá del tiempo de la vida de Abraham, habla de todas las generaciones que conformarían al pueblo de Israel  (Am Yisrael).

Genesis 12:1 Y dijo el Eterno a Avram: Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré.

Bereshit 17:11 Y circuncidaréis la carne de vuestro prepucio y será por señal de alianza entre Mí y vosotros.
Unemaltem et besar orlatjem vehayah le’ot berit beyni uveyneyjem.

Después de salir de Ur de los caldeos se encuentra Abraham  con la promesa del Eterno de heredar una tierra para formar una nueva nación:

Bereshit 15:7 Y le dijo: Yo soy el Eterno, que te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra para heredarla.
Vayomer elav ani Adonay asher hotsetija me’Ur Kasdim latet leja et-ha’arets hazot lerishtah.

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (12:1-12:13)

HaShem ordena a Abram abandonar su país, dejar su familia y su casa
paterna y a viajar a un país desconocido en donde HaShem le convertiría a su descendencia en una gran nación. Abram obedece y se pone en camino llevando consigo a su mujer Saraí, a su sobrino Lot, a sus sirvientes y según la tradición, a todos los habitantes de su país a los que consiguió convertir a su fe. Cuando llegaron a la tierra de Canaán, HaShem revela a Abram que ese será el país que van a heredar sus descendientes. Hay hambre en el país, y Abram se ve obligado a buscar comida en Egipto. Al reconocer que la belleza de su mujer puede causarle la muerte a manos de los egipcios, Abram le pide a Saraí que diga que es su hermana.

Segunda alía (12:14-13:4)

Aconteció que cuando Abram entró a Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera. Saraí es llevada a Faraón, Abram por causa de ella él tuvo ovejas, vacas, asnos siervos, criadas, asnas y camellos, pero HaShem aflige a Faraón y a su corte con severas plagas y Saraí es puesta en libertad. Faraón da orden que Abram con Saraí y su gente se vayan y con todo lo que tenía. Abram regresa a Canaán con una gran fortuna.

Tercera alía (13:5-13:18)

También Lot que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. Después de una disputa que los pastores tienen sobre los derechos de apacentar el ganado. Lot decide separarse de su tío. Lot se va ha vivir a la tierra del Jordán. Abram acampó en la tierra de Canaán. El Eterno promete a Abram la tierra para él y su descendencia, y le dice a Abram que hará de su descendencia como el polvo de la tierra. Entonces Abram removió su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre que esta en Hebrón, y edifico allí un altar para el Eterno.

Cuarta alía (14:1-14:20)

Una guerra empieza entre los reyes de la región y Sodoma es vencida. Lot es tomado cautivo. Abram reunió una parte de sus hombres, y rescató a Lot venciendo milagrosamente a fuerzas superiores a las suyas, logrando recuperar todos los bienes y a su gente. El rey de Salem sacó pan y vino, le bendijo y le dio los diezmos de todo.

Quinta alía (14:21-15:6)

Abram decide no tomar los bienes que le ofrece el rey de Sodoma. Luego vino palabra del Eterno a Abram prometiéndole que su descendencia sería como las estrellas.

Sexta alía (15:7-17:6)

A través de profecía el Eterno revela a Abram que sus descendientes serán esclavos por 400 años, después de los cuales saldrán con grandes riquezas y volverán a Eretz Yisrael -la tierra de Israel-. Saraí es estéril y decide dar su sirvienta egipcia llamada Hagar a Abram con la esperanza de que les dé un hijo. Cuando Hagar se encuentra en estado de gravidez, empieza a actuar de un modo arrogante. Saraí se comporta duramente con ella y Hagar se escapa. Un ángel le dice que vuelva, y da a luz a Ishmael -Ismael-.

Séptima alía (17:7-17:27)

El Eterno establece un pacto perpetuo con Abram y su descendencia. Dijo de nuevo el Eterno a Abram: «Guardarás mi pacto tú y tu descendencia después de ti». El Eterno le ordena a Abram que circuncide la carne de su prepucio y a todo varón que habitara con él. El Eterno les cambia el nombre a Saraí por Saráh y Abram por Avraham. El Eterno le dice a Avraham que Saráh le dará un hijo y que le llamara Isaac. Era Avraham de 99 años cuando circuncidó la carne de su prepucio.

Enseñanza

Hablar del pacto entre Abraham y el Eterno que se ilustra a través del brit-mila –circuncisión- es complejo por ser diseñado por el Eterno, hoy  nos ocuparemos de lo que ha significado para todas esas generaciones que han pasado y por la que actualmente debiera de ser en cada judío.

Bereshit 17:1 Y Cuando Avram tenía noventa y nueve años, apareció el Eterno a Avram y le dijo: Yo soy el Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Vayehi Avram ben-tish’im shanah vetesha shanim vayera Adonay el-Avram vayomer elav ani El-Shaday hithalej lefanay veheyeh tamim.

Habían pasado 24 años desde que saliera Abraham de su tierra (Bereshit 12:4) cuando  el Eterno se presenta como  El Shaday, el Todopoderoso, el que no necesita de nadie, lo invita a que sea su servidor.

Todo temor en Abraham dejaría de tenerlo porque pondría su confianza en Uno que es mucho más poderoso que todos y Su protección es total; cualquier costumbre o manera de vivir hasta ese entonces no garantizaba tener una relación estable con El, y lo que ha continuación estaba por suceder era la única forma segura de estar caminando hacia Su divinidad. El día de hoy tenemos que tener esa misma confianza en El Eterno, para salir de los yugos que esta nación o cualquier otra ha puesto sobre nuestros cuellos, y solamente caminar, vivir  delante del Eterno todos los días de nuestra vida.

En la introducción del tema se hace el comentario que el shabath se distinguió entre los demás días y que posteriormente pasaría a ser un pacto entre el Eterno y su pueblo, con Noaj ya se había hecho un pacto de salvación para él y su familia, pero ahora se realizaría el pacto mas importante el Brit-mila: Bereshit 17.10 Esta es mi alianza que guardaréis entre Mí y vosotros, y entre tu descendencia después de ti: Será circuncidado en vosotros todo varón.
Zot beriti asher tishmeru beyni uveyneyjem uveyn zar’acha ajarecha himol lajem kol-zajar.

Bueno quizá para muchos medios religiosos ajenos, este pacto no tiene nada de extraordinario, otros tienen el valor de descontinuarlo, a otros les da igual hacerlo o no hacerlo, otros lo ven como una medio preventivo de salud. Quizá como varones tenemos mas señales a nuestra mano, la kipá,los tzitziot, los tefilim, las peyes, formas físicas que demuestran amor a la alianza que se tiene con el Eterno.

El brit mila tiene un sentido religioso elevado, es la puerta en nuestro cuerpo que se construye para aceptar la entrada de la alianza hecha por nuestro patriarca Abraham, símbolo de aceptación, de compromiso, de creer que el Todopoderoso tiene el poder de cumplir lo que prometió. Pacto que se mantiene vigente a los ojos de la historia de la humanidad como indestructible.  Porque pueden atentar contra nuestro pueblo y casi acabarlo a través de las persecuciones, pueden destruir nuestro templo, pueden acabar con su reino, pueden quitar nuestra nación en la geografía mundial, pero al salvarse un verdadero judío, a través de la misericordia del Santo Bendito Es, se sigue guardando la alianza en su cuerpo y es: ser como la arena del mar o como las estrellas del cielo.

Bereshit 15:5 Y le sacó fuera, y dijo: Mira, te ruego, a los cielos y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia.
Vayotse oto hajutsah vayomer habet-na hashamaymah usfor hakojavim im-tujal lispor otam vayomer lo koh yihyeh zar’eja.

Con uno de nosotros que camine delante del Eterno y sea integro, nos volvemos un recinto  digno: 1 corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Elohim, y que el Espíritu de Elohim mora en vosotros?

Suficiente para  que se levante una vez mas Israel.

Al creer Abraham al Amo del universo, experimentó lo espiritual de la alianza porque el Eterno se poso en su existencia y empezó a realizar la voluntad divina: Bereshit 17:22 Y acabo de hablar con él y subió el Eterno de con Abraham.
Vayejal ledaber ito vaya’al Elohim me’al Avraham.

Según se lee en la bendición que se reza en el acto de la circuncisión: «Bendito seas Tú, Señor, que has consagrado a tu bien amado desde su nacimiento, grabando la ley en su propia carne e imprimiendo en sus descendientes el sello de tu Santa alianza».

Una parte de la Torah se lleva en nuestra carne, se imprime el sello de aceptación de un pacto, se lleva la demostración de amor  hacia nuestras generaciones, recordemos que al traer al niño a los 8 días se le anuncia de la siguiente manera: “Baruj habá beshem Adonay “  (Bendito el que viene en el nombre del Eterno) Así declarando que el Eterno le otorgara beneficios en todos los aspectos de la vida . Veamos el siguiente pasuk: Tehilim/Salmos 65:4 (en algunas versiones es el pasukim 5) Dichoso el hombre que tú escoges y haces que se acerque a ti, para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de Tu casa, de Tu santo templo.

Este pasuk es parte del seder/orden del brit-mila andando los padres delante del Eterno los hijos son escogidos para ser parte de esa alianza.

Conclusion

Lo importante de este pacto es: primero, ante todo, que tú lo creas, y seas íntegro delante del Eterno como se le menciono a nuestro padre Abraham, y después andar delante del El. Hacer de tu vida una alianza de palabra y obra, recordemos que Abraham después de haber terminado de hablar con el Eterno inmediatamente empezó a realizar la parte que le correspondía y hacer suyo ese pacto:

Bereshit 17:11 Y circuncidaréis la carne de vuestro prepucio y será por señal de alianza entre Mí y vosotros.
Unemaltem et besar orlatjem vehayah le’ot berit beyni uveyneyjem

Y así  Abraham  empezó a poner los sellos sobre los de su casa:

Bereshit 17:23 Y tomó Abraham a Ismael, su hijo, y a todos los (esclavos) nacidos en su casa, y a todos los comprados con plata; todo varón entre las personas de la casa de Abraham, y circuncidó la carne de su prepucio en este mismo día, como el Eterno le había dicho
Vayikaj Avraham et-Yishma’el beno ve’et kol-yelidey veyto ve’et kol-miknat kaspo kol-zajar be’anshey beyt Avraham vayamol et-besar orlatam be’etsem hayom hazeh ka’asher diber ito Elohim.

No le importo a nuestro patriarca que todavía no hubiera nacido Yitzajk, ya que sobre él descansaba la promesa  del pacto, faltaba casi un año para que esto sucediera, pero cuando llego el momento se la realizo y de ahí en adelante cada quien se ocupo de llevarlo a cabo.

Hechos 7:8 El Eterno le dio el pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac y le circuncidó al octavo día. Lo mismo hizo Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.

Hasta llegar Yehoshua ha Mashiaj: Lucas 2:21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre Yehoshua, nombre que le fue puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.

El pacto sigue vigente Bendito el Eterno que cumple sus promesas

Shabat Shalom!

Copyright © 2009 bethaderej.com. Todos los derechos reservados