(Omitimos la correspondiente a Pekudei debido a las arba parashot)
Shekalim
1 de Adar II de 5765
12 de marzo del 2005
2 Reyes / 2 Melajim 11:17-12:17
Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
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Lectura
2 Reyes 11:17 Entonces Joiada hizo pacto entre Hashem y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Hashem; y asimismo entre el rey y el pueblo. 18Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo derribaron; asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Hashem. 19Después tomó a los jefes de centenas, los capitanes, la guardia y todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Hashem, y vinieron por el camino de la puerta de la guardia a la casa del rey; y se sentó el rey en el trono de los reyes. 20Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Atalía muerta a espada junto a la casa del rey.
12:1 (En RV verso 21 anterior capítulo) Era Joás de siete años cuando comenzó a reinar. 2 En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba. 3 Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Hashem todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada. 4 Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. 5 Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Hashem, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Hashem, 6 recíbanlo los sacerdotes, cada uno de mano de sus familiares, y reparen los portillos del templo dondequiera que se hallen grietas. 7 Pero en el año veintitrés del rey Joás aún no habían reparado los sacerdotes las grietas del templo. 8 Llamó entonces el rey Joás al sumo sacerdote Joiada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis las grietas del templo? Ahora, pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las grietas del templo. 9 Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener el cargo de reparar las grietas del templo. 10 Mas el sumo sacerdote Joiada tomó un arca e hizo en la tapa un agujero, y la puso junto al altar, a la mano derecha así que se entra en el templo de Hashem; y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí todo el dinero que se traía a la casa de Hashem. 11 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Hashem, y lo guardaban. 12 Y daban el dinero suficiente a los que hacían la obra, y a los que tenían a su cargo la casa de Hashem; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Hashem, 13 y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Hashem, y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla. 14 Mas de aquel dinero que se traía a la casa de Hashem, no se hacían tazas de plata, ni despabiladeras, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro utensilio de oro ni de plata se hacía para el templo de Hashem; 15 porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Hashem. 16 Y no se tomaba cuenta a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra; porque lo hacían ellos fielmente. 17 El dinero por el pecado, y el dinero por la culpa, no se llevaba a la casa de Hashem; porque era de los sacerdotes.
Reflexión
Los sabios de nuestro pueblo instituyeron las lecturas especiales denominadas: arbá parashot -cuatro porciones-, que se leen al comienzo del mes de Adar pero cuando es el año embolismo como éste, al que se le ha añadido el mes: Adar 2, se realizan en este último estas lecturas. Es costumbre sacar un Séfer -rollo- adicional para las lecturas especiales de la perasháh Hashavuáh, adicionalmente la haftará correspondiente a la semana es sustituida para abordar una porción de un tema relacionado a las lecturas especiales. Es importante que sepamos que las tradiciones de nuestro pueblo en este caso son distintas por lo que es preciso aclarar que en nuestro caso en Bet Haderej seguimos el orden sefaradí.
Las Cuatro Parashot se llaman: Parashat Shekalim, Parashat Zajor, Parashat Pará, Parashat Hajódesh.
La Parashat Shekalim correspondiente a esta semana se da lectura el shabat anterior al día de Rosh Jódesh Adar –Luna nueva que da inicio el mes de Adar-, pero cuando el Rosh Jódesh Adar cae como en éste año en shabat, entonces este sábado se denomina: shabat shekalim.
El tema de Shekalim corresponde a la dádiva de la moneda equivalente a medio siclo de plata pura que corresponde a 10 gramos, aproximadamente, de plata pura. Esta dádiva se le conoce como majatzit hashékel que era dada por los hijos de Israel por su obligación de donar todos los años en el mes de Adar. Este dinero que se usaba para comprar el korbán hatamid; es decir, los animales que servirían para la realización del sacrificio diario.
Una vez que iniciaba el mes de Nisán se debían sacrificar animales que fueron comprados con la nueva donación, un mes antes, al comenzar el mes de Adar, se le pedía al pueblo que fueran preparando el majatzit hashékel. Los Sabios han decretado que se debe leer parashat shekalim para recordar todo lo explicado no obstante que no está en pie el Bet Hamikdash –Santo Templo-.
Comenzando con la reflexión semanal debemos conocer que para mantener los servicios que se llevan a cabo en el Santo Templo se requerían de entradas tanto en dinero como en especie las cuales podrían ser: ganado, granos frutos etc. Ahora, dependiendo el motivo de la dádiva, ofrenda u sacrificio de parte de nuestro pueblo era el destino que se le daría; por ejemplo tal cual lo leemos en esta haftará de Shekalim:
2 Reyes 12: 17 El dinero por el pecado, y el dinero por la culpa, no se llevaba a la casa de Hashem; porque era de los sacerdotes.
En este caso el dinero recibido no era administrado para el uso del servicio en el Templo, sino que era destinado tal y como lo leemos, para aquellos que prestaban su servicio en él. Así mismo había otro tipo de ingreso como también lo leemos en esta porción:
2 Reyes 11:5 Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Hashem, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Hashem
Aquí leemos que este tipo de dádivas eran voluntarias que eran dadas por nuestro pueblo. Es interesante que en esta porción nos encontramos con dos contrastes al respecto del manejo de dinero que entraba en el Santo Templo, esto lo debemos considerar a la luz de lo que comenté con anterioridad porque si no conocemos todos los tipos de ofrendas, dádivas, ofrendas u holocaustos no podremos tener un contexto que nos ayude para que en estos tiempos sirva como modelo para una administración monetaria en las sinagogas o congregaciones actuales.
Los dos contrastes que vemos son los siguientes:
1) Las ofrendas voluntarias en las que vemos que de alguna manera el rey tenía ingerencia como para mandar que su recaudación fuera a parar a un destino, este destino sería la reparación del Bet Hamikdash, leámoslo:
2 Reyes 12:8 Llamó entonces el rey Joás al sumo sacerdote Joiada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis las grietas del templo? Ahora, pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las grietas del templo. 9 Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener el cargo de reparar las grietas del templo.
El dinero recaudado era contado tanto por el secretario del rey como el cohen hagadol –sumo sacerdote-:
2 Reyes 12:11 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Hashem, y lo guardaban.
2) El segundo aspecto del uso del dinero con el que contrasta en esta haftará, es el que se designaba para las reparaciones que se entregaba a los albañiles y demás personal que haría la obra:
2 Reyes 12:12 Y daban el dinero suficiente a los que hacían la obra, y a los que tenían a su cargo la casa de Hashem; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Hashem, 13 y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Hashem, y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla.
Este tipo de dinero no se pedía cuentas de él, como lo leeremos a continuación:
2 Reyes 12:16 Y no se tomaba cuenta a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra; porque lo hacían ellos fielmente.
Como se han dado cuenta por un lado se hacía una contabilización y por otro lado no, ahora detrás de esto no pretende establecer absolutamente nada, sino solo traerlo al caso porque para hablar de la administración del dinero se necesita mucho más que exclusivamente considerar a los maserot -diezmos-, mucha gente sólo se basa en unos cuantos versículos para determinar a su juicio el aspecto del dinero concerniente al Eterno, pero es importante por el compromiso que tenemos con el Eterno estudiar el tema a profundidad y librar nuestros labios de hablar a la ligera, una vez que hayas estudiado a profundidad el tema, entonces habla, pero si aún no lo haz hecho, abstente hasta en tanto el conocimiento no te de las bases para hablar con autoridad de un tema que merece conocerlo.
¡Shabbath Shalom!
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