El Libre albedrío

Génesis 47:28 Yaacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años, y fueron los días de Yaacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.

Bereshit 47:28 Vayeji Yaakob be’eretz Mitsrayim shva esreh shanah vayeji yemey-Yaakob shney jayav sheva shanim vearbaim umeat shanah.

Vayeji literalmente significa «y vivirá» y nos habla de nuestro patriarca Yaacob, el cual tomó a los hijos de su amado hijo Yoséf y los bendijo, sin embargo en los planes de Hashem existía un camino diferente al imaginado, ya que una vez más, el primogénito sería dejado a un lado, y su lugar sería ocupado por el segundo, ¿Por qué? Es una pregunta dificil de responder, sin embargo Hashem con anticipación sabría lo que sucedería con la vida de ambos, y según su voluntad, tomaría al más adecuado para llevar la primogenitura.

Como ustedes sabrán el Eterno nuestro Eloh-m, es un Eloh-m Omnipotente, es decir que todo lo puede, además es Omnipresente es decir que está en todos lados, así mismo es Omnisciente o bien Omnisapiente es decir que todo lo sabe, y es justamente éste último atributo de El, junto con lo que le han dado por llamar El libre Albedrío, que se refiere a la libertad de elección que el hombre tiene, serán los temas que darán pie para la reflexion de ésta semana.

Temas de la Perasha

Génesis 48:1 Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. 2Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama, 3y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo, 4y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.

Yaacob una vez que se presento delante de el su hijo amado Yoséf, le comento, el evento que tuvo con Hashem, al respecto de la bendición de la cual fue objeto: «He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.», esta bendición al final de sus días la veía como un total cumplimiento de la bendición recibida por parte de Hashem, sus descendientes eran numerosos, milagrosamente se habían salvado de morir de hambre en la sequía de los siete años, y ahora, sus descendientes habían prosperado.

Génesis 48:5 Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.

Yaacob tomó a los hijos nacidos de Yoséf en Egipto como suyos, desprendiéndose de éste evento el que posteriormente se consideraron como nombres de tribus, todo esto a pesar de que las tribus fueron los hijos de Yaacob.

Yaacob iba a darle su bendición a los dos hijos de Yoséf, y posteriormente a sus demás hijos, y algo digno de resaltar es las muestras físicas de su amor para con ellos, leamos: Génesis 48:8 Y vio Israel los hijos de José, y dijo: ¿Quiénes son éstos? 9 Y respondió José a su padre: Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré. 10Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez, que no podía ver. Les hizo, pues, acercarse a él, y él les besó y les abrazó.

Una vez que Yaacob poso sus manos para bendecirles, el designio de Hashem nuevamente se mostró, al elegir El, al que le correspondería la mayor bendición.

Bereshit 48:13 Y los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y Manasés a su izquierda, a la derecha de Israel; y los acercó a él. 14 Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.

Mira como a lo largo de la historia de Hashem en su libre albedrío eligió al que consideraba el más indicado para preservar su voluntad. Pensemos en Caín y en Abel, en Yitzjak e Ismael, Yaacob y Esaú, hasta llegar a este caso. No cabe duda que el Eterno conoce de antemano lo que sucederá con la vida de cada uno de nosotros con anterioridad y a pesar de que nos dio un libre albedrío, lo que decidiremos Hashem de antemano lo conoce.

Y es que lo concerniente al libre albedrío es difícil de entender, sin embargo, debemos centrarnos en que cada uno ahorita en donde estamos, tenemos la libertad de hacer lo que nos venga en gana, date cuenta que si quisieras en este instante dejas de leer esta perasha, y bien te pondrías a ver la televisión, sin embargo el hecho de que continúes leyendo da muestras de la libertad con la que hemos sido dotados los humanos, sin embargo a mucha gente les cuesta trabajo entender, que efectivamente el humano goza de libertad, ya que por un lado, Hashem conoce lo que sucederá, y por otro nosotros decidimos que hacer, entonces ¿Cómo explicar el libre albedrío junto a la omnisciencia o bien la omnisapiencia de Hashem? para tratar de explicar esto, quisiera que te imaginaras que hoy en la tarde te sientas a ver una película de acción, y después de una hora y media, ya conoces la trama e incluso el final, y cuando en la tarde un familiar también desea ver la película, enciende la vídeo casetera, y se pone a verla desde el principio, pero como tu ya la haz visto, sabes con anticipación en que escena el héroe salva a la heroína, y cuando estuvieron a punto de dispararle la agilidad que demostró al dar un salto y salvar su vida, tu ya haz visto la película y estas jugando un papel parecido a Eloh-m, y los actores son los humanos creados por Hashem, de ahí que los actores en su momento tuvieron la libertad de elegir que acción tomarían, y tu como un dios, sabes con anticipación lo que sucederá por cuanto ya haz visto la película, así es la omnisciencia de Hashem y el libre albedrío nuestro ¡Hashem ya ha visto la película de tu vida! Pero tu eres el actor que decidirá que trama seguir, pero por cuanto Hashem ya la vi& oacute;, sabe lo que ocurrirá mañana contigo, y pasado, y el próximo año, incluso cuando te casarás o te casaste, cuando nació o nacerá tu hijo, cuando dejaras el trabajo, a que hora te levantaras dentro de quince días, si te bañaras o no, y aun cuando te morirás. Pero regresando al caso de Efraín y Manases, cuando el Eterno interviene sabe con anticipación quien de ellos es el más indicado para llevarse la bendición mayor, ¿Por qué? Pues por cuanto el elige conociéndonos de antemano a cada uno de nosotros. Así que lo que tenga que ser, será, y no debemos afligirnos más allá, sino que debemos confiar en que la voluntad de Hashem es buena para nuestra vida, y en las capacidades que nos ha dado a nosotros para afrontarlas con valentía, por eso les decía Yehoshua Hamashiaj a sus talmidim – discípulos- que no se preocuparán por lo que sucedería mañana, ya que cada día traería su propio afan.

Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Algo que nos debe quedar bien claro, es que nuestro futuro no está determinado, es decir escrito, o mejor dicho, está escrito para Hashem mas no para nosotros, y a lo que me refiero que siempre tendremos nosotros la oportunidad de cambiar nuestra vida o destino, ya que la esperanza estará siempre presente, y podrá cambiar tan drasticamente como no lo podemos imaginar, y a pesar de ello, Hashem lo sabrá con anticipación que así sucederá.

Regresando con Yaacov, antes de darles su bendición a Efrain y a Manases, bendijo a Yoséf: Génesis 48:15 Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, 16el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.

Date cuenta que es muy común en las oraciones de nuestro pueblo, incluir a nuestros patriarcas ya que detrás del nombramiento de ellos, estamos implorando a Hashem, aún en su nombre y en sus meritos, incluso hay oraciones de la tradición judío que se implora por los meritos de determinado rabino, bajo este contexto debemos entender el por qué los creyentes en Yehoshua como Mashiaj clamamos al padre en su nombre, ya que detrás de su nombre están sus meritos, méritos que suben delante del padre y por ellos hayamos gracia delante de El, como lo han hecho nuestros antepasados a través de la historia.

Finalmente nos encontramos con la bendición dada por Yaacob a sus nietos: Génesis 48:20 Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como a Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín antes de Manasés.

Bereshit 48:20 Vayevarejem bayom hahu lemor beja yevarej Yisra’el lemor yesimja Eloh-m ke’Efrayim vejiMenasheh vayasem et-Efrayim lifney Menasheh.

Esta es una bendición que a lo largo de los siglos nuestro pueblo ha utilizado, principalmente en el kabalat -recepción- Shabbath, en donde la familia que está alrededor de la mesa, son bendecidas por el padre de familia, y ésta bendición es justamente la que se le dice a los hijos varones. Debemos resaltar el hecho de que detras de ésta bendicón, estamos pidiendo al Eterno que las bendiciones que tuvieron ellos, les sobrevengan a nuestro hijos.

Conclusión

Isaías 44:1 Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. 2Así dice Hashem, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.

El Eterno nos conoce desde el vientre de nuestra madre, cuando nuestros huesos eran formados ahí dicen las Escrituras que El estaba, y nos ha amado con un amor entrañable, amor que se asemeja un poco al que pudiéramos tenerle como padres a nuestros hijos, y es por ese amor, en el que podemos tener confianza de acercarnos a El, clamar por su bendición, esperar su socorro, ver cumplidas sus promesa, confiemos en El, y acerquémonos con corazón sincero.

Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Eloh-m, que es en Yehoshua Hamashiaj Señor nuestro.

¡Shabbath Shalom!