El Problema de la Idolatria

Y rogué

13 de Av de 5764
31 de Julio del 2004
Debarim / Deuternonómio 3:23-7:11


Rav Mijael Avila «Shlita»
Rabino Mesiánico
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Introducción

Deuteronómio 3:23 Y rogué a Hashem en aquel tiempo, diciendo:
«Y rogué», ó «supliqué» es lo que significa la palabra hebrea Vaetjanan, correspondiente a la perasha de esta semana. La perasha tiene ese nombre que hace alusión a la petición de Moshé a Hashem para que le permitiera entrar a la tierra prometida, petición que no le fué otorgada como recordarás, leamos: Debarim 3:24 Señor Hashem, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Hashem se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Hashem: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán. 28 Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás. 29 Y paramos en el valle delante de Bet-peor.

Creo yo que de cualquier ángulo que se vea estas palabras, resultaran conmovedoras, sobretodo por ser mencionadas por un hombre, que la misma Torah califico como «El mas manso de la tierra», Números 12:3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.

Debarim 3:23 Vaetjanan el-Adonay ba’et hahi lemor

No se si te asalte el pensamiento de que si eso sucedió con Moshé con todo y su grandeza, ¿Qué sucederá contigo? Y es que este episodio deja una sensación no muy agradable y nos muestra una faceta de Hashem que poco se ha considerado, y es que a pesar de que Moshe imploró el perdón Hashem no se lo concedió. Sin embargo la humildad de Moshé no menguó sino al contrario, acepto el designio de Hashem y gallardamente instruye al que sería su sucesor y se cuida además de darles las últimas instrucciones al pueblo, por lo que no cabe duda, que uno de los mas grandes hombres que existió es Moshé ¡Que ejemplo!

La enseñanza que Moshé recibio del Eterno y que a su vez él transmitió a nuestro pueblo nos dejaría un camino para transitar a todos nosotros, y en esta semana aprenderemos de Moshé la enseñanza entorno a la idolatría.


Temas de la Perasha


Primera alía (3:23-4:4)
Moshe había rogado al Eterno que lo dejara entrar a la tierra de Israel, sin embargo Hashem se negó y le dijo que animara y alentara a Yehoshua -Josué- como futuro conductor del pueblo, Moshé le aconseja al pueblo que se mantenga adherido a Hashem cumpliendo sus Mitzvot -mandamientos-.

Segunda alía (4:5-40)
Moshe insta al pueblo a cuidar y poner por obra la voluntad de Hashem tal y como les fue enseñada, y les trae a memoria su encuentro con Hashem en Horeb cuando les entrego los hazeret Hadivrot -diez mandamientos- explicándoles que a ningún pueblo le ocurrió tal manifestación, además les da testimonio de que así como no hubo imagen alguna, ellos no se hicieran ninguna imagen para adorarla.

Tercera alía (4:41-49)
Moshe designa tres ciudades al lado del Jordán como ciudades de refugio, las cuales servirían para las personas que maten sin intención a su prójimo.

Cuarta alía (5:1-18)
Moshé les recuerda al pueblo que Hashem concertó un pacto con ellos en el monte Sinai y recuerda los diez mandamientos.

Quinta alía (5:19-6:3)
Moshé le recuerda al pueblo que después de ver la revelación divina, le pidieron que sea el intermediario entre Elohim y ellos.

Sexta alía (6:4-25)
Moshe instruye al pueblo respecto de la fe y el amor a Elohim ,es recordada la mitzva de los tefilin y la mezuza, Moshé les advierte que cuando se asienten en la tierra no se olviden de Elohim y los alienta para que transmitan todo lo que ellos vivieron a sus hijos.

Séptima alía (7:1-11)
Moshe les advierte que no se junten con los otros pueblos, puesto que los desviaran del camino de Elohim.


Enseñanza


Deuteronomio 1:1 Estas son las palabras que habló Moisés…

Dentro de las últimas recomendaciones que Moshe le dio a nuestro pueblo fue el guardarse de idolatría, tal y como lo leemos abajo: Deuteronomio 4:15 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Hashem habló con vosotros de en medio del fuego; 16 para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, 17 figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, 18 figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. 19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Hashem tu Elohim los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

Si enlistamos las prohibiciones puntuales que la Escritura establece en cuanto a abstenerse de hacer imágenes o esculturas serían las siguientes.

1. Efigie de varón o hembra
2. Figura de animal
3. Figura de ave
4. Figura de animal que se arrastre sobre la tierra
5. Figura de pez
6. El sol
7. La luna
8. Las estrellas
9. El ejercito del cielo (alusión a los signos zodiacales)

Para cualquier historiador debe ser sorprendente la prohibición impuesta a nuestro pueblo, sobre todo por cuanto en esa época histórica era común encontrar la adoración a todo lo aludido anteriormente, el hombre esta habituado a hacerlo, y es que el hombre es dado a relacionarse con sus deidades viéndolas representadas por esa clase de figuras, aún en nuestro días me encuentro con personas que dicen necesitar ver las imágenes o estatuas de sus santos por que sacian su deseo de relacionarse con algo palpable pero nuestro pueblo desde la antigüedad se caracterizaría por no ser adorador de figuras o imágenes hechas por hombres.

Pero, ¿Por qué Hashem les prohibió no hacer imágenes o esculturas para adorar? La respuesta común a ésta pregunta sería «por que Hashem es un D-os fuerte y celoso» Ex 20:5, sin embargo a mi juicio, esto nada más es el resultado provocado por la infidelidad hacia El como consecuencia de la idolatría, de hecho esta misma poción nos habla de esto: Deuteronómio 4: 24 Porque Hashem tu Elohim es fuego consumidor, Elohim celoso.

En el anterior pasuk -versículo- la palabra hebrea que se tradujo al español como «celoso» es Qanna, la cual a lo largo de la Torah aparece 6 veces en cuatro pasukim -versículos- pero ¿Qué significa la palabra celo? Según el diccionario es: Celo – Interés ardiente y activo por una causa o persona; Recelo de lo que uno tiene o desea, llegue a ser alcanzado por otro.

En este caso el vocablo hebreo Qanna siempre esta relacionado con Hashem y específicamente tiene que ver con la idolatría, como lo veremos a continuación: Exodo 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Hashem tu Elohim, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecenEste es el primer pasuk en el que aparece la palabra Qanna -celos- y como te darás cuenta el contexto tiene que ver con la idolatría, y específicamente incluye dos practicas relacionadas con ella: Inclinarse al ídolo y honrarlo.

El inclinarse del hebreo Shajah, es presentar una adoración que bien puede ser representada con una postura de sumisión al ídolo.

Y detrás de la palabra «Honrarlo«, en el hebreo está la palabra Abad, el cual es un verbo que literalmente significa «servir» aunque en ocasiones es traducido como honrar o adorar, sin embargo si consideramos que este verbo es «Servir» debemos entender que el prestarle un servicio o labor o bien brindarle un trabajo a algún ídolo estamos con ello, provocando a Celo a Hashem.

La consecuencia de incurrir en esto, hará que Hashem visite la maldad de los padres hasta la tercera o cuarta generación de sus descendientes.

Ahora veamos el segundo pasuk en donde aparece Qanna.

Exodo 34:14 Porque no te has de inclinar -shajah- a ningún otro dios, pues Hashem, cuyo nombre es Celoso, Elohim celoso es.

El contexto del pasuk antes citado nos habla de guardarnos de hacer alianza con los moradores de la tierra la cual Hashem nos dio y nuevamente en él aparece el vocablo Shajah, por lo que nos podemos dar cuenta que Hashem tipifica muy bien cual es su voluntad al respecto de la idolatría, idolatría en la que cayo nuestro pueblo, leamos: Exodo 32:8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado -shajah-, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

El Eterno es celoso y de esta consideración nos encontramos en el libro de Exodo que nos da un dato muy interesante al enseñarnos que uno de los nombres de Hashem es Qanna, Exodo 34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Hashem, cuyo nombre es Celoso, Elohim celoso es.

De lo anterior podemos deducir que uno de sus atributos de Hashem es que es «Celoso», y esto es algo que por naturaleza transmite al hombre y puede provocar en él una manifestación parecida a la de Hashem, veamos un ejemplo en el caso de Eliyaju: 1 Reyes 19: 13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14 El respondió: He sentido un vivo celo por Hashem Elohim de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Con esto podemos ver como este atributo de Hashem le es transmitido al hombre llevándolo a experimentar lo mismo que Hashem siente cuando se ve agredido por causa de la conducta del hombre, y esto nos lleva necesariamente a considerar la conducta de nuestro Rabino Yehoshua citada en el Brit Jadashá -Pacto Renovado-.

Juan 2:13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Yehoshua a Jerusalén, 14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. 17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.

Los talmidim de Yehoshua Hamashiaj -El mesías- recordaron un pasuk que se encuentra en Tehilim -Salmos- 69:9, en el cual aparece el sustantivo Qi´nah, que es un derivado de la misma raíz Qanna. Como podemos ver a Eliyaju al igual que a Yehoshau les aconteció el mismo celo que Hashem por la santidad de Sus cosas.

El tercer pasuk en donde aparece Qanna es justamente la porción que estamos estudiando, la cual nos advierte al respecto de participar en hacer ídolos: Deuteronómio 4:23 Guardaos, no os olvidéis del pacto de Hashem vuestro Elohim, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Hashem tu Elohim te ha prohibido. 24 Porque Hashem tu Elohim es fuego consumidor, Elohim celoso.

En esta porción además de aclararnos la prohibición de «hacer» ídolos nos enseña que parte del pacto que Hashem hizo con su pueblo incluye este compromiso.

El cuarto pasuk que aparece Qanna es la mención de Moshe de los Hazeret Hadivrot conocidos como los diez mandamientos o mejor traducido las diez declaraciones: Debarim 5:6 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Hashem tu Elohim, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen

La última vez que encontramos en la Torah el vocablo Qanna aparece en Debarim 6:15: Deuteronómio 6:14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 15 porque el Elohim celoso, Hashem tu Elohim, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Hashem tu Elohim contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

En el pasuk 14 nos exhorta a «no andar en pos«, del hebreo Yalak, el cual se traduce como «ir o caminar» el cual lo podríamos interpretar como «no buscarlos», «no servirlos», «no buscar auxilio de ellos», y es que aunque nos podría resultar inverosímil muchos hijos del Eterno cuando están necesitados, desesperados, ya sea por que tienen alguna enfermedad o alguna necesidad recurren en su angustia a adivinos o curanderos que prestan sus servicios a diversos ídolos, recurren a ellos para lo que comúnmente se les llama «limpias», incluso conozco judíos que cuando les empieza a ir mal llaman a gente que les haga «limpias en su casa», y bueno esto no nos debe sorprender, y por supuesto habrá quien diga, «es que si hacen eso, no son unos verdaderos hijos de Hashem», y ¿Sabes hermano? no lo creo, ya que Hashem en su sabiduría legisla su voluntad en cuanto a la idolatría sabiendo de antemano que su pueblo incurriría en tal falta, y obviamente su pueblo cae en semejante desvarío por que tristemente muchos conocen a un Elohim de oídas, conocen a Hashem nada más por que su rabino se los ha platicado, sin embargo, nunca han experimentado su poder lo conocen en su intelecto, pero nunca lo han podido sentir.

La idolatría es una búsqueda humana de satisfacer los sentidos en cuanto a relacionarse con lo inmaterial a través de lo material, es decir con los ídolos, a veces las personas buscan a Hashem pero al no encontrarlo, buscan un poder sobrenatural que les ayude a resolver algo y por ello caen en la idolatría. Y a pesar de lo anterior, Hashem es implacable en cuanto a la idolatría. Hagamos un resumen de lo visto.

1- Hashem es celoso
2- No desea que hagamos figuras que representen a su creación, pero para adorarlas.
3- Si los padres caen en la idolatría, Hashem visita su maldad hasta la tercera y cuarta generación.
4- No debemos de inclinarnos a ídolos mostrándoles sumisión.
5- No debemos honrar a los ídolos, es decir prestarles un servicio.
6- No debemos andar en pos de los ídolos, es decir buscarlos.


Conclusión


Y para concluir, llamó mi atención el primer pasuk de la porción que estudiamos, ya que al hablar de idolatría es interesante analizar como comienza.

Deuteronómio 4:15 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Hashem habló con vosotros de en medio del fuego

¿Por qué dirá «Guardad mucho vuestras almas«? Hace algún tiempo cuando estudiaba la palabra Nefesh que es el vocablo hebreo para Alma, me di cuenta que en la creación el Eterno cuando soplo su Neshamaaliento– creó a un ser viviente.

Génesis 2:7 Entonces Hashem Elohim formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento -neshama- de vida, y fue el hombre un ser – Nefesh- viviente.

Una vez que el hombre se constituye como Nefesh, es decir alma, las Escrituras asocian al Nefesh con la sangre: Levítico 17:11 Porque la vida -Nefesh- de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas -nefashot-; y la misma sangre hará expiación de la persona -nefesh-.

Como ustedes se percataron la palabra Nefesh la tradujeron al español en este versículo como: Vida, Alma y persona. No obstante a lo anterior, el nefesh se encuentra físicamente en la sangre, pero no nos confundamos, por que no es lo mismo nefesh que dam -sangre-, sino que el TaNaJ nos enseña que es el medio fisico en el que habita la nefesh. ¿Que sucede si una persona muere? Se queda sin sangre, y al no tener sangre su nefesh se va. Con lo anterior, tratare de puntualizar la asociación de ésto que escribo en cuatro puntos.

1- Cuando el hombre o animal se queda sin sangre, pierde su Nefesh.
2- El Eterno establece que el pecado provoca muerte y la muerte es quedarse sin Nefesh.
3- Para expiar el pecado se derrama la sangre de una animal sustituto y por lo tanto éste se queda sin Nefesh.
4- Por lo que la Nefesh del animal para expiar, se da simbólicamente a cambio de la Nefesh del hombre que peco.

Creo yo dejar claro hasta aquí la importancia y la asociación de la ausencia de la Nefesh con la sangre, ahora bien, es importante entender el carácter de Hashem en todo esto, ya que El es un Elohim de vida y El es el dador de la vida y debido a esto nos dio una mitzvot -mandamiento- que nos impide asesinar, y la razón de esto es que al cometerlo le estaremos quitando la Nefesh que Hashem le dio al hombre, y por lo tanto, atentaremos en contra del Elohim de vida.

Regresemos al pasuk con el que comencé la reflexión Debarim 4:15 «Guardad, pues, mucho vuestras almas -nefesh-«, la relación que esto tiene con la idolatría y el principal trasfondo a mi juicio, es que al practicar la idolatría estaremos presentándole nuestra adoración a lo inanimado, a una escultura, figura o imagen de algo que no tiene Nefesh, esto es, algo muerto, por lo que en lugar de adorar a Aquel, de quien proviene la vida, estaremos adorando a lo opuesto, y como consecuencia cayendo en una infidelidad, y en un verdadero atentado en contra de la vida, y detras de ello es atentar en contra de Hashem.

Guardad pues mucho vuestras almas, es una tremenda advertencia que Hashem le da a sus hijos que cometen el pecado de idolatría, por que detrás de tal pecado, la demanda de sangre con la consabida perdida de Nefesh, será el precio de semejante pecado, por lo que guardémonos de caer en la idolatría.

Para algunos es irracional guardar los mandamientos de Hashem, sin embargo, este es un buen ejemplo de lo que en realidad hay detrás de ellos, por que detrás de la voluntad de Hashem existe un por qué, y el encontrar los por qué de Hashem, es uno de los deleites mas gratos ¿No crees?


¡Shabbath Shalom!


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