El Significado de la Palabra Shema

Y rogué

11 de Av del 5763
9 de Agosto del 2003
Debarim / Deuteronómio 3:23-7:11

Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
[email protected]

Introducción



Debarim 3:23 Y rogué a Hashem en aquel tiempo, diciendo
Va’etjanan el-Adonay ba’et hahi lemor
Alrededor del mundo, todas las sinagogas y cada creyente en Hashem, nos estamos preparando para recibir las jaguim – fiestas – que se acercan correspondientes al mes de Tishri, la primera de ellas llamada Escrituralmente Yom Teruá, fiesta conocida tradicionalmente como Rosh Hashana o la fiesta de las Trompetas, con la cual se dará inicio al año civil, diez días después la conmemoración de Yom kipur también conocido como el Día de Expiación, y posteriormente la fiesta de Sucot, también conocida como Tabernáculos o Cabañas.

En estas fiestas, una vez mas tenemos la bendición de sincronizarnos con el Eterno, en un tiempo que no fue establecido por hombre alguno, sino por El, ya que dichas celebraciones conllevan el recordar esos Testimonios de poder y de gloria, así como de la esperanza que el Eterno puso para nosotros sus hijos a partir de éstos momentos físicos, que por supuesto, apuntan a grandes acontecimientos espirituales que se presentaron en nuestra historia, y que aún se presentarán, y que detrás de ellos nuestro Mashíaj siempre estuvo presente.

En esta semana abordaremos un tema interesante relativo a uno de los pasajes más importantes de las Escrituras, el primer y gran mandamiento, pero tan solo en su palabra inicial «Shema«, Escucha.

Temas de la parasha.


Primera alía (3:23-4:4)
Moshe había rogado al Eterno que lo dejara entrar a la tierra de Israel, sin embargo Hashem se negó y le dijo que animara y alentara a Yehoshua – Josué – como futuro conductor del pueblo, Moshé le aconseja al pueblo que se mantenga adherido a Hashem cumpliendo sus Mitzvot (preceptos)

Segunda alía (4:5-40)
Moshe insta al pueblo a cuidar y poner por obra la voluntad de Hashem tal y como les fue enseñada, y les trae a memoria su encuentro con Hashem en Horeb, cuando les entrego los hazeret Hadivrot- diez mandamientos – explicándoles que a ningún pueblo le ocurrió tal manifestación, además les da testimonio de que así como no hubo imagen alguna, ellos no se hicieran ninguna imagen para adorarla.

Tercera alía (4:41-49)
Moshe designa tres ciudades al lado del Jordán, como ciudades de refugio, las cuales servirían para las personas que maten sin intención a su prójimo.

Cuarta alía (5:1-18)
Moshé les recuerda al pueblo que Hashem concertó un pacto con ellos en el monte Sinai y recuerda los diez mandamientos.

Quinta alía (5:19-6:3)
Moshé le recuerda al pueblo que después de ver la revelación divina, le pidieron que sea el intermediario entre Elohim y ellos.

Sexta alía (6:4-25)
Moshe instruye al pueblo respecto de la fe y el amor a Elohim ,es recordada la mitzva de los tefilin y la mezuza, Moshé les advierte que cuando se asienten en la tierra no se olviden de Elohim y los alienta para que transmitan todo lo que ellos vivieron a sus hijos.

Séptima alía (7:1-11)
Moshe les advierte que no se junten con los otros pueblos, puesto que los desviaran del camino de Elohim.

Enseñanza.

Cuando Yehoshua Hamashiaj comenzó su andar en los negocios de su Padre, se hizo cotidiano el discutir con hombres estudiosos de la Torah, de todas las corrientes del judaísmo, hubo hombres con preponderancia en el judaísmo de la época que reconocían su estatus de rabino, uno de ellos llamado Nicodemo.

Yojanán – Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2Este vino a Yehoshua de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Elohim como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Elohim con él.

Sin embargo las discusiones o disensiones en el judaísmo es algo normal, tal cual lo muestran todos los debates que tuvo nuestro rabino Yehoshua Hamashiaj, con sus coterráneos. Ahora, como ustedes saben en muchas ocasiones las preguntas que le hicieron en realidad tuvieron por objeto hacerlo caer, sin embargo de sus respuestas y de la autoridad con la que hablaba, le hicieron ser un blanco constante de los estudiosos de su época. Pero es preciso entender que a pesar de que existieron hombres legalistas con los que El se enfrentó, que representaron de alguna manera a las corrientes a las que pertenecían como los fariseos, escribas, etc. Debemos evitar el generalizar a la corriente en cuestión debido a que eso hace mucho daño, por qué así como «No todas las mujeres son iguales«, ni tampoco «Todos los hombres somos iguales«, ni «Todos los mexicanos son malhablados», ni «Todos los colombianos son traficantes», ni «Todos los argentinos son engreídos«, por supuesto que «No todos los fariseos eran iguales», «ni todos los escribas eran iguales» etc. Etc. Por que comento esto, pues es por que debido a esta generalización, en torno principalmente a los fariseos, se ha tachado a una corriente que buscaba la voluntad de Hashem, sin embargo dentro de ella, había hombres legalistas que tal y como lo manifestó Yehoshua, quebrantaban la voluntad del Eterno por causa de sus tradiciones, pero eso no fue nuevo, ni siquiera se acabo en esos tiempos, sino que aún en la mayoría de las corrientes religiosas existentes a la fecha, ocurre el mismo fenómeno, ya que a pesar de que no les llamen tradiciones, existen dentro de las organizaciones reglas internas que en muchas ocasiones al igual que algunas tradiciones de los fariseos (ver el estudio en Mesiánicos.com «¿Que di ce la Biblia al respecto de las tradiciones?»), en realidad quebrantan, obstaculizan, y hacen que dejen la voluntad de Hashem por causa de ellas. En el caso de los fariseos, y para muestra se encuentra el anterior pasaje con Nicodemo que es preciso verlo con ésta perspectiva, para que nos ayude a tomar lo bueno de las diferentes corrientes que existieron en los tiempos de Yehoshua.

Un día los soferim – escribas – se acercaron a nuestro Rabino Yehoshua para hacerle una importante pregunta: ¿Cuál es el principal mandamiento?

Marcos 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29. Yehoshua le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Elohim, el Señor uno es.
30. Y amarás al Señor tu Elohim con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

Por supuesto que la respuesta de Yehoshua había dejado satisfecho al Sofer – Escriba – por lo que leamos su respuesta: Marcos 12:32Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Elohim, y no hay otro fuera de él; 33y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.

Fue tan trascendental la afirmación del Sofer, que leamos con atención lo que Yehoshua dijo: Marcos 12:34Yehoshua entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Elohim. Y ya ninguno osaba preguntarle.

Este solo hecho revela que siempre ha habido hombres entendidos en la voluntad de Hashem, de los cuales el Eterno se ha servido para llevar a otros a Su camino.

Lo triste de éste pasaje, es que si ahora le preguntamos a 20 creyentes al respecto de la respuesta de Yehoshua diciendo ¿La respuesta de Yehoshua fue propia, o bien citó a la Biblia? La mayoría responderá que fue una respuesta de Yehoshua, y muy pocos sabrán que cito al TaNaJ, por supuesto que esto denota una ignorancia del TaNaJ, ya que la mayoría de las congregaciones de creyentes basa sus enseñanzas en el Brit Jadashá -Pacto Renovado- y muy pocas indagan en el TaNaJ, pero lo bueno, es que nunca es tarde para remendar el camino, y darle su justo valor a lo escrito en el TaNaJ, valor que el Brit Jadashá corrobora.

2 Timoteo 3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Yehoshua Hamashiaj. 16Toda la Escritura es inspirada por Elohim, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Elohim sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Y por supuesto que el rabino Shaul – Pablo – al escribir tan acertada descripción de las Sagradas Escrituras, nunca se refirió al Brit Jadashá, puesto que aún no estaba compilado, sino que se refería precisamente al TaNaJ.

Y es justamente ahí donde en Mesiánicos.com ponemos nuestro granito de arena, al enviar la porción correspondiente al TaNaJ, de acuerdo al ciclo anual de lecturas, conocido como Perashot, con el cual llegamos a mas de 45 países, la mayoría de habla hispana, pero sin embargo, somos leídos en países como Israel, Suecia, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, etc. Etc. Por lo que te ruego tus oraciones por éste trabajo que desempeñamos para nuestro Padre.

Regresando a la perasha, es interesante conocer que la cita de Yehoshua Hamashiaj al respecto del primer mandamiento fue del TaNaJ, pero si yo te preguntara ¿Cuántas veces en las Escrituras aparece citado éste pasaje? ¿Que responderías? Bueno, pues la respuesta correcta es cuatro veces, y tu sabes que en Hashem, las cosas no son en balde, es decir, no es coincidencia que aparezca tantas veces, ya que de los pocos pasajes que se repiten en la Escritura, nos habla de la importancia que tienen. Yehoshua Citó de la Torah, Deuteronomio 6:4, además se encuentra en Mateo 22:37, Lucas 10:27 y por supuesto el pasaje de Marcos 12:28.

Date cuenta que el primer mandamiento no comienza con la famosa frase «Amarás al Señor…», sino tal cual está citado por Marcos en el capítulo antes mencionado. Y en ésta semana la perasha precisamente incluye ésta porción: Deuteronómio 6:4 Escucha, Israel: Hashem nuestro Elohim, Hashem uno es. 5Y amarás a Hashem tu Elohim de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Debarim 6:4 Shma Yisra’el Adonay Eloheynu Adonay Ejad. 5 Ve’ahavta et-Adonay Eloheyja bejol-levavja uvejol-nafsheja uvejol-me’odeja.

En la tradición de nuestro pueblo, esta frase es la última (por supuesto si puede) que pronuncia un israelita al morir, por supuesto que el canto derivado de éste pasaje, también se usa cuando los niños se van a dormir y es una parte fundamental de la vida de todo yehudi – judío-. En el Talmud se enfatiza que la recitación de éste pasaje se debe hacer con cavaná, lo que es la intención y el sentimiento que se pone en la oración.

Si observas el pasuk – versículo – 4 comienza con la palabra Shema (Shin, Mem y Ayin), la cual la traducen como «Oye o Escucha, percibe y obedecer«, y a lo largo del TaNaJ aparece 133 veces, obviamente con sus derivados aparece mas de 1185 veces, así que es una palabra que aparece extensamente en la Torah. Veamos otros dos pasukim – versículos – en donde aparece la palabra Shema precisamente en ésta perasha.

Deuteronomio 4:1 Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Hashem el Elohim de vuestros padres os da. Ve’atah Yisra’el shma el-hajukim ve’el-hamishpatim asher anoji melamed etjem la’asot lema’an tijyu uvatem virishtem et-ha’arets asher Adonay Elohey avoteyjem noten lajem.

Deuteronomio 5:1 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra. Vayikra Moshe el-kol-Yisra’el vayomer alejem shma Yisra’el et-hajukim ve’et-hamishpatim asher anoji dover be’ozneyjem hayom ulemadetem otam ushmartem la’asotam.

Este verbo Shema en la traducción Reina Valera, se utilizó la palabra «Oye«, sin embargo coincido con la opinión de muchos, de que debió haberse traducido como «Escucha» ¿Cuál es la diferencia?

Oír Percibir los sonidos por medio del sentido del oído
Escuchar Es prestar atención a lo que se oye.

Reglas del Shema

1- Para que se de el Shemá, alguien debe hablar.

El planteamiento de lo que sería la palabra Shema – Escucha – tendría la implicación de que la persona presta su atención a lo que oye, sin embargo para que se dé el Shema, primero tendrá que existir una persona que hable, es decir el emisor.

Proverbios 19:20 Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez.

En éste pasuk se exhorta a escuchar lo que se ha hablado, que en este caso es el consejo.

2- Para que se de el Shema, alguien debe escuchar.

El segundo factor a existir es que una vez que alguien habla, debe existir el receptor, que a su vez debe escuchar, como lo leeremos en el siguiente Pasuk.

Jeremías 38:20 Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Hashem que yo te hablo, y te irá bien y vivirás.

Aquí el rey Tzedekias -Sedequias – estaba preocupado por su vida, a lo que Yirmiyaju le demandó que él Shemá – Escuchara – la voz de Hashem, y con esto se cumple la segunda regla.

3- Para que se de el Shemá la parte receptora deberá actuar a la petición.

Aquí hay un factor importante, y es que detrás de el Shemá, llevaría implícita la acción que está demandando el que habla, por ejemplo el caso de Abraham Avinú, en donde el Eterno le ordena que Shema – escuche lo que su esposa le dice.

Génesis 21:12 Entonces dijo Elohim a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.

Abraham una vez que Shemá, debió tomar la acción que Sara le pidió ¿Cuál? Echar a Agar e Ishmael.

Por lo tanto con éstas reglas se cumplirá el Shemá, 1 El emisor, 2 El Receptor y 3 La acción de parte del receptor.

Es ilustrativo el caso de Shaul Hamelej – Saúl el Rey – el cual, al ser ungido como Rey por Shmuel – Samuel – su petición de parte de éste es que Shemá – escuchara – las palabras de Hashem.

1 Samuel 15:1 Después Samuel dijo a Saúl: Hashem me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento -Shama- a las palabras de Hashem.

La petición específicamente era que Shaul se cuidará de poner atención a las palabras del Eterno, sin embargo fracasó, precisamente en ello, como lo vemos en el siguiente pasuk: 1 Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Hashem tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Hashem? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

En este pasuk, la palabra Shemá se tradujo como obedecer, y no que necesariamente eso signifique, sino que detrás del Shemá, conlleva una obediencia a prestar atención a lo que se escuchó, y tal y como le sucedió a Shaúl, al cual las indicaciones que recibió fue Shemá, nosotros debemos estar atentos a escuchar Shemá- la voluntad del Eterno, no nada mas para conocerla, sino sobre todo para hacerla.

Deuteronomio 4:1 Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Hashem el Elohim de vuestros padres os da.

Si leemos con detenimiento este versículo, bien podría ejemplificar lo explicado, ya que primero dice Shemá (Oye, de acuerdo a la traducción), pero ¿Qué debía Shemá? Pues por supuesto la voluntad de Hashem ¿A través de que? De los estatutos (jukim) y decretos (mishpatim), ¿Pero para que serían? En primer lugar para «ejecutarlos» y una vez que se hicieran, entonces «Vivir«, «Entrar» y «Poseer la tierra que Hashem prometió«. Así que si tu voluntad está en acercarte a Hashem, hagámoslo pensando no nada más en aprender, sino sobre todo en concretar el ciclo de Shemá, que es poner en práctica lo escuchado.

Conclusión

El hecho de que el primer mandamiento «Shemá -Escucha- Israel el Eterno nuestro D-os el Eterno uno es» implique el reconocimiento de su deidad y su Señorío, conlleva nuestra sujeción y sumisión a su voluntad expresada a través de las Escrituras ¿Estas de acuerdo? Si tu respuesta es afirmativa, considera entonces esto:

Proverbios 23:22 shemá- Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Proverbios 1:8 Shemá – Oye,hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;

Es muy interesante que en las Escrituras encontremos esta invitación, que es Shemá -Escuchar- a nuestros padres, y es aquí en donde se concreta la sabiduría de Hashem, ya que la invitación es «Escuchar la instrucción de nuestro padre» ¿Por qué? Por que él nos engendró, y en realidad la apelación de Hashem en éste sentido gira entorno a que el padre que nos engendró, no estaría deseando el mal de nosotros, sino al contrario, él desearia lo mejor para nosotros. Y ¿Qué pasa con la madre? Cuando ella envejeciere, corremos el riesgo que nosotros la despreciemos por estar en su vejez, y esto lo he visto mucho en nuestra cultura, de ahí que el Eterno nos pide que apreciemos su dirección, y entonces, al hacer estas dos cosas, estaremos por lo tanto Shemá a Hashem.

Ya por último las recomendaciones Escriturales para los hijos y los padres, y ruego a Hashem, que nos de la sabiduría para actuar, dependiendo el rol que desempeñamos cada uno.

Efesim 6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.


¡Shabbath Shalom!

Copyright © 2009 bethaderej.com. Todos los derechos reservados