Octavo
22 de Tishri del 5763
28 de Septiembre del 2002
Devarim / Deuteronomio 14:22-16:17
Bamidbar / Números 29:35-30:1
Alef Melajim / 1 Reyes 8:54-66
Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
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Contenido
En esta semana se concluye el ciclo anual de lecturas de la Torah – instrucción-, que en este año cae en el día denominado Sh´mini Atzeret, que al español se podría traducir como Octavo día de solemne asamblea , las lecturas correspondientes a este día se componen de la siguiente manera: Devarim / Deuteronomio 14:22-16:17 En este pasaje el Eterno nos da varias instrucciones, entre ellas, el diezmo del producto del grano, así como de las primicias de las manadas y ganados. También nos enseña lo relativo a la Shemitah – el año de remisión o liberación – el cual se llevaba a cabo cada siete años, y que consistía en perdonar las deudas que contraía alguien del pueblo con uno.
El Eterno nos exhorta a dar con liberalidad al menesteroso o necesitado, exhortándonos a no ser de mezquino corazón. En la Shemitah nos enseña la Torah que se debía dejar libre al esclavo, no sin antes despedirlo con bienes en su mano, que le permitieran sobrevivir, y aun se tiene en consideración a aquel esclavo que no quisiera retirarse, y deseara seguir con su amo, al cual se le horadaría su oreja como señal de esclavitud o sujeción perpetua hacia su amo.
En estas instrucciones también se legisla lo concerniente a la consagración de los primogénitos de las ovejas y vacas, los cuales irían para los cohanim – sacerdotes-.
Ya por último en esta porción nos manda observar las fiestas del Eterno, comenzando con Pesaj – pascua- y concluyendo con Sucot -Tabernáculos.
Bamidbar / Números 29:35-30:1
En estos pasajes comienza instruyéndonos al respecto de Sh´mini Atzeret, así como los holocaustos y ofrendas propias para el día, concluyendo con la observación de Moshé – Moisés- , de que esto, es lo que Hashem mandó.
Alef Melajim / 1 Reyes 8:54-66
En Alef Melajin nos relata la Biblia el evento que se vivió cuando Shlomo – Salomón- consagró el Bet Hamikdash -Santo Templo- para el Eterno, evento que se vivió justamente en esta época del año, la fiesta de Sucot.
El nombre de la fiesta
En esta festividad los rabinos nos invitan a considerarla como una fiesta aparte de Sucot, la cual solamente incluye siete días, y una vez concluida con el día de Hosanna Rabá – La gran salvación- da comienzo al octavo día ésta festividad.
El nombre de ésta festividad, se le conoce como Shmini Atzeret, la palabra Shmini, literalmente es «octavo«, y la palabra Atzeret, es difícil de traducir, en algunos casos la traducen como «solemne asamblea«, sin embargo su raiz es la palabra Atzar, cuyo significado es «retener«, de ahí que bien se podría traducir como el «octavo día de retención», leamos las transliteración fonética: Bayom hashmini atseret tihyeh lachem kol-melechet avodah lo ta’asu.
Atzeret
A lo largo del TaNaJ, la palabra Atzeret nos enseña la designación que Hashem le da a este día, existiendo en particular 2 referencias directas de la festividad de Shmini Atzeret.
En Vayicrá y Bamidbar aparece el vocablo Atzeret de la festividad que nos ocupa el día de hoy:
Levítico 23:36 Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Hashem; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Hashem; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis.
Números 29:35 El octavo día tendréis solemnidad -Atzeret -: ninguna obra servil haréis; Cuando leemos el TaNaJ, por un lado aparecen los mandamientos de Hashem, pero siempre ilustra mucho, o al menos para mi es un deleite, leer directamente de las Escrituras, cómo sus hijos guardan su palabra, ya que esto siempre edifica al observar las prácticas bíblicas concerniente a determinado mandamiento, y en el caso de Shemini Atzeret no es la excepción, ya que tenemos dos ejemplos documentados de nuestro pueblo observando el día, uno de ellos lo encontramos en la consagración del Bet Hamikdash con Shlomo: 2 Crónicas 7:9 Al octavo día hicieron convocación-Atzeret -, porque habían hecho la dedicación del altar en siete días, y habían celebrado la solemnidad por siete días.
Un segundo ejemplo que aparece en la Biblia de la celebración de éste gran día, es en el tiempo de Ezra -Esdras, en la época de la reconstrucción de los muros de la santa ciudad: Nehemías 8:18 Y leyó Esdras en el libro de la ley de Elohim cada día, desde el primer día hasta el último; e hicieron la fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea -Atzeret -, según el rito.
Ahora bien, Hashem designo como Atzeret, al Sh´mini, esto es, al octavo día de comenzado Sucot, sin embargo no es el único, ya que en la fiesta de Pesaj, el séptimo día también es un Atzeret: Debarim -Deuteronomio 16:8 Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne -Atzeret -a Hashem tu Elohim; no trabajarás en él.
Es curioso que nuevamente sea un Atzeret, el último día, pero esto nos demuestra en gran medida detrás de lo que hay de éste día, tal y como lo leeremos a continuación.
Sh´mini
A lo largo de la Biblia podemos ver un significado espiritual que tienen algunos números, como el número seis, el cual muchos le han dado por denominar el número del hombre, o el siete, el cual esta ligado a una totalidad en Hashem, ¿Pero que significado tiene el ocho? Leamos los siguiente versículos, y espero que entendamos un poco más de lo que hay detrás de éste importante número.
El primogénito de los bueyes u ovejas, una vez que nacía, se conservaba con la madre durante siete días, pero al octavo les era retirada y se le daba a Hashem: Exodo 22:30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
Cuando fue la consagración de Aarón y sus hijos como Cohanim – sacerdotes- y una vez que transcurrieron siete días de purificación, solo fue hasta el octavo cuando por primera vez pudieron servir a Hashem en el servicio, ofrendas, holocaustos etc.: Levítico 9:1 En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel; Otro hecho interesante y que sale a relucir con la palabra Shmini, es que al varón se le realiza el brit Mila – circuncisión-, al octavo día, pero considera que es en ese día, cuando el pacto con Hashem se formaliza mediante éste acto físico, sellando la pertenencia con Hashem del varón, solo hasta el octavo día: Levítico 12:3 Y al octavo día se circuncidará al niño.
Cuando una persona era enferma de lepra y el Eterno la sanaba, el Cohen – Sacerdote – le tenía que identificar como sano, y a partir de este momento transcurrian siete días de purificación, pero hasta el octavo, se le agradecía a Hashem por la sanidad con ofrendas y holocaustos por el pecado que se le presentaban en su Bet Hamikdash.
Levítico 14:10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite.
Levítico 14:23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Hashem.
De manera semejante a lo anterior, sucedía con el varón que tuvieran emisiones de flujo: Levítico 15:14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Hashem a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote; La mujer que así mismo tuviera flujos corporales, sellaba su purificación de la misma forma anterior, al octavo día: Levítico 15:29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión; De los animales que servirían para los sacrificios u holocaustos a Hashem, solo les era permitido utilizar a los que cumplían ocho días de nacido: Levítico 22:27 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Hashem.
Para el que tenía voto de Nazareato tambíen hasta el octavo día presentaba sus sacrificios delante de Hashem: Números 6:10 Y el día octavo traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión.
Cuando fue dedicado el altar dentro del Mishkan, algunos principes representantes de las tribus, vinieron a ofrecerle sacrificio, pero resulta muy importante conocer que al octavo día le toco en turno a Gamaliel, cuyo significado es «Rescate de Hashem» o «recompensa de Hashem»: Números 7:54 El octavo día, el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
En siete años Shlomo termino de edificar el Bet Hamikdash, y fue hasta el octavo año que lo usaron: 1 Reyes 6:38 Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la casa con todas sus dependencias, y con todo lo necesario. La edificó, pues, en siete años.
Después de consagrado el Bet Hamikdash, Shlomo despide al pueblo al octavo día, retirándose alegres y gozosos de corazón: 2 Crónicas 7:9 Al octavo día hicieron convocación, porque habían hecho la dedicación del altar en siete días, y habían celebrado la solemnidad por siete días.
1 Reyes 8:66 Y al octavo día despidió al pueblo; y ellos, bendiciendo al rey, se fueron a sus moradas alegres y gozosos de corazón, por todos los beneficios que Hashem había hecho a David su siervo y a su pueblo Israel.
Como podremos notar invariablemente el día octavo fué un día para presentarse delante de Hashem, saldando cuentas con los holocaustos, o bien, permaneciendo de lleno con El, como sucediá en Sh´mini Atzeret, o bien con el varón circuncidado.
Conclusión
Según nuestros sabios, la fiesta de Pesaj concluye con Shavuot – Semanas ó Pentecostés- y similarmente la festividad de Sucot, concluye con Sh´mini Atzeret, en este día nuestros sabios dicen que Hashem nos quiere retener un día mas, además el midrash nos relata que durante los siete días de Sucot, se presentaban holocaustos de paz por las setenta naciones existentes en esa época, pero los sacrificios del día octavo solo se dedicaban para nuestro pueblo Israel.
Retomando lo anterior veamos un recuento basándonos en el octavo número que nos ayude a recordar el cuadro: *El primogénito de los animales se consagraba a Hashem al octavo día
*Aarón y sus hijos después de consagrados al octavo día sirvieron a Hashem
*El varón al octavo día se sella el pacto con Hashem
*El hombre o mujer inmundo con lepra, o flujos corporales, una vez sano, al octavo día de su purificación se presentaba delante de Hashem.
*El animal usado para sacrificios, era utilizado para Hashem solo hasta el octavo día
*El nazareo tambíen hasta el octavos día de su purificación se presentaba delante de Hashem
*Hasta el octavo año, de construido el Bet Hamikdash fue usado para Hashem
Con todo lo anterior en Sh´mini Atzeret alcanzo a ver, que el Sh´mini, es una posibilidad de estar delante de Hashem, después de un proceso de purificación, pero esta purificación no se lleva a cabo sin antes experimentar aflicción, ya que nuestra necesidad de Hashem nos llevará a El.
Durante los siete días previos en la Suca, nuestro pueblo experimenta, las inclemencias del tiempo, sus necesidades cubiertas en su hogar, vienen a ser revalorizadas, la comodidad de su cama, su almohada, su comedor, las paredes de su hogar, etc. necesariamente cada año, se reflexiona en la bendición de contar con ellas, cosas de aparentemente infimo valor, alcanzan la perspectiva correcta en estas fechas. Y entonces se llega al octavo día, en donde la presencia de Hashem se hace visible a través de toda bendición recibida, y es ahí, cuando nuevamente debemos darnos cuenta del pacto hecho con el Eterno, y estar dispuestos a entrar en un hogar no hecho con manos de hombre, sino a una morada espiritual (2 Co 5:1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Elohim un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.), la cual está saciada por la misericordia de Hashem, en donde somos envueltos por un alo espiritual, que nos debe seducir a caminar en su voluntad, en donde Hashem desea manifestarse a cada uno de nosotros, mas allá de lo que creemos, más allá de lo que hemos experimentado, más allá de lo que vemos, Sh´mini es pues, un día, en el que Hashem nos retiene con la finalidad de Mostrarse a nosotros una vez que toda barrera se ha roto, de que toda distorsión de la realidad se ha desvanecido, en donde verdaderamente podemos decir: ¡Hashem estás con nosotros!
¿Cuantos hijos de Hashem al evaluar lo que tienen, se quejan con Hashem por que desean más? Seguramente no serán pocos, pero después de entrar de la Suca, se dan cuenta que lo que tienen es mucho, ya que su valía alcanza las dimensiones correctas, pero ahora, date cuenta de lo que tienes, cierra los ojos, e imagina la sensación al octavo día de un hombre sano de lepra, de una mujer enferma de flujo sanada y presentándose con Hashem al octavo día, de un nazareo que le llevo tiempo cumplir su voto, y lo concluye cumpliendo su palabra, de un padre al ver a su hijo con una señal en su carne de que Hashem ha pactado con él, sin duda alguna, Shmini Atzeret, es estar a expensas de la buena voluntad de Hashem para nosotros. Así que ¡Deleitate en Adonay!
¡Jag Sameaj! ve ¡Shabbat Shalom!
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