Escuchar, guardar y hacer Su voluntad

Introducción

Debarim [Deuteronomio] 7:12 por haber escuchado estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, el Eterno tu Elokim guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.

La perashah hashavu’ah comienza con el texto anterior, en su contenido me llama la atención que HaShem se preocupe en advertirnos tres cosas esenciales que tienen que ver con nuestra relación con Él:
1) Escuchar Su voluntad: Situación que no se desprende meramente de escuchar una predicación o conferencia acerca de algún tópico Escritural, sino que tiene que ver con escuchar atentamente lo que Él desea.
2) Guardar Su voluntad: Esto es tomar esa voluntad que hemos oído y hacerla nuestra, que entendamos que esa verdad es un compromiso.
3) Poner por obra Su voluntad: Desde luego que el Eterno no sólo desea que escuchemos atentamente Su voluntad y nos la apropiemos, sino que Su deseo está en que nosotros la cumplamos con nuestro hechos.
El rabino Shaúl [incorrectamente conocido por algunos como el apóstol Pablo], enfáticamente enseñó: Porque no son los oidores de la ley los justos ante Elokim, sino los hacedores de la ley serán justificados [Romanos 2:13].
En ese mismo tenor, Ya’akov el hermano de Rab Yehoshua’ escribió: Pero sean hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándose a ustedes mismos [Santiago 1:22].
Como ustedes podrán notar el Brit jadashah -Pacto renovado- está en perfecta armonía en este tópico, por lo que aprendamos en esta semana lo que enseña la Escritura conjuntando estos tres términos: Escuchar, Guardar y Hacer.

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Enseñanza

¿Cuántas esposas desearían no sólo escuchar de su marido que las aman siempre y en lugar de decírselo lo demostraran? ¿Cuántos padres no desearían que sus hijos no les dijeran sí a una petición suya, se conformarían con que la hicieran? ¿Cuántas veces esperaría un jefe en el trabajo en lugar de escuchar que sí hará su subordinado determinado trabajo, mejor lo hiciera?
Es muy triste enfrentarnos en este día a un descrédito de la palabra, tristemente ya no se confía en las personas, ¿cuánta gente miente? ¿Cuánta gente incumple su promesa? Definitivamente la mayoría. Yo, personalmente desearía que las personas en la congregación no me dijeran: “sí con todo gusto rabino estoy para servirle”, que se evitaran esto, y solo lo hicieran.
Cuando alguien pide algo se está esperando que le cumplan, al no hacerlo tal pareciera que hicieron oídos sordos cuando se les solicitó el favor o tarea, y si ellos hicieron oídos sordos a las palabras, desde luego que nunca hicieron suyo tal compromiso que establecieron con su boca y como consecuencia nunca lo llevaron a cabo. Es esta la problemática a la que el Eterno se refiere una y otra vez en las Escrituras, le pide una y otra vez al pueblo: escucha, guarda y pon por obra; ¿qué consecuencia hay en el incumplimiento detrás de dicha situación, es justamente el que les deseo mostrar hoy.

Lo básico

El Eterno establece en el texto con el que inicia esta perashah que lo que Él espera de alguien que ha pactado con Él, es que realice justamente lo siguiente: Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem es que estás en Su pacto.
Debarim [Deuteronomio] 7:12 Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, HaShem tu Elokim guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.

Fíjate bien que HaShem condiciona su pacto en la medida del compromiso que establezca el hombre con él, hasta este momento nuestro pueblo lo había guardado, sin embargo nunca dejó el Eterno de recordárselos:
Debarim [Deuteronomio] 5:1-3 Llamó Mosheh a todo Israel y les dijo: Escucha, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en sus oídos; apréndanlos, y guárdenlos, para ponerlos por obra. HaShem nuestro Elokim hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo HaShem este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos.

Por lo anterior, entendamos que si escuchamos, guardamos y hacemos la voluntad de HaShem, será una muestra de que estamos en Su pacto.

Las bendiciones

Ajim, para efecto de adquirir el compromiso de escuchar, guardar y poner por obra la voluntad del Eterno, HaShem nos muestra las bendiciones que adquirimos por hacerlo, por ello prestemos atención a lo siguiente:

A) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem te ira bien a ti y a tus hijos:
Debarim [Deuteronomio] 12:28 Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de HaShem tu Elokim, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.

Grande preocupación de los padres por el porvenir de los hijos, ¿verdad? Sin embargo, el Eterno nos garantiza que nos vaya bien a nosotros pero también a nuestro hijos, ¿te gusta esto?

B) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem te irá bien y te multiplicarás:
Debarim [Deuteronomio] 6:3 Escucha, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y se multipliquen, como te ha dicho HaShem el Elokim de tus padres.

Además de confirmarnos que nos irá bien, HaShem promete hacernos crecer, es decir multiplicarnos, tener descendencia que engrandezca el nombre de HaShem ¡HaleluYah!

C) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem dará sabiduría y entendimiento:
Debarim [Deuteronomio] 4:6 Guárdenlos, pues, y pónganlos por obra; porque esta es su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.

¿Quién no quisiera ser sabio? Todos, ¿verdad?
HaShem promete hacernos hombres y mujeres que además de ser sabios seamos entendidos, esto es, que comprendamos perfectamente la voluntad de HaShem ya que en ello hay deleite.

D) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem tendrá misericordia y compasión:
Debarim [Deuteronomio] 13:17-18…tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres, cuando obedescaz a la voz de HaShem tu Elokim, guardando todos Sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de HaShem tu Elokim.

Podremos cometer errores, pero el Eterno es justo y en la medida que nos esforzamos por cumplir a cabalidad con Él, Su misericordia y compasión para nosotros estarán siempre presentes.

E) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem prestarás y no tomarás prestado, tendrás dominio de naciones y éstas no lo tendrán sobre ti:
Debarim [Deuteronomio] 15:5-6 si escuchares fielmente la voz de HaShem tu Elokim, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy. Ya que HaShem tu Elokim te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.

¿Cuántas deudas tienes? ¿Verdad que te gustaría vivir libre de ellas? A quién no, esa es la bendición que HaShem nos da en la medida que le demostremos obediencia a través de nuestros actos.

F) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem, Él te pondrá en alto sobre las personas:
Debarim [Deuteronomio] 28:1 Y será que, si escuchares diligente la voz de HaShem tu Elokim, para guardar, para poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también HaShem tu Elokim te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra.

¿Te gustaría tener la honra debida a tu esfuerzo? ¿Quieres que tu trabajo trascienda? ¿Quieres ser la primera persona que le ofrezcan ascender en el trabajo? ¿La primera persona en la que todos confíen? ¿Estar en autoridad?
Aprende a someterte al Eterno para que Él delegue en ti con el tiempo su trabajo.

G) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem te pondrá por cabeza y no por cola:
Debarim [Deuteronomio] 28:13 Y te pondrá HaShem por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedescaz a los mandamientos de HaShem tu Elokim, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.

HaShem desea que no seamos ninguneados, que no seamos los últimos en todo, sino que conforme al llamado que obtuvimos de Él, lo desempeñemos a la altura de Él, por lo que al garantizarnos que seremos cabeza, nos está dando el privilegio de no ser uno más del montón.

Las consecuencias

Así como hay bendiciones por escuchar, guardar y hacer la voluntad de HaShem, también existen consecuencias que tendríamos en caso de no hacerlo, veámoslas:

A) Si escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem no recibirás las enfermedades de los Egipcios:
Shmot [Éxodo] 15:26 y dijo: Si escucharen atentamente la voz de HaShem tu Elokim, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy HaShem tu sanador.

El Eterno tiene en Su potestad tanto bendecir como maldecir, y una de las formas en que tuvo que pagar Mitzráim -Egipto- fue justamente con enfermedad, estas enfermedades nuestro pueblo estaría salvaguardado de tenerlas en la medida que se cuide de cumplir con HaShem.

B) Si no escuchas, guardas y haces la voluntad de HaShem vendrán maldiciones:
Debarim [Deuteronomio] 28:15 Y será, si no escuchares la voz de HaShem tu Elokim, para cuidar de poner por obra todos Sus mandamientos y Sus estatutos, que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

Si has leído alguna vez las maldiciones que están en todo el pereq 28 de Debarim, verás que son nefastas, el Eterno desea que nada de ello nos acontezca en la medida que cumplimos con Él.

Conclusión

No basta con asistir a la sinagoga a escuchar la voluntad del Eterno, no basta decir que la verdad que escuchamos ya la hicimos nuestra, ¡No! Lo que basta es que una vez que cumplimos con lo anterior lo pongamos en práctica, solo haciendo así, HaShem se agradará.

Antes de finalizar te quiero compartir el ejemplo que vemos en nuestro pueblo, previo a la fiesta de Sukot -tabernáculos-, fiesta que por cierto estamos próximos a celebrar, les leían la Torah y se les exhortaba que hicieran precisamente lo que hemos repetido a lo largo de este estudio: Escucha, guarda y haz la voluntad de HaShem.
Debarim [Deuteronomio] 31:12 Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que escuchen y aprendan, y teman a HaShem su Elokim, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley.

¡El Eterno te dé sabiduría para cumplirlo!