Faraón, Pesaj, Hijos

Para el comentario de esta perashah Bo, quiero tomar como referencia 3 cosas, que tal vez parecieran no estar relacionadas en un principio, pero que al final podemos mezclarlas, darles forma y obtener un poco de luz para nuestras vidas.
La primera sería:

1 – Faraón
HaShem ha devastado completamente a Egipto y sus habitantes, no una sino en 10 ocasiones han padecido el azote del Juicio Divino, pero ante todo esto se encuentra un hombre que pareciera tener una posición inamovible, que a pesar de toda la destrucción que sus ojos han podido contemplar, se mantiene firme en su decisión de no liberar al pueblo de HaShem, ese hombre es Par’oh [Faraón].

Todos podemos conocer tal vez con detalles más, detalles menos, el relato de lo que sucedió en la tierra de Egipto, cuando HaShem manda a Siervo Mosheh para que se efectúe la liberación de los hijos de Israel, no sin antes informarle que Él mismo endurecería el corazón de Faraón para manifestar Sus maravillas.
Shmot [Éxo] 3:19-20 Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir sin que una poderosa mano lo obligue. Pero Yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas Mis maravillas que haré en él, y después de esto los dejará ir.

Podemos decir que una de las principales razones por las que Par’oh rehusaba liberar al pueblo, era porque HaShem mismo endurecía su corazón.
Shmot [Éxo] 4:21 Y HaShem dijo a Mosheh: —Cuando estés de regreso en Egipto, haz en presencia del faraón todas las señales que he puesto en tu mano. Sin embargo, Yo endureceré su corazón, y él no dejará ir al pueblo.

Antes de que salgamos de la tierra de Mitzráim, primero tenemos que liberarnos del peso que Faraón ejerce sobre nosotros, y la Poderosa mano de HaShem tiene que pasar sobre él, pues dado el tiempo y las condiciones en las que vivía el pueblo, temían a las palabras y acción es de Par’oh.
Shmot [Éxo] 5:21 y les dijeron: —HaShem los mire y los juzgue, pues nos han hecho odiosos ante los ojos del faraón y los de sus servidores, poniendo en sus manos la espada para que nos maten.

Veamos una breve información respecto a faraón:
Los faraones fueron considerados seres casi divinos durante las primeras dinastías y eran identificados con el dios Hor / Horus. A partir de la dinastía V también eran «hijos del dios Ra». Normalmente no fueron deificados en vida. Era tras su muerte cuando el faraón se fusionaba con la deidad Osiris y adquiría la inmortalidad y una categoría divina, siendo entonces venerados como un dios más en los templos.
Horus («el elevado») era el dios celeste en la mitología egipcia. Se le consideraba como el iniciador de la civilización egipcia. Su nombre egipcio era Hor; Horus es su nombre helenizado . La deidad griega asociada fue Apolo Febo
.
[Wikipedia]

¿Entonces cómo podemos liberarnos de Faraón?
Resulta muy fácil decir: «Quiero ser libre», y es mucho más sencillo identificar factores externos de los que queremos liberarnos.
Si yo te preguntara en este momento: ¿De qué quieres liberarte el día de hoy, qué dirías?
Creo que muy pocos responderían «Yo quiero liberarme de mis falsos paradigmas, de mi ego, de mis malas inclinaciones», en pocas palabras «Quiero liberarme de mí mismo».
¿Y por qué de uno mismo?
Pongámonos un momento en el lugar de Par’oh, aquel que vio las maravillas, milagros y prodigios que HaShem hizo en él y en su tierra, y aun cuando los experimentaba de una forma no muy agradable, endurecía su corazón en cada ocasión.
¿No acaso podemos actuar igual?
Cuántas maravillas Divinas has podido experimentar en tu vida, pero como faraón parecieras no darles importancia y las olvidas, en lugar de que te motivaran día a día para seguir un camino bueno.

Vamos a darle un vistazo a la palabra Par’oh en hebreo y consideremos el valor numérico de sus letras.

Está compuesta por las letras: Pe, Resh, ‘Ain, He, cuyo valor respectivo es: 80, 200, 70, 5, lo que nos da un total de 355.
Ahora, si nosotros hacemos lo mismo con las palabras Bore ‘olam, [que es una de las manera en cómo podemos referirnos a HaShem y que puede traducirse como Creador del mundo], nos damos cuenta de que su valor es el mismo.

Bet, Vav, Resh, Alef y ‘Ain, Vav, Lamed, Mem sofit, respectivamente valen: 2, 6, 200, 1, 70, 6, 30, 40, cuya suma total es = 355.
¿Recuerdas que según Wikipedia, Faraón era considerado el creador de la civilización egipcia, y también recuerdas que al presenciar ciertas señales, procuró que sus siervos las imitaran? ¿Acaso diríamos que quería sentirse o ponerse en el lugar del Único y Bendito Bore ‘olam?
Qué sucede con nosotros, ¿en algún momento hemos querido ocupar ese puesto?
Lastimosamente, así es.
Pongamos un sencillo ejemplo:
¿Qué pasa cuando cometo el descaro de transgredir Shabat? Cuando hago lo contrario a lo que dice el profeta y ando en mis propios caminos, procuro mis deseos, hablo de cosas prohibidas, ¿no acaso seré un creador de mi propio beneficio?
En ese momento nos ponemos en el lugar de Par’oh, y esa similitud que tenemos con el Bore ‘olam la utilizamos de una manera equivocada, pensando que somos autosuficientes y que en nuestra mano está el control de todas las cosas.
Pero poco a poco, HaShem irá tirando nuestras bases, nuestras supuestas verdades, tocará aquello que más no duele para que Le reconozcamos.
Shmot 12:12 Porque esa noche pasaré por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto de hombre como de animal. Ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, el SEÑOR.

Entonces antes de que llegue esa noche, ese Pesaj, prestemos oído a lo que Voluntad Divina tiene para nosotros.

2 – Pesaj
Si es que estamos a punto de celebrar Pesaj, es porque decidimos dejar de escuchar la voz de Faraón y ahora son las palabras de Torah las que nos indican lo que debemos hacer.
Sin embargo debemos considerar que si alguno desea ser partícipe de Pesaj, tiene que estar dispuesto a entrar en el pacto de la Milah [circuncisión].
Shmot 12:48 Mas si algún extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para HaShem, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará, y será como uno de su nación; pero ningún incircunciso comerá de ella.

Y esto no solo de manera literal, pues debemos tener presente lo escrito en Debarim 10:16 Circunciden, pues, el prepucio de su corazón, y no endurezcan más su cerviz.
Pero aun con esto debemos de tener cuidado, ¿tú crees que se pueda conmemorar Pesaj nada más porque sí? Leamos:
1 Corintios 11:28-30 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen.

No basta con pretender que le hacemos caso a la Torah, realmente debemos tener conciencia de lo que estamos haciendo, pues habrá quienes solo obedezcan la Voluntad Divina por el simple hecho de no recibir el castigo, con en aquel tiempo sucedió con algunos siervos de Par’oh:
Shmot 9:20 De los siervos del Faraón, el que temió la palabra del SEÑOR, hizo huir sus siervos y su ganado a casa.

Vale la pena mencionar que el primer Pesaj se llevó a cabo mientras el pueblo aun estaba en Mitzráim, podríamos decir que se encontraban desafiando la supuesta autoridad del Faraón; y digo ‘supuesta’ porque él piensa que sigue teniendo el poder en su mano para hacer su voluntad.
Entonces, ¡cuidado! Aun cuando Par’oh sufre la 10ª plaga, sigue conservando esa obstinación.
Shmot 12:31 E hizo llamar a Mosheh y a Aharon de noche, y les dijo: Salgan de en medio de mi pueblo ustedes y los hijos de Israel, y vayan, sirvan a HaShem, como han dicho.

Notemos que es Faraón quien ‘aparentemente’ expulsa al pueblo de Israel, como si él hubiera tomado la decisión sin más, sigue queriéndose asemejar al Bore ‘olam.

3 – Hijos
Vamos con el tercer y último aspecto antes de darle forma a nuestra conclusión.
En el seder de Pesaj, durante el Maguid [Relato] encontramos lo relacionado a los 4 hijos que se encuentran en la Torah, veamos:
Respecto de cuatro hijos habló la Torah: uno sabio, uno malvado, uno simple y uno que no sabe preguntar.
El sabio, ¿qué es lo que dice?: «¿Qué son estos testimonios y leyes y reglas que les ordenó HaShem, nuestro Elokim, a ustedes?» [Debarim 6:20].
Entonces tú también le dirás las leyes de Pesaj: “No se debe comer después del sacrificio de Pesaj ningún alimento”.
El malvado, ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es todo este ritual para ustedes?» [Shmot 12:26].
«Para ustedes» y no para él, y por cuanto que se excluyó de la comunidad negó lo principal.
Entonces tú también muévele los dientes y dile: «Por esto es que Elokim hizo por mí, cuando salí de Egipto» [Shmot 13.8].
«Por mí» y no por él. Si hubiera estado allí no hubiese sido redimido.
El simple, ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es esto?» [Shmot 13:14].
Y tú le dirás: «Con mano fuerte nos sacó Elokim de Egipto, de una casa de esclavitud» [Shmot 13:14].
Y al que no sabe preguntar, tú lo motivarás, como está escrito: «Y le relatarás a tu hijo en ese día diciendo: Se hace esto por lo que Elokim hizo por mí, cuando salí de Egipto” [Shmot 13:8]
.

Estos cuatro hijos se encuentran realizando el Seder, la pregunta es: ¿Con cuál de los 4 me identifico?
Creo que todos quisiéramos estar en el lado del hijo sabio, pero nuestro actuar puede mostrar algo diferente.

Hace un momento mencionamos que si bien Par’oh recibió las diez plagas, debemos de tener cuidado con él, dado que no es alguien fácil de vencer.
Aun cuando el pueblo dejó de escuchar la voz Par’oh, hizo lo propio para poder llevar a cabo el Seder de Pesaj, y finalmente salieron de Egipto, me salta la pregunta: ¿Cómo es posible que los hijos de Israel continuaran temiendo a Par’oh? ¿No acaso habían sido testigos del Poder de HaShem?
Shmot 15:5-14 Y fue dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?
Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo;
Y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos.
Y endureció HaShem el corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.
Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón.
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a HaShem.
Y dijeron a Mosheh: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto
.

En este punto bien puedo plantearme la pregunta: ¿Par’oh sigue teniendo una gran influencia en mi, a pesar de que HaShem me mostró que lo puede derrotar sin problema?
Si es así, es momento de reflexionar lo que estoy haciendo con mi vida, ¿qué estoy haciendo con las maravillas que HaShem me muestra?
Pongamos de nuestra parte en el cumplimiento de la Voluntad Divina y HaShem se encargará de hacer el resto.
Shmot 15:13-14 Y Moisés dijo al pueblo: No teman; estén firmes, y vean la salvación que HaSHem hará hoy con ustedes; porque los egipcios que hoy han visto, nunca más para siempre los verán. HaShem peleará por ustedes, y ustedes estarán tranquilos.

He escuchado decir de algunas personas: ¿Si Israel vio y palpó el Poderío de HaShem, por qué no creyeron?
Y algunos más osados han dicho: «Si yo hubiera estado ahí, yo sí hubiera creído”.
Te invito a considerar las palabras del profeta Mija donde está escrito:
Miq 7:15 «Yo les mostraré maravillas como en el día en que saliste de la tierra de Egipto».

Cada maravilla que se manifiesta en nuestra vida es una oportunidad para demostrar si realmente aceptamos la Voluntad Divina, o Par’oh sigue gobernando en nuestras vidas haciendo que nuestro corazón se endurezca ante lo que ven nuestros ojos. La decisión es tuya.

Jazak ubaruj!

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