Justicia, Juicio y Misericordia

Introducción

Vaikra 21:1 Y dijo el Eterno a Mosheh: Habla a los sacerdotes, hijos de Aharon, y les dirás: (El sacerdote), por un muerto entre su pueblo, no se impurifique.

El Eterno en esta porción instruye a los Kohanim – sacerdotes – al respecto del servicio que harían para Él, y da indicaciones de que personas eran aptas para prestarlo, así mismo nos encontramos con el famoso capítulo 23 del libro de Levítico en donde se especifican las fiestas del Eterno, y en el capítulo 24 a partir del verso 10 nos encontramos con un caso de blasfemia que es interesante por muchos motivos, uno por que fue la causa legal por la cual nuestro Mashiaj fue muerto, dos porque detalla el juicio que se debió efectuar al que blasfemó y tres por cuanto el castigo sería la lapidación, y de esta justamente compartiré esta semana ya que nos llevará a un tema importantísimo “justicia, juicio y misericordia”.

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Enseñanza

Desde el versículo 10 del capítulo 24, al 23 nos relata la Torah el caso de un hombre que maldijo el nombre de HaShem, situación que fue señalada como blasfemia conllevando a un juicio que emitiría HaShem para todo aquel que la hiciera, el cual sería la muerte por apedreamiento. Leamos la Torah:
Vaikra 24:10-16 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento. Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Mosheh. Y su madre se llamaba Shelomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan. Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de HaShem. Y HaShem habló a Mosheh, diciendo: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Elokim, llevará su iniquidad. Y el que blasfemare el nombre de HaShem, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.

Este tipo de ejemplos que nos da la Torah, sin duda ilustran castigos ejemplares que era necesario hacer para que el pueblo entendiera la voluntad de HaShem. Por otro lado nos ilustra que verdaderamente el juicio comenzaría con la casa de HaShem, según lo dice el Brit jadashah citando al libro de Proverbios:
Hebreos 12:4-6 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

Así que a ese blasfemo le tocó la disciplina que corresponde a un hijo. Por otro lado al blasfemo lo apedrearón por mandato de HaShem, situación que el Eterno había mandado en otros casos que ameritaban un veredicto semejante, en el capítulo 20 del mismo libro nos encontramos con varios por ejemplos:

Si alguien ofrecía un hijo a Moloc
Levítico 20:2 Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.

Si maldijeren a los padres
Levítico 20:9 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.

Si cometiere adulterio
Levítico 20:10 Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.

Si un hombre durmiere con la mujer de su padre
Levítico 20:11 Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos.

Si un hombre durmiere con su nuera
Levítico 20:12 Si alguno durmiere con su nuera, ambos han de morir; cometieron grave perversión; su sangre será sobre ellos.

Si un hombre tuviere relaciones sexuales con hombres y con mujeres
Levítico 20:13 Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

Cualquiere que copulare con bestia
Levítico 20:15 Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia.

Y continua el capítulo enlistando problemas de incesto por los cuales también sería apedreados, y ya para el verso 27 presenta otro caso que previamente ya había tratado.

El que evocare espíritus de muertos, o participare en adivinación
Levítico 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

UEl que profanó el Shabat
Números 15:32-35 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de Shabat y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Mosheh y a Aharon, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y HaShem dijo a Mosheh: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento.

Al hijo contumaz, borracho y rebelde
Deuteronomio 21:18-21 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

Con estos ejemplos podría yo decir que la lapidación se daba siempre cuando ofendían a HaShem, sin embargo si tratamos de clasificar el tipo de pecado, unos de ellos iban en contra directa de HaShem, y en otros en contra del sano desenvolvimiento de la comunidad o pueblo. Veámoslos juntos:

Por deshonra a HaShem:
Blasfemia a Él, por prácticas de adivinación o hechicería, por ofrecer los hijos a Moloc, por profanar el Shabat.

Por deshonra a la Comunidad:
Deshonra a los padres, por hijo contumaz y rebelde, por adulterio, por dormir con la mujer de su padre, o con su nuera, por cualquier caso de incesto y por copular con bestias.

En los de deshonra a HaShem estaba implícito una afectación directa de Su nombre, así como el aborrecimiento de una dependencia hacia Él, situación que invitaría a otros a hacerlo, y estos tipos de pecados se debía castigar con la muerte.
En el caso de los de deshonra a la comunidad se cuidaba que el núcleo familiar no se viera afectado comenzando por los padres, los matrimonios, y por último el evitar las relaciones sexuales perversas que conllevaría a la sociedad a un deterioro que los llevaría a la perdición.
Con lo anterior alcanzaremos a entender un poco más acerca de los por qué de HaShem.
Al final de capítulo 24 se citan versículos que han resultado muy controversiales a lo largo de los años, leamos:
Levítico 24:17-20 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él.

Ahora enumeremos lo anterior
1 Hombre que de muerte deberá morir
2 El que hiera animal, deberá restituirlo
3 EL que causaré lesión al prójimo, según sea hecho se le hará
4 Rotura por rotura
5 Ojo por ojo
6 Diente por diente
7 Según la lesión que haga a otro, se le hará

Entendamos que esto fue la voluntad de HaShem expresada. Recordemos que si hay alguien justo es Él, y al Justo le plació hacer justicia así, muerte por muerte, ojo por ojo, diente por diente, medita en ello.
¿Te parece injusto? Yo creo que tu respuesta debe ser No, esto que se escribe en la Torah, ¡No es injusto!, sino al contrario, ¡Es lo más justo de lo justo!, ¿Estas de acuerdo?
Vendría ser la máxima de la justicia. Si alguien le pega a tu coche, que te pague, si un delincuente asesina a tu primo, que muera, si alguién le dio carne envenenada a tu perro, que te lo restituya ¿Estas de acuerdo? Esto es lo verdaderamente justo.
Si te das cuenta todos los casos anteriores se hacen con deliberación, es decir premeditados, pensados, y por cuanto tenían esta característica debían en la misma proporción restituir el daño.
¿Pero que sucedía con aquellos que mataban a alguien por error? Pues entonces la justicia era subyugada por la misericordia, es decir la misericordia entraba en acción, y entonces se les mandaba a una ciudad de refugió a los que mataban por yerro.
¿Para que? Pues para que la familia del muerto no tomare represalias y derramare mas sangre, y por otro lado el que mataba por yerro, tenía las consecuencia de su error, no muriendo, pero si alejándose de la comunidad en la que vivia.
¿Te das cuenta? Y eso, nuevamente es justicia, es decir atenuantes que hacen que el juicio se vea mitigado debido a los errores humanos. Lee esta unión de misericordia y juicio en el libro de Santiago:
Ya’acob 2:11 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

Observa como un hombre versado en la Torah como Ya’acob el hermano de Rab Yeshoshua’, conocía que la Misericordia estaba sobre el juicio, y esto es justamente lo que aprendió del TaNaJ, como le leeremos a continuación:
Tehilim 33:5 El ama justicia y juicio; De la misericordia de HaShem está llena la tierra.

Hasta aquí, creo que esta claro que la perfecta justicia es la que se enuncia en el verso de ojo por ojo y diente por diente, y sin embargo, también que para que exista el juicio debe haber misericordia, siendo esta última la que resulta difícil de cumplir, sin embargo detrás de ella esta la exaltación de la condición humana cuando se ha renovado con el entendimiento de HaShem.
Matityahu 5:38-42 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

Por lo anterior, Yehoshua’ haMashiaj no contradijo este texto, sino que detrás de ello, enalteció los atributos de HaShem poniéndoles en el orden correcto Misericordia y después juicio. Y con esto no debemos entenderlo como lo hacen muchos, como si debieramos adoptar una actitud impávida ante las injusticias, sino que al contrario, cuando esté en nuestras manos ejercer misericordia sobre juicio, debemos hacerlo.
Tehilim 89:14 Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro.

Oshea’ 12:6 Tú, pues, vuélvete a tu Elokim; guarda misericordia y juicio, y en tu Elohim confía siempre.

Conclusión

Uno de mis tantos textos preferidos se haya en Jeremías 9, que cita lo siguiente:
Yirmiyahu 9:23-24 Así dijo HaShem: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy HaShem, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice HaShem.

Así que si te consideras sabió o valiente o tal vez eres rico, no te alabes por ello, sino que si en algo te debes alabar, y ¡Ojo! Es válido alabarse por este motivo, es en entender a HaShem y en conocerlo, por cuanto Él, lo que practica es misericordia en primer lugar, juicio en segundo y en tercer lugar justicia. ¡Alabado sea su nombre!
Ya por último amados de HaShem, hagamos su voluntad cantando su voluntad.
Tehilim 101:1 Misericordia y juicio cantaré; A ti cantaré yo, oh HaShem.

¡Shabat shalom!