La Compasión.

Nombres.

23 de Tevet del 5770
9 de Enero del 2010
Shemot-Éxodo 1:1-6:1

Roé Yoél Martinez
Roé de las Sinagogas Bet HaDerej
[email protected]

Introducción. 

Shemot- Exodo 1:1 Y estos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron a Egipto  con Ya´akov; vino cada uno con su familia.

Ve’eleh shemot beney Yisra’el haba’im Mitsraymah et Ya’akov ish uveyto ba’u.

 

Esta perashá tiene el diseño de los sucesos que vendrían sobre nuestro pueblo, Moshé Rabeinu-nuestro maestro es preparado, para que a través de él, dar libertad a nuestro pueblo, El Santo Bendito sea Su Nombre entera a Moshé Rabeinu de cada uno de los acontecimiento, por decirlo así, el conocimiento de los tiempos era revelado ante sus oídos, en sus manos vería el poder del Eterno para ser demostrado ante Paró-Faraón, pero en cada uno de ellos Paró-Faraón solo demostraría dureza de corazón, de estos sucesos, desde mi humilde opinión,  aprendemos que aunque el Eterno nos dote de herramientas que pudieran llevarnos a la victoria, no necesariamente la obtendremos de la manera que la hemos calculado, solo una gran emuná-fe nos pondrá de pie para ver lo que realmente el Eterno quiere que ganemos. En el caso de Moshé Rabeinu que desde los primeros meses de su vida le rondaba la muerte, es un ejemplo antagónico que con todo en contra el Eterno lo libra y lo pone ante la hija de Paró-Faraón y ella lo mira con compasión de ese sentimiento con el permiso del Eterno, quiero hablarles hoy.

Temas de la Perashá.

Primera Alía (1:1 – 1:17): Se hace un recuento de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Ya’akov. Los descendientes de Ya’akov estaban ahora en Egipto, donde se multiplicaron. El nuevo faraón, temiendo que los israelitas se unieran a las fuerzas enemigas para derrocarlo, inició una política de opresión, reduciéndolos a la condición de esclavos. Supervisados por crueles capataces, fueron forzados a construir las fortalezas y ciudades de almacenamiento de Pitom y Raamses, en la frontera de Egipto. Sin embargo, los intentos del faraón por reducir numéricamente la población judía resultaron ineficaces, pues su tasa de natalidad aumentaba decididamente. Tomando una drástica medida, el soberano egipcio ordenó a las parteras hebreas que mataran a los niños varones en el momento de nacer. Pero las comadres desobedecieron por temor de Hashem

Segunda Alía (1:18 – 2:10): 
El faraón ordenó entonces que todo varón recién nacido fuera ahogado en el Nilo. Abraham y Iojéved miembros de la tribu de Leví, eran padres de dos niños, Miriam y Aharón. Poco después del decreto del faraón, Iojéved dio a luz a un segundo varón. Cuando ya no pudo mantener en secreto el nacimiento de su hijo, colocó a éste en una arquilla de juncos que dejó entre las plantas de la orilla del Nilo (bajo supervisión de Miriam). La hija del faraón fue a bañarse en el Nilo, vio la arquilla y envió a una de sus servidoras a traerla. Se dio cuenta de que había en ella un niño hebreo y sintiendo piedad por él, decidió adoptarlo. Miriam se adelantó y con el permiso que le diera la princesa para buscar un ama de cría, regresó con Iojeved, bajo cuyo cuidado el niño recibió más tarde enseñanzas sobre las tradiciones de sus antepasados. El niño fue llevado al palacio real y se lo llamó Moshé, que significa: «extraído de las aguas». 

Tercera Alía (2:11 – 2:25) : 
Después de haber madurado, Moshé fue a encontrarse con sus hermanos israelitas y observó sus sufrimientos. Vio que un capataz egipcio golpeaba salvajemente a uno de los hebreos. No había nadie a su alrededor y Moshé, airado, mató al cruel egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente Moisés intervino en una disputa entre dos israelitas. Uno de ellos le preguntó en tono insultante qué derecho tenía de juzgar a los demás, y si intentaba matarlo como lo había hecho con el egipcio. Moshé comprendió, entonces, que su acción había ganado estado público y que su vida corría peligro. En consecuencia, antes de que el soberano egipcio pudiera hacerlo capturar huyó a Madian, en la región sudeste de la península de Sinaí. Llegó a un pozo, donde tuvo oportunidad de proteger a las siete hijas de Yetro (el conductor espiritual de Madián) de unos pastores agresivos. Fue bien recibido por Yetro y trabajó como pastor de ovejas. Pronto se casó con una de sus hijas, Séfora, que dio a luz a dos niños, Guershom y Eliezer. Durante la estadía de Moshé en Madián el faraón había fallecido. Su sucesor continuó oprimiendo a los judíos aún con mayor severidad, y éstos clamaron por ayuda a Hashem.

Cuarta Alía (3:1 – 3:15) : 
Mientras cuidaba las ovejas de Yetró en Jorev, Moshé tuvo una visión extraordinaria: una zarza que ardía sin consumirse. en tanto Moshé observaba esa maravilla, Hashem se dirigió a él por primera vez y le ordenó que se quitara los zapatos, pues de hallaba en suelo sagrado. Luego le informó que sería el mensajero del Señor para sacar a los israelitas de Egipto y llevarlos a la Tierra Prometida. Moshé respondió que él era indigno de una tarea tan magna, pero recibió la promesa de la ayuda Divina. Moshé preguntó entonces qué respuesta debería dar cuando los israelitas le preguntaran por el nombre de Elohim. El Señor respondió que El podría ser revelado con la expresión «YO SOY EL QUE SOY»

Quinta Alía ( 3:16- 4:17) : 
Después le dijo a Moshé que informara a los ancianos de Israel sobre la aparición de Hashem, y que ellos deberían demandar al faraón que permitiera a los israelitas ofrecer sacrificios al Señor en el desierto. El soberano se rehusaría, pero después que hubiera sido azotado por las plagas de Elohim se vería forzado a ceder y los israelitas abandonarían Egipto cargados de riquezas.

Moshé arguyó que el pueblo no le creería, razón por la cual le fue otorgado el poder de obras tres milagros. Su bastón se transformaba en una serpiente cuando era arrojado al suelo. Esta, al ser tomada por la cola, volvía a su forma original. Luego Moshé recibió orden de poner la mano sobre el pecho. Cuando la retiró tenía rastros de lepra, pero al repetir el movimiento, la mano apareció nuevamente sana. Finalmente, si los israelitas no estuvieran convencidos, aún, Moshé debía verter agua del Nilo sobre tierra seca y el líquido elemento se convertiría en sangre. Moshé continuó titubeando y adujo que carecía de la necesaria capacidad oratoria. Hashem, por consiguiente, le informó que su hermano Aharón le serviría de vocero.

Sexta Alía (4:18-4:31):
Moshé vuelve a Egipto. Hashem ordena a Moshé hacer todas las maravillas ante Faraón. Séfora corta el prepucio de su hijo. Hashem le ordena a Aharón ir a recibir en el desierto a Moshé. Aharón habla a todo el pueblo de las cosas dichas por Hashem a Moshé: 

Séptima Alía (5:1 – 5:21): Moshé y Aharón se presentaron ante el faraón y le pidieron que permitiera a los israelitas salir a ofrecer sacrificios al Señor en el desierto, pero el soberano no sólo no accedió a esta demanda, sino que impuso decretos aún más rigurosos contra los judíos. En adelante estos deberían producir la misma cantidad de ladrillos que hasta entonces, pero no se les proveería de la paja que facilitaba su elaboración. Los capataces judíos fueron castigados porque sus cuadrillas no podían cumplir con esa tarea imposible. Sus ruegos al faraón para que se apiadara de ellos fueron rechazados y acusaron a Moshé y Aharón de empeorar la situación.

Enseñanza.

Quiero ubicarme en el pasúk que expone este caso, veamos: 

 Shemot- Éxodo 2:6 Cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: —Este es un niño de los hebreos.

 

En este pasúk al español aparece la palabra compasión, pero en otros pasukim lo traducen de diferentes maneras como: lastima, piedad, perdón, dolor, misericordia, pero en si la Torá tiene una intención interesante sobre esta palabra, este sentimiento que experimenta la Hija de Paró-Faraón se presenta quizás por encontrar en la canasta aun niño tan indefenso y aun mas con  la amenaza de muerte que pesaba sobre él por ser judío, ella con la autoridad que tenia solo pensó en salvarlo no solo del río sino también del decreto,  sentimiento que claramente se ve que lo podía ejecutar sin consultar a su padre, ahora pasemos a ver que mas nos tiene la Torá que enseñar:

 Devarim-Deuteronomio  13:6 «Si te incita tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o tu amada mujer, o tu íntimo amigo, diciendo en secreto: ‘Vayamos y sirvamos a otros dioses’ —que tú no conociste, ni tus padres,

dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, como está un extremo de la tierra del otro extremo de la tierra—, no le consientas ni le escuches. Tu ojo no le tendrá lástima, ni tendrás compasión de él, ni lo encubrirás.

Más bien, lo matarás irremisiblemente; tu mano será la primera sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.

Lo apedrearás, y morirá, por cuanto procuró apartarte del Eterno tu Elohim que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.

 

Vemos aquí que el sentimiento de compasión esta ligado a los lazos familiares y afectos especiales, en el caso de la hija de Paró-Faraón cual sería el lazo que la liga a Moshé Rabeinu, según los comentarios de nuestros sabios la causa seria que no solo vio al niño, también vio a la  Shejiná-divinidad  del Eterno, esto fue lo que la ligo afectivamente a niño.

 Como ven en los pasukim de Devarim el Eterno manda que no se ejecute esa compasión y da sus razones, en esta parte podemos sacar una conclusión parcial: la compasión se puede o no se pude ejecutar según las circunstancias.

Imaginen, que consecuencia traería el no obedecer la orden de no tener compasión veamos un ejemplo:

 Shmuel 1-1 Samuel 15:1 Shmuel dijo a Shaúl: —El Eterno me envió para ungirte como rey de su pueblo Israel. Escucha, pues, ahora las palabras del Eterno.

Así ha dicho El Eterno de los Ejércitos: «Yo castigaré a Amalek por lo que hizo a Israel, porque se le opuso en el camino cuando subía de Egipto.

Vé ahora y ataca a Amalek; destruye completamente todo lo que le pertenece. No le perdones la vida; mata a hombres y mujeres, a niños y bebés, vacas y ovejas, camellos y asnos.»

 

Bueno aquí esta la orden de no tener compasión, al español lo traducen como “no perdones”, es claro entender que aquí la autoridad que tenia el rey Shaul fue otorgada por el mismo Eterno y ahora en base en esa autoridad y poder el Eterno le pedía que realizara lo que le estaba mandando, pero sigamos con los siguientes pasukim

 Shmuel 1-1 Samuel 15:9 Sin embargo, Shaúl y el pueblo perdonaron la vida a Agag, a lo mejor de las ovejas y de las vacas, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, lo cual no quisieron destruir. Pero destruyeron todo lo despreciable y sin valor.

Entonces el Eterno habló a Shmuel diciendo:

—Me pesa haber puesto a Shaúl como rey, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis palabras. Shmuel se apesadumbró y clamó al Eterno toda aquella noche.

 

Consecuencias que se presentan cuando no se obedece el no aplicar la compasión:

1.- Que el Eterno se disguste con nosotros

2.- Apartarse del Eterno

Ahora veamos los resultados:

Shmuel 1-1 Samuel 15:23 Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y la obstinación es como la iniquidad de la idolatría. Por cuanto tú has desechado la palabra del Eterno, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey.

 

Se pierde todo, el no aplicar, el no tener compasión es un síntoma de desobediencia y rebeldía.

Veamos ahora casos especiales en la compasión:

Bet Shmuel -2 Samuel 12:4 Pero un viajero vino al hombre rico, y éste no quiso tomar una de sus ovejas o de sus vacas para guisarla para el viajero que le había llegado, sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la guisó para el hombre que había venido a él.

 

Aquí lo tradujeron como: “no quiso” lo interesante es que en la traducción al ingles se entiende como: “salvado”, ¿que podemos entender aquí?

Este es el caso de David Hamelej-el rey cuando al ver a Bat Sheva-betsabé-bañándose  le vino el deseo que se traduce como visitante. Veamos el cuadro que el profeta Natán representa a David Hamelej sobre este caso:

Bet Shmuel -2 Samuel  12:1 El Eterno envió a Natán a David, y al venir a él le dijo: —Había dos hombres en una ciudad: el uno rico y el otro pobre.

El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita que él había comprado y criado, que había crecido junto con él y sus hijos. Comía de su pan, bebía de su vaso y dormía en su seno. La tenía como a una hija.

Pero un viajero vino al hombre rico, y éste no quiso tomar una de sus ovejas o de sus vacas para guisarla para el viajero que le había llegado, sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la guisó para el hombre que había venido a él.

 

Vean como en este cuadro que se presenta se empieza a generar un sentimiento en contra del hombre rico, en mi opinión quiero exponer dos comentarios:

1.- El no quiso salvarse de cometer un ilícito tomando una de sus tantas mujeres para apaciguar el deseo.

2.- Que el no tuvo compasión del hombre pobre que amaba y procuraba a su mujer al tomarla como mujer para apaciguar su deseo.

Consecuencias en este caso: 

Bet Shmuel -2 Samuel 12:11 Así ha dicho El Eterno: He aquí yo levantaré contra ti el mal en tu propia casa. Ante tus propios ojos tomaré tus mujeres y las daré a tu prójimo, el cual se acostará con tus mujeres a la luz del sol.

Ciertamente tú lo hiciste en secreto, pero yo haré esto ante todo Israel y en pleno día.»

 

Siguiente caso:

Alef Shmuel -1 Samuel 23:21 Y Shaúl dijo: —El Eterno os bendiga, porque habéis tenido compasión de mí.

 

Este caso es cuando el rey Shaul pasaba parte de su vida tratando de matar a David Hamelej, su vida se ve afectada por este sentimiento, su vida se vuelve amarga por ver que el tiempo pasa y no puede  matarlo, por eso agradece que le den información de donde se encuentra David Hamelej, y algunos de los que habitaban en ese lugar lo iban  entregar en mano de Shaul, el sentía que ya lo tenia en sus manos, y por eso manifestaba que tenían compasión de el para hacerle descansar.

En otro caso es que los celos al generar furor activan el no tener compasión, veamos: 

Mishlej-Proverbios 6:34 porque los celos del hombre son su furor, y él no perdonará en el día de la venganza.

 


Conclusión.

 

Debemos de comprender que el acto de ejercer o no la compasión,  tiene su responsabilidad, las razones o circunstancias nos darán las  pautas para ejecutarla o no, el Eterno nos muestra que el también emprende este acto:

Yejezkel – Ezequiel 5:11 Por tanto, dice HaShem El Eterno: «¡Vivo yo, que porque has profanado mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, también yo me apartaré; mi ojo no tendrá lástima, ni tendré compasión.

 

Aquí los actos fuera de la Torá nos alejan de la compasión del Eterno, y estar fuera de compasión del Eterno es terrible.

 Nuestra conducta acercara la compasión del Altísimo o la alejara: 

Yejezkel – Ezequiel 9:10 En cuanto a mí, mi ojo no tendrá lástima, ni tendré compasión. Haré recaer su conducta sobre sus propias cabezas.

 

Un día el Eterno al ver nuestras obras, se alejo y nos dejo en manos de los egipcios, pero oyó nuestro clamor y solo con la compasión que puso en Batia la hija de Paró-Faraon, empezó a darnos muestras palpables de Su compasión: 

Yoel-Joel 2:18 Entonces El Eterno tuvo celo por su tierra y se apiadó de su pueblo.

 

Y un día el Eterno será compasivo con nosotros como un hijo: 

Malaji-Malquias 3:17 «En el día que yo preparo, ha dicho El Eterno de los Ejércitos, ellos serán para mí un especial tesoro. Seré compasivo con ellos, como es compasivo el hombre con su hijo que le sirve

 

Aprendamos sobre este sentimiento y que el Eterno nos dé de Su sabiduría para aplicarla de manera correcta.

 

¡Shabát Shalom!