La Dureza del corazón

Éxodo 10:1 Y dijo el Eterno a Moisés : Ve al Faraón, porque Yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, para manifestar estas mis señales en medio de ellos.

En esta semana veremos un estado en el que puede caer el hombre y es la dureza del corazón, esta frase la encontramos precisamente en esta porción semanal, refleja una actitud que el hombre o la mujer tendrán con respecto de algo, lo que nos impide elegir lo mejor para nuestra vida a causa de que hemos privado a la justicia para que prevalezca; es decir en lugar de elegir lo correcto hemos optado por no hacerlo lo que nos llevará a vernos impedidos de lo bueno que el Eterno tiene para ofrecernos.

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¿Recuerdan ustedes lo que le dijo el Eterno a Mosheh al respecto de lo que le sucedería a Par’oh [Faraón] cuando le pidiera dejar ir al pueblo?
Éxodo 4:21 Y dijo Hashem a Mosheh: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.

El pasaje anterior lo encontramos en la perashat de hace dos semanas cuando comenzamos a leer este libro. Pues bien, el Eterno que todo lo conoce, sabría que Par’oh tendría una actitud hacia nuestro pueblo, esa actitud vendría a ser una especie de obstinación que le provocaría que su corazón se le endureciera. ¿Qué significa ello? Para entenderlo en esta ocasión voy primero a explicarlo y posteriormente lo corroboraré con la Escritura.
Para los que han tenido la oportunidad de escuchar la conferencia: “Amar al Eterno con todo el corazón”, han comprobado que el corazón, lejos de referirse la Escritura a él como un miembro físico de nuestro cuerpo, que es el que comúnmente se le llama corazón, no es así, sino que en las Sagradas Escrituras hace alusión a esta parte de nuestro ser como al lugar en donde se toman las decisiones [es evidente que son las definiciones que personalmente he estudiado y que desde luego tengo un capítulo y versículo para sustentarlas, no obstante por no ser éste el tema me privo de exponerlas], y para ser el lugar donde se toman las decisiones debe de tener almacenado o guardado lo que las originan, ahí tenemos guardada nuestra ley o reglamentaciones personales que se han creado por nuestra experiencia o nuestro conocimiento, y que en ellas la persona determina lo que está bien o lo que está mal. Aunado a ello, igualmente se guarda la voluntad del Eterno que la persona conoce, y en la medida que más conozca la voluntad del Eterno, esta empieza a sustituir la reglamentación propia que desde luego está mal. Observa lo que dice Tehilim:
Salmos 37:31 La Ley de su Elokim está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán.

Mira cómo explica nuestro Rabino Yehoshua’ hamashiaj lo que pasa en el corazón:
Mateo 13:18-23 »Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del Reino y no la entiende, viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. El que fue sembrado en pedregales es el que oye la palabra y al momento la recibe con gozo, pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Pero el que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno.

¿Qué tanto ama un hombre al Eterno con todo el corazón? Depende de qué tanto lo conoce, es decir, nadie puede decir que ama al Eterno con su corazón si en realidad no lo conoce. Lo que es lo mismo, nadie puede decir que ama a su novio o novia si en verdad no lo(a) conoce, solamente le podrá gustar o agradar o le ayudará a sentirse bien, pero el verdadero amor proviene cuando una persona conoce a su contraparte.
Por eso, aprovecho para decirle a aquellos que teniendo novio o novia piensan que si no apresuran las cosas no se casarán con el amor de su vida, piénsenlo por favor, el amor no está peleado con la razón sino al contrario, cuando hay amor siempre debe existir la razón que dé origen a la justificación de éste, por eso debería ser una regla que los matrimonios deban de tener presentes al menos diez cosas por las cuales aman a su cónyuge y si no es así, tienen un serio problema.
Espero que con la explicación anterior te sirva un poco para formarte un conocimiento de algo que es básico, si recuerdas el primer y gran mandamiento es justamente el de amar al Eterno con todo nuestro corazón, con toda nuestra y fuerza (Dt 6:4-5).

¿Qué es lo que le pasa a un corazón que se endurece?
El corazón por cuanto es la base para toda decisión, debe de avalar las acciones que el hombre toma; es decir, todas nuestras decisiones en realidad tienen un justificante y ese justificante se encuentra en su mayoría en el corazón, no es la única parte en la que se sustentan las decisiones, hay otros dos elementos que la pueden complementar y estos son: el razonamiento y la conciencia, (creo que la gente que está versada en textos Escriturales, ahora que comparto esto, les deben venir a la memoria los pasajes que corroboran esto que escribo).
Voy a poner un ejemplo: El corazón tiene escrito que es malo robar, cuando el hombre tiene la oportunidad de hacerlo, entonces la razón puede corroborar lo que tiene el corazón, también le puede servir para deducir que tal vez no se darán cuenta si lo hace y lo podría hacer sin riesgo; la conciencia a su vez le estaría acusando de lo que hace en ese momento, no obstante lo que tiene escrito en su corazón y además lo que le dicta la conciencia. El hombre, basado en su razonamiento puede contradecir a ambos y tomar la decisión de robar.
Cuentan que el primer delito que cometió Al Capone, uno de los mafiosos más conocidos que operaba en Estados Unidos, fue robar de pequeño una manzana, al comunicarle a su mamá lo que había hecho, ella le dijo que no tenía importancia, el razonamiento que obtuvo de aquella ocasión en realidad fue determinante para su vida que estuvo llena de homicidios, robos, fraudes, etc. Un vez que el hombre, igual como le sucedió a Al Capone, empieza a someter a su corazón y lo mitiga, éste puede endurecerse, al sucederle semejante cosa en esa área queda inservible.

Ahora, es importante que conozcas que de acuerdo a lo que he estudiado, no se endurece por completo, sino que el endurecimiento le llega por áreas, un hombre como Al Capone le pudo importar poco matar a hombres; pero dolerle mucho el abuso a la mujer por poner un ejemplo.
El corazón endurecido manifiesta insensibilidad para determinadas cosas; por ejemplo un niño que le pega a un perro y cuando crece y se convierte en joven, puede importarle muy poco dañar a un animal, lo que provoca que la gente que le conoce se pregunte: ¿Por qué no le importa causar daño al animal? La respuesta es que en esa área el corazón está endurecido.
Otro ejemplo: ¿Alguna vez te has preguntado por qué a un padre no le importa maltratar a su esposa o hijos? La explicación es que se ha vuelto insensible en esa área y al ejecutar su acción ya no se basa en lo correcto que tiene en el corazón, sino en la mera experiencia o experiencias previas.
Tengan mucho cuidado ustedes mujeres con los marido abusadores, no será sencillo el cambio, requiere algo más allá que el mero razonamiento con ellos.

¿Cuándo el corazón se puede endurecer?
Es habitual que se endurezca o lo que es lo mismo se vuelva insensible en alguna área determinada, cuando una y otra vez no se le ha hecho caso. Veamos lo dicho por Rab Yehoshua’ Hamashiaj al respecto de la Carta de divorcio:
Marcos 10:1-12 Levantándose de allí, vino a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Y volvió el pueblo a juntarse a él, y de nuevo les enseñaba como solía. Se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarlo, si era lícito al marido repudiar a su mujer. Él, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Mosheh? Ellos dijeron: Mosheh permitió dar carta de divorcio y repudiarla. Respondiendo Yehoshua’, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento; pero al principio de la creación, hombre y mujer los hizo Elokim. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Elokim juntó, no lo separe el hombre. En casa volvieron los discípulos a preguntarle sobre lo mismo, y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.

En una problemática conyugal, es común ver que la gente se ciegue, aunque en realidad lo que está aconteciendo es que su corazón se endurece, ello provocará que no hagan caso a nadie más que a sus instintos. Por causa de lo anterior se toman incorrectas decisiones que llevan tarde o temprano a cosechar los desvaríos en los que el hombre incurre, nos debe quedar claro que todo, absolutamente todo tiene su consecuencia.
Si revisamos el caso de Par’oh, el Eterno sabía con anticipación que se le endurecería el corazón y no necesariamente quiere decir que el Eterno lo haría, sino que una vez que Par’oh no quisiera oír a su corazón y hacer lo correcto, el resultado sería que se insensibilizaría. Leamos cuando Mosheh y Aharon se presentaron por primera vez con Par’oh:
Éxodo 5:1-3 Después Mosheh y Aharon entraron a la presencia del faraón, y le dijeron: HaShem, el Elokim de Israel, dice así: “Deja ir a Mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto”. Pero el faraón respondió: ¿Quién es HaShem para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a HaShem, ni tampoco dejaré ir a Israel. Ellos dijeron: El Elokim de los hebreos se nos ha manifestado; iremos, pues, ahora, tres días de camino por el desierto, y ofreceremos sacrificios a HaShem, nuestro Elokim, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada.

La pregunta que hizo Par’oh era perfectamente válida “¿Quién es HaShem para que yo oiga Su voz?”, esa pregunta requería una contestación, dicha contestación no vendría sin antes pedir una prueba, esa prueba sería la contestación para Par’oh, antes de esta prueba HaShem les volvería a adelantar que el corazón de Par’oh se endurecería.
¿Por qué lo hizo así Hashem? Yo creo que de esa forma no les sorprendería su respuesta y les alentaría a seguir adelante con la tremenda empresa a su cargo.
Éxodo 7:1-5 Hashem dijo a Mosheh: —Mira, yo te he constituido elokim para el faraón, y tu hermano Aharon será tu profeta. Tú dirás todas las cosas que Yo te mande, y Aharon, tu hermano, hablará al faraón para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. Pero Yo endureceré el corazón del faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. El faraón no os oirá, pero Yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré a Mis ejércitos, a Mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Y sabrán los egipcios que Yo Soy HaShem, cuando extienda Mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.

No obstante lo anterior, es necesario considerar que la redención debía ser de una forma portentosa, haciéndolo así el Eterno quedaría de manifiesto quién era El.
Vayamos a la contestación de la pregunta echa por Par’oh:
Éxodo 7:8-13 Habló Hashem a Mosheh y a Aharon, diciendo: —Si el faraón os responde: “Mostrad un milagro”, dirás a Aharon: “Toma tu vara y échala delante del faraón, para que se convierta en una culebra”. Fueron, pues, Mosheh y Aharon ante el faraón, e hicieron como lo había mandado HaShem. Y echó Aharon su vara delante del faraón y de sus siervos, y se convirtió en una culebra. Entonces llamó también el faraón a los sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues cada uno echó su vara, las cuales se volvieron culebras; pero la vara de Aharon devoró las varas de ellos. Sin embargo, el corazón del faraón se endureció, y no los escuchó, como lo había dicho HaShem.

Par’oh pediría un milagro con el objeto de hacer constar quién era aquel que no conocía, es decir HaShem; pues bien con esa prueba se contestaría su pregunta inicial, y una vez que le contestaron, lo justo era hacer lo que marcaba su corazón ya que obteniendo la respuesta él debió dejarlos ir; sin embargo, su corazón se endureció y en lugar de hacer justicia hizo lo contrario.
Par’oh tendría una oportunidad más, él había pedido un milagro para constatar quién era HaShem, el primero no le fue suficiente, entonces el Eterno pacientemente le mostraría otro:
Éxodo 7:14-17 Entonces HaShem dijo a Mosheh: —El corazón del faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. Ve por la mañana al faraón, cuando baje al río. Saldrás a su encuentro en la ribera llevando en tu mano la vara que se volvió culebra, y le dirás: “HaShem, el Elokim de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: ‘Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto’; pero hasta ahora no has querido oír. Así ha dicho HaShem: En esto conocerás que Yo Soy HaShem: Voy a golpear con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre.

Así continuaría Par’oh con todas las demás demostraciones del poder de HaShem. ¿Qué hubiera sucedido si Par’oh hubiera hecho lo correcto? Desde luego que su corazón no se hubiera endurecido e incluso se hubiera congraciado con el Eterno.

Hay tres palabras hebreas que se usan para denotar esta condición:
1. Kashah: Verbo que implica la dureza literal.
Proverbios 28:14 Muy feliz el hombre que siempre teme a Elokim; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.

2. Jazak: Este verbo que se traduce como esforzarse, fuerza, valentía o coraje, también se usa para denotar la condición del corazón endurecido. Es importante resaltar que esta condición está al servicio de HaShem como en el siguiente pasaje.
Josué 11:18-20 Durante mucho tiempo estuvo Yehoshua’ en guerra con estos reyes. No hubo ciudad que hiciera la paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que habitaban en Gabaón; todas las tomaron por la fuerza. Porque de HaShem provenía que endurecieran su corazón para que opusieran resistencia a Israel, a fin de exterminarlos sin misericordia y fueran así aniquilados, como HaShem lo había mandado a Moisés.

Ya en la generación de Yehoshua’, el Eterno se serviría para aniquilar a aquellos pueblos que en su oportunidad Israel debió aniquilar, la forma en cómo lo obtendría sería endureciendo su corazón en contra de Israel y ellos se verían obligados a pelear.

3. Kabad: Este verbo también se traduce como honor o gloria, pero lo traducen al español como endurecer ya que kabad implica algo que es pesado, es difícil de sobrellevar y provoca que se vuelva inservible el corazón en determinadas áreas.
Éxodo 9:34 Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y sus siervos.

4. Porosis: Este sustantivo griego que corresponde a uno de los vocablos que en el Brit jadashah [Pacto renovado] traducen al español como dureza, éste aparece en el versículo 18 que viene a continuación, se explica en el contexto a grandes rasgos lo que sucede con las personas que tienen el corazón endurecido.
Efesios 4:17-19 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Elokim por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. Estos, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza.

Es importante que no te confundan, si hay una forma de estudiar el Brit jadashah no es en hebreo, sino en griego, los manuscritos confiables y más antiguos están en este idioma, y aunque mi convicción es que se debieron haber escrito en hebreo, el Eterno no ha permitido que aparezcan, por lo que al estudiar el Brit jadashah en hebreo no deja de ser una traducción del griego al hebreo y las implicaciones que tienen es que se desvirtúa la verdad debido a interpretaciones idiomáticas tan solo. Sólo es confiable cuando las palabras griegas tienen su sinónimo en el hebreo.

5. Poró: Esta palabra es verbo del anterior.
Marcos 6:52 pues aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.

6. Sklerokardia: Es un sustantivo que lleva implícito la palabra griega equivalente para corazón que es Kardia, pero con una palabra que es Skleros, que es dureza, y de la cual proviene la palabra de la enfermedad conocida como Esclerosis.
Marcos 10:5 Respondiendo Yehoshua’, les dijo: —Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento.

Con lo anterior es pertinente estudiar todos los vocablos correspondientes para seguir profundizando en el tema, espero que puedas hacerlo por tu cuenta.

Conclusión

Debemos cuidar al corazón que es una parte del hombre que tiene un papel central en la vida, una de las formas de hacerlo es llenarlo con todo conocimiento bueno, es decir llenarlo con la palabra del Eterno, te invito a que reflexiones con qué conocimiento te estás nutriendo, ¿con el de programas de televisión insanos? ¿Con compañías que sólo te traen malos hábitos? ¿Qué tanto te alimentas diariamente de la palabra del Eterno? ¿Crees que el tiempo que le dedicas es suficiente?
Cuando hemos conocido la voluntad del Eterno al respecto de algo y no le hacemos caso, lo que estamos provocando con nuestro corazón es que se endurezca, este endurecimiento puede traer graves consecuencias a nuestra vida; no cabe duda, mientras más injusticias cometamos más probabilidad tenemos de que nuestro corazón se endurezca, hay una forma de evitarlo, ¿cuál? Llenarlo con la voluntad del Eterno, lo que quiere decir es poner ahínco en aprender más de El, una buena prueba de que vamos por buen camino es al observar qué tipo de palabras salen de nuestra boca, ¿por qué? Porque las palabras emanan del corazón, y si en lugar de estar hablando de las cosas del Eterno te la pasas criticando, chismeando, diciendo obscenidades etc., indica que en tu corazón no está lo correcto.
Mateo 12:34-37 porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, pues por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

Esta semana la tarea para ti será: observar tu lenguaje que te indicará definitivamente lo que has de hacer.

¡Shabat shalom!