Pekudey
1 de Adar II de 5768
9 de Marzo del 2008
Shemot / Exodo 38.21 – 40.38
David ben Najman
Sinagoga Bet Haderej
Introducción
Shemot 38:21 Eleh pekudé haMishkan Mishkan ha’edut asher pukad al-pi Moshe avodat haLevi’im beyad Itamar ben-Aharon hakohen.
Exodo 38:21 Estas son las cuentas (de las cosas) del Tabernáculo, del Tabernáculo del Testimonio, que fueron enumeradas por orden de Moisés para el servicio de los levitas, bajo la dirección de Itamar, hijo de Aarón, el (sumo) sacerdote.
Shalom vamos a comenzar con el favor del Eterno este comentario de la perashá pikudei, como todos sabemos, esta es la ultima perashá del libro de Shemot-éxodo-, en la cual, menciona que se hace un conteo de todo lo utilizado para construir el Miskhán-santuario-, también menciona la elaboración de las vestiduras para el kohén-sacerdote-, menciona todas las labores que solamente específicos artesano, tejedores podían hacer.
Temas de la Perasha
La perasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (38:21-39:1):
Se realiza el conteo de los metales preciosos utilizados para la construcción del Miskhan, de su puerta, del altar de bronce, su enrejado y los utensilios del altar.
Segunda alía (39:2 – 39:21):
Se continúa la narración de las vestiduras de Aarón así como su pectoral.
Tercera alía (39:22-39:32):
Se realiza el pectoral del Efod, así como las túnicas de lino fino, la mitra y su ropa interior, y la diadema que llevaría en la cabeza que contenía el nombre de Hashem.
Cuarta alía (39:33-39:43):
Ahora le presentan a Moshé toda la obra del Mishkán terminada, confirmando que lo habían hecho como Hashem les mandó, y los bendijo.
Quinta alía (40:1-40:16):
Hashem le ordenó a Moshé que el día primero del mes primero ungiera el Mishkán junto con todo su contenido, así como a Aarón y a sus hijos para su servicio.
Sexta alía (40:17-40:27):
Moshé realiza el acomodo del Mishkán junto a sus utensilios como Hashem le ordenó realizar.
Séptima alía (40:28-40:38):
Moshé colocó la cortina a la entrada del Miskhan, el altar del holocausto, realizó sobre él: holocausto y ofrenda, concluyendo Moshé la obra. Concluido el Miskhan, una nube lo llenó, como consecuencia de la gloria de Hashem. Cuando la nube se movía, nuestro pueblo también lo hacía, y de noche, una columna de fuego era visible sobre él.
Enseñanza
Hay bastantes cosas que un judío debe de hacer, tantas labores que desde tiempos de Moshé ya se hacían
Shemot-Exodo- 39:3. Y batieron a martillo láminas de oro, y cortaron en hilos para entretejerlas con la tela azul, púrpura y escarlata y el hilo fino, obra de hábil artífice.
Es de este versículo de la Torá, es de donde me tomo de excusa para este comentario.
Todos alguna vez hemos llegado a tener alguna labor, sea o no importante, y de todas maneras lo tenemos que hacer, tal fue el caso de nuestros antepasados al momento de hacer el mishkán, todos los artesanos, tejedores, etc. Todos ellos tuvieron la obligación de hacer lo que les tocaba, como lo hizo Moshé en el har-monte-Sinai al recibir la Tora, el tenia la obligación de ir, a pesar que no podía comer 40 días el fue y lo hizo, porque era su labor.
También todos los judíos tienen la obligación de estudiar la Torá, y establecer un tiempo fijo para su estudio, eso porque tiene que tener un orden, no es cuando tu quieras, es para tener una secuencia de lo que estas estudiando y para no perderte.
Pirkei avot 1:15: di poco y as mucho, ¿que quiere decir esto?, siempre as lo que te toca sin estar reclamando si es mucho o es poco, cada quien tiene su labor ya especificada y la tenemos que hacer, y lo que te toca hacer no lo hagas de mala gana
Cundo una persona hace su labor, se hace de meritos y el hacerse de meritos es ganarse posición en el olam haba.
Así como el judío tiene labores, también los tiene la mujer judía, como por ejemplo, tener aseada la casa, cuidar a lo niños, hacer la comida, tener lista la mesa de shabát y tal vez lo mas importante: dar a luz a un niño, a esto los sabios lo comparan como usar los tefilin.
Conclusion
Todas las devociones, mitzvot-mandamientos- y buenas acciones de la persona son sus hijos. Esto ocurre especialmente con lo tzadikim-rectos-. Antes de dar a luz toda mujer grita y llora debido a las contracciones y los dolores del parto. Lo mismo sucede, literalmente, cuando uno sirve al Santo, bendito es, y haces sus labores como judío. Si uno desea realizar una devoción en particular o hacer una verdadera teshuva-retorno-, deberá encarar un tremendo esfuerzo. Lo más difícil es el comienzo. Todos los comienzos son difíciles. Aquí es cuando uno necesita clamar y gemir más que nunca. Incluso luego del comienzo las cosas no son precisamente fáciles, y es necesario un gran esfuerzo para alcanzar algo valioso
¡Shabat Shalom!
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