La Sangre.

Después de la muerte y Santos

10 de Iyar de 5764
1 de mayo del 2004
Vaykrá / Levítico 16:1-18:30
Vaykrá / Levítico 19:1-20:27

Rav Mijael Ávila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej
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Introducción

Ajarei Mot.

Levítico 16:1 Habló Hashem a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Hashem, y murieron.

Vayicra 16:1 Vayedaber Adonay el-Moshe Ajarey Mot shney beney Aharon bekorvatam lifney-Adonay vayamutu.

Kedoshim.


Levítico 19:1 Habló Hashem a Moisés, diciendo: 2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Hashem vuestro Elohim.


Vayicra 19:1 Vayedaber Adonay el-Moshe lemor 2 Daber el-kol-adat beney Yisrael ve´amarta alejem kedoshim tiheyu ki kadosh ani Adonay Eloheyjem.

En esta perashát Hashavúa se consideran nuevamente dos porciones del TaNaJ, entre otras cosas nos hablan de los detalles del día de Iom Kipur -Día de expiación-, situación que trae al escenario un elemento vital para la vida del Bet Hamikdash -Santo Templo- o bien del Mishkán -Tabernáculo-: «La sangre».

La sangre, es un tejido líquido que recorre el organismo transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales: respirar, formar sustancias, defenderse de agresiones y todo un conjunto de funciones muy complejas y muy importantes para la vida.

Resulta trascendental conocer bíblicamente la importancia de la sangre así como su uso, y por esto en esta ocasión distraeremos nuestra atención para estudiarla.

Temas de la Perashát

Ajarei Mot:

Primera alía (16:1-16:17)

El Eterno habló a Moshé después de la muerte de los hijos de Aarón. Se le dan las órdenes de cómo hará cuando Aarón entre a hacer la expiación en el santuario, que sería: por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. Cómo se vestirá y que echará suerte con dos machos cabríos: uno para expiación y otro para holocausto uno para el Eterno y otro para Azazel.

Segunda alía (16:18-16:24)

Se explica qué hará cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, además de qué hará con el macho cabrío vivo y qué hará al terminar.

Tercera alía (16:25-16:34)

Se explica qué debe hacer aquel que llevó el macho cabrío a Azazel, además qué harán con el macho cabrío inmolado por el pecado cuya sangre fue llevada al santuario para expiación, ordena tener como estatuto perpetuo que en el mes séptimo a los diez días del mes afligiréis vuestras almas y ninguna obra haréis, porque en este día se hará expiación por vosotros.

Cuarta alía (17:1-17:7)

Habló el Eterno a Moshé , diciendo: Cualquier varón de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él, y no lo trajere a la puerta del tabernáculo para ofrecer ofrenda al Eterno, será culpado de sangre el tal varón. Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios.

Quinta alía (17:8-18:5)

Se ordena no comer sangre de ningún animal, el que cazare animal o ave que sea para comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. Además toda persona que coma animal mortecino o despedazado por fiera lavará sus ropas con agua, esto es para extranjeros también.

Sexta alía (18:6-18:21)

Se prescriben las leyes acerca de la desnudez de los familiares que no descubrirás y de la prohibición del acto carnal con la mujer de tu prójimo.

Séptima alía (18:22-18:30)

Se prohíbe echarse con varón como con mujer, es abominación. Además de amancillarse con animales.

Kedoshim:

Primera alía (19:1-19:14)

Se dan los preceptos que los hijos de Israel deben cumplir para ser Kedoshim, se debe temer al padre y a la madre para alcanzar este nivel, no adorar ídolos, no hurtar, no jurar en falso, no maldecir al sordo y no oprimir a tu prójimo.

Segunda alía (19:15-19:22)

En esta se prohíbe aborrecer a tu hermano en el corazón, no vengarse, no ayuntar el ganado con animales de otra especie, etc.

Tercera alía (19:23-19:32)


Se prohíbe comer sangre, hacer rasguños en el cuerpo, se ordena guardar sus días de shabbath, respetar al anciano.

Cuarta alía (19:33-19:37)

Se prohíbe oprimir al extranjero, hacer injusticia en juicio, etc.

Quinta alía (20:1-20:7)

Se prohíbe que algún varón de los hijos de Israel o extranjero, ofreciere alguno de sus hijos a Moloc.

Se prohíbe atender a encantadores o adivinos.

Sexta alía (20:8-20:22)

Se prohíbe maldecir a su padre y madre, se prohíbe el adulterio, se prohíbe tener cópula con bestia, se prohíbe dormir con mujer menstruosa, se prohíbe tomar a la mujer de tu hermano, etc.

Séptima alía (20:23-20:27)

Se prohíbe andar en las prácticas de las naciones que el Eterno ha echado.

Enseñanza.

De todas las religiones que profesan una creencia en las Sagradas Escrituras, y aún las que no, tienen una óptica relacionada con la sangre que no necesariamente se apega a la voluntad de Hashem expresada literalmente en la Escritura, sino que muchas religiones reinterpretan la voluntad de Hashem y toman una postura que, en el mejor de los casos, transmiten a sus congregantes y según mi experiencia no sostienen en muchos casos una resolución clara al respecto.

Un ejemplo de esto que hablo es una comida famosa en México y otras partes de América llamada: «Moronga» o bien: «Relleno», que se compone de una tripa del animal, y un preparado de la sangre con hierbas de olor y demás condimentos, que se vacía en la tripa y se cuece adquiriendo este «alimento» una textura sólida que es esencialmente sangre, sangre que come el hombre; muchas corrientes religiosas lo aprueban y otras no manifiestan su postura clara al respecto.

En la cultura popular mexicana le han dado un alto valor a la sangre, es habitual que el niño sea alimentado con hígado por su alto contenido de sangre y detrás de ello, sus aparentes nutrientes. Otro ejemplo: es codiciada en muchos pueblos la sangre del animal llamado iguana a la que se le han atribuido poderes curativos para innumerables enfermedades. Y por estos ejemplos y muchos más a lo largo de las generaciones, se ha transmitido que el consumo de la sangre es saludable, cuando una persona con deseo de hacer la voluntad de Hashem, lee que en la Biblia dice que no se debe comer sangre, entra en una paradoja entre lo que lee, y lo que su cultura le ha enseñado por años, su principal árbitro es su líder religioso, cuando se presenta ante él para disipar su duda a partir de lo que él le diga, se inclinará a darle la razón a su cultura o bien a lo que la Biblia dice.

Por esta razón adquiere relevancia lo escrito por rabí Shaúl en Romanos 12:
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Elohim, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Elohim, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Elohim, agradable y perfecta.

Así que ahora, destinemos este breve espacio que compartiremos, a fin de presentar nuestro culto racional para que sigamos siendo transformados.

El vocablo hebreo para sangre es: DAM*, una Dalet y una Mem, y su correspondiente palabra griega es la palabra: Haima, que aparecen 361 y 99 veces respectivamente a lo largo de las Sagradas Escrituras.

La Sangre y la Vida.

La primera vez que en el TaNaJ aparece la palabra Dam -sangre- es en Génesis 4:10 que nos narra la historia del primer asesinato de la historia, con Caín y Abel:

Génesis 4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

¿Por qué resultó tan abominable este suceso? La importancia de la sangre la establece más adelante la Biblia:

Génesis 9:4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

Alrededor de 2000 años antes de que se legislara la voluntad de Hashem por medio de Moshé, a Noaj se le advierte de la importancia de la sangre y se le ordena no consumirla, de tal manera que al igual que los animales inmundos no aptos para el consumo, la voluntad de Hashem fue expresada.
Otro aspecto relevante es que la palabra que se tradujo como vida es: Nefesh, que se traduce como: «Alma» en el Shema (Dt 6:4,5), y a pesar de que para el judaísmo tradicional el alma está compuesto de cinco partes (Nefesh, Neshama, Jaia, Ruaj y Yejida), yo leo que el Shemá dice que debo amar a Hashem con toda mi Alma que es Nefesh según el texto hebreo, por lo que encuentro que el Alma no es la sangre, sino que físicamente habita en ella, por lo que, cuando una persona muere y su sangre deja de cumplir su labor, entonces el alma la abandona.

Regresemos a la pregunta: ¿Por qué es abominable el asesinar? El asesinar es el sexto mandamiento (Shemot 20:13) o de acuerdo a la tradición la sexta declaración, y es que con la infracción de este mandamiento se atenta directamente contra Hashem. ¿Por qué? Por cuanto el carácter propio de Hashem es: VIDA, esto es, el es un Elohim de Vida, El es el dador de vida, por lo que al quitarle a alguien la vida, estamos ofendiendo a Aquel que se la dio, esto es a Hashem.

¿Por qué no comer sangre? Como ya hemos visto, la sangre está íntimamente relacionada con la vida y es un símbolo de vida, por lo que al consumirla, le estamos robando la vida a un ser vivo y por lo consiguiente estaremos atentando directamente en contra el Elohim de vida, de ahí que el Eterno nos manda abstenernos de su consumo, precisamente como un ejercicio de la santidad.

Ahora, imagínate que no crees que esté mal comer la sangre, pero estas enseñando a tu hijo pequeño que en la sangre se encuentra la vida porque así lo dicen las Escrituras, y cuando te vea a ti consumiendo sangre estarás inconscientemente transmitiéndole que te estás comiendo la vida de alguien, ¿te das cuenta? Él en su inocencia, estará recibiendo un mensaje equivocado, y no cabe duda que desde chico identifica a la sangre como algo importante, tan es así que aunque no tuviera este conocimiento, al ver una animal escurriéndole la sangre por el solo hecho de verla, identifica la gravedad del asunto, esto sin contar aun cuando por un variación de temperatura en su cuerpo tiene un sangrado nasal, lo que le provoca en automático un sentimiento de preocupación por el hecho. Con esto podemos deducir que el hombre por naturaleza trae consigo la importancia de la sangre.

Con esta explicación adquiere una nueva dimensión el pasuk -versículo- a continuación:

Génesis 9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Elohim es hecho el hombre.

Al respecto de la restricción de comer sangre, las Escrituras son muy claras, y es por eso las regulaciones del Kashrut -leyes dietéticas-:

Deuteronomio 12:23 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne.

Levítico 7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias.

¿Qué vigencia tiene el no comer sangre? Mucha gente piensa que con la llegada de Mashíaj -Mesías- muchas cosas se vuelven obsoletas; sin embargo, en el TaNaJ claramente se especifica que eternamente no se comerá sangre:

Levítico 3:17 Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.

Ya por último en cuanto al consumir Dam, el consumo de sangre desde la antigüedad se asocia con prácticas ocultistas, y es, en este tipo de cosas que HaSatán se ha encargado de desvirtuar la verdad de Hashem:

Levítico 19:26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.

Por lo tanto, en buena medida el consumo de sangre ha sido tan difundido, dado que conlleva cierto misticismo, y detrás de ello, un agravio al mismísimo Hashem.

La Sangre y el Mishkán

En las instrucciones relativas al servicio de Hashem, se encuentra el derramamiento de sangre, como sacrificio por el pecado:

Éxodo 30:10 Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Hashem.

La trasgresión a la voluntad de Hashem debía ser resarcida con la vida de tal manera que simbólicamente al transgredir, se inmiscuía a un sustituto que cubriera la pena, esto es, sangre por sangre, como lo vemos en el siguiente pasuk:

Génesis 9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Elohim es hecho el hombre.

¿Por qué Hashem utiliza la sangre/Dam como un elemento indispensable en los sacrificios que se realizaban por el pecado?

Levítico 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.

¿Te das cuenta? La sangre sirve como expiación por el alma de tal manera, que para el efecto de preservar la vida, se buscaría a un animal el cual serviría temporalmente, para pagar la deuda contraída.

Tenemos que entender que este pago, era una simbología de lo que definitivamente vendría a hacer Yehoshua -Jesús- haMashíaj -el Mesías-, ya que el sacrificio perfecto lo vendría a hacer El por su pueblo y por todos aquellos que aceptaran el don de vida.

La sangre -Dam- no se empleo para salvación por primera vez en el Mishkán, sino que con anterioridad, el pueblo había experimentado una salvación a través de la sangre, esto aconteció en Egipto, cuando estaban a punto de salir de su cautividad:

Éxodo 12:7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.

Éxodo 12:13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

Para la determinación de Hashem de dar muerte a los primogénitos existía una salvación, ¿cuál era?, que se intercambiara sangre por sangre, esto es, pondrían la sangre en los postes de las casas, así que no se exigiera sangre de esa casa por cuanto ya había sido derramada. El judaísmo ortodoxo ha enseñado que el cordero era el ídolo de Egipto, y con mis debidos respetos se me hace absurdo por lo siguiente:

El cordero que seleccionaban tenía que ser sin mácula, sin mancha, y si fuera el ídolo de Egipto, ¿qué razón habría de hallarlo así?

Si el cordero, era el dios de Egipto es incomprensible que por su sangre se salvaran de la muerte.

Si en verdad el cordero era el ídolo de Egipto, ¡vaya forma de celebrar Pésaj!, cuando el cordero debía ser comido por ellos, y una vez más, ¿no te parece absurdo comerse algo abominable?

Mis convicciones son que cuando los de la secta Haderej (seguidores de Mashíaj) transmitieron que Yehoshua era ese cordero, el judaísmo tradicional se protegió con el transcurso de los años, tratando de enseñar que ese cordero era un ídolo de Egipto, resultando esta explicación a todas luces incoherente.

La Sangre Derramada

Debemos cuidarnos de poner a la sangre en su justa dimensión, podemos caer en satanizarla, situación que resultaría injusta, considerando la valía que tiene.

A pesar de la restricción de su consumo, era rociada dentro del Mishkán o el Beit Hamikdash, como lo leeremos a continuación:

En el altar.

Éxodo 29:16 Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor.

También era rociada en el lóbulo de la oreja, el dedo pulgar de la mano y del pie todos del lado derecho en el cuerpo de Aarón:

Éxodo 29:20 Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor.

Aun fue rociado el pueblo con sangre:

Éxodo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Hashem ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.

En el lóbulo del que se purifica por culpa:

Levítico 14:14 Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

Imagínate que estuvieras en esa circunstancia, lleno de sangre, con lo pegajosa que es, pero sin lugar a dudas con una experiencia pedagógica muy importante al respecto de lo que es la vida, ¿no crees?

Yehoshua HaMashíaj y la Sangre

Recordemos que cuando Hashem hizo el pacto con nuestro pueblo hubo sangre inmiscuida, así lo cuenta el TaNaJ:

Éxodo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Hashem ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.

Cuando el Eterno mandó a su ungido a este mundo, renovaría su pacto mediante sangre, y en la última celebración de Pésaj que llevó a cabo, les dijo a sus talmidim -estudiantes-:

Juan 6:53 Yehoshua les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

Esta cena era la perfecta simbología del sacrificio que El haría, por lo que el seder -orden- de Pésaj -Pascua- incluía el partir el pan sin levadura, conocido en hebreo como: Matzá tal y como El manifestó que sería, al simbolizar su cuerpo. Ten cuidado porque hay gente que critica el hecho de que en el Brit Jadashá se mencione la palabra: «pan» y argumentan que en la festividad está prohibido; sin embargo en griego no hay un correspondiente de «Matzá», pero, no sé si por ignorancia o bien por «descuido» olvidan que el Matzá también es pan, tan es así que cuando de acuerdo al seder se bendice el Matzá se hace mediante el: «Hamotzi Lejem«. Así mismo también critican el hecho de que Mashíaj cuando bebió vino, dijera que era su sangre y argumentan que no es posible que se beba su sangre porque está prohibido en el TaNaJ consumirla; sin embargo, una vez más manifiestan ignorancia, porque desde el TaNaJ, el vino ha sido una figura de la sangre, tal y como lo establece Debarim:

Deuteronomio 32:14 manteca de vacas y leche de ovejas, Con grosura de corderos, Y carneros de Basán; también machos de cabrío, Con grosura de riñones de trigo: Y sangre de uva bebiste, vino puro.

Nota que al final dice: «Sangre de uva», leamos otro pasuk:

Isaías 49:26 Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Hashem soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.

Como podrás leer, existen acusaciones que se hacen sin sustento y lo grave de esto, es que convencen a mucha gente con sus argumentos que son rebatibles siempre y cuando exista conocimiento.

Ya por último, a nosotros que estábamos muertos en pecados y delitos, Hashem mandó a Su Ungido con el propósito de redimirnos a través de su sangre:

Efesios 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

Y ahora nos ha hecho acercarnos a través de El:

Efesios 2:13 Pero ahora en Yehoshua Mashíaj, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Mashíaj.

A cambio de nuestra sangre, la sangre de Mashíaj se derramó, su vida a cambio de la nuestra, sangre por sangre, y ¿sabes?, ahora que tenemos la sangre de nuestro rey judío, ¿quién te puede decir que no perteneces a su pueblo?

Conclusión

Si en cada tema de interés nos tomamos el tiempo para analizar la postura Escritural, nos dará una base sólida que sustente nuestra creencia, te sugiero que cuando te encuentres con alguna interrogante parecida te hagas las siguiente preguntas:

¿Quién lo escribió? Fue voluntad del Hombre o de Hashem relacionado con qué.

¿Cómo se llevaría a cabo? Esto es, qué condiciones se necesitan, el tiempo, las fechas, las formas etc.

¿Cuándo se realizaría? Íntimamente ligado con la vigencia en caso de un mandamiento, así como en su caso, cuándo se abrogó.

¿Dónde se realiza? Considerar el lugar para realizarlo, por ejemplo: el Beit Hamikdash, o Israel, etc.

¿A quién se lo dijo? Si era para el Rey o un Cohen -sacerdote-, a un gentil, etc.

¿Por qué se lo dijo?

¿Qué bendiciones se prometen?

Todo lo anterior es lo mínimo que debe observar un hombre o mujer comprometido con la verdad, y en muchos casos como ha sucedido a lo largo de los tiempos y sin duda seguirá sucediendo, la voluntad denominacional se tratará de imponer a la verdad Escritural, y será ahí cuando en verdad seremos probados; y aunque tal vez en muchos casos no tengas los argumentos para convencerte, deberás persistir hasta encontrarlos a fin de saciar tu conciencia.

Te invito que trasciendas el umbral, y que no se quede nada más en frase que: «tengas una relación personal con Hashem» y que en la práctica, tu relación no sea por medio de un intermediario ya sea una denominación o un líder religioso, sino que genuinamente te sirvas de ellos para entender, poniéndolos en el honroso lugar que deben estar, y que ante todo y por todo, tu voluntad esté cedida a Hashem y no al hombre.

¡Shabát Shalom!

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