La Tercera y Cuarta edad [Tzenekim]

Génesis 44:18 Y Yehudá se llegó a él y dijo: Ruego, mi señor, que pueda hablar tu siervo una palabra en presencia de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo; porque tú eres igual al Faraón.

Bereshit 44:18 Vayigash elav Yehudah vayomer bi adoni yedaber-na avdeja davar be’ozney adoni ve’al-yijar apja be’avdeja ki jamoja keParoh

En la primera aliá nos encontramos con una respuesta de parte de Yehudá a Yosef:

Génesis 44: 19 Mi señor preguntó a sus siervos: “¿Tenéis padre o hermano?”. 20Y nosotros respondimos a mi señor: “Sí, tenemos un padre anciano y un hermano joven, pequeño aún, que le nació en su vejez; un hermano suyo murió, y solo él quedó de los hijos de su madre, y su padre lo ama”. Tú dijiste a tus siervos: “Traédmelo, pues quiero verlo”

La respuesta al respecto del padre ausente fue: “Tenemos un padre anciano” y más adelante da una característica de la condición física de él:

Bereshit-Génesis 44: 22 Y nosotros dijimos a mi señor: “El joven no puede dejar a su padre, porque si lo deja, su padre morirá”

Con estos pasukim-versos veamos el día de hoy el tema: La Tercera y Cuarta edad, ó Tzenekim

Enseñanza.

La vejez no es solo una etapa de la vida sino, parte del desarrollo del hombre. Los países desarrollados tienen mayor expectativa de vida al nacer que en los en los de vías de desarrollo, la expectativa de vida ha aumentado en más de 25 años tan solo en el siglo pasado. Países del primer mundo comienzan a ver como la población de adultos mayores crece y supera a los jóvenes en edad reproductiva, y por lo tanto la alerta de los gobiernos ha provocado que incluso se estimule económicamente para que las parejas tengan más hijos.

La situación con la vejez, comienza con la problemática de no saber referirnos a ellos de una manera correcta.: Tercera edad, personas mayores, viejos, abuelos, ancianos, senectud, ancianidad, vejez, segunda juventud, etcétera. ¿Cómo lo haces tú?

En el hebreo de la Biblia las palabras usadas para designar a una persona “entrada en años” es Tzekén como adjetivo, esta palabra se usa también como verbo, Tzakún como sustantivo masculino y Tzikná como sustantivo femenino.

Hoy en día se ha difundido que el término correcto sería tercera edad o vax, que según la Wikipedia es un término antrópico-social que hace referencia a la población de personas mayores, no necesariamente jubiladas, normalmente de 65 o más años. Este grupo de edad está creciendo en pirámide de población o distribución por edades en la estructura de la población; la baja tasa de natalidad y la mejora de la calidad de vida y de la esperanza de vida son las causas principales de este hecho.

Sigue diciendo la Wikipedia: En los países en vías de desarrollo, los ancianos pierden rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de sociabilización, se sienten postergados, erradicados y sin mayores opciones que terminar en un asilo; a diferencia de aquellos de los países desarrollados que gozan de un mejor estándar de vida, son subsidiados por el Estado y tienen acceso a mejores pensiones, garantías de salud y otros beneficios. Incluso hay países desarrollados que otorgan trabajo sin discriminar por la edad y donde prima la experiencia y capacidad. Las enfermedades asociadas a la vejez (Alzheimer, artrosis, etc.) son más recurrentes en los países del tercero que en los del primer mundo.Usando la palabra hebrea tzakén o tercera edad, vayamos a ver algunas características:

CARACTERISTICAS DEL TZAKÉN

A las personas se les denominaba Tzakén, cuando eran de edad avanzada

Génesis 18:11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.

Aunque en el pasúk anterior Sará siendo una Tzikná ya no podía tener hijos, el Tzakén, y me refiero a los hombres, no obstante su longevidad siguen pudiendo tener hijos como lo ciencia aún lo avala.

Génesis 44:20 Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un hermano joven, pequeño aún, que le nació en su vejez; y un hermano suyo murió, y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama.

Un ejemplo de un Tzakén fue Itzják el cual murió Tzekén

Génesis 35:29 Y exhaló Itzják el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.

Un Tzakén era normal que le acompañaran las canas, que vienen como consecuencia de que el cuerpo con el paso de los años, la melanina baja en su producción y entonces el cabello se decolora:

1 Samuel 12:2 Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.

Un dato importante para todos, es que todo Tzakén algún día fue joven:

Salmos 37:25 Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.

En México los Tzekenim tienen un dicho: “Como te ves, me vi y como me ves te verás”, por ello el respeto a sus canas es muy importante, ya hablaremos de ello más adelante.

Otra característica de un Tzakén, es que los pasos de los años se roban las fuerzas:

Salmos 71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

Para los Tzekenim tristemente todo se deteriora, los ojos no son la excepción:

Génesis 27:1 Aconteció que cuando Itzják envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.

Hay dos especialidades médicas que atienden a las personas de la tercera edad y son la geriatría y la gerontología; e incluso existen especialidades tales como la gerontología psiquiátrica, que incluyen variables como la calidad de vida y otros fundamentos científicos.

Como sabemos la enfermedad acompañará el paso del tiempo:

1 Reyes 15:23 Los demás hechos de Asá, y todo su poderío, y todo lo que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Yehudá? Más en los días de su vejez enfermó de los pies.

Me ha tocado en experiencia atender a muchas personas, que creen que las enfermedades nunca llegarán, e incluso le piden al Eterno que nunca se enfermen, pero, lamentablemente eso no será posible ya que si el paso de los años sobreviene, el deterioro también. Para contrarrestar la enfermedad, es importante realizar cualquier tipo de actividad física es buena. Según los resultados de un estudio, las personas de 70 o más años que realizan ejercicio presentan un menor riesgo de muerte que aquellas que prefieren quedarse en casa delante del televisor.

Un estudio, publicado en ‘The Journal of American Medical Association’ (‘JAMA’), evaluó a 302 hombres y mujeres con una edad que oscilaba de los 70 a los 82 años. Se calculó la cantidad de calorías que cada sujeto quemaba como consecuencia de su nivel de actividad física, restando las que se consumen habitualmente debido al metabolismo del cuerpo en descanso: "Encontramos que por cada 287 kcal/día gastadas, hay aproximadamente un riesgo un 30% menor de muerte", afirman los autores del estudio que descartan que la diferencia observada en la tasa de mortalidad se deba a la presencia de alguna enfermedad, ya que el análisis controló ese dato. Aunque la investigación no llegó a analizar el grado de actividad física, los sujetos que se encontraban en las categorías de mayor gasto energético eran más propensos a tener una jornada laboral o a subir dos pisos más de escaleras cada día que aquellos con un menor consumo energético. Según los autores, esto sugiere que cualquier actividad de la vida diaria influye en la suma final de calorías.

Un subanálisis concluyó que un mayor nivel de actividad física, y por tanto de gasto energético, es benéfico para individuos con diversas enfermedades. Como se ha observado en trabajos anteriores la práctica de ejercicio se asocia con una disminución de los trastornos cardiacos, de la incidencia del cáncer y con un menor número de caídas.

"En conclusión, evaluamos el riesgo de mortalidad con una prueba objetiva y fiable de gasto energético relacionado con la actividad física que reveló una fuerte relación […] Los esfuerzos que vayan dirigidos a aumentar o mantener ese nivel de ejercicio mejorarán la salud de los ancianos", finalizan los autores.

Otra característica de los tzenekim, es que su fuerza de carácter decrece

1 Reyes 11:4 Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con El Eterno su Elohim, como el corazón de su padre David.

Conclusión.

La próxima semana continuaremos con el tema, pero mientras tanto concluyamos en esta ocasión con una reflexión importante:

Proverbios 20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.

El paso de los años debe acompañarlo no nada más la enfermedad, sino también la sabiduría, la madurez, la templanza, el consejo, y muchos atributos que solo la experiencia los da, y por ello creo, que pensar en sí mismo en un futuro que las canas aparezcan y los años traigan arrugas, que nuestra persona, lejos de ser la misma, evidencie la sabiduría de los años, a todos aquellos que nos conozcan.

¡Shabát shalom!

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