la Tzaraát en el Brit Jadashá.

Conciba-Leproso

1 de Iyar de 5766
29 de Abril del 2006
Vaykra / Levítico 12:1-13:59
Vaykra / Levítico 14:1-15:33

Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej

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Introducción

Tazria

Levítico 12:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2. Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer, cuando hubiere concebido y dado a luz un hijo varón, quedará impura siete días; igual que los días en que está separada (del esposo) por su enfermedad mensual, quedará impura

Vayicra 12:1. Vayedaber Adon-i el-Moshe lemor. 2. Daber el-beney Yisra’el lemor ishah ki tazria veyaldah zajar vetame’ah shiv’at yamim kimey nidat devotah titma

Metzora

Levítico 14:1 Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: 2. Esta será la ley tocante al leproso, en el día de su purificación, cuando será llevado al sacerdote

Vayicra 14:1 Vayedaber Adon-i el-Moshe lemor 2 Zot tihyeh torat hametsora beyom tahorato vehuva el-hakohen

Esta semana leeremos dos perashot –porciones- juntas las cuales se aborda la problemática que enfrentarían las personas como consecuencia de usar indebidamente su lengua para dañar al prójimo, dicha problemática sería la tzaraát, la cual comúnmente se traduce como lepra, y si bien el tema se ha abordado en otros años, en esta ocasión quisiera compartir con ustedes lo ocurrido con la tzaraát pero en el Brit Jadashá –Pacto Renovado-, ya que podríamos plantearnos algunas interrogantes como: ¿existen muestras de tzaraát en el Brit Jadashá? ¿fueron tratadas como lo dictamina el TaNaJ –mal llamado Antiguo Testamento-? ¿Yehoshúa cumplió con la Torah en ese sentido? ¿es acaso una muestra de que efectivamente Yehoshúa es el Mesías?, esperando que a todos nos resulte edificante el resolver estas y otras interrogantes, veamos pues la Tzaraát en el Brit Jadashá.

Temas de la Perasha

Primera alía (12:1 – 13:23): Leyes para la parturienta. Algunas leyes relacionadas con la tzaraát -lepra- de las personas.

Segunda alía (13:24 – 39): Otras leyes relacionadas con la tzaraát de las personas

Tercera alía (13:40 – 54): Más leyes relacionadas con la tzaraát de las personas. Leyes relativas a la tzaraát de las ropas.

Cuarta alía (13:55 – 14:20): Otras leyes relativas a la tzaraát de las ropas. La purificación del metzorá -persona enferma de tzaraát-.

Quinta alía (14:21 – 32): La purificación del metzorá pobre.

Sexta alía (14:33 – 15:15): Las leyes de la tzaraát de las casas. Algunas leyes relativas a la impureza de las personas.

Séptima alía (15:16 – 33): Otras leyes relativas a diversas impurezas del hombre y de la mujer.

Enseñanza

Antes de comenzar, deben conocer que en la Torah –Lit. Instrucción, en su sentido más amplio, la Voluntad del Eterno- tiene una denominación de la persona enferma de Tzaraát, se le llamaba Metzora, término que desde luego usaré para denotar el individuo aquejado de dicho mal. Existe un tratado en el Talmúd –la compilación de la tradición oral de Israel- llamado Negaim, el cual, basándose primordialmente en Vayicrá -Levítico- 13 y 14, registra lo relacionado a este terrible mal de la tzaraát, y antes de ver los casos que se dieron de tzaraát en el Brit Jadashá, familiaricémonos con las reglamentaciones de la Tzaraát las cuales las resumiré en 9, veámoslas: 1.- Si un hombre presentaba  hinchazón, llaga o erupción sobre su piel, debería presentarse ante el cohen –sacerdote-: Vayicra 13:1 Habló Hashem a Moisés y a Aarón, y les dijo: 2«Cuando el hombre tenga en la piel de su cuerpo una hinchazón o una erupción o una mancha blanca, y haya en la piel de su cuerpo como una llaga de lepra, será llevado a Aarón, el sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes.

2.- El cohen deberá reconocer si es tzaraát y al constatarlo lo declarará impuro: Vayicra 13:3 El sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el vello en la llaga se ha vuelto blanco y se ve la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es. El sacerdote lo reconocerá y lo declarará impuro.

3.- El cohen debería estar completamente seguro para declarla: Vayicra 13:4 »Si en la piel de su cuerpo hay una mancha blanca, pero no se ve más profunda que la piel ni el vello se ha vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado durante siete días. 5 Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si la llaga conserva el mismo aspecto y no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo volverá a encerrar por otros siete días. 6 Al séptimo día el sacerdote lo reconocerá de nuevo; si ve que se ha oscurecido la llaga, y que no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era una erupción. Lavará sus vestidos y quedará limpio.

4- En caso de que el tzaraát deja de tener la carne viva del Metzora –enfermo de tzaraát- se declarará límpio: Vayicra 13:12 »Pero si la lepra brota y se extiende por la piel, de modo que cubre toda la piel del llagado desde la cabeza hasta los pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, 13 entonces este lo reconocerá. Si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio. 14 Pero el día que aparezca en él la carne viva, quedará impuro. 15 El sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro, pues la carne viva es impura: es lepra. 16»Pero cuando la carne viva cambie y se vuelva blanca, entonces irá al sacerdote, 17 y el sacerdote lo examinará. Si la llaga se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y quedará limpio.

5.- En caso de que el Metzora sane, pero vuelva a presentarse hinchazón, volverá al cohen para que le examine y dictamine su actual condición: Vayicra 13:18 »Cuando una persona tenga en su piel una llaga, que luego sana, 19 pero en el lugar de la llaga aparece una hinchazón o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. 20 El sacerdote lo examinará; si ve que está más profunda que la piel, y que su vello se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará impuro: es lepra que brota de la llaga. 21 Pero si el sacerdote la examina y no ve en ella vello blanco, ni que es más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días. 22 Si se ha extendido por la piel, entonces el sacerdote lo declarará impuro: es una llaga. 23 Pero si la mancha blanca permanece en su lugar y no se ha extendido, es la cicatriz de la llaga, y el sacerdote lo declarará limpio.

6- En caso de que una llaga salga como consecuencia de una quemadura de fuego será examinado por el cohen: Vayicra 13:24 »Asimismo cuando haya en la piel del cuerpo una quemadura de fuego, y aparezca en la parte quemada una mancha blanquecina, rojiza o blanca, 25 el sacerdote la examinará. Si el vello se ha vuelto blanco en la mancha, y esta es más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro por ser llaga de lepra. 26 Pero si el sacerdote la examina y no hay en la mancha vello blanco, ni es más profunda que la piel, sino que es oscura, lo encerrará el sacerdote por siete días. 27 Al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se ha ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará impuro: es llaga de lepra. 28 Pero si la mancha permanece en su lugar y no se ha extendido en la piel, sino que es oscura, se trata de la cicatriz de la quemadura. El sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es.

7.- En caso de llaga en la cabeza o en la barba, también deberán las personas examinarse por el cohen: Vayicra 13:29 »Cuando a un hombre o a una mujer le salga una llaga en la cabeza, o en la barba, 30 el sacerdote examinará la llaga. Si ve que es más profunda que la piel y que el pelo en ella es amarillento y delgado, entonces el sacerdote lo declarará impuro: es tiña, lepra de la cabeza o de la barba. 31 Pero si, al examinar la llaga de la tiña, el sacerdote ve que no es más profunda que la piel ni hay en ella pelo negro, encerrará por siete días al llagado de la tiña. 32 Al séptimo día el sacerdote examinará la llaga, y si la tiña no se ha extendido ni hay en ella pelo amarillento, ni se ve la tiña más profunda que la piel, 33 entonces hará que se rasure, salvo en el lugar afectado, y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña. 34 Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña, y si la tiña no se ha extendido en la piel ni es más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; lavará sus vestidos y quedará limpio. 35 Pero si la tiña se ha ido extendiendo en la piel después de su purificación, 36 entonces el sacerdote la examinará, y si la tiña se ha extendido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento: es impuro. 37 Pero si le parece que la tiña está detenida y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; la persona está limpia, y limpia la declarará el sacerdote.

8.- En caso de que se presenten manchas blancas, igualmente deberán presentarse a ser examinados: Vayicra 13:38»Asimismo cuando un hombre o una mujer tenga en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas, 39 el sacerdote lo examinará, y si en la piel de su cuerpo aparecen manchas blancas algo oscurecidas, es una erupción que brotó en la piel: la persona está limpia.

9.- En caso de pérdida de cabello con llagas deberá ser examinado por el cohen: Vayicra 13:40»Si a un hombre se le cae el cabello, se queda calvo, pero limpio. 41 Si se le cae el cabello de la frente, se queda calvo por delante, pero es limpio. 42 Pero cuando en la calva o en las entradas haya una llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva o en sus entradas. 43 Entonces el sacerdote lo examinará, y si la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en sus entradas se parece a la de la lepra de la piel del cuerpo, 44 leproso es, es impuro. El sacerdote lo declarará luego impuro; en su cabeza tiene la llaga.

La tzaraát no nada mas podría contaminar al cuerpo humano, sino también lo podría hacer sobre objetos.

EL TZARAÁT EN OBJETOS

El capítulo que nos ocupa sigue enunciando hasta donde podría haber llegado la contaminación de tzaraát, el cual podría manifestarse en objetos como vestidos, de cualquier material como la lana, lino, cuero, etc: Vayicra 13:47»Cuando en un vestido aparezca una mancha de lepra, ya sea vestido de lana o de lino, 48 o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquier objeto de cuero, 49 y si la mancha es verdosa o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquier objeto de cuero, es mancha de lepra y se ha de mostrar al sacerdote.

Todo objeto que diera indicios de tzaraát debería igualmente el dueño, hacerlos examinar por un cohen, tal y como lo hemos leído.

EL TZARAÁT EN LAS CASAS

Por falta de espacio, y sin llegar al detalle, deben también conocer que en el capítulo siguiente, es decir el 14 de Vayicra, desde el pasuk 32 al 53, se describe la posibilidad de que un lugar habitado igualmente se contamine: Vayicra 14:33 Habló también Hashem a Moisés y a Aarón, diciendo: 34 Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión, 35 vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa.

En los versículos que corresponden al tzaraát en las casas, que previamente enuncié, describe las alternativas posibles para efectuar la purificación del lugar, hasta llegar al punto de que fuera imposible erradicarla y como consecuencia llegar hasta su destrucción total. Te invito a que leas los versículos con detenimiento por que hay mucho más para aprender.

CONDICIÓN DEL METZORA

Existían cuatro condiciones básicas que debería guardar la persona contaminada con tzaraát, veámoslas.

LA PURIFICACIÓN PARA EL QUE SANÓ DE TZARAÁT
Al comienzo del capítulo 14, desde el verso 1 al 32, se detalla el proceso que debería seguir el Metzora en caso de que presentara evidencias de sanarse, las cuales implicaban igualmente, al cohen para su revisión: Vayicra 14:2 Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote, 3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso

En el caso de que se concretara su limpieza, debería ofrecer al Eterno un sacrificio el cual sería la antesala de su purificación total, el cual incluiría dos aves: Vayicra 14:4 el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. 5 Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. 6 Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes; 7 y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.

Una vez que fuera declarado limpio, no concluirían sus obligaciones en el proceso, sino que además debería rasurarse dos veces el cuerpo en un periodo de siete días tal y como lo leeremos a continuación: Vayicrá 14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. 9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.

Ya para el octavo día presentaría un sacrificio el cual incluiría dos corderos, una cordera, y harina: Vayicra 14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. 9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.

Es importante que destaque el hecho de que la enfermedad de Tzaraát, tal y como lo comente al principio, era provocada como consecuencia del lashón hará –mala lengua-, es decir, el hablar mal del prójimo, y por lo tanto era pecado, constatémoslo en el siguiente pasuk: Vayicra 14:13 Y degollará el cordero en el lugar donde se deg:uella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote; es cosa muy sagrada.

En la tradición de nuestro pueblo Israel, se enseña que dicha enfermedad no tendría curación medica, sino que la única alternativa para sanar, era acudir a la misericordia del Eterno, de ahí que el arrepentimiento tendría un papel fundamental para tal efecto, y también se sabe, que solamente existió mientras el Beit Hamikdash –Santo Templo- estuvo de pié, ¿la razón? Es que solamente podría cumplirse la purificación total con su correspondiente agradecimiento a Hashem a través de ese lugar, mientras el Beit Hamikdash no estuvo o ha estado en pié, el tzaraát no se ha presentado.

En el caso de una persona de escasos recursos fuera afectada, para purificarse tenía una exención, es decir, no ofrecería el mismo sacrificio dado que implicaba un gasto considerable (que en tiempos modernos ascendería mas o menos a 380 dólares), y por lo tanto Hashem le permitía reducir el sacrificio: Vayicra 14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite, 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto. 23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Hashem.

Con lo anterior, démonos cuenta que el paso para la purificación de un Metzora resultaba en un gasto considerable, implicando aún una inversión de tiempo, y toda vez que esto se cumplía, la purificación se concretaría, juntamente con la reintegración a su núcleo familiar y dicho sea de paso, eran dos las implicaciones considerables para el Metzora: 1) Las  económicas 2) Las sociales, las cuales, desde luego afectarían no solo al Metzora –enfermo de tzaraát- sino también a la familia, y detrás de ello el estigma social al evidenciar que la persona era sometida a un castigo divino como consecuencia de su lengua, ahora bien, recordemos que el metzora debía apartarse de su familia e incluso salir de la ciudad donde moraba, lo que provocaría que se juntara con otros metzoraim, y a mi juicio, podría provocar ello dos cosas: 1) que estando en compañía de otras personas que usaron mal su lengua se fortalecieran unos a otros esperando en la misericordia del Eterno, o 2) Que les resultara más difícil su reintegración a la sociedad por cuanto podrían caer sucumbidos ante el vicio que les provocaría seguir hablando mal de los demás en la medida que se rodeaba de personas semejantes.

En algunas religiones que dicen creer en las Escrituras, sustentan sus actividades en un amor que implica entre comillas el perdonar todo, sobrellevando actitudes negativas que resultan perjudiciales a la kehilá –congregación-, sin embargo no es necesariamente eso lo que la Torah  enseña, un buen ejemplo de ello es el Metzora, dado que las personas de nuestro pueblo deberían de alejarse de los metzoraim, e incluso, el metzora debería hacer público su estado no nada mas a través de su vestimenta, sino tal y cual lo hemos leído, si transitaba por un lugar de personas limpias de tzaraát, debía gritar: ¡impuro! ¡impuro! -¡tame! ¡tame!- Con el objetivo de que ellas se apartarán para no contaminarse, no obstante, la persona que se alejaba tenía la obligación de dedicar un instante para clamar al Eterno por la sanidad del metzora. Lo anterior me recuerda a un pasaje del Brit Jadashá del cual estoy convencido que el rabino Shaúl, -conocido como el apóstol Pablo- basándose en dicho principio mando lo siguiente: 1 Corintios 5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

No debemos sustentar un supuesto “amor” a costillas de que una comunidad se vea afectada por comportamientos no propios que lleven a arrastrar a los demás al mismo mal, sin embargo es importante que conozcamos que el hecho de apartarnos de personas que llamándose a si mismas hijas del Eterno, no nos exime de clamar a Hashem para que sean restauradas y que su comportamiento negativo venga a ser quitado.

LA TZARAÁT EN EL BRIT JADASHA

En el Brit Jadashá aparecen varias alusiones a personas enfermas de tzaraát, que por cierto, en el griego del Brit Jadashá es de donde proviene la palabra Lepra, ya que el sinónimo de la palabra tzaraát en hebreo, en el griego se usó literalmente la palabra lepra, que al igual que tzaraát es un sustantivo femenino, el adjetivo en griego correspondiente a la palabra hebrea metzora es Lepros. Uno de los casos de tzaraát, lo registran tres escritores de las buenas nuevas, concretamente en Matitiaju –Mateo- 8 del 1 al 4, Marcos que es el que veremos, y  por último Lucas 5 del 12 al 16, leamos a Marcos 1:40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41Y Yehoshúa, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. 43 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego, 44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.

Éste Metzora que no se da su nombre (muy probablemente se llamaba Shimón ver Mateo 26:6, Marcos 14:3, el cual en su casa se daría el evento del ungimiento de Yehoshúa HaMashíaj –El Mesías- en su cabeza y en sus pies),  debió cumplir conforme a la Torah, y desde luego obedeciendo al Mesías con ir a presentarse al Cohen y seguir los lineamientos que están marcados en esta perasha, cumpliendo así con lo dispuesto por el Eterno y que Yehoshúa usando un eufemismo a tal directriz uso la frase “lo que Moshé mando”, no por que fuera voluntad de hombre, en este caso de Moshé, sino por cuanto fue él, el que lo recibió del Eterno. Este ejemplo es una muestra mas de que Yehoshúa fue un hombre observante de Torah, y cumplio escrupulosamente aún con el mínimo detalle.

Como he comentado previamente, la tzaraát solo podría ser sanada por Hashem, de ahí que cuando Yehoshúa sana al Metzora, provoca un revuelo en la sociedad, y con ello un aumento de fama, dado que si él había sanado, la mano del Eterno estaba detrás de él, leamos la continuación del evento antes descrito: Marcos 1:45 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Yehoshúa no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

La historia de Yehoshúa es histórica y de ninguna manera es un cuento o un mito creado, sino que los hechos que se registraron fueron notorios a sus contemporáneos.

Otro ejemplo con metzoraim y Yehoshúa es cuando le aparecieron diez de ellos, clamaron por sanidad, y Mashíaj les insto a presentarse con el Cohen: Lucas 17:11 Yendo Yehoshúa a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Yehoshúa, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Elohym a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. 17 Respondiendo Yehoshúa, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Elohym sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Es de resaltar que solo uno volvió a agradecerle una vez que constato su sanidad, ¿cuántos habrán ido al cohen? Lo mas probable es que solo uno igualmente, lo que resalta el hecho de que en medio de problemas, las personas podrán clamar a un poder superior, incluso hacer compromisos, sin embargo, tristemente el resultado arrojará que muy probablemente, solo el 10% cumplirá.

Conclusión

El Brit Jadashá da muestras de que existe una coherencia con el TaNaJ –mal llamado Antiguo Testamento-, y no solo eso, hay una armonía perfecta entre ambos, y de ninguna manera como tantas gentes quieren demostrar que fue la creación de una nueva religión, sino que el judaísmo fue la practica del Mesías, de sus seguidores y de aquellos de entre los gentiles que serían llamados, el contraste cultural lo vivirían estos últimos, y poco a poco se integrarían a la comunidad con sus respectivas prácticas hebreas.

Yojanán –conocido como Juan- HaMatvil –el Inmersor- para el efecto de cerciorarse que Yehoshúa fuera el Mashíaj, mandó a dos talmidim –estudiantes- a inquirirle: Lucas 7:18 Los discípulos de Yojanán le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Yojanán a dos de sus discípulos, 19 y los envió a Yehoshúa, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 20 Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Yojanán el El Inmersor nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 21 En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. 22 Y respondiendo Yehoshúa, les dijo: Id, haced saber a Yojanán lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.

Yehoshúa les contestó con seis signos que debería tener el que fuera el Mesías según las profecías de Yeshaya –Isaías-

1)    Los ciegos verán (Yeshaya 29:18; 35:5)
2)    EL cojo saltará o caminará (Yeshaya 35:6; 61:1)
3)    Sanar enfermos incluyendo a la tzarát (Yeshaya 61:1)
4)    Los sordos oirán (Yeshaya 29:18; 35:5)
5)    Levantar a los muertos (Implicado en Yeshaya 11:1-2)
6)    Dar buenas nuevas (Yeshaya 61:1-2)

Amados, las pruebas de que Yehoshúa efectivamente fue el Mesías son muchas, y una pequeña muestra de ello es esta perasha, por lo que te invito a que entiendas: ¡Mashíaj puede venir hoy a tu vida incluyendo la demostración de los signos antes mencionados, solo basta creerle!

¡Shabbath shalom!

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