La zarza se quema, pero no se consume

Nombres

Tema: La zarza se quema, pero no se consume

20 de Tevet de 5768
29 de Diciembre del 2007
Shemot / Exodo 1.1 – 6.1

Yejezkel Sarabia
en honor a su bar Mitzvah
Sinagogas Bet Haderej

Introducción

Shemot 1:1 Ve’eleh shemot beney Yisra’el haba’im Mitsraymah et Ya’akov ish uveyto ba’u

Exodo 1:1 Estos son los nombres de los hijos de Yisrael que entraron en Egipto con Yaakov cada uno entró con su familia.

El Eterno le dijo: -He visto la opresión de mi pueblo en Mitzrayim, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Shemot-Exodo 3:7

En este Shabbat es para mi un honor dar la enseñanza de la primera perasha del libro de Shemot que se traduce como los nombres ya que en esta podemos ver una vez mas el poder del Eterno al libertar a nuestro pueblo de la mano opresora y cumplir la promesa hecha a nuestros padres Abraham, Itzjak y Yaakov.

Baruj Hashem que me permitió llegar hasta el día hoy y poder hacer este compromiso publico en la perasha correspondiente a la fecha en que nací.

Temas de la Perasha

La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera Alía (1:1 – 1:17):
Se hace un recuento de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Yaakov. Los descendientes de Yaakov estaban ahora en Egipto, donde se multiplicaron. El nuevo faraón, temiendo que los israelitas se unieran a las fuerzas enemigas para derrocarlo, inició una política de opresión, reduciéndolos a la condición de esclavos. Supervisados por crueles capataces, fueron forzados a construir las fortalezas y ciudades de almacenamiento de Pitom y Raamses, en la frontera de Egipto. Sin embargo, los intentos del faraón por reducir numéricamente la población judía resultaron ineficaces, pues su tasa de natalidad aumentaba decididamente. Tomando una drástica medida, el soberano egipcio ordenó a las parteras hebreas que mataran a los niños varones en el momento de nacer. Pero las comadres desobedecieron por temor de Hashem

Segunda Alía (1:18 – 2:10):
El faraón ordenó entonces que todo varón recién nacido fuera ahogado en el Nilo. Abraham y Iojéved miembros de la tribu de Leví, eran padres de dos niños, Miriam y Aarón. Poco después del decreto del faraón, Iojéved dio a luz a un segundo varón. Cuando ya no pudo mantener en secreto el nacimiento de su hijo, colocó a éste en una arquilla de juncos que dejó entre las plantas de la orilla del Nilo (bajo supervisión de Miriam). La hija del faraón fue a bañarse en el Nilo, vio la arquilla y envió a una de sus servidoras a traerla. Se dio cuenta de que había en ella un niño hebreo y sintiendo piedad por él, decidió adoptarlo. Miriam se adelantó y con el permiso que le diera la princesa para buscar un ama de cría, regresó con Iojeved, bajo cuyo cuidado el niño recibió más tarde enseñanzas sobre las tradiciones de sus antepasados. El niño fue llevado al palacio real y se lo llamó Moshé, que significa: «extraído de las aguas».

Tercera Alía (2:11 – 2:25):
Después de haber madurado, Moshé fue a encontrarse con sus hermanos israelitas y observó sus sufrimientos. Vio que un capataz egipcio golpeaba salvajemente a uno de los hebreos. No había nadie a su alrededor y Moshé, airado, mató al cruel egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente Moshé intervino en una disputa entre dos israelitas. Uno de ellos le preguntó en tono insultante qué derecho tenía de juzgar a los demás, y si intentaba matarlo como lo había hecho con el egipcio. Moshé comprendió, entonces, que su acción había ganado estado público y que su vida corría peligro. En consecuencia, antes de que el soberano egipcio pudiera hacerlo capturar huyó a Madian, en la región sudeste de la península de Sinaí. Llegó a un pozo, donde tuvo oportunidad de proteger a las siete hijas de Yetro (el conductor espiritual de Madián) de unos pastores agresivos. Fue bien recibido por Yetro y trabajó como pastor de ovejas. Pronto se casó con una de sus hijas, Séfora, que dio a luz a dos niños, Guershom y Eliezer. Durante la estadía de Moshé en Madián el faraón había fallecido. Su sucesor continuó oprimiendo a los judíos aún con mayor severidad, y éstos clamaron por ayuda a Hashem.

Cuarta Alía (3:1 – 3:15):
Mientras cuidaba las ovejas de Yetró en Jorev, Moshé tuvo una visión extraordinaria: una zarza que ardía sin consumirse. en tanto Moshé observaba esa maravilla, Hashem se dirigió a él por primera vez y le ordenó que se quitara los zapatos, pues de hallaba en suelo sagrado. Luego le informó que sería el mensajero del Señor para sacar a los israelitas de Egipto y llevarlos a la Tierra Prometida. Moshé respondió que él era indigno de una tarea tan magna, pero recibió la promesa de la ayuda Divina. Moshé preguntó entonces qué respuesta debería dar cuando los israelitas le preguntaran por el nombre de Eloh-m. El Señor respondió que El podría ser revelado con la expresión «YO SOY EL QUE SOY»

Quinta Alía ( 3:16- 4:17):
Después le dijo a Moshé que informara a los ancianos de Israel sobre la aparición de Hashem, y que ellos deberían demandar al faraón que permitiera a los israelitas ofrecer sacrificios al Señor en el desierto. El soberano se rehusaría, pero después que hubiera sido azotado por las plagas de Eloh-m se vería forzado a ceder y los israelitas abandonarían Egipto cargados de riquezas.
Moshé arguyó que el pueblo no le creería, razón por la cual le fue otorgado el poder de obrar tres milagros. Su bastón se transformaba en una serpiente cuando era arrojado al suelo. Esta, al ser tomada por la cola, volvía a su forma original. Luego Moshé recibió orden de poner la mano sobre el pecho. Cuando la retiró tenía rastros de lepra, pero al repetir el movimiento, la mano apareció nuevamente sana. Finalmente, si los israelitas no estuvieran convencidos, aún, Moshé debía verter agua del Nilo sobre tierra seca y el líquido elemento se convertiría en sangre. Moshé continuó titubeando y adujo que carec ía de la necesaria capacidad oratoria. Hashem, por consiguiente, le informó que su hermano Aarón le serviría de vocero.

Sexta Alía (4:18-4:31):
Moshé vuelve a Egipto. Hashem ordena a Moshé hacer todas las maravillas ante Faraón. Séfora corta el prepucio de su hijo. Hashem le ordena a Aarón ir a recibir en el desierto a Moshé. Aarón habla a todo el pueblo de las cosas dichas por Hashem a Moshé.

Séptima Alía (5:1 – 5:21) :
Moshé y Aarón se presentaron ante el faraón y le pidieron que permitiera a los israelitas salir a ofrecer sacrificios al Señor en el desierto, pero el soberano no sólo no accedió a esta demanda, sino que impuso decretos aún más rigurosos contra los judíos. En adelante estos deberían producir la misma cantidad de ladrillos que hasta entonces, pero no se les proveería de la paja que facilitaba su elaboración. Los capataces judíos fueron castigados porque sus cuadrillas no podían cumplir con esa tarea imposible. Sus ruegos al faraón para que se apiadara de ellos fueron rechazados y acusaron a Moshé y Aarón de empeorar la situación.

Enseñanza

Como ya hemos oído la perasha empieza narrando los nombres de los hijos de Yaakov, interesante ya que esos hijos después tendrían cada uno su propia descendencia formando a los integrantes del Am-pueblo- Israel, pero lo que a mi me llama la atención y un tanto me alegra, es que el Eterno se hace presente después de 400 años de no manifestarse y en ese momento penetra en la historia y presente, sin duda, poni éndose del lado de un pueblo de esclavos oprimidos por una de las potencias de la época, y se hace sentir con poder, como rescatador de los esclavos, como defensor de derechos de los que eran abusados , salvador justiciero se hace presente el Shaday-Todopoderoso-.

Regresando al tema también narra sobre un faraón que no conocía a Yosef e impuso mano dura sobre los hebreos esto fué por varias razones:

Pudo ser por razones políticas, por que la minoría extranjera se hacía mayoría.

Por razones militares, ya que Paró- faraón- podría creer que esa mayoría extranjera podría unirse a sus enemigos.

Por razones económicas, por que los hebreos subministraban su trabajo en vano y podrían empezar a exigir derechos.

Pero que derechos podrían pedir ante la nación más poderosa de ese tiempo ¿que podían esperar? Nada, solo tenían la confianza en el Elohim de sus padres Abraham, Itzjak y Yaakov, el tener la emuna-fé- en el Todopoderoso esperando la salvación de Él, y si, sin duda el Eterno escucha la opresión y el sufrimiento del Am Israel, como lo mencione en el pasúk-versículo- con del principio.

Shemot 3:7 El Eterno le dijo: -He visto la opresión de mi pueblo en Mitzrayim, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos.Esto me recuerda a mí, en una de las tantas cosas que me pasaron antes de llegar a este camino ya que he oído de nuestro Rabí Mijael Avila, que el Eterno nos saca de nuestro Mitzrayim, de nuestra opresión y de nuestro sufrimiento, dándonos la libertad como a ellos y dándonos su Torá-instrucción-.

Un día platicando con un líder religioso, llorando le decía que no podía estar bien ante el Et erno y mas bien era mi alma que pedía la Torá ya que poco tiempo antes de esa platica me había convencido que la torá es algo importante en la vida de un Judío, yo tenia otra creencia en la que decía: yo me rijo por Mashiaj no por lideres como Calvino o Lutero. Por que tome como fundamento cuando Rabí Yehoshua Ha Mashiaj dice: Matitiahu-Mateo-5:17-18 No piensen que he venido a abrogar la Torá o a los nevim-profetas-; no he venido para abrogar sino para cumplir. Por que en verdad les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra ni una Yod-letra más pequeña del alfabeto hebreo- pasará de la Torá. Este líder me dijo que yo vivía en la ley y que por eso no podía estar bien ante el Eterno, contradictorio ¿no? Triste me fui llorando a mi recamara y clame al Eterno diciendo: ¡revélame tu Torá con la enseñanza de Mashiaj! Llore y llore hasta que después de tres días revise mi correo y vi el anuncio que decía: “inauguración de la sinagoga Beit Haderej México D. F.” y en ese momento fue como si el Eterno me sacara de mi Mitzraim-Egipto- y pude entender que mi dolor y sufrimiento había llegado a oídos del Eterno y me había respondido.

Baruj Hashem-Bendito el nombre del Eterno- por que así mismo cuando decide sacar a Am Israel por medio de un hombre como conducto de nombre Moshé le dice “no temas por que yo soy el Elohim de tus padres Abraham, Itzjak y Yaakov”, entonces Moshé cubrió su rostro al ver la Santidad del Eterno y le dice: he visto la opresión de mi pueblo en Mitzrayim y he oído sus quejas contra sus opresores y me he fijado de sus sufrimientos, por eso me recuerda lo que viví.

Cuando Ha Kadosh Baruj Hu-El Santo Bendito- Es se manifiesta a Moshé lo hace en una forma de zarza, Moshé al ver que la zarza ardia pero no se consumía es cuando decide acercase; el Midrash dice sobre esto lo siguiente: El Santo, Bendito sea El, escogió una simple zarza para hacer brillar en ella la Luz Divina, en lugar de otros árboles bajos y majestosos, a fin de dar a los hombres el ejemplo de humildad (Sotah 5). La madera de la zarza no sirve para esculpir ídolos. Las aves que se posan sobre la zarza, sueltan sus plumas; así ocurre con los pueblos que oprimen a Israel, que por esto se causan daños a si mismos. La zarza tiene espinas y las espinas simbolizan el dolor, tal como Israel es el pueblo del sufrimiento; y del mismo modo que el fuego que ardía en la zarza, así el dolor puede arder en el pueblo de Israel sin destruirlo. Y de esto hay muchos ejemplos empezando por el aquí narrado cuando Paró ordena matar a todo varón y dejar que las niñas vivieran, otro ejemplo es el exilio a Babilonia, asi como lo sucedido en la época de los Makabim-macabeos-, Roma, la shoa-holocausto- con los nazis y la futura persecución que sin duda debemos de tomarlo en cuenta ya que Rabí Yehoshua dice:

Lucas 21:7-9 Y le preguntaron diciendo ¿Rabí cuando será esto? ¿Y que señal habrá cunado estas cosas estén por suceder? Él entonces dijo: miren que no sean engañados; por que vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Mesías y el tiempo está cerca. Más no vayan en pos de ellos. Y cuando oigan de guerras y sediciones, no se alarmen; por que es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.Lucas 21:20 Pero cuando vean a Yerushalaim rodeada de ejércitos, sepan entonces que su destrucción ha llegado.Pero ni aun así nos podrán destruir ya que en ese momento cuando las naciones nos tengan rodeados veremos a Mashiaj de entre las nubes del cielo y nos librará, pasando por encima de todos esos líderes que nos han querido destruir, que nos han hecho daño seguimos siendo un pueblo, “la zarza se quema pero no se consume”. En este dialogo de Moshé con el Eterno manifestado en la zarza, el Eterno decide enviar a Moshé a Mitzrayim:

Shemot –Exodo- 3:13-18 Moshé replicó al Eterno: -mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Elohim de nuestros padres me ha enviado a ustedes. Si ellos me preguntan como se llama, ¿qué les respondo? El Eterno dijo a Moshé: -“Soy el que Soy”. Esto dirás a los israelitas: “Yo Soy” me envió a ustedes. El Eterno añadió: -esto dirás el Elohim de sus padres, Elohim de Abraham, de Itzjak y Yaakov, me envía a ustedes. Este es mi nombre para siempre: así me llamaras de generación en generación. Vete, reúnete a las autoridades de Israel y diles: el Eterno Elohim de nuestros padres Abraham Itzjak y Yaakov se me ha aparecido y me ha dicho: los tengo presentes y veo como los tratan los egipcios. He decidido sacarlos de la opresión egipcia y hacerlos subir al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra donde mana leche y miel. Ellos te harán caso, y tú, con las autoridades de Israel te presentarás ante Paró y le dirás: El Eterno Elohim de los hebreos nos ha encontrado, por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto para ofrecer sacrificio a nuestro Elohim.Haciéndonos evidente como Ha Kadosh Baruj Hu cumple sus promesas a pesar de todos los años que ya habían pasado de que le había dicho a Abraham avinu-nuestro padre- que le daría a su descendencia la tierra de Cannán, la tierra prometida.

Impresionante y difícil de creer ya que a pesar de que el Eterno se muestra al lado de Moshé siempre y de todo Am Israel, a mi criterio Mosh&eacu te; pone trabas para obedecerlo como: el pensar que no le creerían y por eso Ha Kadosh Baruj Hu le da dos señales y una tercera que de cualquier manera se cumpliría en el agua del Nilo que se convirtiria en sangre.

También el pretexto que Moshé da es su dificultar para hablar, pero remarco que es a mi criterio por que se que nuestros jajamim-sabios- deben tener varias explicaciones de esto, como el siguiente midrash: “Cuando Moshé tenía tres años, se sentó un día sobre las piernas de Faraón, le quitó la corona y se la puso en su cabeza. El Faraón tenía entonces tres consejeros: Job Vilma y Yitro. Tomando conocimiento del gesto del niño, Vilma aconsejó a Paró que lo matara, peor Yitro dijo que esto no significaba un mal augurio y que no pasaba de ser una travesura infantil. Trajeron entonces un plato que contenía una moneda de oro y un carbón en braza, con el fin de rectificar si el niño actuaba con raciocinio. El pequeño quiso entonces poner la mano en el oro, pero el Malaj-ángel- Gabriel le empujó la mano y el niño tomo la braza y se la puso en la boca. Por eso es por lo que Moshé quedó pesado de la boca y pesado de la lengua”

Y el Eterno dice: Shemot-Exodo- 4:11 ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el Eterno?Y de tanta insistencia el Eterno se enoja con Moshé, pero aun así le da la solución diciéndole que mandaría a su hermano Aarón para que le ayudara a hablar.

Conclusión

Para finalizar haré un recuento de cómo cuando no conocíamos al Eterno y el nos trae a su camino pareciera que cuando más lo intentamos y queremos hacer su voluntad la situación se pone más difícil, como lo que leímos en la perasha:

Shemot-Exodo 5:9, 17-18 9 Impónganles un trabajo pesado y que lo cumplan, y no hagan caso de sus cuentos.Pero debemos ser perseverantes y tener la confianza de que tendremos la respuesta del Eterno; yo creo que la mayoría lo hemos vivido, yo cuado llegue a este camino, perdí mi trabajo, me echaron de mi hogar, terminé una relación con mi novia, mis conocidos y líderes se burlaron de mi y ahora puedo ver que el aferrarme a Él y confiar y hacer caso de las enseñanzas de mi Rabí el cual suele decir: “hay un precio que se paga por este camino” es lo que me hizo ver la respuesta del Eterno al devolverme mi trabajo, al darme un hogar, al traer a este camino a mi novia y que todas esas burlas las haya convertido en respeto.

Contestó Paró:- holgazanes, eso es lo que son, unos holgazanes; por eso andan diciendo: Vamos a ofrecer sacrificios al Eterno. Y ahora a trabajar; paja no se les dará, pero ustedes producirán su cupo de adobes.

Así que mis queridos ajim-hermanos, seamos concientes y agradecidos con el Eterno ya que “la zarza se puede quemar pero no se consume”

¡Shabat Shalom!

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