Las Primicias

Cuando Entres

20 de Elul de 5761
8 de Septiembre 2001
Debarim / Deuteronomio 26:1-29:8

Por Renata García
Kehila Bet Meshobeb

Introducción

Vehaya ki tavo el_ haaretz asher Adonai eloeja noten leja najalo virishta veyashabeta bo….»

Devarim 26:1″Y será, cuando entres a la tierra que El Eterno tu Dios te dio por heredad y la poseas y vivas en ella,…..»

Nuestra perasha comienza cuando los hijos de Y’srael entraran a la tierra de Y’srael, sus primeros frutos son llevados al templo y dados al Cohen / Sacerdote en una ceremonia que expresa el reconocimiento de que El Eterno guía la historia de nuestro pueblo a través de los tiempos. Este pasaje forma la parte central de la hagada que leemos en el seder de Pesaj. En el ultimo día de Pesaj en el cuarto y séptimo año del ciclo de siete años de los diezmos, una persona debe recitar una confesión de que realmente ha distribuido los diezmos a las personas correctas, de la manera correcta. Con esta mitzva de «Vidui Maaser» Moshé concluye con los mandamientos que Dios le dijo que enseñe a nuestro pueblo. También Moshé detalla las bendiciones que serán otorgadas al pueblo de Y’srael, estas son tanto físicas como espirituales, sin embargo también les describe una serie de maldiciones que caerán sobre ellos si no cumplen con las enseñanzas de la Torah. 
Temas de la Parashát

Primera alía:*(26:1-11)
Las leyes de las Bikurim (primicias)

Segunda alía:*(26:12-15)
Las leyes de los diezmos

Tercera alía:*(26:15-19)
La recompensa por el cumplimiento de los mandamientos de Dios

Cuarta alía:*(27:1-10)
La construcción de un altar de piedra para Dios. Los hijos de Y’srael se convierten en una nacion.

Quinta alía:*(27:11-28:6)
Los montes Guerizim y Eval, se mencionan las maldiciones que se recibirán si no se apegan a la Torah, asi mismo se dicen las bendiciones por estar apegados a las mitzvot.

Sexta alía:*(28:7-69)
Otras bendiciones por seguir el buen camino, el mal que recaerá sobre el pueblo por los pecados,el pacto de Jorev.

Séptima alía:*(29:1-8)
La guía de Dios durante los cuarenta años en el desierto.

Enseñanza.

Nuestra perasha comienza con la mitzva de habikurim (las primicias) de la tierra de las siete especies-trigo, cebada, vid, higo, granada, oliva y dátiles-expresando el agradecimiento al Eterno que nos ha brindado lo mejor de la tierra.

Cuando se traían las primicias, la persona debería de alabar a Dios recordando en síntesis toda la historia del pueblo de Y’srael, pasando por la esclavitud de Mitzraim, la liberación y el asentamiento en la tierra prometida. Esto se llama mikrá bikurim (la lectura de las primicias) que aparece en Devarim 26:5-10.

Hay tres fiestas en la Torah donde se realiza esta mitzva:

Fiesta

Periodo

Referencia

Pesaj
Fiesta de la Primavera

Fin del invierno
Inicio de la primavera
En el tiempo en que inicies a poner la hoz en la espiga (Deuteronomio, 16:9)

Shavuot
Fiesta de la Cosecha

Fin de la primavera
Inicio del verano
Los primeros frutos de la cosecha de trigo (Éxodo, 34:22)

Sucot
Fiesta de la Reunión de la Cosecha

Fin del verano
Inicio del otoño
Cuando hubieras recogido tu trabajo de los campos (Éxodo, 23:16)

Después que reuniste tu cosecha de espigas y viña. (Deuteronomio 16:1)

Tres veces al año nuestro antepasados iban al templo en Y’rushalaim para traer los frutos de sus tierras como ofrenda de agradecimiento para El Eterno.

Cuando el templo fue destruido, la costumbre de llevar las primicias fue abolida. Entretanto, permaneció la costumbre de llevar las primeras frutas del jardín y de los campos para el rabino o líder comunitario.

En Y’srael actualmente las primicias son llevadas para el Keren Kayemet Leisrael, que financia proyectos para la creación de reservas de agua en todo el país.

Después de ordenarles El Eterno la mitzva de las primicias ,en la conclusión de esta ceremonia la Torah ordena:
» y te regocijaras en toda cosa buena que Dios te ha dado y ha dado a tu casa, tu y el levita y el extranjero que esta entre vosotros» Dev. 26:11

Y no es la primera ni única vez que El Eterno nos ordena regocijarnos como veremos en los sig.pasukim (versículos):

Cuando el Eterno les ordena levantar altar ante El:
Dev.12:7 «Y comeréis allí delante de El Eterno vuestro Dios y os alegraréis, vosotros y vuestras familias en toda obra de vuestras manos en la cual El Eterno tu Dios te hubiere bendecido»

Dev.12.12 «y os alegrareis delante de El Eterno vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que habite en vuestras poblaciones, por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros»

En el pasukim siguiente les es ordenado el maaser (diezmo) de los frutos:
Dev.14:26 » y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tu deseares, y comerás allí delante de El Eterno tu Dios, y te alegras tu y tu familia»

Dev.26:11 «Y te alegraras en todo el bien que El Eterno tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, asi tu como el levita y el extranjero que esta en medio de ti»

En los pasukim que hemos visto el Eterno nos ordena que nos tenemos que alegrar ya sea realizando una mitzva o recibiendo algún bien departe de el.

Comprendiendo esto podemos ver entonces que, en la ultima parte de nuestra perasha contiene una sección de reprimenda -toteja-,una lista de maldiciones y advertencias, qué serán el resultado inevitable si el hombre no se adhiere a la palabra de Dios, en el perek 28 de nuestra perasha pasuk 47 se nos dice la razón por la cual estas maldiciones vendrían al pueblo de Y’srael:
» Por cuanto no serviste al Eterno tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas»

Las terribles maldiciones son traídas debido a la falta de regocijo y bondad del corazón, es por eso que el versículo al comienzo de la perasha debe ser entendido así: traer los primeros frutos era una ocasión de regocijo, un impulso para traer vida al mundo, cuando hay carencia de alegría los resultados son catastróficos.

El poder traer las primicias delante de El Eterno-«y lo dejaras delante de El Eterno tu Dios y adoraras delante de El Eterno tu Dios»»(26:10) esta realización era traer a la persona «»delante de Dios»»esto en un estado tanto físico como espiritual. El estar ante Dios con la primicia en las manos, deberían llevar al hombre a tener sentimientos sublimes, si el hombre no siente alegría en ese momento cuando la evidencia del cumplimiento de las promesas de dios están literalmente en su mano, es un claro indicio que el hombre se ha alejado de Dios a pesar de todas las bendiciones que recibió, y la forma de volver hacia El Eterno como lo es en cualquier caso de falta, es la teshuva (arrepentimiento),como nos comenta el zohar:

«aquel que tiene corazón buscara y retornara a su maestro»,y también insiste que la teshuva que proviene del corazón, llena de alegría y amor, es necesaria para retornar a nuestro pueblo al nivel al cual debían haber llegado a través de los bikurim. Cuando esto pase la alegría se convertirá en una realidad-en un regocijo completo y eterno.

Otro factor importante que nos plantea la Torah cuando cumplimos Mitsvot o recibimos algún bien es que lo debemos de compartir y hacer tzedaka a nuestro prójimo o extranjero que more entre nosotros, Estos pasukim son citados después de recibir la mitzva:

Dev.12:12 «Y os alegraréis delante de el Eterno vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que habite en vuestras poblaciones; por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros»


Dev.14:27″ y no desampararas al levita que habitare en tus poblaciones, por que no tiene parte ni heredad contigo»


Dev.26:12″Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.»


Con la mitzva de los bikurim la Torah nos enseña que a pesar de que el hombre trabaja la tierra, siembra, riega, cosecha y finalmente ve sus frutos-que son los frutos de su esfuerzo, esos bienes no lo ponen en una contradicción con lo moral, como a veces ocurre cuando las grandes riquezas desvían la mente del hombre. Las riquezas tienen que elevar al hombre, lo tienen que llevar a un nivel determinado para que sienta la necesidad de hacer el bien común.
Para alegrarse de verdad debemos alegrar a nuestra familia y al mismo tiempo a los demás. Cuando los pasukim anteriores recuerdan al levita y al forastero lo hace para dar ejemplos de gente necesitada. La alegría y el regocijo que es parcial nunca puede ser verdadero, pero si recordamos a nuestros hermanos que dependen de nuestra solidaridad y nos alegramos con su alegría, entonces nuestra alegría podrá ser completa.
En el Brit Jadasha la palabra prójimo en griego es plesion que significa cualquier otro hombre de raza independiente o religión distinta con quienes nosotros vivimos o con quien nosotros tenemos la oportunidad de encontrarnos.


En el siguiente pasuk vemos que la síntesis de la Torah es amar a Dios y a nuestro prójimo.
Matitiahu 22: 37 «Y’shua le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.»

Romanos 13:10″ El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.»

Aquí en este pasuk nos dice que el cumplimiento (pleroma=llenura)de la ley es el amor, si damos amor a nuestro prójimo podremos estar llenos de Torah.

Galatas 5:14″ Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Conclusión

Cómo hemos visto en los pasukim anteriores, y en la enseñanza en general si queremos cumplir Torah y sobre todo demostrarle al Eterno nuestro amor, debemos regocijarnos por todo bien que el Eterno nos de, compartir esta alegría con nuestro prójimo y sobre todo amar a nuestro prójimo.

Y para concluir quisiera compartir un comentario de El Jafetz Jaim, referente a un pasuk de esta perasha:

Dev.26:7″Y clamamos a Hashem, el Dios de nuestro padres, y Hashem oyó nuestras voces……»

En momentos de apuros no basta con hacer Tefilá. Hace falta clamar, gritarle a Hashem, y entonces el nos responde en forma inmediata. Fíjate que en el pasuk no dice que Hashem oyó nuestras plegarias, sino que ¡Hashem oyó nuestras voces!. Y aunque todas las plegarias obtengan respuestas, hay plegarias que tardan días en responderse…y hay plegarias que tardan años.

La esencia de la Tefilá siempre deberá ser para toda la comunidad, y el momento ideal: «Después de hacer una mitzva

¡Shabbath Shalom!

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