Levantar o exaltar su nombre

Ofrenda

4 de Adar de 5766
4 de Marzo del 2006
Shemot / Exodo 25:1-27:19

Rav Mijael Avila «Shlita»
Sinagogas Bet HaDerej

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Introducción

Exodo 25:1 El Eterno habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.

Shemot 25:1 Vayedaber Adon-i el-Moshe lemor 2 Daber el-beney Yisrael veyikju-li teruma me’et kol-ish asher yidvenu libo tikju et-terumati

La perasha hashavua –de la semana- comienza narrándonos una petición que el Eterno le haría a Moshé y que a su vez debía transmitir a Israel, dicha petición estribaba en que erigirían un lugar designado para el servicio al Eterno incluyendo sus utensilios, y que para su realización el pueblo contribuiría con su terumá, ¿que es la terumá? la terumá tiene diversos usos, en esta ocasión se centra en una ofrenda, dadiva o contribución que el pueblo debía brindar a Hashem con el objetivo de erigir el Mishkan conocido al español como tabernáculo.

Etimológicamente la palabra terumá procede del hebreo rum, vocablo que bien puede ser traducido como levantar o exaltar, de ahí que se puede entender a la terumá, que lo que buscaba el Eterno era que Su pueblo lo exaltara al desprenderse de cosas que les pertenecían en pos de cumplir con la voluntad de su Eloh-m, o bien, el levantar una porción que les pertenecía, para separarla de entre sus bienes con el objeto de otorgárselo al Eterno.

¿Qué respuesta encontró Moshé de parte del pueblo? ¿qué condición del corazón de nuestro pueblo Israel se debió cumplir para efecto de dar respuesta a la petición de Moshé? ¿se usó los maserot o diezmo para levantar el Mishkan? ¿cuándo se levanto el Beit Hamikdash –santo templo- se usó los maserot? Estas y otras preguntas trataremos de resolver al amparo de un aspecto fundamental que se encuentra en este episodio de la vida de nuestro pueblo, las dádivas voluntarias.

Temas de la Perasha

Primera alía (25:1-25:16) El Eterno le ordena a Moshe que les diga a los hijos de Israel que tomen ofrenda para El, de metales preciosos, piedras, telas, pieles, aceite y especias que se necesitaran para el Santuario -Mishkán-. También El Eterno le da instrucciones para construir el arca del testimonio.

Segunda alía (25:17-25:40) El Eterno ordena que hagan dos querubines de oro que estarán a los extremos del propiciatorio. Da instrucciones sobre la mesa para el pan de la proposición y así como los utensilios que servirán para la libación. Así mismo, instruye al respecto de la construcción del Menorah conforme al modelo que le fue dado a Moshé en el Sinaí.

Tercera alía (26:1-26:14) El Eterno les da instrucciones para la construcción del tabernáculo, les dice la longitud de las cortinas, el color, las lazadas que llevaran, los corchetes, etc.

Cuarta alía (26:15-26:30) El Eterno ordena sobre la construcción de las tablas del tabernáculo, tablas de madera de acacia, que estén derechas, etc.

Quinta alía (26:31-26:37) Se le dan las ordenes sobre los velos, sobre donde se pondrá el propiciatorio, la mesa, el Menorah, sobre la puerta del tabernáculo.

Sexta alía (27:1-27:8) Se dan las ordenes sobre la construcción del altar de bronce, de sus candeleros para recoger la ceniza, sobre su enrajado y sobre sus varas.

Séptima alía (27:9-27:16) Se dan las ordenes sobre la construcción del atrio del tabernáculo, sus columnas, su anchura, sus cortinas y su puerta.

Enseñanza

¿Qué razón tendría el Eterno para mandar a Israel a edificarle un sitio para su alabanza? Esta pregunta pudiera ser contestada desde diversos ángulos que van desde la posibilidad de otorgar al pueblo de Hashem una oportunidad de reivindicarse con él a través de los sacrificios y ofrendas, hasta la necesidad física del hombre de tener algo palpable de su Eloh-m, no obstante, yo pudiera decir que uno de los aspectos fundamentales por los que el Eterno deseo que le edificaran un lugar, fue para enseñar a los Suyos cuestiones eternas que tienen que ver con el conocimiento de Él, enseñándonos con todos los aspectos físicos que se daban en su santuario, verdades que de otra forma sería imposible ver, recordemos que el modelo en el cual se basó Hashem se lo mostró a Moshé en el monte:

Shemot 25:40 Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

El diseño que tomó Moshé de parte del Eterno en cuanto al Mishkan –tabernáculo- se basaba en aspectos que se presentan en los cielos –shamaym- y que al expresarlos simbólicamente entre su pueblo darían importantes lecciones, y detrás del conocimiento en los detalles del Mishkan, se estaría conociendo mas a Eloh-m.

La exaltación que buscaría el Eterno que su pueblo le diera a través de la terumá la leemos al principio de la perasha: Shemot 25:1 Hashem habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejashim, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.

Si las enumeramos quedaría así.

1) oro
2) plata
3) cobre
4) lana turquesa (azul)
5) lana púrpura
6) lana carmesí
7) lino fino
8 ) pelo de cabras
9) pieles de carneros teñidas de rojo
10) pieles de tejashim (tejashim)
11) madera de shitim (acacia)
12) Aceite
13) Especias
14) piedras de ónice (shoam)
15) piedras de engaste (miluim)

Según algunas contabilizaciones que se dan de las terumot solo consideran 13, por cuanto el aceite para el alumbrado y las especias incienso aromático no serían tomadas en cuenta para la edificación del Mishkan.

La ejecución de la orden que recibió Moshé, no se dio en esta perasha, sino diez capítulos después o tres perashot, concretamente en la perasha titulada Vayakel, leámoslo: Shemot 35:4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Hashem ha mandado: 5 Tomad de entre vosotros ofrenda para Hashem; todo generoso de corazón la traerá a Hashem; oro, plata, bronce, 6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 7 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejashim, madera de acacia, 8 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral.

La terumá ofrecida, vendría a ser complementada con la mano de obra de jajam-leb, es decir sabio de corazón que sería una de las características que debían tener las personas que ejecutarían los diseños recibidos por Moshé: Exodo 35:10 Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Hashem ha mandado: 11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus basas; 12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; 13 la mesa y sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de la proposición; 14 el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus lámparas, y el aceite para el alumbrado; 15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; 16 el altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base; 17 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; 18 las estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 19 las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para servir en el sacerdocio.

Hasta este momento es importante hacer notar que la erección del Mishkan se haría con la terumá –ofrenda- que el pueblo daría al Eterno, y como lo notarán en los pasajes que abordaremos a lo largo de este estudio, y concretamente cuando se erija el Beit Hamikdash con Shlomó -Salomón-, así como se reedificación en el tiempo de Ezra –Esdras- igualmente sería a través de terumá, nunca utilizarían los diezmos o maserot para tal fin.

¿Cuál fue la reacción del pueblo ante la petición que Moshé les planteaba? Realmente fue una respuesta notable, dado que con toda solicitud el pueblo colaboró: Shemot 35:20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Hashem para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. 22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Hashem. 23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejashim, lo traía. 24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Hashem la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. 25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de los engastes para el efod y el pectoral, 28 y las especias aromáticas, y el aceite para el alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29 De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Hashem había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Hashem.

A lo largo de este pasaje vemos que surge en el hebreo un vocablo que hizo su aparición justamente en la perasha que estamos viendo y que resurge nuevamente en este pasaje, y me refiero a la palabra hebrea Nedabá, que es un sustantivo femenino y su verbo es Nadab (que se traduce como voluntaria o voluntad). Nedabá viene a ilustrarnos la naturaleza de la terumá que estaba realizando el pueblo de Israel, me refiero a que dicha terumá tenía un carácter meramente voluntario y no impositivo e implica un buen ánimo al otorgarla; Nedabá será nuestro enlace para dar veracidad al comentario que hice previamente al respecto de que no se usó los maserot o diezmos para la construcción del Mishkan ni el Beit Hamikdash.

En los pasajes que hemos leído también resalta la palabra corazón en la participación de la gente con motivo de dar, y es interesante su aparición por cuanto al momento que ellos decidieron cumplir con su terumá, debieron previamente haber conocido la voluntad del Eterno por boca de Moshé, recordemos que para que la Emunah o fe, se diera, era necesario que ellos conocieran la voluntad del Eterno, la creyeran y la hicieran, de ahí que el circuló de la emunah se esta conformando una vez que obtuvieron conocimiento y lo aplicaron desde su corazón.

En el verso 22 que previamente hemos leído notamos que dice: “Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Hashem.” Es interesante retomarlo dado que el desprendimiento del pueblo no nada mas giraba en torno a posesiones que tenían, sino aún eran joyas que ellos portaban personalmente y se desprenderían de ellas, y me da ocasión de aclarar que la mujer en nuestro pueblo embelleció su aspecto a través de joyería, leamos el siguiente pasaje que ilustra lo que el Eterno hizo con su amada: Ezequiel 16:8 Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Hashem el Señor, y fuiste mía. 9 Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10 y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11 Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12 Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. 13 Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14 Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Hashem el Señor.

La ropa que portaba la mujer la embellecía para su amado, y era complementada con ornamentos como brazaletes, collares, joyas en la nariz, y aretes. Regresando al tema, Hashem le daría la oportunidad a sabios de realizar sus diseños, situación que ilustra que no solo daban la terumá con bienes, sino que algunos prestaron de su tiempo para trabajar en la obra: Shemot 36:2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Hashem sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella. 3Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana. 4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía, 5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Hashem ha mandado que se haga. 6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; 7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.

La terumá fue con gran abundancia, tanta, que debieron pedirle al pueblo que se abstuviera de seguir dando. Nos podemos imaginar que debió haber sido impresionante ver la solicitud del pueblo que demostró para las cosas del Eterno, tanto, que esta generación, vio la gloria del Eterno reposando en el lugar (en el momento de la inauguración) y lo mismo sucedería con las generaciones que vio concluida la edificación del Beit Hamikdash, como muchos de ustedes recordarán.

Leamos lo que sucedió con David, previo a su muerte cuando dispuso las cosas para la edificación del Templo que su hijo concluiría: 1 Cronicas 29:1 Después dijo el rey David a toda la asamblea: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Eloh-m; él es joven y tierno de edad, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Hashem Eloh-m. 2 Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Eloh-m, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia. 3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Eloh-m, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Eloh-m: 4 tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas; 5oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices. ¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Hashem?

Hemos leído que David apartó de su tesoro para la edificación del Beit Hamikdash, no obstante, no privó al pueblo de dar con liberalidad para la edificación del Santo lugar tal y como lo leímos al final del pasuk 5 “¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Hashem?”. Ahora vayamos a la reconstrucción del Bet Hamikdash que se dio después de la repatriación de nuestro pueblo cuando estaba exiliado en Babilonia posterior al año 538 antes de la era común: Ezra 1:1 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Eloh-m, la cual está en Jerusalén.

En el hebreo vuelve aparecer la palabra Nedabá, que como expliqué designa el acto libre de dar pero con beneplácito. Veamos más adelante la reiteración de la palabra nedabá pero con el verbo nadab (que se traduce como “ofreció voluntariamente”): Ezra 1:5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Eloh-m para subir a edificar la casa de Hashem, la cual está en Jerusalén. 6 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.

Cada vez que aparece la mención de las dádivas del pueblo se enfatiza en que serían nadab, es decir voluntarias.

Ezra 2:68 Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando vinieron a la casa de Hashem que estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Eloh-m, para reedificarla en su sitio.

LAS OFRENDAS VOLUNTARIAS

Hasta este momento hemos leído acerca de las terumot que dio el pueblo para la construcción del Mishkan, así como en la construcción y reconstrucción del Beit Hamikdash, y como ha sido el énfasis, dichas dádivas se realizaron de manera voluntaria y con contentamiento, pero aún nos resta conocer que dentro del servicio que el pueblo le ofrecía al Eterno, no nada más estaban los diversos tipos de sacrificios que en otras ocasiones he enseñado, sino que igualmente, el pueblo habitualmente contribuiría con dádivas voluntarias que serían extra al compromiso que ellos tenían con el Eterno, y que desde luego en la perasha que estamos abordando es cuando tienen su origen, dado que el pueblo conoció la bendición que hay detrás de la generosidad de desprenderse de sus bienes con el objeto de enaltecer al Eterno, para ilustrar lo anterior, me serviré del mismo libro de Ezra: Ezra 3:4 Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día; 5 además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Hashem, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Hashem.

Démonos cuenta que el pasaje anterior enlista los servicios que el pueblo le brindaba al Eterno y que desde luego eran por Su mandato:

1.- Jag (que en este caso era Sucot –tabernáculos-)
2.- Olah (lo traducen como holocaustos)
3.- Olah tamid (holocausto continuo)
4.- Rosh Jodesh (que en esta ocasión se usa la palabra Jadashim para denotarlo)
5.- Moadim (que tradujeron como fiestas solemnes pero sería mejor usar la palabra convocaciones)
6.- Nedabá (Para denotar las dádivas voluntarias al Eterno)

Con lo anterior podemos aprender que el desprendimiento voluntario de los bienes del pueblo formaba parte habitual de su relación con Hashem y era una dádiva adicional a sus obligaciones como pueblo, leamos otro pasaje: Levitico 23:37 Estas son las fiestas solemnes de Hashem, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Hashem, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo, 38 además de los shabatot de Hashem, de vuestros dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Hashem.

La dádiva voluntaria o nedabá, tenía que ver con un extra de parte del pueblo para con el Eterno, por lo que el compromiso y responsabilidad de dar al Eterno sus obligaciones como los maserot o korbanot -sacrificios- eran, aparte de la nedabá, leamos un pasuk, en donde el Eterno enseña que un animal con defecto, no podía ser dado para korban –sacrificio-, es decir para cumplir con una obligación del hombre para con el Eterno, sin embargo ese animal si podía ser ofrendado voluntariamente: Levitico 22:23 Buey o carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; pero en pago de voto no será acepto.

¿De donde saldrían esas dádivas voluntarias del hombre para el Eterno? Obviamente de las bendiciones que se recibieran de parte de Hashem: Deuteronomio 16:10 Y harás la fiesta solemne de las semanas a Hashem tu Eloh-m; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Hashem tu Eloh-m te hubiere bendecido.

De ahí que si eran bendecidos por el Eterno, entonces daban su nedabá.

Una advertencia antes de terminar, habitualmente la nedabá previo a su ejecución, el hombre la ofrecía verbalmente al Eterno, comprometiendo su ofrenda voluntaria tal vez por encontrarse en un momento de exaltación, pero es importante conocer que Hashem no se agradaba en caso de que su compromiso no lo cumpliera.

Debarim 23:21 Cuando haces voto a Hashem tu Eloh-m, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Hashem tu Eloh-m de ti, y sería pecado en ti. 22 Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado. 23 Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Hashem tu Eloh-m, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.

Con todo lo anterior amados del Eterno, hemos aprendido que más allá de las obligaciones que el pueblo acostumbraba cumplir para con el Eterno, existía un extra que se le brindaba, basándose en las bendiciones recibidas por parte de Hashem, pero debemos guardarnos de prometer dar al Eterno un extra, en caso de que estemos en riesgo de no cumplir, por cuanto de ello no se agrada el Eterno.

Conclusión

Las ofrendas voluntarias para el Eterno tienen un fundamento para ejercerlas ¿cuál? el hecho de que todo, absolutamente todo lo que tenemos le pertenece a Hashem, por lo que al momento de ofrendarle voluntariamente algo, conlleva implícitamente el acto de reconocer que todo lo nuestro a Él le pertenece:

1 Crónicas 29:14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

Me despido no sin antes rogar al Eterno lo mismo que encontramos en Su palabra, que haga que todos aquellos que nos leen, les de el ánimo siempre, de dar voluntariamente ofrendas de gratitud que den muestra de que todo lo que tenemos le pertenece a Hashem: 1 Crónicas 29:17 Yo sé, Eloh-m mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. 18 Hashem, Eloh-m de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.

¡Shabbath shalom!

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