¿Más que a todos sus hijos?

Por Ruth Hernandez

La perasha de esta semana se llama Vayeshev, que literalmente significa, «habitó», porque así es como comienza: «Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.»

«Y amaba Israel a Yosef mas que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.» (Bereshit 37:3)

» Y le hizo una túnica de diversos colores».

«Guardaos de mostrar preferencias entre vuestros hijos y tratad de amar a todos ellos por igual», recomiendan nuestros sabios (B. Rabá). Por causa de una túnica pasim
( multicolor, bordada, talar y de mangas que llegan hasta las manos) que Yaakov hizo para José, éste fue detestado por sus hermanos.

Cuando un padre mira a sus hijos y comenta que uno de ellos es un niño ejemplar, eso necesariamente hace que los demás hijos se amolden a ese modelo. Y cuando no estén a la altura del modelo, ¿se los considerará deficientes?

Las comparaciones siempre hacen que los menores parezcan ineptos. Al lado del Everest, hasta el Aconcagua queda chico…

» E Israel amaba a Yosef mas que a todos sus hijos»…

En el comienzo del tiempo, los seis días de la Creación eran como nómadas viajando cada uno en una dirección diferente. Cada uno iba separado de los demás. Apartados y divididos. Solitarios, como las partes de un cuerpo flotando, desunidas y dispares.

Con el arribo del primer Shabat, todas las partes de la Creación se unificaron. El Shabat les insufló un alma a cada uno de ellos. A partir de entonces, todas las partes de la Creación percibieron el poder de la fuerza que las unificaba. Lo mismo ocurría con las tribus de Israel. Cada hermano se consideraba a si mismo como un ente por separado, una unidad completa en sí mismo.

No hay dos personas que piensen exactamente igual. Sin embargo no es por falta de intelecto. Al contrario: la disparidad es el sello distintivo del intelecto. La división de las tribus fue un espejo de la singularidad del pueblo judío y de su individualidad.

Yosef el Shabat de las tribus. El simbolizó el poder de unir a todo el pueblo judío, igual que el Shabat une a todos los días de la semana. No obstante cuando los hermanos empezaron a odiarle, él ya no tuvo el poder de unificarlos. Se ahondó su desacuerdo, hasta que finalmente lo vendieron como esclavo, momento en el que decidieron que cada uno debía seguir su propio camino.

Pues cuando más se identifica la persona con el grupo, más fuerte es el grupo, y cuando menos se identifica, más débil es, hasta que finalmente debe desintegrarse. Por eso, con la venta de Yosef, el poder de unidad fue exiliado a Egipto y a las tribus, necesariamente, se dividieron las unas de las otras.

Reflexión

Lo que podemos observar claramente en esta perasha es que existió una rivalidad grande entre Yosef y sus hermanos, ¿por qué?.

Por que hubo comparaciones: Compararnos con otro es un engaño. Siempre habrá personas más talentosas, ricas, inteligentes, ingeniosas o populares, que nosotros.
En este caso muchos de nosotros tal vez estuvimos en la situación de los hermanos de Yosef preguntandonos ¿por qué no soy mi hermano?, la respuesta es » por que no soy mi hermano». Si lo fuera sería exactamente como él»!.En un momento determinado debemos llegar a a la siguiente conclusión: «soy un individuo único», creado por la bondad del Eterno y por lo tanto soy especial. Debemos dejar de medirnos en relación con alguien mas.

Como mencionamos anteriormente Yosef era el hijo amado y preferido por Yaakov y por ese motivo le hizo una túnica multicolor. Esta actitud de Yaakov hacia Yosef desperto en sus demás hijos.

1.- Celos: La mayoría de las personas sentimos celos o envidia de vez en cuando; si un ser amado prodiga atenciones a nuestro hermano, amigo, etc; nos duele un poco.

Parecería que creemos que existe una cantidad limitada de amor y cariño. Por tanto, si papá muestra un poco de amor adicional a nuestra hermana, nos sentimos menos importantes. Si mi papá ama a mi hermano, eso no implica que tu seas menos maravilloso, no significa que nos quiera menos. Hay en el mundo sitio de sobra para muchas personas especiales.

2.-Envidia(1) y lo aborrecían (2): (1) Cuando Yosef cuenta a su padre y sus hermanos uno de sus sueños (Bereshit 37:9-11), despierta en ellos envidia.

Los hermanos de Yosef en todo momento ponían en tela de juicio los actos de Yosef, vivían intimidados por la presencia de Yosef.

Existe un principio que dice , cuando nos criticamos en exceso, tendemos a envidiar a quiénes desarrollan un mejor papel que el nuestro. Esto trae a consecuencia que si seguimos fijandonos solamente en las fallas de los demás, supones que los demás también se fijan solo en nuestros errores. Por tanto desafortunadamente todo el tiempo estaremos envidiando lo que tienen los demás.

Y no recordaremos nunca ni aceptaremos que Eloh-m nos dio grandes dones y cualidades y que como dice en el Salmo 104:24 «Señor cuan variadas son tus obras!. Todas las has hecho sabiamente.

Peor aun no aceptamos que Eloh-m hace todo perfección como dice en Génesis 1:31 «Y Eloh-m vio que todo cuanto había hecho y vio era muy bueno». Por supuesto que nosotros estamos incluidos en esta creación , no solo aquellos que cumplen con una misión especial para Eloh-m.
Recordemos que Eloh-m nos trajo a este mundo para cumplir un plan especial, una misión para su creación, pero no todas sobresalen como la de Abrahán, Moshé, Yaakov, Yosef, etc; pero todas si tienen el mismo valor ante Eloh-m al igual que todas nuestras actitudes son valoradas por él, como buenas regulares o malas.

La Biblia dispone: «Haz a los demás lo que quisieras que los demás te hicieran a ti».

Estos principios se aplican a nuestras relaciones y también a lo que cosechamos en todas las áreas de nuestra vida.
Por una elemental ley, todo hombre llega al punto donde está; los pensamientos que ha incorporado a su carácter lo han llevado ahí, y en el concierto de su vida no existe el azar, si no que todo es resultado de una ley infalible lo que tienes es producto de lo que haces. Cuando el hombre se considera creación del Eterno y adopta para si todas las condiciones que por él han sido establecidas para llegar a ser justo ante sus ojos, entonces se convierte en parte de la creación justa y de la bondad del Eterno. Por que recordemos que recibimos del Eterno lo que damos de si para ser agradables y justos ante sus ojos.

Yosef no hizo nada que sus hermanos no pudieran hacer para recibir la gracia y misericordia del Señor, tan solo cumplio los mandamientos y estatutos del Eterno. Podemos ver a lo largo de la Torah que el Eterno hace promesas a aquellos que son obedientes como Yosef, esto lo podemos ver en Lev. 26:3:13, 1 Reyes 9:4,5. Por que Eloh-m cumple siempre sus promesas.

(2) El mundo es un reflejo de nosotros mismos. Si nos aborrecemos, también aborrecemos a los demás. Cuando nos encanta ser quiénes somos, por el simple y poderoso hecho de que somos creación del Eterno, todo mundo nos resulta maravilloso. Nuestra propia imagen es la guía que determina exactamente como habremos de comportarnos, con quiénes nos relacionemos, que cosas intentaremos y que otras evitaremos; recordemos que por ello Eloh-m nos dio el libre albedrío. Cada uno de nuestros pensamientos y acciones derivan de la imagen que tenemos de nosotros mismos. Lo que esto quiere decir es que nosotros decidimos la imagen que queremos mostrar de nuestra propia persona. Nosotros decidimos sobre nuestra propia persona decidimos sobre si aceptar que somos especiales con los dones que hemos recibido de Eloh-m o debemos esperar a ser felices.

Conclusión

Al gran Rabino Hillel (30 a.C.- 10 d.C.) le preguntaron una vez si podría resumir la ley judía manteniendose en un solo pie. Respondio: «No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti.» Esa es toda la Torah; lo restante es un comentario. Y´shua Hamashiaj dejo bien claro que lo más importante en el mundo es nuestra relación con Eloh-m y con los demás. Cuando logremos llevar una buena relación con los demás amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos y primordialmente cumpliendo la Torah como Eloh-m lo ha ordenado, las bendiciones del Eterno llegaran a nuestra vida y en todo momento seguirá toda cosa buena.

¡Shabbath Shalom!