Mi ofrenda para las vestimentas

En esta perashah Terumah encontramos reflejado el amor que el pueblo podía llegar a demostrar ante el Creador, ese amor que estaba estrechamente ligado a la bondad, a la generosidad; tal como está escrito:
Shmot [Éx] 25:1-2 HaShem habló a Mosheh diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomarán Mi ofrenda.

Fue tanta la demostración de amor, que las ofrendas de Israel se ven reflejadas a lo largo de las 5 últimas perashot del Sefer Shmot [de Terumah a Pecude], y se tuvo la necesidad de decirle al pueblo: “Ya no traigan más”.
Shmot [Éx] 36:6-7 Entonces Mosheh mandó pregonar por el campamento, diciendo: —Nadie, hombre o mujer, haga nada más como ofrenda para el Santuario. Así se le impidió al pueblo seguir trayendo; pues ya había material suficiente para hacer toda la obra, y aun sobraba.

Dicen que es más feliz aquel que da que aquel que recibe, y esto es constatado por Shaul hashaliaj:
2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación; porque Elokim ama al dador alegre.

Hay una frase del escritor Walt Whitman que dice: «Cuando doy, me doy a mí mismo». Al inicio de esta porción, el pueblo se desprende no de cualquier cosa, sino de objetos que tenían una gran valía para ellos y por supuesto un valor económico; que si bien en un sentido básico lo estaba haciendo para la construcción del Mishkan [Tabernáculo], donde la Divina Presencia se manifestaría, la construcción en sí era para ellos mismos, pues ahora tendrían la oportunidad de interactuar con el Creador.
Además, todas estas contribuciones [Terumot] iban a servir para la elaboración de las vestiduras sagradas que portaría el Kohen Gadol [Sacerdote mayor], aquel hombre que se paraba en la brecha y con su servicio intervenía por nosotros delante de HaShem.
Por lo que también quiero tomar parte de la perashah de la próxima semana [Tetzaveh] – que es la que en esencia toca este tema –, para poder transmitirles mi comentario de esta porción semanal.

Tema

Veamos cuáles eran las vestimentas que portaba este varón santo, y para facilitar su comprensión, apuntaré aquí los nombres de las vestiduras junto con algunas formas de traducción, según el orden de mención en la Torah:
1. Efod / Delantal
2. Jesheb / Cinturon
3. Joshen mishpat / Pectoral de juicio – Dentro tenía el Urim y el Tumim
4. Me’il / Sotana
5. Tzitz / Placa de oro
6. Ketonet / Túnica
7. Mitznefet / Turbante
8. Mijnasaim / Calzoncillos

De esta lista quiero que pongamos atención en la vestimentas 1 y 3, las cuales parecieran ser una al mismo tiempo y están relacionadas con el pueblo.
Vamos a ver una breve información de ambas, considerando los comentarios de nuestros Sabios.

Efod / Delantal:
Referente al Efod, Rashi [z”l] comenta que era una prenda ceñida al cuerpo por la espalda del Kohen hagadol, siendo la anchura igual a la anchura de la espalda de un hombre, semejante al delantal de la nobleza cuando montaban caballo. Así era su hechura de la parte inferior que cubre las piernas, pues se declara: “David hamélej estaba ceñido con un Efod de lino” (2ª Samuel 6:14), lo cual nos enseña que el Efod era una especie de ceñidor o faja que se ceñía al cuerpo.

Joshen / Pectoral:
Es una especie de bolsa cuadrada de piedras de ónice y engaste, hecho de obra primorosa, perteneciente a las Sagradas vestiduras para honra y gloria que contiene los Urim y Tumim, usado solamente por el Sacerdote Mayor al entrar al Santuario (Yom kipur), es colocado sobre su corazón del Kohen hagadol y lleva los nombres de los hijos de Israel.
El pectoral fue elaborado por Betzalel y Oholiab [Shmot (Éx) 31:1-11 y 35:30-35] porque HaShem los llenó del espíritu de Elokim, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños; y en Oholiab puso sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón para que haga todo lo que HaShem mandó.

En la parte frontal del pectoral se encuentran las piedras preciosas colocadas en cuatro hileras de tres piedras cada una, en las cuales se grabaron los nombres de cada una de las tribus de Israel.
El pectoral es usado por memoria delante de HaShem continuamente [Shmot (Éx) 28:29], es llamado “El Pectoral del Juicio” (Joshen haMishpat) por contener los Urim y Tumim donde al parecer HaShem revelaba y confirmaba sus reglamentaciones o juicios [Shmot (Éx) 28:29-30].
Además el pectoral sirve para llevar el juicio de los hijos Israel.
Según la tradición de nuestro pueblo, es llamado así porque hace expiación por la perversión de la justicia.
Otra explicación nos dice que es llamado Juicio, porque prueba las afirmaciones que hace y sus promesas son verdaderas.

Según Rashi, de bendita memoria, menciona que las piedras de ónice eran para el Efod, mientras que las piedras de engaste eran para el Pectoral.

Urim y Tumim:
Rashi [z”l] comenta, en realidad Urim y Tumim se trata de un solo objeto; estos dos nombres se refieren a la escritura del Nombre Inefable, el cual era puesto dentro de los pliegues del Pectoral, ya que por medio del mismo Pectoral iluminaba sus palabras y las perfeccionaba.
Lo anterior coincide con el Targum Yonatán; Yoma 73b: Los Urim y Tumim “iluminaban” los asuntos que eran inquiridos de ellos y sus predicciones siempre se cumplían.

Continuando con Rashi [z”l]; en tiempos del Segundo Templo existía el Pectoral, pues era imposible que al Kohen gadol le faltase alguna de las ocho Vestiduras Sacerdotales cuando llevaba a cabo su servicio. Pero el Nombre Inefable no estaba en el interior del Pectoral.
Es debido a esta escritura (del Urim y Tumim) que el Pectoral recibe el nombre de “Pectoral de Juicio”, ya que se declara: “E inquiriría del Juicio del Urim” [Bamidbar (Nm) 27:21].
También comenta al respecto del Juicio de los Hijos de Israel, que el Pectoral es algo a través del cual ellos son juzgados y probados con respecto de hacer una cosa o no.
Y según la interpretación midráshica, afirma que: “El Pectoral hace expiación por la perversión de la justicia y es llamado juicio, porque tenía como propósito otorgar perdón por el pecado de errar en la justicia” [Talmud Yerushalaim; Yomá 7:3; Zebajim 88b].

Conclusión

Estas dos vestiduras, Joshen (Pectoral) y Efod (Delantal), están relacionadas entre sí con un misterio profundo que el Kohen hagadol experimentó directamente.
Dentro de los preceptos pasivos de la Torah tenemos el de: “No separar o desmontar el Joshen del Efod”, debían permanecer juntos.
Particularmente el Joshen contiene o guarda los Urim y Tumim, de los cuales, el trabajo para su realización o elaboración no es mencionado en la Torah, pareciera que ya estaban hechos y Mosheh rabénu solo tenía que colocarlos, pues leemos:
Shmot [Éx] 28:30 «Y pondrás el Urim y el Tumim en el pectoral del juicio, para que estén sobre el corazón de Aharon cuando entre a la Presencia de HaShem. Así llevará continuamente Aharon el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón, en presencia de HaShem.

El Midrash Dice, Libro de Shmot, relata que a Aharon le fue concedido el privilegio de usar el Urim y Tumim sobre su corazón, como una recompensa por su felicidad cuando escuchó que su hermano menor Mosheh, había sido escogido como el líder para redimir a los hijos de Israel.
HaShem dijo: «Que el corazón que no sintió celos use el Joshen conteniendo el Urim y el Tumim”.

Pero si bien era el Kohen gadol quien las portaba, no olvidemos el comienzo de esto.
Las vestimentas que contenían este precioso regalo de lo Alto [Urim y Tumim] fueron hechas a partir de lo que el pueblo dio con el corazón. La generosidad de su amor ayudó a hacer esto posible; algo en donde pudiera ser colocado el Urim y el Tumim [es decir el Joshen] y las demás vestimentas sagradas que el hombre capacitado para portarlo [es decir el Kohen gadol], debía usar.
Así que la pregunta es, al ser reconstruido el Bet haMikdash (El Santo Templo), ¿deberán hacerse y utilizarse estas vestimentas?
Seguramente sí. Y eso nos hace tener en mente la venida de Mashiaj (Mesías) donde estará en función este sistema.
Pero también debemos preguntarnos, si dichas vestimentas fueron hechas con lo que el pueblo dio, ¿qué es lo que estamos dando hoy para poder traer de vueltas esas vestiduras y aquel que las usará? ¿Qué estoy haciendo hoy para que ello sea una realidad?
La perashah de esta semana nos insta a dar, pero a dar de corazón; Terumah, una ofrenda que se alce, que se eleve para el Servicio Divino. Con ello estaremos dando para nosotros.
Busquemos la rectitud siguiendo al Blanco Soberano.

Shabat shalom!

Deja una respuesta