No tendrás dioses ajenos 1a parte

Probablemente al escuchar “dioses ajenos”, tu mente lo enlace con figuras o imágenes que ciertas ideologías utilizan.
Tú has abandonado esas prácticas. Con la mano en la cintura puedes decir que no te aplica. Pero te has preguntado por qué HaShem, en repetidas ocasiones, insta al pueblo a no cometer tan grave error. La respuesta obvia es porque puedes hacerlo. De ser así, provocas el enojo del Creador e invalidas Su pacto.
Debarim [Deu] 31:20 Porque Yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y Me enojarán, e invalidarán Mi Pacto.

¿Qué pasa si lo haces?
Yehoshua’ [Jos] 23:16 si traspasan el pacto de HaShem su Elokim que Él les ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándose a ellos. Entonces la ira de HaShem se encenderá contra ustedes, y perecerán prontamente de esta buena tierra que Él les ha dado.

La perashah de esta semana [dicho sea de paso es combinada: Nitzavim / Vaielej], lo confirma. Si el pueblo se aparta de HaShem para ir tras dioses ajenos, maldiciones vendrán sobre la tierra. Todos lo notarán:
Debarim [Deu] 29:24-6 Dirán, pues, todas las naciones: ¿Por qué hizo esto HaShem a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de este gran furor? Y responderán: Por cuanto dejaron el pacto de HaShem el Elokim de sus padres, que Él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto, y fueron y sirvieron a dioses ajenos, y se inclinaron a ellos, dioses que no conocían, y que ninguna cosa les habían dado.

Siendo algo que tú y yo podemos hacer, HaShem da una instrucción preventiva: “Y nombre de dioses ajenos no mencionarán, ni se escuchará de su boca” [Shmot [Éxo] 23:13].
En las 10 Declaraciones – que pueden verse como “directrices principales” en la Torah -, se escribe: Lo ihieh leja elohim ajerim ‘al Panai. Una traducción literal sería: No habrá para ti dioses ajenos sobre Mí [Shmot (Éxo) 20:3].
Al ir tras un “dios ajeno”, lo que haces es ponerlo por encima de HaShem. Está escrito que Él es un Elokim celoso. No le agrada tal cosa. El profeta Iesha’iah lo deja claro: Yo HaShem: este es Mi Nombre; y a otro [ajeno] no daré Mi gloria, ni mi alabanza a esculturas [Iesha’iah (Isa) 42:8].

Ir tras un dios ajeno

El deseo de ir y servir a un dios ajeno nace cuando tu corazón es engañado.
Debarim [Deu] 11:16 Guárdense, pues, que su corazón no se engañe, y se aparten y sirvan a dioses ajenos, y se inclinen a ellos.

Es alguien más quien trata de engañarte. Si es del pueblo, hay dos opciones:
1 – HaShem permite que se levante tal persona para probarte:
Debarim [Deu] 13:1-3 Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque HaShem su Elokim los está probando, para saber si aman a HaShem su Elokim con todo su corazón, y con toda su alma.

2 – Tu hermano ha sido engañado y te incita a hacer lo mismo:
Ibíd. 13:16 Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocieron.

*En ambos casos, HaShem ordena eliminar el mal en medio del pueblo.

Un extranjero también puede engañar a tu corazón. Por ello, HaShem recomienda no emparentarte con las naciones.
Debarim [Deu] 7:3-4 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de Mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de HaShem se encenderá sobre ustedes, y te destruirá pronto.

¿Por qué sucede el engaño?

Por no escuchar y por ende no practicar los preceptos Divinos:
Debarim [Deu] 11:28 y la maldición, si no escuchan los preceptos de HaShem su Elokim, y se apartan del camino que yo les ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no han conocido.

Si no escuchas a las autoridades puestas por HaShem:
Shoftim [Jue] 2:12 Dejaron a HaShem el Elokim de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras dioses ajenos, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a HaShem.

Ibíd. 2:17 pero tampoco escucharon a sus Jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de HaShem; ellos no hicieron así.

Al no haber un líder en el pueblo:
Debarim [Deu] 31:16 Y HaShem dijo a Mosheh: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra a donde va para estar en medio de ella; y Me dejará, e invalidará Mi Pacto que he concertado con él.

Una vez que caes en el engaño, temes a estos dioses en lugar de HaShem:
Melajim bet [2Re] 17:7 Porque los hijos de Israel pecaron contra HaShem su Elokim, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos.

¿Qué puede ser un dios ajeno?

En un sentido básico, cualquier escultura o imagen:
Debarim [Deu] 28:36 […] y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

Ibíd. 28:64 […] y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

Vale la pena considerar las palabras de Rab Shaul: “El ídolo nada es en el mundo” [1Co 8:4]. Esto de ninguna manera te da libertad de participar en lo que se ofrece a ellos. Más adelante lo aclara cuando enseña: ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Elokim; y no quiero que ustedes se hagan partícipes con los demonios [Corintim alef (1Co) 10:19-20].

La Torah respalda este hecho:
Debarim [Deu] 32:17 Sacrificaron a los demonios [shadim], y no a Elokim; a dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido sus padres.

No lo tomes a la ligera. ¡Aléjate de esas prácticas! No sea que dejes engañar a tu corazón.

No solo de las imágenes hay que guardarse. Puedes caer en el error de alabar o confiar en la creación antes que en el Creador:
Debarim [Deu] 17:3 que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido.

Irmiahu [Jer] 19:13 Las casas de Ierushaláim, y las casas de los reyes de Iehudah, serán como el lugar de Tofet, inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron incienso a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos.

Con lo anterior concluyo la primera parte de esta charla. En las siguientes abordaré temas como: ¿Por qué se califica de “ajenos” a estos dioses? Las consecuencias de ir tras ellos. Los dioses ajenos y el exilio, entre otros.

Quedan pocos días para celebrar Rosh hashanah. Recuerda que este festival también es un Día de juicio. Si hay algo que hoy te está apartando del Creador, quítalo de ti. Sirve al Único y Verdadero Elokim.
Yehoshua’ [Jos] 24:23 Quiten, pues, ahora los dioses ajenos que están entre ustedes, e inclinen su corazón a HaShem Elokim de Israel.

Jojmah veda’at!

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