Shabat y sus restricciones

Por Ruth Hernández

Introducción

La perasha de esta semana se llama Vayakhel que significa «Y reunió».
Shemot 35:1 ” Y Mosheh hizo reunir a toda la congregación de los hijos de Israel, y dijoles: Estas son las cosas que El Eterno ha mandado que hagáis”.

Esta perashah inicia con con el reglamento para poder guardar el día Shabat, y es muy interesante ya que si bien en el Shabat se dan prohibiciones para santificarlo, en esta porción se esta construyendo el Miskhan, que contiene muchas de las actividades que se dejan de hacer en Shabat.
En la perasha anterior hablamos acerca del significado del Shabat, de su importancia en relación con El Eterno, y en esta ocasión continuaremos con las leyes acerca del Shabat según la Torah y las leyes rabínicas.

Enseñanza

Las leyes bíblicas del Shabat

En lo que la mayoría de nosotros conocemos como los 10 mandamientos o 10 declaraciones, así como en otras partes de la Torah, se advierte repetidamente al pueblo de Israel, no realizar ninguna clase de trabajo (*melajah) en el día Shabat. No solo existen mitzvot (mandamientos) negativos, por ejemplo: “No hagas en el obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija” (Shemot 20:10, Debarim 5:12-14), si no también mitzvot positivos de por ejemplo el de “santificar” el día, de “recordarlo” y “descansar” en él. (Shemot 23:12).

*¿A qué se refiere lapalabra Melajah / Trabajo?

El concepto o definición hebrea de melajah no es idéntico a lo que significa la palabra “Labor” en español. Es preferible utilizar el término hebreo en forma consecuente o bien traducirlo simplemente como una “Tarea prohibida en Shabat”. El término “labor” implica generalmente:
1) Una actividad que una persona realiza en el curso de su empleo, profesión u ocupación
2) Una actividad que implica un gran esfuerzo físico.
Ninguna de esas definiciones constituye la base subyacente en la definición de melajah de acuerdo a la Torah. Si la “labor” de la cual es necesario abstenerse entrara dentro de alguna de esas dos categorías, el descanso del Shabat sería diferente para cada persona. Lo que una persona hace para ganar algo, la otra lo hace por placer, lo que una disfruta haciéndolo, otra lo detesta; lo que es difícil para una persona, es fácil para la otra.
De acuerdo con tales definiciones, a un Rabino o aun maestro no le estaría permitido impartir ninguna enseñanza en Shabat, o a una persona débil le estaría prohibido mover un objeto pesado dentro de su casa. Sin embargo, ninguna de estas dos actividades están considerada como Melajah. Por ello los Rabinos y los Sabios, en su función y responsabilidad de salvaguardar las leyes de la Torah promulgaron una “legislación protectora” conocida como “Guezerot” (o ‘Shvut’, cuando se refiere al Shabat), con el objeto de evitar una violación en forma inconsciente, por descuido o acción voluntaria, aunque la violación de estas Guezerot tiene menos severidad.
Estas Guezerot fueron concebidas para prohibir actividades tales como:
1) Las que se asemejan a las melajot en la practica, confundiéndose fácilmente con una tarea prohibida por la Torah y conduciendo fácilmente a una melajah .
2) Las que implican invariablemente una verdadera melajah, ya que la experiencia muestra que en realidad conducen a la realización de la melajah misma.

De la lista de actividades prohibidas enunciada anteriormente se derivan muchas actividades de carácter y propósito similares a ella, cada una perteneciendo a una Melajah dentro del sistema de Melajot. Estas actividades derivadas se llaman “Toladot” y en la práctica, no hay diferencia entre las “(Avot) Melajot, y las Toladot”.

Melejet Majshevet

Medíante las aclaraciones anteriormente expuestas, podemos explicar una regla del Talmud: “Kol hamekalkelim p’turim / Toda actividad destructiva, deja a quien la concretó libre de castigo». Por ejemplo: si una persona decidiera demoler una casa únicamente para destruirla, no estaría cometiendo una Melajah (si bien no sería recomendable como pasatiempo aparte de estar prohibido por un decreto rabinico) mientras que, si causa el derrumbe al preparar el sitio para una construcción, estaría profanando el Shabat. ¿Por qué? Pues solo en el segundo caso su actividad tiene como propósito un fin constructivo y creativo.
La definición de melajah es entonces: “Una acción que muestra al hombre como dominante sobre el mundo, al emplear constructivamente su inteligencia y habilidad”.

Prohibiciones por las leyes rabínicas

Algunas de las actividades comunes prohibidas en el Shabat por la ley rabínica son.
Comprar y vender
Montar un animal
Remar
Viajar en Shabat, incluso a pie, mas allá de ciertos límites (aproximadamente un kilómetro mas allá de los límites municipales de la ciudad o lugar donde uno esta pasando el Shabat). Este límite es conocido como “límite del Shabat” (tejumáshabat). Esto es porque el espíritu de Shabat es esencialmente de descanso.

Deben evitarse también actividades que no son melajah de acuerdo a la definición de la Torah, ni tampoco actividades que puedan conducir a ella, pero que según la opinión de los Sabios, constituyen una “actividad ordinaria de la semana” (ma’asei jol) que reducen la santidad del día (Kedushat haiom). Ejemplos de algunas de esas actividades que entran dentro de esta categoría son:
Trabajos pesados
Mirar la televisión
Prepararse para una actividad después del Shabat
Realizar ejercicios o actividades atléticas
Leer correspondencia que tenga que ver con los negocios

Leyes generales de Shabat

Existen además restricciones del Shabat en su aplicación para los niños ya que si son muy pequeños no debe de impedírseles realizar alguna actividad prohibida en Shabat, pero no se debe olvidar de ayudarlos a comprender la importancia del Shabat con el ejemplo de sus padres, con relacionar al niño con el espíritu de Shabat de alegría, un sentido de excitación, con el vestirse elegante, con golosinas, con himnos en la mesa, con Kidush y Havdalah y con llevarlo a la Sinagoga. Con la segura presencia de sus padres y con la máxima atención que le brinda a su hijo.

Entre otros avances tecnológicos del siglo veinte surgió el problema entre el automóvil y el Shabat como una “causa celebre” especial y como un problema central para el judaísmo en la vida moderna. Las autoridades rabínicas contemporáneas establecieron en forma unánime que conducir un vehículo a motor constituye una “melajah“, ya que implica tareas que en esencia están prohibidas por la Torah. No se trata de una actualización de la antigua resolución rabínica que prohíbe montar un animal en Shabat, como la gente generalmente supone. La decisión sobre el automóvil no tiene nada que ver con la disposición de montar un animal, de hecho es una violación mas grave, en tanto que la prohibición de montar animal es claramente un decreto rabínico, que tiene el propósito de servir como ”cerco alrededor de la Torah”.
La prohibición bíblica de encender fuego y quemar, producir chispas y quemas de combustible y aceite como resultado directo de los actos del conductor, son solamente algunas de las objeciones mas serias al manejo del automóvil en Shabat. Por lo tanto rabinos han prohibido el uso del automóvil en Shabat.

Suspensión de las reglas del Shabat

Cuando la vida de una persona esta en peligro, es un deber hacer todo lo que sea necesario para salvar esa vida. Todas las leyes del Shabat se suspenden en cuestiones de enfermedad grave en toda situación en que la vida de una persona esta en peligro.
Un médico que fue llamado para llevar a cabo un tratamiento de emergencia, debe hacer todo lo necesario para salvar esa vida sin tener en cuenta las limitaciones del Shabat.
El famoso principio de que “El Shabat fue dado al hombre y no el hombre al Shabat” (Mejilta, Ki tisa 5) nunca tuvo el propósito de ser explotado como pretexto para dedicarse a los placeres corporales y recreativos preferidos ni tampoco como justificativo para abrogar o evadir las leyes del Shabat en su totalidad.
Se puede profanar un Shabat, para el que puede vivir y cumplir con muchos Shabat (Yoma 86a)

Así pues, cabe mencionar que a través de que ha transcurrido el tiempo han surgido diversas opiniones acerca de las costumbres en Shabat como exponemos a continuación.

Corrientes judías

Cuando el Talmud representó en una época la única patria judía. Cuando los romanos se apoderaron de Jerusalén, los judíos se desperdigaron por Asía menor y Europa. En los países cristianos de Europa se trataba frecuentemente como extranjeros despreciables.
Personificado por el mundo cristiano, el Talmud fue juzgado, excomulgado y condenado a la hoguera en infinidad de ocasiones. En un tiempo se creyó que escondía alguna magia, la cual aseguraba a los judíos contra la extinción racial. Y era verdad, en cierto modo, pues constituía para ellos un refugio donde podían guarecerse de la realidad del guetto (barrios de los Judios), un mundo espiritual donde todavía podían visitar el Templo y labrar la tierra espiritual.
El guetto con frecuencia obra de los judíos, no habían sido una morada totalmente tenebrosa. Les había servido por lo menos para conservar sin macula, la antigua fe. Pero después de su incorporación al resto del mundo se produjeron cosas que sacudieron la misma fe. Entre ellas la primera fue que en el nuevo ambiente, las costumbres se convirtieron en las tres arcaicos, y los judíos buscaron la manera de ajustar su vida a los tiempos modernos. Así que esto los motivo a que se dividieron en tres congregaciones: ortodoxa, conservadora y reformadora, los cuales difieren muy poco en lo que concierne a los puntos fundamentales de la religión pero, discrepan bastante lo que respecta a la liturgia.

Ortodoxos:
Se ciñe a la ley. Los rabinos ortodoxos insisten entre otras cosas, en que observen las disposiciones Kosher, que se guarde el Shabat, que las mujeres se separen de los hombres en las sinagogas y que el hebreo sea la lengua del culto religioso. Tales restricciones a veces hacen difícil la vida en una sociedad moderna.
El judaísmo ortodoxo no desecha toda adaptación de la Torah a la época moderna, empero advierte categóricamente que no se debe adaptar solo por satisfacer afanes mundanos. La adaptación se ha de hacer de acuerdo con la lógica que enseña el Talmud y, según dice un rabino, ”Con temor y temblando como en medio de una agonía religiosa”.

Conservadores:
Los conservadores tratan de armonizar la doctrina ortodoxa con la vida contemporánea. Sus oficios litúrgicos son iguales a los de los ortodoxos, pero en sus sinagogas se sientan juntos hombres y mujeres y están permitidos el coro y el órgano. Los Rabinos pueden hasta autorizar algunas cosas que no se apeguen estrictamente a la tradición del Shabat y a otras leyes, como acudir en un vehículo a la sinagoga. Pero no toleran que se viaje en vehículos por placer, únicamente, y prohíben toda actividad mercantil, incluso la de hacer compras.
Según el criterio de los conservadores, la interpretación Talmúdica de la Torah obedeció a circunstancias especiales de su época y por lo tanto se puede enmendar. Así lo hacen, dentro de ciertas limitaciones, ya sea con el consentimiento general de la congregación o por medio de una nueva interpretación erudita, formulada por una comisión rabínica especial.

Reformadores:
Los reformadores aceptan la Torah “como una revelación autentica» y no se creen obligados a seguirla al pie de la letra. Para ellos, las practicas ortodoxas no son si no costumbres implantadas por el hombre y en su mayoría, resabios de la vida en las viejas juderías. La mayoría de ellos no guardan el Shabat ni observan las leyes dietéticas, pero si conservan varios ritos tradicionales. A pesar de que la mayoría encienden los litúrgicos de Janukah, la mitad de los reformadores, mas o menos, no se oponen a que haya árboles de navidad en sus hogares.

Además de los tres grandes grupos existe otro menor, el de los reconstructores, quiénes ven al judaísmo, mas que nada, una cultura y un tesoro de reglas éticas.

Conclusión

La Torah es muy clara en cuanto a las mitzvot del Shabat, las diferentes corrientes del Judaísmo están llenas de tradiciones, algunas mas complicadas que otras, pero lo mas importante es entender el sentido de guardar el día de Shabat, pues este día es un espacio en el Eterno y su pueblo.

Shabat shalom!