Shalom / Paz.

Nuevamente se juntan dos perashot en este año, Behar que significa: “En el monte”, y Bejukotai cuyo significado es: “En mis estatutos”, esta última la compartiré esta semana.
El capítulo 26 de Levítico es muy parecido a Deuteronomio 28, pues en ambos se destina un apartado para enlistar las bendiciones que tendrá nuestro pueblo si guardamos sus mandamientos, también se enlistan las maldiciones como consecuencia de apartarnos de HaShem. Ahora bien, debemos entender que estas bendiciones o maldiciones serán para nosotros su pueblo (y por supuesto, para todos los que se adhieran a su pacto), el cual, al ser elegidos por El para ser suyos, juntamente adquirimos la obligación de observar su voluntad. No es así para todo el mundo, porque los mandamientos o instrucciones que se detallan a lo largo de la Torah, es para Su pueblo Israel-bueno sería que todos las siguieran-; sin embargo, la obligación sólo es la de los súbditos de ese Rey, quien detalló su voluntad en la Torah -Traducida como ley, lit. Instrucción- y la expresó en las Sagradas Escrituras.
El primer versículo de la perasháh Bejucotai, advierte que sobrevendrán una serie de bendiciones como consecuencia de cumplir Sus estatutos y preceptos, nos encontramos con uno de ellos en el verso 6:
Vaikra 26:6 Y Yo daré paz – Shalom- en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.

HaShem promete dar paz a la tierra y precisamente, Paz en hebreo es Shalom, palabra que estudiaremos en esta semana.
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Enseñanza

Si hay una palabra hebrea que sea conocida por la mayoría de la gente, teniendo nexos con el judaísmo o no, sin duda es: Shalom, que se traduce en la mayoría de las ocasiones como Paz.
Shalom es una palabra profunda, que tiene que ver con una condición en la que puede habitar el hombre; resulta interesante conocerla a profundidad, si es que deseamos habitar en ella.
Lo primero que debemos considerar, es que la importancia de la palabra Shalom, procede de que el Eterno es el creador o dador de ella, esto lo corroboramos en Yesha’yahu -Isaías-, en donde se establece que si hay alguien que haga el Shalom, es ciertamente el Eterno y como lo he comentado, precisamente proviene de Él:
Isaías 45:7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo HaShem soy el que hago todo esto.

El estar cerca de Él, provocará que estemos en Shalom, incluso en la muerte:
Isaías 57:2 Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Elokim.

Nos debe quedar claro que el estar cerca de HaShem, garantizará que estaremos en Shalom:
Isaías 57:19 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo HaShem; y lo sanaré.

El uso primario de la palabra Shalom, es un saludo o bien despedida, esto es importante notarlo, porque hoy en día me he encontrado con gente que dice que sólo se dice en la despedida, por ello mando una voz de alerta, las formas contemporáneas del judaísmo, no necesariamente reflejan las prácticas Escriturales que son a final de cuentas, las que marcarán nuestro camino. Aunque hoy exista gente que pretenda con comentarios desacreditar dichas prácticas, poniendo en entredicho el conocimiento del judaísmo, debemos tener cuidado de no confundirnos, nuestra conducta estará dirigida por la Torah. Veamos algunos ejemplos:

Shalom Lajem – Paz a ustedes:
Génesis 43:23 El les respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Elokim y el Elokim de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero. Y sacó a Simeón a ellos.

Shalom Leja – Paz a ti, masculino (laj femenino):
Jueces 6:23 Pero HaShem le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.

Jueces 19:20 Y el hombre anciano dijo: Paz sea contigo; tu necesidad toda quede solamente a mi cargo, con tal que no pases la noche en la plaza.

Shalom Baáj – La paz sea contigo:
Salmos 122:8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo.

La palabra Shalom se usa como saludo, detrás de la comprensión de esta palabra, se tiene implícito que las personas habitan en un espacio físico invisible que denota un ambiente no nada más de paz, sino aun de la presencia del Eterno. Era común preguntar si tenían paz –shalom-, puesto que la ausencia de paz, provoca conflictos o guerras, cuando los hombres en posible discordia se encontraban se preguntaban: ¿Tienes paz? Como en los siguientes ejemplos:
2 Samuel 20:9 Entonces Joab dijo a Amasa: ¿Tienes paz, hermano mío? Y tomó Joab con la diestra la barba de Amasa, para besarlo.

1 Samuel 16:4 Hizo, pues, Samuel como le dijo HaShem; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es en paz tu venida?

Este aspecto de que la ausencia de paz provoca conflictos y guerras, se me imagina mucho a la palabra: Salud del español, ya que la ausencia de salud, provoca enfermedad. Es interesante que se traduzca así porque nos lleva necesariamente a indagar etimológicamente el vocablo raíz que le da origen, que es: Shalam, esta palabra hebrea, se utiliza como: pagar, recompensar, restituir, saldar o finiquitar, si te das cuenta, si estás en Shalom es porque no estás, por así decirlo, en deuda, es decir has pagado lo que debes. Para que lo entiendas mejor vamos a ver otro aspecto del shalom que nos permitirá ampliar nuestro panorama.
¿Qué Acompaña al Shalom?

La Justicia

Hay varios valores que deben acompañar al Shalom para que éste exista, uno de ellos es la justicia. Quiero que reflexiones bien el párrafo anterior y éste que escribo, ya que si estamos hablando que la raíz de Shalom es Shalam, que significa «Pagar», el acto de pagar es sin duda, un acto de justicia. ¿Te das cuenta?
Leamos lo que dice la Escritura:
Isaías 32:17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.

Muy claramente dice: “El efecto de la justicia, será el shalom“. ¿Lo ves? Ahora, la justicia da pie a muchos valores más como son:
La Verdad:
Zacarías 8:19 Así ha dicho HaShem de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.

La Misericordia:
Salmos 85:10 La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron.

La Sabiduría:
Proverbios 3:13 Muy feliz el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;
…17 Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz
.

Entonces si deseamos paz –shalom-, tiene que provenir en primer lugar la justicia y con ella, la verdad, la misericordia y la sabiduría.

Shalom y Torah

Ahora, pregúntate: ¿Cómo obtienes todo lo anterior? ¡Claro! En las Sagradas Escrituras, y más específicamente en la Torah. Leamos con detenimiento los siguientes versículos:
Salmos 119:165 Mucha paz tienen los que aman tu ley -Torah-, Y no hay para ellos tropiezo.

Proverbios 3:1-2 Hijo mío, no te olvides de mi ley -torah-, Y tu corazón guarde mis mandamientos -mitzvot-; porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.

Por lo anterior, no hay vuelta de hoja, si verdaderamente deseas Shalom, necesitas la Torah y por supuesto, los Mitzvot, es decir, los mandamientos.

En el Pecado no hay Shalom

Por inferencia, deberemos entender que lo opuesto de andar en la Torah es transgredirla; es decir, andar en pecado; si alguien anda en pecado, es obvio que no obtendrá Shalom:
Salmos 38:3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.

Ya HaShem lo dijo:
Isaías 48:22 No hay paz para los malos, dijo HaShem.

Es por eso que si alguien desea el Shalom, deberemos instarle a que lo que necesita en primera instancia, es arrepentirse delante del Eterno y entonces corregir su vida para que entonces pueda gozar de ella. Mira como dicen las Escrituras de lo que sucedería si guardamos sus mandamientos:
Isaías 48:18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

Hay mucho más por compartir de la palabra Shalom y una vez más, faltaría espacio; no quiero terminar a pesar de ello sin antes hacer un importante recordatorio y es pedir por el Shalom de Yerushalaim.
¿Qué quiere decir “Pedir por el Shalom de Yerushalaim?
Date cuenta que detrás de ello es como si dijéramos: ¡Haz justicia con Yerushalaim! Al hacerlo estamos cumpliendo con la voluntad de HaShem, y a su vez recibiendo como consecuencia importantes bendiciones, una de las retribuciones sería por ejemplo la prosperidad:
Salmos 122:6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.

Parte de esa prosperidad que deseas, la obtendrás pidiendo al Eterno por Paz para Jerusalén. El hecho de que hagamos así, implicará conectarnos con la voluntad perfecta del Eterno, es así cuando nuestras peticiones tendrán la efectividad esperada:
Salmos 29:11 HaShem dará poder a su pueblo; HaShem bendecirá a su pueblo con paz.
18 Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo
.

Conclusión

Con todo lo anterior no me resta, sino instar a que cada uno de nosotros, que diligentemente, busquemos la paz y en ello encontraremos dicha como lo dice Tehilim:
Salmos 37:37 Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.

Recordemos que junto al Shalom deberemos ejercitarnos en la justicia acompañada de la verdad:
Zacarías 8:16 Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas.

Y ahora, amados de HaShem, mis deseos para ustedes, que se cumplan los dos versículos que leerán a continuación:
Salmos 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, HaShem, me haces vivir confiado.

Isaías 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

¡Shabat shalom!