Sukot y Lulav

Quiero invitarte a reflexionar sobre 2 preceptos que guardamos en este Festival. La construcción de una Sukah [cabaña] y el alzado del Lulav. Ambos preceptos son capaces de mostrar la condición humana.
Está escrito: «Siete días habitarán en sukot [cabañas]» [Vaicra (Lv) 23:42].
En el tratado Sukah 72b se escribe: «Todo Israel merece sentarse en una Sukah».
Enseñan los Maestros que habitar en una Sukah implica comer, beber; estudiar, rezar y dormir.

Construcción de la Sukah

El lugar ideal para construir la Sukah es al aire libre. Uno de los propósitos de habitar en ella es comprender que estamos bajo el amparo de Creador. Evocar de manera individual lo que fue dicho por el salmista: «Mi ayuda viene de HaShem, quien hizo los cielos y la tierra» [Tehilim (Sal) 121:2]. Además de tener presente las palabras de la Torah: «Para que sus descendientes sepan que Yo hice habitar a los hijos de Israel en cabañas cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo, HaShem su Elokim» [Vaicra (Lv) 23:43].

En cuanto a la estructura y paredes, la Halajah y con base en la opinión del Rab Obadiah Yosef, se recomienda utilizar materiales rígidos que no sean movidos por el viento.
El número de paredes deben ser 3 o 4. Esto lo podemos entender si consideramos la palabra Sukah en hebreo:

Cada una de estas letras es una Sukah vista desde arriba:
– La Samej es una de 4 paredes

– La Kaf tiene 3 paredes

– La Hei es una de 2 paredes juntas y una tercera separada

Mencioné que estas letras son Sukot vistas desde arriba. Te darás cuenta de que las tres comparten algo en común. No tienen techo.
El techo de tu Sukah no debe ser un material sólido. La instrucción es elaborarlo con ramas o palmas. Colocarlas a manera de que el cielo pueda verse y los elementos pasen a través de ellas [lluvia, sol, aire].

Lulav

Además de habitar en una Sukah, en la Torah se legisla que deben tomarse 4 especies para alzarlas durante los días del Festival.
Vaicra [Lv] 23:40 Y tomarán el primer día gajos con fruto de árbol hermoso, ramas de palmas, y ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos; y se regocijarán delante de HaShem su Elokim por siete días.
– Fruto de árbol hermoso / Etrog
– Ramas de palmas / Lulav
– Ramas de árboles frondosos [mirto] / Hadas
– Sauces / Arabah

Con base en el Midrash Vaicra raba 30:11, las 4 especies ejemplifican a cierto tipo de personas:
El Etrog tiene sabor y aroma agradable. Es la persona que posee conocimiento de Torah y buenas obras.
El Lulav tiene sabor pero si aroma. Es la persona que conoce de Torah pero no tiene buenas obras.
El Hadas tiene aroma pero carece de sabor. Es la persona que realiza buenas obras sin el conocimiento de la Torah.
El ‘Arabah no tiene ni aroma ni sabor. Es la persona que no conoce de Torah ni hace buenas obras.

A su vez también representan algunas partes del cuerpo:
Etrog – Corazón
Lulav – Columna vertebral
Hadas – Ojos
Arabah – Labios
Los Maestros enseñan que al momento de alzar el Lulav y dirigirlo hacia los 6 puntos: Sur, Norte, Oriente, Arriba, Abajo, Occidente; debes tener conciencia de lo que estás haciendo.
Al dirigir el Etrog / Corazón hacia arriba, debes tener conciencia de a quién le estás rezando.
Cuando el Hadas / Ojos va hacia abajo [hacia el mundo físico], implica saber para qué estás rezando.
El Arabah / Labios siempre tiene que moverse. HaShem abre los labios y la boca para rezarle.
El Lulav / Columna vertebral siempre está derecha. Similar a cuando permaneces de pie al rezar. Con temple y seguridad de que tus palabras son escuchadas.

Este festival es una perfecta oportunidad para reflexionar sobre quién soy realmente. En quién o en qué tengo mi confianza.
Sukot te da una lección. El valor del hombre no está en aquello que posee o dice ser. HaShem quiere que prestemos más atención a las cosas que son verdaderas y trascienden a esta vida.

Jag sukot sameaj!

Deja una respuesta