9 Av
Nombres.
Tishá b av –nueve en av
Origen.
Esta fecha tiene su origen el momento en el cual nuestro pueblo llora injustificadamente tras recibir el informe negativo de los meraguelim- espías acerca de la tierra de Ke’enan. Esta fecha a través de los años se ha convertido en días realmente trágicos para los judíos los cuales hemos provocado una verdadera razón para llorar. Recordemos algunos acontecimientos.
La mishná en el tratado de Ta’anit 4:6 enuncia cinco acontecimientos trágicos para nuestro pueblo.
1- año 1313 a.e.c. el Eterno decreto que la generación del desierto no entraría a la tierra de Israel por cuanto lloro injustificadamente, estableciendo esta fecha como un día de llanto por generaciones. (Bamidbar-Num 14:1-35)
2- Año 3338 (586 a.e.c) Nebujadnetzar-Nabucodonosor rey de Babilonia destruye el primer templo
3- Año 3828 (70 e.c.) El emperador Tito destruye el segundo templo.
4- Año 120 e.c. La ciudad de Betar causando una masacre en la que pereció toda la población de dicha ciudad.
5- Después de 52 años de haber sido asolada la ciudad de Jerusalén es arada cual campo de siembra, los territorios cercanos a las ruinas del templo son resguardados por orden del general romano Turnus Rufus. Cuando la ciudad es reconstruida como metrópoli romana se le renombra como “aelia capitolina” y se le impide el acceso a ella a todo judío so-pena de muerte.
Tambien recordamos otros acontecimientos como son los siguientes.
– en 1095 el papa Urbano II declara el inicio de las primeras cruzadas, esto trajo como consecuencia la matanza de diez mil judíos tan solo en el primer mes y la desaparición de las comunidades de Francia y la zona conocida como Rhineland.
– En el año 1242 es ordenada la quema pública del Talmud.
– En 1290 el Rey Eduardo I de Inglaterra firma el edicto de expulsión de los judíos.
– En el 1492 los reyes católicos de España dictan el “decreto de Alhambra” en el que declaran la expulsión de los judíos de España.
– En el año 1914 estalla la primera guerra mundial, la derrota de los alemanes ante Rusia deja pie para preparar una segunda guerra mundial en la que habría una shoa-exterminio de más de 6 millones de judíos.
– También en un tishá beAv comenzó la deportación de judíos al guetto de Varsovia.
– En el 1942 se comienza a dar muerte a los judíos del guetto de Treblinka.
– Recientemente en el año 1994 un grupo extremista islámico bombardeo la “asociación mutua israelita Argentina” en la ciudad de Buenos aires, dejando 86 judíos muertos y más de 120 heridos.
– 2005, es desalojada la colonia judía ubicada en la franja de Gaza y prohibido el paso de todo judío a esa área en seguimiento a la ley del plan de desconexión que favorecería el avance en la problemática árabe-israelí.
Lo anterior es solo un poco de lo que ha acontecido en la misma fecha en diferentes épocas de la historia de nuestro pueblo, sin duda estos tristes acontecimientos han dejado en la memoria colectiva del judaísmo una estela de dolor, de desconfianza ante los no judíos y también desesperanza ante el aparentemente incierto futuro.
Reflexión.
¿Qué motivo hay en el recordar acontecimientos tan tristes? ¿No sería lo más sano dejar de lado las tragedias y no revivir más el dolor? ¿Por qué llorar por el pasado? Es bien conocida la frase que versa “quien conoce la historia esta exento de no cometer los mismos errores”. De tal modo que al llorar, afligirnos, y recordar los acontecimientos pasados estaremos siempre analizando las posibles causas que permitieron todo ese torrencial de dolor y esto nos da la oportunidad de mejorar nuestra conducta e impedir que vuelva a suceder lo mismo.
El cumpleaños del Mashiaj.
Dice el profeta Zejarya-Zacarías 8:19 Así ha dicho El Eterno tzebaot. El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán á la casa de Yehudá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Ama la verdad y la paz.
El ayuno del quinto mes es precisamente este que conocemos con el nombre de Tishá b’Av, y el profeta Zajarya (‘alav hashalom-la paz sea con él) anuncia que este se convertirá en un día gozo, alegría, y festividad solemne. ¿Cómo es posible que días de tristeza extrema se conviertan en días de gozo y alegría? Necesariamente debe haber algo que haga que sea olvidado tanto horror para el judío, ¿Qué podría ser?
Enseñan nuestros sabios: ¿Cual es el nombre del Mashiaj? Dice Rav Yehuda a nombre de Rav Iva, “su nombre es Menajem” como está escrito Ejá-Lamentaciones 1:16 Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; Porque se alejó de mí consolador-Menajem- que dé reposo á mi alma: Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.
La costumbre en nuestro pueblo es creer que siempre el Eterno brinda la cura antes de poner la enfermedad, por lo cual también cree que será el Mashiaj ben David quien reconstruirá el santo templo y que este mismo ha sido designado desde el mismo momento en el que el mikdásh fue destruido, sin embargo debemos considerar que el Mashiaj no puede venir si Israel no está cumpliendo torá, y dicho sea de paso, no hay judaísmo “ortodoxo” sin santo templo, ya que la torá exige korbanot-sacrificios que solo pueden ofrecerse en el bet hamikdásh-casa de santificación.
Veamos a continuación versos de la besorá tobá-buenas nuevas, en los cuales Rabi Yehoshua nos impresiona con sus declaraciones al respecto de la llegada del Mashiaj ben David cuyo nombre es Menajem, de acuerdo a la tradición de nuestro pueblo.
Yohanán-Juan 14:25 Estas cosas les he hablado estando con ustedes.
Yohanán-Juan 14:26 Mas el Consolador-Menajem, (quien tiene) el espíritu santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas, y les recordará todas las cosas que les he dicho.
Yohanán-Juan 15:26 Empero cuando viniere el Consolador-Menajem, el cual yo les enviaré del Padre, (quien tiene) el espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí (la torá viva).
Yohanán-Juan 15:27 Y ustedes daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio.
Yohanán-Juan 16:7 Amén amén yo les digo la verdad: Les es necesario que yo me vaya: porque si yo no fuese, el Consolador-Menajem no vendría á ustedes; mas si yo fuere, les le enviaré.
8 Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio:
9 De pecado ciertamente, por cuanto no creen en mí (la torá viva);
10 Y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
11 Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado.
12 Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar.
13 Pero cuando viniere aquel (quien tiene) espíritu de verdad, él les guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y les hará saber las cosas que han de venir.
14 El me glorificará: porque tomará de lo mío, y les lo hará saber.
15 Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y les lo hará saber.
La enseñanza tradicional al respecto de estos versos, enseña que el “consolador” del griego “paraclitos” refiere al ruaj hakodesh – espíritu santo que habría de ser recibido por los estudiantes de Rabi Yehoshua una vez que el partiera a los cielos. No vamos a descartar esta enseñanza, la cual es válida, pero si la dejaremos de lado por el momento para dar paso al entendimiento de que el Mashiaj ben Yosef esta profetizando que vendría Mashiaj ben David y a su vez le llama Menajem acusando de este modo su misión, para este efecto he puesto entre paréntesis la palabra “quien tiene” intentando facilitar la comprensión del texto.
Es importante entender que cuando Rabi Yehoshua en su carácter de Mashiaj ben Yosef habla de esta manera, está hablando en su naturaleza de torá viva lo cual nos hace más sencillo el pensar por que se refiere a sí mismo como el camino o ejemplo a seguir. Pero todavía más interesante es conocer que Rabi Yehoshua haMashiaj enseña cuando será el día de la aparición del que podríamos llamar Mashiaj Menajem, lo cual no quiere decir que será el día de su revelación sino el día de su posible nacimiento.
Dice la torá viviente: Yohanán-Juan 2:19 Respondió Yehoshúa, y les díjo: Destruyan este Templo, y en tres días lo levantaré. En el estudio que refiere al 17 de Tamuz expongo una interpretación de este verso, en el cual mencione que estos tres días de los que habla Mashiaj ben Yosef tienen que ver con tres cosas que pueden revertir los juicios negativos, esto es: teshuvá-arrepentimiento, tefilá-oración, y tzedaká-rectitud, justicia o caridad; pero a su vez nos habla de que si es destruido el templo, Rab Yehoshua (la torá viviente) la reconstruiría en tres tiempos, los cuales podemos relacionar con las tres semanas de duelo que hemos vivido desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av; y luego entonces vendría la posibilidad de que el santo templo sea reconstruido gracias a que hemos provocado la misericordia del Eterno y tendremos la oportunidad de ver la presencia del Eterno acercarse una vez más al mundo en un día 9 de Av.
Dicen nuestros sabios “Desde el momento en que el templo fue destruido el Mashiaj nació” (midrásh Abba Gorión)
El posible nombre del Mashiaj, Menajem, puede significar “el que da reposo”, “el que da respiro”, “el que da consuelo o descanso”
De aquí podemos aprender lo importante que es esta fecha ya que será en ella cuando todos los judíos tengamos respiro, reposo, descanso. Un día en el cual las lagrimas serán enjugadas de nuestros ojos y nuestras memorias no traerán a recuerdo los hechos trágicos del pasado, ¿has visto y oído a un niño suspirar profundamente tras haber llorado por mucho tiempo? Eso mismo nos traerá el Mashiaj un respiro profundo a través del cual las malas experiencias de todo Israel saldrán y como el humo serán esparcidos.
Que tan importante es esta fecha a tal grado que el Eterno le menciona y promete que sería convertido en un día de gozo y alegría, ¿de qué depende que así sea? Del hecho de que todo miembro del pueblo de Israel cumpla su porción de torá.
Es a partir de la destrucción del templo cuando costumbres son implementadas a nuestra tradición con el afán de hacer latente el duelo por la ausencia del mikdásh. He aquí algunas prácticas.
– En todas las tefilot-rezos se acostumbra orientar la mirada hacia Jerusalén.
– En todas las ceremonias de carácter alegre, como bodas, bar mitzvá, pidion haben, brit milá se intercala a la liturgia el verso: “im eshkajéj Yerushalaim-Si me olvidare de ti Yerushalaim, que mi diestra pierda su fuerza”Tehilim 137:5.
– En todos los rezos recordamos la destrucción del templo y pedimos su reconstrucción.
– Al final de las bodas se acostumbra romper una copa en señal de duelo.
– Al construir una casa se deja una pequeña parte sin término ni pintar, en recuerdo de la ciudad santa destruida.
Vigencia.
Hasta en tanto el Eterno no decrete esta y las demás fechas luctuosas como días de gozo y alegría (Zejarya-Zacarías 8:19) bimherá beyamenú-sea prontamente y en nuestros días.
Tradición.
Lo siguiente es el detalle de la observancia de esta fecha de acuerdo a la tradición sefaradí, ‘al-pé- según las leyes del Shulján ‘aruj, en comparación a la tradición ashkenazí puede haber variaciones.
Como en Yom kippur, tishá beAv es un ayuno de poco mas de 24 horas, dependiendo el lugar donde se encuentre. Este ayuno comienza al atardecer del día anterior y dura hasta la aparición de las primeras estrellas del día siguiente. Antes de iniciar el ayuno se acostumbra hacer una última comida llamada “seudá mafseket” en el que se consumen lentejas, huevo hervido con sal, y pan.
Lo siguiente está prohibido en tishá beAv.
1- Comer y beber.
2- Usar calzado de cuero.
3- Bañarse o lavarse alguna parte del cuerpo.
4- Aplicarse cremas o ungüentos, desodorantes, perfumes y maquillajes.
5- Mantener relaciones maritales, y aun realizar expresiones de afecto como besos, abrazos o saludo de mano.
6- Estudiar torá, solo se permite estudiar lo referente al libro de Ejá y porciones que tienen que ver con la ocasión como el libro de Yov-Job, Yirmiyahu- Jeremías quien nació en un día de tishá beAv.
7- No puede sentarse en asientos de más de 30 cm de altura a partir del suelo.
8- No se fuma en público.
9- No se sale de paseo ya que esto podría distraer del duelo.
10- Las mujeres embarazadas, lactando y enfermos aun sin gravedad pueden comer.
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