Introducción.
Las instrucciones para los kohanim-sacerdotes son establecidas de manera clara, sus límites y requisitos son parte de su conciencia hasta el día de hoy. Ellos deben tener presente aun con la falta del Bet-hamikdásh, donde quiera que se encuentren, que su personalidad está intacta en espera del rencuentro con este privilegiado servicio. Su corazón está pendiente de la presencia y llegada de Mashiaj, sus anhelos deben estar con todo este entorno que se construye y que en algún tiempo fue ejecutado, su heredad no la destruye el tiempo y los sinsabores, su mirada está firme, como lo ha estado todo nuestro pueblo con ayuda de las indicaciones que nos tocó como las instrucciones de las festividades, nuestras alegrías sobre las festividades han estado oyéndose casi en cualquier rincón del mundo, las manifestaciones de nuestras costumbres se han visto y han causado asombro, miedo, duda, alegría, incomprensión. De la nada salimos a festejar en los tiempos establecidos por la Torá declarando ¡soy judío! Y aquí sigo de pié.
Enseñanza.
Si hay un evento que tenga la capacidad de dar a nuestro pueblo un punto de referencia que no puede ser destruido ni por el tiempo, la historia, o la geografía es el Shabát. Expresión que a simple pronunciación tiende a causar polémica entre algunas costumbres religiosas, un día que hasta hoy es tan incomprendido, ignorado, repudiado, confundido; en fin, ha sido motivo de muchos comentarios.
El Shabát para un judío es una señal, quizás esta apreciación simplemente lo hemos heredado de nuestros antepasados, esto nos deja satisfechos, pero una pregunta interesante seria: ¿Cómo un día de 24 horas puede ser una señal? Bueno en términos básico diríamos que al haber una creación redactada en la torá en seis días y que el séptimo se tomó un como un descanso, dos da un periodo de sietes días o secciones que de manera común sigue existiendo entre las naciones. Este periodo simplemente es imposible que desaparezca, por lo tanto tenemos garantía que existe un séptimo número, es decir un séptimo día, veamos un pasúk-versículo muy conocido que nos confirma esto:
Shemot-Éxodo 31:17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo el Eterno los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.
Pensemos con más interés en este pasúk. El Shabát es una señal que tiene una inmensa inversión, ¿Por qué? Porque para existir esa señal se tuvo que crear todo, esta inversión es únicamente para que tus ojos y tu corazón la vean. Está hecha para un pueblo y ese pueblo es Israel, entendamos que el sello que el Creador le dio a este día es lo que buscamos, es decir, su bendición. Para ello disfrutemos de este día, no discutamos con aquellos que lo ponen en duda o distinguen que fue cambiado por otro día. Para lograr hacer un cambio tan drástico se requiere de efectuar un proceso de creación como lo hizo HaKadosh Barúj Hú, veamos el siguiente pasúk:
Bereshit-Génesis 2:3 Y bendijo Elohim al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que había creado Elohim en perfección.
Es como imaginarse que el Shabát es un hermoso árbol, exclusivo el cual encontramos, deleitándonos con su presencia pero aun mas con sus frutos, ¿Qué son sus frutos? Sus beneficios, los cuales son deliciosos, los saboreamos tan profundamente y eso nos causa placer, así la señal de Shabát se tiene que encontrar, y disfrutar.
De manera somera te expondré que frutos o beneficios puedes saborear:
1.- Si tienes un trabajo y descubres la señal del Shabát, tu tendencia debe de ser el buscar descansar Shabát. ¿Para que? Simplemente porque puedes conservar el trabajo, ¡sí! El Shabát es una garantía de conservar el trabajo, así tendrás la bendición de trabajar seis días y uno descansar, si tú no eliges esto, tu trabajo será nuevo una y otra vez y en el peor de los casos no tendrás ningún trabajo (lo ‘alenu-no a nosotros).
2.- El Shabát al cumplirse garantiza la manutención. Veamos un ejemplo que tiene relación cuando se dejaba descansar a la tierra:
Vaykrá-Levítico 25:6-7 Más el Shabát de la tierra os será para comer a ti, y a tu siervo, y a tu sierva, y a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo; y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer.
3.-Nos enseña a ser misericordiosos y considerados.
Devarim-Deuteronomio 5:15 Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que el Eterno tu Elohim te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual el Eterno tu Elohim te ha mandado que guardes el día del Shabát.
Pero sigamos analizando un poco más, y pensemos que el Shabát tiene un escenario exclusivo en el corazón de un judío. Su actuar adecuado sobre este día lo embellece, un Shabát en nuestra vida es como para sentirse halagado, somos la causa de su existencia, es nuestro beneficio. Debiéramos de caminar de manera esplendorosa, debiéramos de dibujar en nuestro rostro una alegría casi imposible de encontrar, debiéramos tener la capacidad para quitar de encima emociones y tendencia que nos alejara de esta sensación, una sensación a poderío, tal cual el siguiente pasúk no los deja ver:
Yeshayahu-Isaías 56:2 Dichoso el hombre, que esto hiciere; y el hijo del hombre, que esto abrazare; que guarda el Shabát de contaminarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Yeshayahu-Isaías 58:13 Si retrajeres del Shabát tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al Shabát llamares delicias, santo, glorioso del Eterno, y lo venerares no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras.
Este último pasúk es una invitación para alguien que quizás ha encontrado el Shabát y aun tiene sus tendencias, el cual es invitado a que se apresure a dejar sus costumbres y tenga prisa por encontrar deleite.
Al encontrarse con el Shabát se deben anunciar sus favores y beneficios que de el se obtienen en principio con sus actos, demostrando apego al Shabát con nuestra actitud y dichos. No usemos solo palabras, usémoslas solo cuando son acompañadas de actos de justicia y de buen criterio, pensemos aun mas que toda esta creación que esta visible es una señal que se ha invertido solo para ti y para mi, observemos los siguientes pasukim-versículos para entender este punto, donde enseñar torá es bueno, y claro el Shabát es parte de esa torá. Veamos:
Yirmiahu-Jeremías 31:34 al 37 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Eterno: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dijo el Eterno; porque perdonaré su maldad, y no me acordaré más de su pecado. Así dijo el Eterno, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche; que parte el mar y sus ondas braman; el Eterno de los ejércitos es su Nombre: Si estas leyes faltaren delante de mí, dijo el Eterno, también la simiente de Israel faltará para no ser nación delante de mí todos los días. Así dijo el Eterno: Si los cielos arriba se pueden medir, y buscarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la simiente de Israel por todo lo que hicieron, dijo el Eterno.
Es tanto el amor que el Eterno nos tiene que pone condiciones imposibles que sucedan para quitarnos su amor, su favor.
Si ya encontramos el Shabát y no estamos actuando de manera adecuada, no pienses que no eres judío, simplemente quizás tengas que experimentar algo diferente que no creo que te convenga:
Yirmiahu-Jeremías 17:27 Mas si no me oyereis para santificar el día del Shabát, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Yerushalaym en día de Shabát, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Yerushalaym, y no se apagará.
Calcula las consecuencias, si estas violando una señal que tuvo gran inversión y no la estas respetando, necesariamente tienen que venir consecuencias extraordinarias.
Conclusión.
Pensemos, el Shabát es un momento para estar con el Eterno y reconocer que Él es el único creador, y la alabanza es un buen ingrediente para entender y disfrutar un buen Shabát:
Tehilim-Salmos 92:1 Salmo de Canción para el día del Shabát. Bueno es alabar a Eterno, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;
Disfruta del Shabát por cuanto es lo mejor de tu vida, siente la presencia del Eterno con poder como un gran trueno, como la luz del relámpago y aprécialo como cuando le observas y oyes que sucede en una tormenta, renueva tus emociones, al igual que hace este fenómeno en los cielos que renueva la vida, generando esperanza y fortaleza a toda la creación.
Con todo mi corazón te deseo ¡Shabát Shalom!
Copyright © 1993 – 2012 bethaderej.com. Todos los derechos reservados.
