Ofrenda
6 de Adar de 5764
28 de Febrero 2004
Shemot / Exodo 25:1-27:19
Por. Miajel Avila.
Rabino Mesiánico
Sinagogas Bet Haderej
Introducción
Exodo 25:1 El Eterno habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.
Shemot 25:1 Vayedaber Adon-i el-Moshe lemor 2 Daber el-beney Yisrael veyikju-li teruma me’et kol-ish asher yidvenu libo tikju et-terumati
A diferencia de otras porciones el nombre de esta semana se deriva del segundo pasuk -versículo- Teruma, el cual se traduce al español como ofrenda.
A lo largo de la perasha hashavua -porcíon semanal- encontramos los aspectos relativos al Mishkan -Tabernáculo-, comenzando con las ofrendas voluntarias para su erección, así como las instrucciones para hacer el Aron Hakodesh -Arca del testimonio-, el Shuljan -Mesa- para el lejem -pan-, la Menorah -Candelabro- de oro, la forma que Hashem quería para el Mishkan, además el Mizbeaj -altar- de bronce, y por último el Jatzer -atrio- del Mishkan.
Para la creación de todo lo anterior el Eterno pidió al pueblo que ofrendara voluntariamente, tal y como lo leeremos más adelante, de ahí que es mi deseo en esta porción semanal resaltar el aspecto voluntario y no impositivo que debía tener la ofrenda.
Temas de la Perasha
Primera alía (25:1-25:16) El Eterno le ordena a Moshe que les diga a los hijos de Israel que tomen ofrenda para El, de metales preciosos, piedras, telas, pieles, aceite y especias que se necesitaran para el Santuario -Mishkán-. También El Eterno le da instrucciones para construir el arca del testimonio.
Segunda alía (25:17-25:40) El Eterno ordena que hagan dos querubines de oro que estarán a los extremos del propiciatorio. Da instrucciones sobre la mesa para el pan de la proposición y así como los utensilios que servirán para la libación. Así mismo, instruye al respecto de la construcción del Menorah conforme al modelo que le fue dado a Moshé en el Sinaí.
Tercera alía (26:1-26:14) El Eterno les da instrucciones para la construcción del tabernáculo, les dice la longitud de las cortinas, el color, las lazadas que llevaran, los corchetes, etc.
Cuarta alía (26:15-26:30) El Eterno ordena sobre la construcción de las tablas del tabernáculo, tablas de madera de acacia, que estén derechas, etc.
Quinta alía (26:31-26:37) Se le dan las ordenes sobre los velos, sobre donde se pondrá el propiciatorio, la mesa, el Menorah, sobre la puerta del tabernáculo.
Sexta alía (27:1-27:8) Se dan las ordenes sobre la construcción del altar de bronce, de sus candeleros para recoger la ceniza, sobre su enrajado y sobre sus varas.
Séptima alía (27:9-27:16) Se dan las ordenes sobre la construcción del atrio del tabernáculo, sus columnas, su anchura, sus cortinas y su puerta.
Enseñanza
Exodo 25:1 Hashem habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.
Me llama la atención la forma como Hashem establece que la Teruma debía hacerse, ¿Sabes de que forma? Daría el hombre voluntariamente. Imagínese en ese momento la cara de la gente más religiosa, seguramente no les parecería «justo» que no todos dieran parejo ¿No crees? Seguramente algunos de ellos estarían tratando de imponer su voluntad para que a su juicio todo el pueblo diera por igual, sabiamente el Eterno, antes de que en el corazón del hombre se decidiera la forma en cómo se tendría que dar ésta ofrenda, Hashem establecía su criterio.
Imaginemos un panorama semejante en medio de la congregación a la que tal vez tú perteneces, se encuentran todos los congregantes reunidos, la voluntad de todos es erigir el edificio que servirá como sinagoga, el anhelo de todos es servir y asimismo dar, empiezan en ese momento deliberar como reunirán los recursos para el efecto de alcanzar su objetivo, alguno tal vez sugerirá que cada quien de acuerdo a su oficio aporte su trabajo, seguramente si alguno entre los presentes se dedica a la construcción como albañil, le parecerá esta sugerencia injusta, ya que el deberá dar su mayor aporte para la erección de ésta sinagoga, por ahí aparecerá un carpintero el cual tiene por el momento mucho trabajo sin embargo en su corazón esta el ayudar, pero es una persona tímida, y no se anima a decir que no podrá afrontar su compromiso, y así, tal vez habrá algunos que no tienen un oficio y que tal vez su trabajo no les permitirá aportar su tiempo para llevar a cabo la construcción, y tal vez piensen que con dar dinero será suficiente, y en el momento en el que cada uno está pensando la forma en cómo se llevará a cabo su compromiso, no faltará alguno que diga que es injusto tal determinación y tal vez sugerirá ¿Por qué no mejor una cantidad igual de dinero por familia? Por supuesto, siempre habrá alguna familia que no cuente con los recursos económicos suficientes como para hacer su aportación, y claro, siempre habrá gente que se considere justa, pensando que la justicia es que todos den, aporten, o hagan por igual todos. Cómo podrás observar este pequeño ejemplo ilustra lo difícil que resulta el buscar la opinión de todos, el que todos queden satisfechos, y por supuesto que la justicia de algunos, no es la justicia de otros, ahora bien ¿No te resulta sabio que antes de que se produzca un problema en medio de su pueblo, Hashem decida establecer su voluntad primero? ¡No cabe duda que la justicia de Eloh-m no es nuestra justicia!
El Eterno como hemos visto determinó que la ofrenda fuera voluntaria, así cada hombre o cada familia, darían libremente según el designio de su corazón, «de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón«, en este caso es resaltar que la voluntad del hombre se ejercía tomando como el centro al corazón, en el cual cada persona determinará en base a la información que disponga en su corazón (Ya está disponible en www.bethaderej.com, una conferencia en audio titulada «Primer mandamiento, Amarás al Eterno con todo tu corazón» en donde se aclara el punto), que acción debía seguir.
En el hebreo la palabra o vocablo raíz del cual se desprende la frase «diere de su voluntad» es Nadab el cual es un verbo y aparece a lo largo del TaNaJ 17 veces, estudiemos un poco lo que nos enseña el TaNaJ al respecto de Nadab.
Este vocablo Nadab, lo volvemos a encontrar unos capítulos después en donde leemos el resultado que tuvo ésta decisión del Eterno.
Exodo 35:20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Hashem para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. 22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Hashem. 23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. 24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Hashem la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. 25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de los engastes para el efod y el pectoral, 28 y las especias aromáticas, y el aceite para el alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29 De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Hashem había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Hashem.
Como podremos leer, la decisión del Eterno de que cada persona diere voluntariamente Teruma fue un éxito, ya que trajeron todo lo necesario para la edificación del Mishkan, de ésta manera no se obligo a nadie, no se implanto la justicia de hombre alguno y algo importante, por cuanto todos los que dieron fue de buena voluntad, Hashem se los tomó en cuenta. ¿De que hubiera servido si todos dan por igual para la obra del Eterno si su colaboración no de todos sería de corazón? Cuando se habla de la obra del Eterno, cada persona tiene sus motivos para dar, sin embargo detrás de ésta decisión pueden existir diferentes motivos, ya que algunos desearán ser vistos cuando presenten su aportación, otros tratarán de quedar bien con el rabino o pastor, otros lo harán para que sean tomados en cuenta, y muchos otros lo harán desinteresadamente por su amor a Hashem, y con todo esto, y si me he podido explicar bien, espero que ésta enseñanza nos ayude para experimentar libertad, ya que nos remitirá necesariamente a quitar los ojos de la forma en que la gente colabora en medio de la kehilá -congregación-, y nos debe evitar que caigamos en prejuicios si la gente colabora o no, al Eterno le place que si vamos a dar, lo hagamos con Nadab, esto es voluntariamente ¿Te das cuenta?
Nuestro pueblo dio de las pertenencias que habían traído de Egipto, y fueron generosos y Hashem les bendijo, ésta misma fórmula la eligio David Hamelej –El rey– cuando llego el momento previo de erigir el Bet Hamikdash -Santo Templo-, leamos lo escrito en el TaNaJ: 1 Crónicas / Divrei Hayamim 29:1 Después dijo el rey David a toda la asamblea: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Eloh-m; él es joven y tierno de edad, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Hashem. 2Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Eloh-m, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia. 3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Eloh-m, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Eloh-m: 4 tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas; 5 oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices.
¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Hashem?
David con su sabiduría, siendo un hombre conforme al corazón del Eterno, vuelve a permitirle al pueblo que den con Nadab voluntariamente, y en éste ejemplo nos encontramos la respuesta maravillosa de la gente: 1 Crónicas 29:6 Entonces los jefes de familia, y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con los administradores de la hacienda del rey, ofrecieron voluntariamente. 7 Y dieron para el servicio de la casa de Eloh-m cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro. 8 Y todo el que tenía piedras preciosas las dio para el tesoro de la casa de Hashem, en mano de Jehiel gersonita.
Ahora bien, aquí tenemos el regalo que Hashem hace al dador voluntario, ¿Sabes cual es? La alegria: 1 Crónicas 29:9 Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Hashem voluntariamente. 10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Hashem delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Hashem, Eloh-m de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.
No cabe duda que existe una formula espiritual, Da voluntariamente y entonces experimentaras alegría.
David Hamelej en su gratitud a Hashem, nos muestra una verdad que debemos considerar para efecto de dar para la obra de Hashem: 1 Crónicas 29:14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.
Si nosotros le pertenecemos al Eterno, luego entonces, todas nuestras pertenencias son de El, así que dispongamos nuestro corazón para oír su voluntad y estar prestos para dar voluntariamente.
Otro ejemplo más, es cuando se reedifico el Bet Hamikdash, leamos:
Esdras 2:68 Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando vinieron a la casa de Hashem que estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Dios, para reedificarla en su sitio. 69 Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.
Toda esta enseñanza me deja una reflexión, cuando se edificó el Mishkan la gente dio voluntariamente, cuando se edifico el Bet Hamikdash la gente dio voluntariamente, cuando se reedifico el Bet Hamikdash, la gente dio para la obra de Hashem voluntariamente, y siempre todo esto, fue voluntad de Hashem, y sin embargo recuerdo a lo largo de los años cuantos proyectos viví en las congregación a las que asistí, los cuales costaron mucho trabajo para recabar la colaboración de la gente y muchos otros que nunca se concluyeron, por lo que a la luz de esto, me pregunto ¿Habrá sido la voluntad de Hashem todos estos proyectos? ¿Acaso nunca tuvieron las personas un corazón para el Eterno? O ¿Es que acaso la gente no estaba instruida al respecto?
Creo yo, si en la actualidad tu sinagoga esta sufriendo por algún proyecto el cual no se logra concretar, bueno sería hacer un alto, y preguntarle a Hashem ¿Es acaso tu voluntad? Y así mismo, se debe instruir a la gente, en los ejemplos Escriturales, con el objeto de que tomen conciencia de lo valioso de su aportación
Conclusión
Un buen ejemplo de el dar voluntariamente para la obra de Hashem fue la kehilá de Macedonia, la cual siempre estuvo dispuesta a dar, y aún es ejemplo para nuestros días: 1 Corintios 9:1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba; 2 pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría. 3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados; 4 no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza. 5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra. 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Eloh-m ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Eloh-m para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Eloh-m. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Eloh-m; 13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Eloh-m por la obediencia que profesáis al evangelio de Mashiaj -Mesías-, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Eloh-m en vosotros. 15¡Gracias a Eloh-m por su don inefable!
Y en este tenor te invito a que colabores, no nada más con tus oraciones, sino en la medida de lo posible en lo económico con las páginas judío mesiánicas a lo largo de la red, ya que casí todas ellas, están financiadas por personas que han recibido un llamado de Hashem, y que en la mayoría de los casos resulta difícil sostener, por lo que apelo a que tu corazón sea movido, para que en cuanto se presente la oportunidad participes al dar de tus ingresos esperando que el Eterno provoque en ti alegría y bendición.
¡Que Hashem te llene de alegría en toda la medida que das!
¡Shabbath Shalom!
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