Defecto y Corrupción

Esta porción de la Torah se encarga de dar a los Levitas ciertas recomendaciones, que de forma clara eran exclusivas. Mismas que se aplicaban a sus vidas de generación en generación, mientras estuvieran a cargo del servicio en el Bet Hamikdash. Sus vidas pasaban a formar parte de los rituales, ellos son la heredad del Santo Bendito Es.

En nuestro pueblo, estos hombres son considerados como judíos de primera clase, de estatus, considerando el servicio que ejercían. Son personajes que eran vistos como perfectos.
Cabe recordar que el Kohen Hagadol, en el día de Kipur era considerado como el hombre más hermoso sobre la tierra, el servicio, la vestimenta, el momento y las circunstancias, lo vestían de luz y resplandor de los mismos cielos.

Esta perashah considera más real la humanidad de estos personajes tan importantes para nuestra relación con el Bendito Sea Su Nombre.
Algunos “detalles” físicos, son considerados como un “defecto” en el cuerpo de ellos.
Cabe hacer la aclaración que la expresión “defecto”, parece ser que solo tiene aplicación con el servicio que ellos debían de ejercer ante HaShem. “Defectos” que la misma Torah los expone claramente.
Veamos:

Vaicra / Levítico 21:17 al 19 Habla a Aharon, y dile: El varón de tu simiente en sus generaciones, en el cual hubiere falta, no se acercará para ofrecer el pan de su Elokim. Porque ningún varón en el cual hubiere falta, se acercará: varón ciego, o cojo, o falto, o sobrado, o varón en el cual hubiere quebradura de pie o quebradura de mano.

Como logran ver que la expresión “falto”, hace ver que tiene una característica que lo dejaría fuera del servicio al Eterno.
Quizás la palabra “falto” se limita a querer dar a entender que le hace falta algo. Pero si ponemos atención, entran en esta clasificación aquellos que están “sobrados”. Así que podemos entender que la expresión “falto” se refiere a que tiene una falla. En algunas traducciones la expresan como defecto.

Veamos la siguiente definición de esta palabra:
“Se llama defecto a la carencia o falta de las cualidades propias y naturales de una cosa o a cualquier imperfección natural o moral. No es la sola carencia de una cualidad o perfección o el grado limitado de poseerla, sino estas mismas negaciones cuando afectan a un sujeto, cuya naturaleza concreta requería la dicha cualidad o perfección o un grado superior en ella.
Esta idea es la que etimológicamente expresa la palabra, ya se derive del verbo latino deficere, faltar, o del fallere, engañar; en ambos casos indica privación de una cualidad necesaria, cuya ausencia hace que la cosa sea deficiente, incompleta, irregular o imperfecta”
.

Interesante información.
Cuando viví en la escuela naval militar por más de 15 años, me sorprendía que para ingresar a un mundo militar, el defecto que más golpeaba a los aspirantes era que tuvieran pie plano. Por muy alto, fuerte, o de buena presencia que tuviera un joven, si tenía este defecto no tenía oportunidad alguna para ingresar al mundo militar.

Recordemos los defectos que se delimitan:
Varón ciego, o cojo, o falto, o sobrado, o varón en el cual hubiere quebradura de pie o quebradura de mano.

Existen otros aspectos que son considerados como defectos, veamos:

Vaicra / Levítico 21:20 o jorobado, o lagañoso, o que tuviere nube en el ojo, o que tuviere sarna, o empeine, o testículo atrofiado.

Con estas indicaciones podemos entender que los Kohanim que estaban ejerciendo su función, eran hombres físicamente perfectos, una presencia con mucha dignidad, con esplendor.
Veamos un pasuk donde el no tener “defectos” es sinónimo de hermosura:

Shmuel bet / 2Samuel 14:25 Y no había varón en todo Israel tan hermoso como Abshalom, de alabar en gran manera; desde la planta de su pie hasta la mollera no había en él defecto.

Todo esto incluye una buena relación con el Eterno. Los “defectos” no permiten tener una relación.
Es impresionante como este apartado de la Torah nos muestra de una forma pedagógica, cómo entender que es necesario tener ciertos “requisitos” para llevar una relación adecuada.
Toda esta clasificación era solo aplicada a ellos los Kohanim, no se aplicaba a los demás.

¿Hoy como lograríamos ver a aquellos “defectos” en el día a día de nuestras vidas?
¿Que significaría estos defectos en el comportamiento humano?
Probablemente aun cuando nos veamos sin defectos físicos, logremos ver que defectos de conducta se asemejarían a algunos de estos defectos físicos, así que empecemos a buscar defectos no en el prójimo, busquemos en nosotros por nuestro bien. Comencemos con los siguientes pasukim:

Vaicra / Levítico 22:24 y 25 Herido o magullado, roto o cortado, no ofreceréis al Señor, ni en vuestra tierra lo haréis. Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Elohim de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas; hay en ellas falta, no se os aceptarán.

La expresión “hay en ellas falta” incluye la misma raíz hebrea que hace referencia a los “defectos” de los Kohanim. Pero en este pasuk está hablando de “falta” en el animal que va a ser ofrecido en un Korban. Esta “falta” tiene un valor propio que se ve reflejada en la actitud del ser humano.
En otras palabras: “herido, magullado, roto o cortado” es igual a “corrupción”.

Aunque esta expresión de corrupción que aparece en este pasuk no lo da a entender del todo, solo nos identifica un desfiguro en cual, en el contexto hebreo del pasuk, se entiende que esta clase de personas que venden algo defectuoso, tienen la corrupción como un ungüento, están casi ungidos para ejercer la corrupción.

Esta raíz hebrea si tiene relación con la corrupción.
Veamos cómo esta característica no debe de estar en nosotros, porque no la tiene el Bendito Sea Su Nombre. Leamos los siguientes pasukim:

Debarim / Deuteronomio 32:3 al 5 Porque el nombre del Eterno invocaré, dad grandeza a nuestro Elokim. Del Fuerte, cuya obra es perfecta: porque todos sus caminos son juicio, Elokim de verdad: y no hay iniquidad, justo y recto es. La corrupción no es suya: a sus hijos la mancha de ellos, generación torcida y perversa.

¿Cuál sería un ejemplo cotidiano para entender más claro?
Es muy parecido a: cuando alguien te vende un producto que él sabe que está dañado, y a toda costa te lo ofrece.
Es muy raro que una persona te ofrezca algo que sabe que esta “dañado” y te lo diga.

El caso específico de los pasukim de Vaikra, vemos que de manera insistente te ofrecen un animal para un korban que no tiene los requisitos para ser ofrecido. El solo hecho de tomar este animal y ofrecerlo es insultar, es abusar, es demostrar poco interés en una buena relación de agrado ante el Eterno.

Así que la corrupción es un “defecto” para no tener una buena relación con el Eterno.
¿Pero cuál sería la respuesta que encontraríamos ante esta característica llamada corrupción? Veamos:

Debarim / Deuteronomio 17:1 No sacrificarás á Eterno tú Elokim buey, o cordero, en el cual haya falta o alguna cosa mala: porque es abominación al Eterno tu Elokim.

¡Si! La respuesta que encontraríamos ante esta práctica de conducta seria: ¡Abominación!

Debemos evitar cualquier alianza con las personas que tienen la práctica de la corrupción, porque nos pueden envolver o incluir sin nuestro permiso.
Veamos el siguiente pasuk donde el solo hecho de corregir al impío puede generar este mal:

Mishle / Proverbios 9:7 El que castiga al burlador, afrenta se acarrea; el que reprende al impío, se atrae mancha.

¿Qué tendría que ejecutar una persona que está involucrada en la corrupción para ser libre?
Leamos:

Yob / Job 11:13 al 15 Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos; si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more maldad en tus habitaciones; entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte y no temerás.

No tener corrupción es ser fuerte lleno de confianza, libre.

Shabat Shalom.

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