El descanso

Gran parte de esta porción de la Torah [Bejukotai], nos proporciona un gran panorama de los beneficios que se obtienen al ajustarse a los mandamientos que el Eterno establece. Con cada uno de ellos, podríamos desarrollar temas suficientemente interesantes, porque cada uno llena ampliamente los deseos de cualquier ser humano interesado en el buen vivir.

Desde mi particular punto de vista, diría que cada oferta está llena de un sinfín de elementos que juntos generan un amplio aspecto de beneficio.
No leamos esta porción como una lista, leámosla como un capítulo que está lleno de objetivos, que solo van aparecer si logras iniciar. Nunca se mostrarán por si solos, tienes que emprender el viaje para que cada capítulo te permita ver el beneficio de su contenido.

Veamos el pasuk que me interesoacute; para tratar de explicar, cómo un solo beneficio trae consigo varios rendimientos de gran valor:

Vaicra / Levítico 26:6 Y yo daré paz en la tierra; y dormiréis, y no habrá quien os espante: y haré quitar las malas bestias de vuestra tierra: y por vuestra tierra no pasará espada.

Aquí el principio es tener paz, y uno de esos resultados de la paz es el “dormir”.
Aquí la raíz en el hebreo “Shakab” hace referencia, quizás más a tener un cambio de postura que va de lo vertical a lo horizontal.
Como ven, solo estoy analizando uno de los beneficios, no el objetivo principal.

En algunos casos, esta raíz trata de explicar que se está descansando, de preferencia acostado. Este acto en ocasiones va acompañado con el dormir.
Algunas de estas veces, el dormir está obligado por el tener sueño, aunque algunos autores denominan al sueño, tanto el acto mismo, como también el deseo de hacerlo.
Sin embargo, el dormir y otros aspectos acompañarán a esta raíz hebrea, y eso nos dará un claro panorama; al tener paz, tendremos más cosas en que ocuparnos que provocaraacute;n el poder acostarse o descansar, mucho más que el simple hecho del trabajo de la guerra y el conservar la paz.

Recordemos que la nación de Israel en aquellos tiempos estaban ocupados en la guerra, en la conquista de la tierra prometida. El entrar a ella nos obligaba a tener reglas, condiciones claras de cómo convivir socialmente.

Imaginemos a un soldado de aquel tiempo, quizás el acostarse a dormir, no era del todo tranquilo sabiendo que en cualquier momento podría ser llamado a la guerra. Esa clase de descanso era un momento más de conflicto que de gozo.

¿Cuántas horas te imaginas que podría dormir un soldado por día?
Tomando en cuenta que el soldado se encontraba en servicio, toda la nación no se quedaba tranquila esperando los resultados de esa batalla. Aunque su angustia hubiera sido menor, la zozobra por la vida de cada uno de los integrantes del pueblo era obvia.

Regresemos con el soldado ¿Cuántas horas dormiría? Probablemente 5 o 8 quizás.
El problema era las condiciones en que duerme. Un gran estrés le rodea en cualquier momento, la guerra lo reclamaba.
¿En esas condiciones te gustaría dormir?

Imaginen vivir así por varios años. El sueño en sí representa una función vital restauradora. El sueño repara el cuerpo, algo complementario y fundamental para asegurar la actividad y el éxito en el día a día.

Así que, esta oferta de poder “descansar” es elemental, porque para ello tienes que estar relajado. Este estado es importante en nuestra vida, es un elemento que genera felicidad, nos enfoca mejor para poder trabajar de manera exitosa, esto se logra al obtener el descanso.

Yob / Job 11:18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.

Quiero regalarles una frase. La dejo ahí para que la disfruten y la agreguen a sus pensamientos base ante la vida:
“La marca de un hombre exitoso es aquel que ha pasado un día entero en la orilla de un río sin sentirse culpable por ello”. Autor desconocido

Ahora veremos esa raíz hebrea que nos intenta explicar el beneficio que tendría el descansar y dormir plácidamente.
Para ello, quiero presentarles dos escenarios donde “descansar” puede llevarse a cabo. Veamos:
Bereshit / Génesis 28:11 Y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol era puesto: y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y acostóse en aquel lugar.

En este pasuk la raíz hebrea está en la expresión: “acostóse”

Veamos el segundo panorama:
Amós 6:4 Duermen en camas de marfil, y se extienden sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los becerros de en medio del engordadero

En este pasuk la raíz hebrea está en la expresión “duermen”

Quiero dar a entender que el acto de descansar, viene como una necesidad del ser humano de manera natural, y que cualquier lugar es bueno para descansar plácidamente.

Este descanso tiene que ver en algunas ocasiones con la muy conocida siesta. Recordemos que el acto de descansar tiene a bien estar acompañada de varios elementos.
Esta raíz nos intenta decir que, no tengas actividad y que pierdas la verticalidad, sostengas una postura lo más horizontal que puedas.

Veamos algunos ejemplos de personalidades que tenían la capacidad de descansar y tomarse una siesta, aun con toda la responsabilidad que tenían:
Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, conocida por su firmeza para dirigir asuntos de Estado, pedía siempre no ser molestada a las 15:00. La líder británica tomaba su siesta a esa hora, todos los días.
Winston Churchill, otro primer ministro británico, quien tuvo que luchar contra las presiones de la Segunda Guerra Mundial (1940-1945), también dormía su siesta entre el almuerzo y la cena.

También tiene que ver con el acto sexual, veamos:
Bereshit / Génesis 26:10 Y Abimélej dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.

Lo importante en el contexto en Vaicra / Levítico, es entender que es un reposo, un descanso, como resultado de un trabajo.
En algunas ocasiones llegan las personas cansados a su casa, tienen todo lo necesario para descansar, es más tienen muchas ganas de dormir, se ponen su pijama. Pero una vez en la cama, de repente les viene una gran necesidad de resolver algo, esto es suficiente para que el sueño se escape. ¿Alguna vez te ha pasado?

Bueno, tengo dos opciones, una a través de la ciencia y una de Torah. Al tener la obligación de satisfacer a unos y otros, tú toma la que te convenga, al fin a cabo Vaicra así está diseñado o ¿no?

Empecemos con este artículo:
En la última entrega de la revista científica Popular Science, titulada La ciencia del sueño, se publicó una interesante conversación con Bernie Miller, supervisor en el Centro de Trastornos del Sueño de la Mayo Clinic de Arizona, EE.UU. En donde se plantean 5 tips para dormir mejor y más rápido. Hoy los compartiré contigo en este breve pero útil recorrido.

1. Controlar la cafeína
El consumo de cafeína necesariamente debe evitarse después del mediodía si a la noche se desea dormir adecuadamente. El café, el té y otras bebidas con altos contenidos de cafeína pueden mantener a este psicoactivo alcaloide trabajando en el organismo durante unas 5 horas y puede tardar hasta un máximo de 14 horas en salir.

2. Controlar las siestas
Las siestas tienen muchos beneficios en el cerebro, como lo hemos visto en varias oportunidades anteriores. No obstante, si no somos responsables con nuestras siestas, pueden convertirse en un problema.
Una siesta debe desarrollarse entre el mediodía y las 16:00 horas, siendo muy importante que no dure más de entre 30 y 45 minutos, de lo contrario, el cerebro entra en estados del sueño más profundos y el ciclo del sueño se termina afectando, algo que notarás a la noche, cuando realmente quieras irte a dormir y te resulte difícil.

3. Hacer ejercicio temprano, no a la noche
Muchas personas creen que hacer ejercicio a la noche les ayuda a dormir mejor y más rápido, sin embargo esto no es cierto. Se recomienda hacer ejercicio entre 4 y 6 horas antes de ir a dormir, puesto que el ejercicio aumenta la temperatura corporal y genera más dificultades e incomodidades al momento de dormir.

4. Establece horarios para dormir
Para lograr tu cometido de dormir bien, necesitas establecer horarios en los que te irás a dormir y otros en los que vas a despertarte. Intenta no quedarte esos 5 minutos más después de que suena la alarma e incluso, en la medida en que sea posible, respeta estos horarios aún en los fines de semana. Esto genera en nuestro cerebro una costumbre que pronto terminará por naturalizarse en nosotros, reforzando el ritmo circadiano natural del sueño y regulando las variables biológicas en intervalos de tiempo adecuado.

5. Convierte tu habitación en una tumba
Si quedarte dormido más rápido y con mayor facilidad es lo que deseas, tu peor enemigo será la luz. No es exageración: convierte tu habitación en una tumba o procura que se parezca lo más posible a una.
Tu habitación debe ser oscura, fresca y tranquila. Es muy importante evitar todo dispositivo electrónico en la habitación, ya que el espectro azul de luz artificial que tiene la enorme mayoría de estos, limita la producción hormonal de N-acetil-5-metoxitriptamina o melatonina, muy influyente en la conciliación del sueño.

Ahora vienen las recomendaciones de la Torah:

– 1. Lo primero es la obediencia y ejecución de los mandamientos y decretos que el Eterno dejo, eso es elemental. Lo recalca muy claro en Vaicra.

– 2. Tener un pensamiento positivo:
Tehilim / Salmos 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Eterno, me harás estar confiado.

– 3. Alejar el Temor:
Mishle / Pro 3:24 Cuando te acostares, no tendrás temor; Antes te acostarás, y tu sueño será suave.

– 4. Enseña el Shema’:
Debarim / Deuteronomio 6:7 Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes

– 5. Último, sé agradecido reconociendo al que te sustenta:
Tehilim / Salmos 3:5 Yo me acosté, y dormí, y desperté; porque el Señor me sustentaba.

Jazac, jazac venitjazec!

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