Hacer de más – Nadab y Abihu

Dentro de la Perashah Shmini encontramos el episodio en que Nadab y Abihu mueren siendo consumidos por fuego.
Como sabemos, estos varones eran hijos de Aharon hakohen y Elisheba’ [Shmot (Éx) 6:23]. Los cuales serían ungidos y consagrados para fungir como Kohanim dentro del Mishkan [Shmot (Éx) 28:41].

Las tareas que tendrían que realizar, eran de suma importancia para mantenernos vinculados con nuestro Creador.
Los Kohanim [Sacerdotes] debían presentar los sacrificios continuos, tanto el de la mañana como el de la tarde. Con ello, HaShem se manifestaría en medio del pueblo, para así habitar entre nosotros y ratificar que Él Es nuestro Elokim [Shmot (Éx) 28:38-46].

El episodio que nos ocupa involucra la consagración de los kohanim, proceso que duró 7 días. Días en lo cuales ellos no podían ir más allá de la puerta del Mishkan [Vaikra (Lv) 8:35].
En el octavo día, Mosheh rabénu llama a Aharon y a sus hijos para darles la últimas instrucciones, debido a que la Gloria de HaShem se manifestaría ante ellos.

Vaikra [Lev] 9:6 Entonces Mosheh dijo: Esto es lo que mandó HaShem; hacedlo, y la gloria de HaShem se os aparecerá.

Habiendo hecho lo ordenado por HaShem, Aharon hakohen dirige sus manos hacia el pueblo para bendecirlos, es en ese momento cuando se manifiesta la Gloria del Creador.

Vaikra [Lev] 9:22-24 Después alzó Aharon sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.
Y entraron Mosheh y Aharon en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de HaShem se apareció a todo el pueblo.
Y salió fuego de delante de HaShem, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

Esto impresionó en sobremanera a Nadab y Abihu. No solo por la mifestación de la Gloria de HaShem, sino la manera en cómo reaccionó el pueblo; alegrándose, cantando y dando fuertes voces por lo que estaban presenciado.

En una situación como esta, es difícil no contagiarse del mismo espíritu.
Ten presente que Nadab y Abihu, habían estado ya siete días disfrutando de una relación íntima con el Creador. Habitaron en Su Casa, elevaron a Él olores gratos, servían ni más ni menos que al Ribono shel ‘olam [Creador del universo].

Pongámoslo de esta manera.
Imagina que eres un siervo y por tus años de excelente servicio, te has ganado la confianza de tu amo. Él ya no te ve como un siervo, sino como un integrante de su familia. Y por ese amor que le tienes, decides darle un obsequio, ofrecerle algo que tal vez él no te ha pedido, para poder así alegrarlo.

Pues algo similar sucedió con Nadab y Abihu, tan solo que el resultado no fue el esperado.

Vaikra [Lev] 10:1 Nadab y Abihu, hijos de Aharon, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de HaShem fuego extraño, que él nunca les mandó.
Y salió fuego de delante de HaShem y los quemó, y murieron delante de HaShem.

Aun cuando su amor por El Creador fue tan grande que decidieron dar un extra, para HaShem no fue del todo correcto.
Consideremos lo siguiente:

Vaikra [Lev] 10:3 Entonces dijo Mosheh a Aharon: Esto es lo que habló HaShem, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aharon calló.

Cuando HaShem ordena algo para un caso en específico, como lo fue levantar el Mishkan y la consagración de los Kohanim donde ÉL mismo se manifestaría; lo mejor es hacer lo que está estipulado. No cambiar nada o hacer algo adicional.

Si bien hay momentos en los que podemos hacer más y dar un extra; debemos saber identificar los momentos en los que esto no aplica. Prestemos atención a cómo se deben seguir los preceptos del Eterno, ni más ni menos. Pues HaShem Es un Elokim de orden.
Consideremos el caso de estos varones y apliquemos esto a nuestra vida.

Shabat shalom!

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