Cosas para recordar

Esta porción de la Torah, es considerada como un medio para poder entender los principios básicos, que un ser humano debe considerar y valorar; para aprender de la vida.
El recordar las instrucciones y las intenciones que deben de rodear al ser humano, son el ingrediente que dará buen sabor a los resultados de nuestras acciones.
Entre nuestros Sabios, la raíz hebrea de ‘Ekev, es considerada como “talón”. Como una pauta básica, elemental que se debe conocer, para poder construir unos buenos cimientos. Sin ellos, no existiría una buena construcción.

Quiero presentar el siguiente pasuk, que nos dará el permiso para hablar del tema:Devarim / Deuteronomio 8:2 Y acordarte has de todo el camino, por donde te ha traído El Eterno tu Elokim estos cuarenta años en el desierto para afligirte, por probarte para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar Sus mandamientos, o no.

Aquí encontramos una recomendación que tenemos que poner en práctica. ¿Cuál es? “Acordarte”.
Esta capacidad que el ser humano posee, es digamos, bastante “ordinaria”, sin embargo, posee una gran fuerza e influencia.
Para que esta capacidad tenga su utilidad, se tiene que vivir. Esta vivencia, hace posible que vuelva a presentarse, si un “disparador” aparece.
El cual puede ser una palabra, un aroma, una comida, una canción, una frase; que trae al recuerdo, todo aquello que fue importante. Su presencia es intensa, incluso se llena de tintes de dolor, de alegría, bastante concentrados.

¿Qué ser humano no puede recordar o acordarse?

En el pasuk que estamos analizando aparece la raíz zajár.
El español, usa mucho la expresión “recordar” y en pocos casos lo traducen como un “cronista”.
Pero veamos lo que el diccionario nos muestra:

Recordar:
1. Traer algo a la memoria. Ejemplo: “Recuerdo aquel paraguas con el puño de marfil”.
2. Hacer que alguien tenga presente una cosa. Ejemplo: “Recuérdame que la llame”.
3. Encontrar parecido entre dos o más personas o cosas. Guardar semejanza. Ejemplo: “Esos zapatos recuerdan las babuchas árabes”
.

Como logran ver, esta capacidad es relacionado con lo vivido.
Una frase popular dice: “recordar es vivir” ¿Qué tan cierto esto puede ser?
Recordar, no solo tiene que ver con un asunto abstracto, mental, o de imaginación.
Veamos la siguiente frase de François Mauriac, en la que considera que existen otros medios para recordar: “Escribir es recordar, pero leer también es recordar”.

Recordar o acordarse, es una acción que se mueve profundamente en el ser, más bien, sobre algo que hace experimentar una extrañeza que descubre un arraigo, una gran conexión.
Veamos el siguiente pasuk y considérelo en lo más profundo de lo intelectual. Y sentirás que no es suficiente para entenderlo:
Irmiahu / Jeremías 31:20 ¿No es Efraim hijo precioso para mí? ¿No es para mí niño de placer? Con todo eso desde que hablé de él, acordándome me acordaré todavía: por tanto mis entrañas se conmovieron sobre él, compadeciendo me compadeceré de él, dice el Eterno.

Esta capacidad de recordar, el Eterno nos enseña cómo se identifica, cómo genera su efecto en el interior del ser humano.
Pero, ¿cómo se desarrolla el recuerdo, si tú no viviste algo?
¿Acaso la orden del pasuk es recordar algo que no vivimos?
Yo, en este momento, tengo un profundo sentir, de algo que se quiere construir en mi mente. Pero al sentir lo intelectual, no se puede desarrollar.
Aparece en mí un sentimiento de recordar al Mashiaj, y viene a mí una dificultad para respirar, no de morir, sino de emoción; de poder obtener algo que me ayude a recordarlo, su aroma, su presencia segura, un gran líder. Su cuerpo proyecta una fuerza que se siente, que expande por donde quiera que veo.
¿De quién me estaré adueñando de sus recuerdos?

Veamos una frase donde Samuel Butler, expresa que el recordar nos puede llevar a vivir: “Memoria y olvido son como la vida y la muerte. Vivir es recordar y recordar es vivir. Morir es olvidar y olvidar es morir”.
La Torah nos permite hacer de lo pasado, de lo vivido por nuestros ancestros, un canal de vida, un canal de recuerdos, llenos de intensidad, de pasión, de deleite, que no hemos desarrollado del todo.
“Recuerdo” que la Torah dice, que todos los mandamientos son instrucciones, tanto para los que están como los que no están; compartimos una capacidad entre pasado, presente y futuro.
Todos somos como un ser que se está construyendo a través del tiempo, el cual se completa, cada instante rezando: “Shema’ Israel”. Hasta ser una unidad al final del tiempo y juntarnos con el Mashiaj.

Veamos la siguiente frase de Cesare Pavese, donde le da a los recuerdos, la virtud de descubrir, como vivirlo por primera vez: “Las cosas se descubren a través de los recuerdos que de ellas se tienen. Recordar una cosa, significa verla por primera vez”.
Si el Eterno nos invita a recordar, es un instante en el tiempo para poder vivir su Torah, de forma intensa.
De manera que el recuerdo te lleve a leer porciones de la Torah y aun cuando no lo hayas vivido, un gran sentir, un enorme razonamiento se impregna en ti, que te conecta, a través de realizar esas órdenes o recomendaciones que te dejaron para que las ejecutes y te enlaces con todo un pueblo.
¡Si! Tú, con tu recuerdo de la Torah, leyéndola descubres que la acción, al obedecerla, es la llave del éxito, de la vida, de un amor que empezó en Bereshit / Génesis de manera física, pero que existe mucho más tiempo antes del que imaginas.

Veamos la siguiente frase de Samuel Butler donde el realizar, el hecho, es importante en el asunto del recordar: “Para ser es necesario pensar. Para vivir es necesaria la reflexión y para recordar el haberlo hecho”.
Les ofrezco cosas para recordar que son importantes, que traen a la vida el poderoso efecto del recordar y sus beneficios:

Para alcanzar santidad:
Bamidbar / Números 15:40 Para que os acordéis, y hagáis todos Mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Elokim.

Para alejar el temor:
Devarim / Deuteronomio 7:18 No tengas temor de ellos, acuérdate bien de lo que hizo el Eterno tu Elohim con Faraón, y con todo Egipto.

Para obtener riquezas:
Devarim / Deuteronomio 8:18 Antes te acuerdes del Eterno tu Elokim; porque Él te da la potencia para hacer las riquezas, para confirmar Su concierto, que juró a tus padres: como parece en este día.

Para apreciar el valor de la libertad:
Devarim / Deuteronomio 15:15 Y acordarte has, que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que el Eterno tu Elokim te rescató: por tanto yo te mando hoy esto.

Para reflexionar e informarse:
Devarim / Deuteronomio 32:7,8 Acuérdate de los tiempos antiguos, considerád los años de generación y generación: pregunta a tu padre, que él te declarará: a tus viejos, y ellos te dirán: Cuando el Altísimo hizo heredar a las gentes; cuando hizo dividir los hijos de los hombres; cuando estableció los términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel.

Para recordar que hemos sido salvado por el Eterno:
Ester 9:28 Y que estos días serían en memoria, y celebrados en todas las naciones, y familias, y provincias, y ciudades: estos días Purim no pasarán de entre los Judíos, y la memoria de ellos no cesará de su simiente.

Para recordar que toda nuestra grandeza y esplendor, tiene su origen en el viento y la tierra [es increíble]. Esto nos dará humildad y temor por el Poderoso en batalla:
Yob / Job 7:7 Acuérdate que mi vida es un viento; y que mis ojos no volverán para ver el bien.

Yob / Job 10:9 Acuérdate ahora que como a lodo me hiciste: ¿y hazme de tornar en polvo?

Para descansar y descubrir el origen de la creación:
Shemot / Éxodo 20:8 Acordarte has del día del Shabat, para santificarlo.

Para desarrollar una excelente confianza:
Tehilim / Salmos 20:7 Estos en carros, y aquellos en caballos confían: más nosotros del nombre del Eterno nuestro Elohim tendremos memoria.

Conclusión

El acto de recordar es muy extenso, solo dejé algunos pasukim, que de forma inmediata se tendrían que realizar.
Ahora busca los momentos en tu vida, que puedan disparar intensamente este recuerdo y quede impreso en tu ser, como en el siguiente pasuk:
Shir Hashirim / Cantares 1:4 Tírame en pos de ti, correremos. Metióme el rey en sus cámaras: gozarnos hemos, y alegrarnos hemos en ti: acordarnos hemos de tus amores, más que del vino. Los rectos te aman.

¡Si! Busca intimidad, aleja todo asunto que te distraiga, respira profundo busca el recuerdo e inyecta vida a tu ser:
Tehilim / Salmos 63:6,7 Cuando me acordaré de Ti en mis camas, cuando a las alboradas meditaré de Ti; Porque has sido mi socorro: y en la sombra de Tus alas me regocijaré.

Deja de escucharte y acuérdate del Eterno y tiembla, reconócele profundamente:
Tehilim / Salmos 77:3 Acordábame de Elokim, y me sobresaltaba: quejábame, y desmayaba mi espíritu. Selah.

Recuerda más allá del cuerpo, escudriña con el espíritu:
Tehilim / Salmos 77:6 Acordábame de mis canciones de noche: meditaba con mi corazón, y mi espíritu escudriñaba.

Shabat shalom!

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