Regalos

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Se entiende claramente, como todo orden dentro de la tierra prometida tiene consecuencias de gran beneficio, pero también están las medidas exactas para las consecuencias negativas, las cuales solo llegan con el desorden, la desobediencia de los preceptos que están establecidos.
Hoy quisiera tomar un solo elemento que entra en los beneficios otorgado por el Eterno a su pueblo cuando este obedeciera. Un elemento que trataremos de entender, cómo un fruto de la tierra puede a llegar a significar tanto.

Para dar comienzo veamos los siguientes pasukim que nos dan la pauta para este tema:
Debarim / Deuteronomio 12:17 y 18 Ni podrás comer en tus poblaciones el diezmo de tu grano, o de tu vino, o de tu aceite, ni los primerizos de tus vacas, ni de tus ovejas, ni tus votos que prometieres, ni tus ofrendas voluntarias, ni las elevadas ofrendas de tus manos: Mas delante del Eterno tu Elohim las comerás, en el lugar que el Eterno tu Elohim hubiere escogido, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el Levita que está en tus poblaciones: y alegrarte has delante del Eterno tu Elohim en toda obra de tus manos.

Este tipo de mandamiento encierra en sí un final de éxito, es un momento de alegría, todo aquel que pudo haber intervenido o que tu corazón ama, está presente gozándose. Pero sobre todo, reconociendo que el Eterno es el que intervino, permitiendo este momento tan especial.

Hoy solo quiero adentrarme a la expresión que se traduce como “vino”.
En realidad el vocablo no se está refiriendo al vino tal y como lo conocemos, se está refiriendo a un jugo que es extraído de la uva.
¿Qué es entonces? “Mosto”.

En la actualidad existen varias clasificaciones de “mosto”, pero quizás en este pasuk se refiera al “mosto simple”, el cual es un líquido obtenido por molienda o prensado de la uva fresca. Cuya característica, es que aún no ha iniciado el proceso de fermentación, ni se le han agregado conservantes.
No puede contener más de un 1% v/v de alcohol.
A simple vista este gran beneficio está representado en el sencillo jugo de uva.

La ciencia nos dice que beber zumo de uvas moradas o negras, puede ser una solución para retrasar el desarrollo de la enfermedad coronaria.
Expertos de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, acaban de publicar un trabajo en la revista Circulation, que confirma otros trabajos anteriores en los que se basó la U.E. para recomendarlo:
«El zumo de uva o mosto tinto protege el corazón y las arterias, y beberlo dos veces al día retrasa la oxidación del colesterol malo (LDL), reduce la agregación plaquetaria y por lo tanto, disminuye el riesgo de trombos que obstruyen las arterias.
Además, con el mosto aumentan los antioxidantes en el plasma sanguíneo, lo que repercute positivamente en la liberación de óxido nítrico (NO), un gas que se ha mostrado fundamental en el mantenimiento de los vasos sanguíneos»
.
Los autores del trabajo escogieron enfermos que tomaron dos vasos diarios de zumo oscuro durante dos semanas, observando que el nivel de radicales libres presentes en la sangre se había reducido un tercio gracias a la capacidad antioxidante de esta bebida.

¿Cómo se obtiene?
Se obtiene al prensar las uvas. Una vez que se prensa la fruta y se obtiene el líquido, hay que introducirlo en un envase hermético de forma que éste no fermente antes de tiempo, enseguida hay que hervirlo a baño de maría durante media hora aproximadamente.
El mosto es el resultado de una buena y abundante cosecha de la uva.

¿Qué elemento el Eterno envía para esto se posible? Veamos:
[Pero antes recordemos que todos los pasukim que presentaré en algunas ocasiones, aparecerá la expresión “vino” pero en realidad es “mosto”]
Debarim / Deuteronomio 11:14 Yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.

¡Si! Para tener una buena cosecha se necesitaba dos tiempos de lluvia, la temprana y la tardía.

Este evento tan oído y poco analizado, tiene un significado muy interesante del cual solo pondremos una porción de la Torah, la cual quiero que la ubiquen en su corazón, y la respiren profundamente, imaginando que ese olor tan peculiar de la lluvia llegue a sus narices y lo respiren profundamente, dejando fluir sus imaginaciones, consuelos, esperanzas, ¿están listos? Veamos:
Hoshea’ / Oseas 6:1 al 3 Venid y volvámonos al Eterno; que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer al Eterno, como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.

Espero que hayan tenido una buena experiencia, ahora imaginen al que espera esa clase de lluvia en su tierra.
Pero eso no era todo el regalo, aun se esperaba uno más, era suave, era silenciosos, casi una caricia para el campo, como una visita muy esperada, veamos el siguiente pasuk:
Bereshit / Génesis 27:28 Y Elohim te dé del roció del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto.

El resultado del mosto no solo necesitaba de la lluvia en sus dos tiempos, también necesitaba del roció, símbolo del aseguramiento de la abundancia, fortificador constante, supervisión diaria.

Lo que quiero que logren ver, es como en este elemento, que es la uva la cual da origen al mosto, está siendo cuidada y protegida por el Eterno, como envolviendo poco a poco un excelente regalo de los cielos.

Claro que la lluvia y el roció otorgaban más beneficios, un regalo como este tiene un gran espectro que cubrir, los cuales verás en el siguiente pasuk:
Debarim / Deuteronomio 7:12 al 13 Y será, que por haber oído estos derechos, y guardado, y haberlo hecho, El Eterno tu Elohim guardará contigo el concierto y la misericordia, que juró a tus padres: Y amarte ha, y bendecirte ha, y multiplicarte ha: y bendecirá el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y tu grano, y tu mosto, y tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas en la tierra, que juró a tus padres que te daría.

Esa abundancia es un símbolo también de mantener en pie el concierto y misericordia del Eterno con nosotros su pueblo.

Todo este regalo traerá a nuestras vidas dicha, la cual no se puede explicar, pero si es posible sentir, en cada renglón que la Torah contiene, y cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de leer, comprender y realizar en nuestras vidas, transformando la tierra en frutos codiciables, agradables a los ojos del Eterno.

No te sientas una tierra seca, siéntete una tierra que desea los regalos del Eterno, y que en un proceso de trabajo y espera, los resultados estarán a la vista de todos.
Veamos los siguientes pasukim:
Debarim / Deuteronomio 33:28 al 29 E Israel, fuente de Ya’acob, habitará confiado solo En tierra de grano y de vino: También sus cielos destilarán rocío. Dichoso tú, oh Israel, ¿Quién como tú, Pueblo salvo por el Eterno, Escudo de tu socorro, Y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas.

Escucha la siguiente expresión que está registrada en la Torah, úsala si crees que es necesario, observa el ejemplo que está ahí para que la analices, reflexiones y actúes:
Shoftim / Jueces 9:13 Y la vid les respondió: ¿Tengo de dejar mi mosto, que alegra a Elohim y a los hombres, por ir y ser grande sobre los árboles?

Vuelve tu vida, la gran oportunidad de convertirla en una bendición:
Yesha’iah / Isaías 65:8 Así ha dicho El Eterno: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, que bendición hay en él; así haré Yo por mis siervos, que no lo destruiré todo.

Por último, este regalo que está presente en cada temporada, en cada año, y que el campo es la hoja de papel donde se escribirá con la abundancia del fruto, el agrado del Eterno con sus criaturas y en algún día no muy lejano sucederá esto:
Zajariah / Zacarias 9:16 y 17 Y los salvará en aquel día el Eterno su Elohim como á rebaño de su pueblo: porque serán engrandecidos en su tierra como piedras de corona. Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los mancebos, y el vino a las doncellas.

Shabat shalom!

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