¿Te gustan los pleitos?

Un gran momento se presenta en esta porción para hacer el recuento de los sucesos que han envuelto al pueblo.
Se logra ver cómo una gran responsabilidad descansa en los hombros de Mosheh rabeinu. Todo un pueblo que generó un gran abanico de circunstancias, momentos de conflictos que llenaron de cansancio al Patriarca, con lo cual se tomó la decisión de asignar personas que compartieran las problemáticas que estaban surgiendo.

Pareciera que un descanso para el patriarca se acerca, el tiempo de partir también está cercano, no habrá más presencia de Mosheh y solo un gran equipo de personas capacitadas para resolver problemáticas, llenaría el espacio que él dejaría.

Debarim / Deuteronomio 1:12 ¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas, y vuestros pleitos?

Identificando de manera práctica los elementos que están incluidos:
1.- Molestias
2.- Cargas
3.- Pleitos

Escuchar audioconferencia «Las disputas y peleas».

Vamos a centrarnos el el aspecto número 3.
Mi opinión de la expresión “pleitos”, es una dirección al resultado, o consecuencia que trajo la diferencia de opinión.
La falta de convergencia entre dos opiniones, da como resultado un enfrentamiento.

La calidad de estos “pleitos”, va a depender del manejo de la información que sustenten los actores.
En otras palabras, un pleito, por la calidad de las personas que están involucradas, se va a convertir simplemente en “riñas”.
Veamos:
Bereshit / Génesis 13:7 Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.

Y en otras partes donde el manejo de información es de mejor calidad, el “pleito” tendrá un carácter de “debate”.
Debarim / Deuteronomio 25:1 Cuando hubiere pleito entre algunos, y vinieren a juicio, y los juzgaren, y absolvieren al justo y condenaren al inicuo.

Un pleito esta requerido de dos “causas” y cada quien defiende la suya.
¿Que debe contener cada “causa”?
Yob / Job 13:6 Oíd, pues, ahora mi disputa, y estad atentos a los argumentos de mis labios.

En realidad, la expresión “disputa” no está la palabra que estamos estudiando, en lugar de ella debiera estar “razonamiento”.
Donde sí está, es en la expresión “argumentos”.

Si pusieron atención, el que está en un “pleito” es nada menos que él mismo
Yob / Job ¿Quién no recuerda sus “discusiones” sus causas y análisis que vierte en una serie de pláticas con sus amigos?

Ahora, con todo este contexto, ¿qué clases de pleitos creen ustedes, que nuestro pueblo tendría en tiempo de Mosheh rabeinu?

Imaginemos un “pelito” entre dos, que tienen argumentos serios. No buscan perjudicar, buscan aclarar; sentirse bien con lo que están haciendo.
¿En dónde encontrarían una excelente respuesta? Veamos:

Yejezquel / Ezequiel 44:23,24 Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.
Y en el pleito, ellos estarán para juzgar; por mis derechos lo juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis solemnidades, y santificarán mis sábados.

Ahora imaginemos un “pleito” donde uno no tiene buenas intenciones.
¿Quiénes podrían ser estos personajes?
Tehilim / Salmos 43:1 Júzgame, oh Elohim, y pleitea mi pleito; de gente no misericordiosa, de varón de engaño me libra.

1. Gente que pleitea, no tiene misericordia, y que está dispuesta a destruir; no ha encontrar justicia.
2. Gente engañosa, su pleito está dirigido con engaño, con mentiras.

Esta clase de personas que pleita, sus argumentos son: violencia y engaño.
Estas personas se atreven a ejercer “pleito” sin tener argumentos, solo tienen sus necesidades de hacer mal. Estas personas se pueden clasificar de la siguiente manera:
Mishlei / Proverbios 18:6 Los labios del necio vienen con pleito; Y su boca a cuestiones llama.

Veamos una traducción más para intentar involucrarnos un poco más:
Mishlei / Proverbios 18:6 Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.

Así que un pleito tiene por intención de los integrantes, dos direcciones.
Una hacia la búsqueda de lo justo y otra hacia lo injusto.

El pleito debe de tener una causa sustentable en la Torah, nunca en intenciones particulares que satisfagan deseos básicos. Y mucho menos, en sentimientos sin razón.
No iniciemos un pleito con sentimientos confusos, por pasión, por interés personal.

La siguiente definición de contienda llamó mi atención:
“La contienda, la cual es considerada como una disputa, una pelea, una riña, una discusión o un debate. El término procede del verbo contender (batallar, altercar, lidiar)”.

En concreto, podemos matizar que el término que nos ocupa procede, etimológicamente hablando, del latín y más exactamente del verbo latino “contendere”.
Este está conformado por el prefijo “con“, que es sinónimo de “conjuntamente”, y por “tendere”, que se puede traducir como “dirigirse a”.

Con esto podemos entender que cuando un pleito está presente, siempre va a estar “dirigido” hacia alguien o algo.
La dirección va depender mucho del sentimiento de incomodidad que está generado en nuestros adentros.
Si esto existe, se recomienda no hacerlo público. “Dirígete” a aquel que te incomoda, habla, explica; no lo trates con otro que ni siquiera tiene autoridad, ni capacidad para ayudarte.
Mishlei / Proverbios 25:9 Trata tu causa con tu compañero Y no descubras el secreto a otro.

Cuando entendamos que existe la probabilidad de un pleito, donde personas no justas intentan perjudicar, ¿qué debemos hacer?
Veamos el siguiente pasuk:
Mishlei / Proverbios 17:14 Soltar las aguas (hablar precipitadamente) es el principio de la contienda; pues, antes que se revuelva el pleito, déjalo.

Establezcamos un pequeño manual:
1.- Dejar hablar es importante.
2.- No muestres prisa al hablar.
3.- Habla pausadamente.
4.- Si ves que ya lo enredaron demasiado, abandona el pleito.

Veamos un pasuk más para entender:
Mishlei / Proverbios 20:3 Honra es del hombre dejarse de contienda: Mas todo insensato se envolverá en ella.

Para terminar, la Torah recomienda, en un pleito que no te incumbe no te metas.
Mishlei / Proverbios 26:17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas.

Creo que debemos de preocuparnos por no generar el pleito más importante en nuestra vida.
Hoshea’ / Oseas 12:2 Pleito tiene el Eterno con Yehudah, para visitar a Ya’acob conforme a sus caminos: pagarle ha conforme a sus obras.

Tengamos razones y argumentos de Torah, para salir intactos de cualquier pleito.

Shabat shalom!

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