Vete para ti

Cada que leo esta porción de la Torah, las palabras «Lej leja / Vete para ti», me hacen considerar este episodio de una manera muy personal,
«Vete para ti de la tierra y de tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré» [Bereshit 12:1].
Entonces me pregunto, ¿qué tengo que hacer?

Hay grupos religiosos que lo enseñan de una manera alegórica, viendo al patriarca como aquel hombre que debe dejar su antigua vida. Dejarlo todo para ahora seguir a su Di-s.
Si bien es una manera respetable de verlo, quiero compartir contigo lo que dejaron en m&iacute las palabras «Lej leja / Vete para ti» .

La traducción deja ver que el patriarca se fue de cierto lugar por instrucción de HaShem.
El diccionario define Irse como: Dejar o abandonar un lugar para llegar a otro. De aquí que algunos sustentan la enseñanza de dejarlo todo atrás para servir a Elokim.
En este punto hagamos una pregunta: ¿Realmente el patriarca dejó todo en ese momento?
Si tu respuesta es ‘Sí’, salta otra: ¿En qué momento el patriarca recibió estas palabras? ¿En qué momento se le dijo “Vete para ti”?

El Brit jadashah nos abre el panorama:
Maase hashaliajim [Hch] 7:2-4 Y él respondió: —Hermanos y padres, escuchen. El Elokim de la gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Ur Kasdim, antes que habitase en Jarán,
Y le dijo: «Sal de tu tierra y de tu parentela y vete a la tierra que te mostraré.»
Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Jarán. Después que murió su padre, Elokim le trasladó de allá a esta tierra en la cual ustedes habitan ahora
.

Vamos el respaldo en la Torah:
Bereshit [Gén] 11:31-32 Teraj tomó a su hijo Abram, a su nieto Lot hijo de Jarán, a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram, y partió con ellos de Ur kasdim para ir a la tierra de Kena’an. Y fueron hasta Jarán y se establecieron allí. Teraj vivió 205 años, y murió Teraj en Jarán.

Con lo anterior podemos preguntar algo interesante.
Abraham abinu recibió el llamado en Ur Kasdim cuando su padre aun estaba con vida. «Suponiendo que Lej leja es dejarlo todo», ¿por qué de Ur kasdim viaja junto con su padre hasta Jaran? ¿No acaso parte de la instrucción era dejar la casa de su padre?

Vamos a complicarlo un poco más. «Suponiendo que ‘Lej leja’ es dejarlo todo», ¿por qué razón se lleva a su sobrino y a otras personas consigo?
Bereshit [Gén] 12:4-5 Abram se fue, como HaShem le había dicho, y Lot fue con él. Abram tenía 75 años cuando salió de Jarán.
Abram tomó a Sarai su mujer, a Lot su sobrino y todos los bienes que habían acumulado y a las personas que habían adquirido en Jarán; y partieron hacia la tierra de Kena’an. Después llegaron a la tierra de Kenaan
.

¿Qué puede enseñarte la frase “Lej leja”?
No quiero que lo veas como irse para no volver, o dejarlo todo atrás.
La palabra “Lej” viene de “Halaj” que ejemplifica un caminar. La misma raíz se utiliza cuando leemos “Et haElokim hithalej Noaj / Con Elokim caminó Noaj”.
Ello da la pauta para poder leer la frase como «Camina para ti» .
Pero, ¿caminar en qué sentido?

La tradición del pueblo ayuda a ver al patriarca como un hombre que buscó el monoteísmo. Tenía certeza en la existencia de un Único Creador. Estaba en desacuerdo con la adoración a dioses de hombre.
HaShem considera su actuar. Lo escoge y alienta para caminar por la senda que tanto buscaba. La senda que lleva intrínseco, servir al TodoPoderoso HaShem.

En ese caminar, tus pasos no serán condicionados o dirigidos por tu tierra, por tu lugar de nacimiento, o la casa de tu padre. Todo lo anterior puede influenciar e incluso determinar tu destino.
Al obedecer las palabras Lej leja, tus pasos serán dirigidos por HaShem, quien se encuentra muy por encima de todo ello.
Haciendo esto cambias tus supuestas verdades por el cumplimiento de la Voluntad Divina. Encuentras y obtienes resultados muy diferentes.

Esto se ejemplifica cuando al patriarca le es anunciado que tendrá descendencia propia.
Bereshit [Gén] 15:1-6 Después de estas cosas vino la palabra de HaShem a Abram en visión, diciendo: —No temas, Abram. Yo Soy tu escudo, y tu galardón será muy grande.
Abram respondió: —Mi Señor HaShem, ¿qué me has de dar? Pues continúo sin hijos, y el heredero de mi casa será Eli’ezer, de Damasco.
—Añadió Abram—: A mí no me has dado descendencia, y he aquí me heredará un criado nacido en mi casa.
Y he aquí que la palabra de HaShem vino a él diciendo: —No será éste el que te herede, sino que alguien que salga de tus entrañas será el que te herede.
Entonces lo sacó fuera y le dijo: —Mira, por favor, al cielo y cuenta las estrellas, si acaso las puedes contar. —Y añadió—: Así será tu descendencia.
El creyó a HaShem, y le fue contado por rectitud
.

Se enseña que en los tiempos de Abraham, las personas utilizaban las estrellas para conocer el futuro o destino. El patriarca había visto en ellas que no tendría hijos.
Los Maestros enseñan que al mencionarse las palabras «lo sacó fuera», el patriarca fue colocado en un plano donde la influencia de los astros no tiene efecto en su vida.

Rashi [z’l], comenta al respecto de Bereshit 15:5: Abraham dijo: Yo vi en las estrellas que no podré jamás tener hijos.
Lo sacó afuera como diciéndole: sal de tus astrologías.
La palabra «Habet» +, significa ver desde arriba hacia abajo, lo subió Elokim por encima de las estrellas y le dijo: «Observarlas desde arriba» tú estás por encima de todo eso.
De aquí se aprende «Israel lem’alah min hamazal [Israel está por encima de la suerte y los astros]»
.

HaShem le pide al patriarca que camine, no en lo que en apariencia tiene trazado [tierra, lugar de nacimiento, casa paterna], sino por donde Él le mostrará.
No es nada más caminar por caminar, hay que hacerlo siempre bajo la dirección Divina. En donde por la obediencia obtendrás tu recompensa, pues está escrito: Abram tenía 99 años cuando HaShem se le apareció y le dijo: —Yo soy El Shadai; camina delante de Mí y sé perfecto. Yo cumpliré Mi pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran manera [Bereshit 17:1-2].
«Lej leja», hazlo por ti, tú eres quien lo necesita.

Algo similar sucede con Rut moabita:
Rut 2:11 Bo’oz le respondió diciendo: —Ciertamente me han contado todo lo que has hecho por tu suegra después de la muerte de tu marido, y que has dejado a tu padre, a tu madre y la tierra donde has nacido, y has venido a un pueblo que no conociste previamente.
Dicho en otras palabras: «Has caminado por la senda de la Voluntad Divina, ahora serás parte del pueblo».
Y continúa diciendo: Rut 2:12 ¡Que HaShem premie tu acción! Que tu recompensa sea completa de parte de HaShem Elokim de Israel, ya que has venido a refugiarte bajo Sus alas.
A la postre, Rut formó parte de una de las tribus más emblemáticas en el pueblo de Israel, la tribu de Yehudah
.

De una manera literal, Abraham abinu caminó fuera de su tierra, del lugar donde había nacido y de la casa de su padre. Tenía plena convicción en lo que HaShem le prometía a causa de su fidelidad.
La convicción del patriarca tiene que ser vista e imitada por ti y por mí, tal y como sucedió con Lot, de quien está escrito: Vaielej ito Lot / Y caminó con él, Lot.
Lot vio que el caminar de su tío era bueno y digno de imitar. Decide caminar con él.
No fue Abraham quien lo llevó a la fuerza. Lo tomó consigo cuando él decide seguirlo.

Pero Lot me deja 2 enseñanzas. La primera que ya mencioné, estar dispuesto a seguir el ejemplo del patriarca. Dejar en apariencia «todo» por lo que parece «nada». Y una vez que estás en esa «nada», te das cuenta de que es al contrario. Dejas “nada” por ganar un “todo”.

Y la segunda enseñanza. Aun en ese caminar, aun cuando me dirijo con base en los preceptos Divinos, si me descuido, voy a seguir lo que a mis ojos les parece bueno y agradable.
Lot a la postre se separa de su tío. Escoge el lugar que aparentemente es bueno y mejor, sin ver más allá. No se percata de que sus habitantes causarían la destrucción de aquel lugar.

Yojanan [Jua] 8:39 Respondieron y le dijeron: —Nuestro padre es Abraham. Yehoshua les dijo: —Puesto que son hijos de Abraham, hagan las obras de Abraham.

Considera Lej leja de dos maneras, literal y alegórica.
Si el llamado de HaShem viene a ti hoy, diciéndote que camines por una senda diferente, ¿estarías dispuesto a seguirla?
No nos metamos en complicaciones filosóficas. De manera literal, ¿estarís dispuesto a viajar de un pueblo a otro, de una ciudad a otra, de un país a otro; con tal de cumplir la Voluntad del Creador?

La respuesta inmediata puede ser un Sí, pero no hables solo por hablar. Recuerda lo que Rab Yehoshua hamashiaj enseñó: Y no piensen decir dentro de ustedes: ‘A Abraham tenemos por padre.’ Porque yo les digo que aun de estas piedras Elokim puede levantar hijos a Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles. Por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego [Mateo 3:9-10].

Y repito, consida ambas formas, pues las palabras de la Torah no son solo enseñanzas alegóricas, pedagógicas o místicas. Son enseñanzas que deben mostrarse físicamente en tu vida y la mía, y tener la oportunidad de compartirlo con quien lo necesite.

Bereshit [Gén] 17:5 Ya no se llamará más tu nombre Abram; tu nombre será Abraham, pues te he constituido en padre de una multitud de naciones.
El nombre Abram significa «Padre elevado», donde elevado alude a un estado de inconexión con el mundo.
El nombre Abraham en cambio significa «Padre de multitudes», nombre que refleja a Abraham en su estado de conexión con las criaturas, y tal como refleja su condición de líder para encaminar a la gente en el sendero del monoteísmo
.
[Nota Torat emet, página 31]

Vete para ti, atrévete a caminar tal como lo hizo el patriarca. Que ni lo literal ni lo ‘espiritual’ te sean un obstáculo en tu relación con Él.

Jazak ubaruj!

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