Sentimiento de llorar

Génesis 44:18 Y Judá se llegó a él y dijo: Ruego, mi señor, que pueda hablar tu siervo una palabra en presencia de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo; porque tú eres igual al Faraón.

Bereshit 44:18 Vayigash elav Yehudah vayomer bi adoni yedaber-na avdeja davar be’ozney adoni ve’al-yijar apja be’avdeja ki jamoja keFar’oh

Nuevamente se destina la porción semanal a la vida de Yoséf, el hijo preferido de Yaacov, sin embargo ahora su situación era completamente favorable, ya que se encontraba en eminencia, imagínate la situación en la que él vivía, gobernando en una país poderoso, con mucha gente bajo su mando, en donde todos sus deseos materiales eran satisfechos, su economía era prospera, y más aún, con la posibilidad de tener en sus manos la solución para las problemáticas de su familia, y por otro lado con la posibilidad de tomar venganza por cuanto sus hermanos en su momento le habían vendido, y sin embargo Yoséf eligió lo correcto.

Yoséf sustentándose en un engaño, consigue su objetivo, traer a su padre y de paso, reconciliarse con sus hermanos, no sin antes constatar su arrepentimiento de lo hecho con él, reflejado en lo sucedido con Benyamin – Benjamín-.

Esta reconciliación se presenta con un momento emotivo, ya que Yoséf, después de todos los años transcurridos, descarga sus emociones reprimidas en cuanto a su familia y concretamente con sus hermanos llorando. Este lloro refleja el sufrimiento que él vivió, pasando por la incomprención de su propia familia, su rechazo, su venta, asi como las injusticias que él padecio en Egipto. Por ello será siempre importante estudiar éste sentimiento hermoso que Hashem nos dió y que es el llorar.

En Bereshit 45, las Sagradas Escrituras nos narran como es que Yoséf, se dio a conocer delante de sus hermanos

Bereshit 45:1 No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos. 2Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. 3Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
4Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.

Pero no me dejo de maravillar de cómo Yoséf estaba perfectamente sincronizado con Hashem, y lo escribo por que no obstante de lo sucedido, notemos como lejos de culparlos, reconoce que la mano de Hashem siempre estuvo detrás de todo, no para causarle un mal, sino para causarle un bien.

Bereshit 45:5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Eloh-m delante de vosotros. 6Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7Y Eloh-m me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Eloh-m, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. 9Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Eloh-m me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas. 10Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes. 11Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes.

Yoséf al igual que otros hombres de Hashem, nos demuestran la sincronía de la que escribo, y es que me refiero a que fueron hombres que confiaban en el Eterno, y que siempre estuvieron concientes en que no obstante de la situación por la que atravesaran, Hashem estaba de su parte, y tarde o temprano, convertiría el mal que les acontecía en bien.

Yo no sé cuando tomaron conciencia de ello, sin embargo, creo identificar que Yoséf, al igual que otros, siempre tuvieron en Hashem la figura de un padre. El conocía la naturaleza humana al respecto de ese lazo filial que se tiene con los papás humanos, en la que cuando se tiene una buena experiencia con un padre y en la mayoría de los casos con la madre, se sabe que ellos, no te volverán la espalda, y que aún cuando eres joven y debes acatar sus designios, los cuales muchas veces no te gustarán, llegas a reconocer sobre todo cuando creces que lo que hicieron tus padres fue buscarte un bien, que lejos de que cuando ellos negaban algo, o aplicaban un castigo, o te daban un regaño, fueran algo en detrimento tuyo, sino que lo que ellos buscaban con lo anterior, era salvaguardar tu bienestar, enseñarte que habían cosas en la vida en las cuales te debías abstener, o bien, librarte de que corrieras riesgos innecesarios que resultaran mas adelante en perjuicio tuyo.

Yoséf conocía esto, y es tal su humildad y dependencia a Hashem, que no solo no recrimino a sus hermanos, sino que reconoció que detrás de todo, Hashem lo hizo para traerles un bien final.

Génesis 45:5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Eloh-m delante de vosotros.

Sin embargo en esta vida en la vivimos, no se puede disfrutar las cosas si no se tiene idea del polo opuesto, y ésta dicotomía la conocía muy bien rabí Shaul -Pablo-, lee con detenimiento lo escrito en 1 Corintios: 1 Corintios 1:3 Bendito sea el Eloh-m y Padre de nuestro Señor Yehoshua Hamashiaj, Padre de misericordias y Eloh-m de toda consolación, 4el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Eloh-m. 5Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Mashiaj, así abunda también por el mismo Mashiaj nuestra consolación. 6Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. 7Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

Rabi Shaul escribe que ninguno puede ser consolado sin antes pasar por tribulación, de ahí que solo aquel que ha sido consolado tiene la capacidad para brindarla dado que ¿Como podría dar alguien lo que no tiene? Y es por ello que Hashem es el D-os de TODA CONSOLACIÓN, El en su misericordia nos capacita por unos medios que en muchos casos y a nuestro juicio no son los mas benévolos, no obstante El permite y encamina las cosas para retribuirnos el mal que nos acontezca, en bien.

Después de ver como de manera magistral Yoséf maneja su resentimiento en contra de sus hermanos, regresémonos un poco, para observar un detalle importante, el cual es la forma en como se desahoga.

Génesis 45:1 No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos. 2 Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. 3Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.

Ahora pondré el pasuk -versículo- que nos ocupará a partir de éste momento: Génesis 45:2 Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón.
Reina Valera 1960

Génesis 45:2 Y levantó su voz en llanto, le oyó todo Egipto, y le oyó la casa del Faraón.
Traducción de Ort

Génesis 45:2 Entonces se puso a llorar a gritos, y lo oyeron los egipcios. Y fue oído también en la casa del faraón.
Reina Valera Actualizada

Génesis 45:2 (Y se echó a llorar a gritos, y lo oyeron los egipcios, y lo oyó hasta la casa de Faraón.)
Jerusalén

¡Mira nada más que forma de desahogarse! «Lloró a gritos» o lo que es lo mismo: «Levanto su voz en llanto«. Yoséf no quería que lo viera ninguna gente ajena a su familia, por lo que una vez que salieron todos los que no eran su familia, lloró delante de sus hermanos desahogándose. Esto demuestra su condición humana, ya que si bien es cierto los perdonaba, pero no dejaba de llorar por lo acontecido, sus sentimientos habían sido reprimidos pero llegaba el momento de aflorarlos con el objeto de concluir con ese capítulo, y la forma humana de hacerlo fue llorando.

Yoséf estaba demostrando sus sentimientos, según el diccionario la palabra «sentimiento» es la acción o efecto de sentir o sentirse. Es importante reconocer que los sentimientos son parte de la naturaleza humana dadas por Hashem, los sentimientos los puso el Eterno para dar origen a nuestras emociones, las cuales se manifiestan a través de acciones corporales nacidas de: El enojo; La tristeza; La alegría; La melancolía; La frustración; El lamento; etc. etc.

Son necesarios los sentimientos ya que a través de ellos la vida se percibe, todos los tenemos y sin embargo para desgracia, no todos los demuestran. Existe mucha gente que ha vivido acostumbrada a no demostrar sus sentimientos, no llora, otros no manifiestan su enojo, otros sus problemáticas no se desahogan mediante demostraciones físicas, lo que provoca que las personas se vean afectadas severamente. Parte de la sicología se encarga precisamente de indagar su situación, y plantear un remedio, todo esto por métodos probados, sin embargo es necesario para nosotros los creyentes, conocer esto, para que podamos experimentar una libertad, por muchos proclamada y por pocos ejercida, es decir que nosotros debemos utilizar lo que nos dió Hashem y parte de esas dádivas son los sentimientos.

Partamos de la base de que Hashem nos dio los sentimientos, y por lo tanto, si El los dio, entonces los debemos ejercitar, en los países latinos es normal por ejemplo que al niño desde pequeño se le enseñe a reprimir sus emociones, le dicen frases como «Los hombres no lloran» y sin embargo detrás de ello, existe una afectación a su persona, crecen creyendo que el llorar es solo para las mujeres, pero ¿Qué pasa cuando un hombre no llora? Lo que sucede es que su alma se ve afectada, hasta el punto incluso de que esta ausencia de demostración de sentimientos le acarreen enfermedades mortales, si observamos a Yoséf, nos daremos cuenta que a él no le habían enseñado así, sino que al contrario, delante de sus hermanos demostró sus sentimientos llorando.

En el pasuk 2 de Bereshit 45 el vocablo hebreo usado para llorar es Bekiy (Bet, Kaf y Yod), el cual es un sustantivo que aparece 30 veces en el TaNaJ, éste tiene su origen en el verbo Bakah (Bet, Kaf y He) que también se traduce como llorar. Si consideramos ambos vocablos podremos tener una idea de lo que el lloro es en la Escritura y en la medida que suceda, podremos ejercer la libertad a la que hemos sido llamados.

El llorar puede tener su origen emanado a partir de varios sentimientos, por ejemplo el llorar por la perdida de un ser querido, en la Biblia vemos el ejemplo de nuestro pueblo cuando Moshé «durmió», y nos describe como lloraron por el.

Deuteronomio 34:8 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días: Y así se cumplieron los días del lloro del luto de Moisés.

Es interesante conocer que en el judaísmo, contrario al cristianismo, el luto y el llorar por la partida de un ser querido es perfectamente aceptado, y ejemplos de ésto hay varios en la Biblia, y en realidad se debe a incentivar a los deudos, a que saquen sus sentimientos expresandolos verbalmente o bien como en éste caso, llorando.

Algo que también nos encontramos en la Biblia, es que los hombres y aun el mismo rey, lloraban de lamento por situaciones adversas, pero notemos que no lo hacían en lo secreto, ellos no sentían que les restaba aplomo el hacerlo, sino que habían sido instruidos que ésto, es parte de condición humana.

2 Samuel 13:36 Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.

Otra causa por la cual se llora en la Biblia, es por enfermedad, este es un caso que debemos resaltar, debido a que muchos sectores enseñan que cuando hay enfermedad, el Eterno forzamente debe sanar, de ahí que cuando se presenta la enfermedad, y el enfermo llora, aún experimenta cierta culpa debido a que «supuestamente no esta poniendo verdaderamente su confianza en Hashem», sin embargo amados, tenemos libertad de llorar por ese dolor, y aún nuestras lagrimas son vistas por Hashem.

2 Reyes 20:3 Te ruego, oh Hashem, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.

Isaías 38:3 y dijo: Oh Hashem, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.

Cuando la vida es amenazada, nuestro pueblo dio muestra de su aflicción llorando.

Esdras 4:3 Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los judíos gran luto, ayuno, lloro y lamentación; cilicio y ceniza era la cama de muchos.

El llorar, también puede ser debido a la amargura.

Isaías 22:4 Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.

Jeremías 31:15 Así ha dicho Hashem: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.

Con estos pocos ejemplos, es importante que percibamos la libertad que tenemos de manifestar nuestros sentimientos como en ésta semana estamos viendo con el lloro, el cual podría ser producido tanto por tristeza como por alegría, considerando que este hecho es benéfico para nuestra salud, ya que con ello, no ofendemos a Hashem, y mucho menos a nuestra hombría en el caso de los varones, o en el caso de las mujeres su vulnerabilidad, sino que hermanos, permitámonos usar los medios que Hashem nos dio, con el objeto de dejar fluir los sentimientos

Conclusión

En Ezra -Esdras- cuando se estaba reconstruyendo los cimientos del Bet Hamikdash -El santo Templo-, nuestro pueblo lloró de gusto por ver que la voluntad de Hashem se estaba realizando, y contemplar con sus ojos la bendición de parte de Hashem.

Esdras 3:13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.

El hecho de que recibas una bendición de su parte y llores, hazlo con libertad, ya que detrás de ello estarás ejerciendo la libertad a la que fuiste llamado.

Un dato interesante, es que el pasuk más pequeño de la Biblia se encuentra en el libro de Yojanán.

Juan 11:35 Yehoshua lloró

Ya por último, el hecho de que llores, aún Hashem lo considera, y no se hace de la vista gorda, sino que como hijos, estará dispuesto a tendernos la mano.

Salmos 6:8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Hashem ha oído la voz de mi lloro.

Con lo anterior hermano (a), no permites que te roben la libertad, ejércela, y parte de ella, es la demostración de los sentimientos mediante el lloro.

¡Shabat shalom!