Aún sigo aquí

Recientemente me puse a pensar y a contar el tiempo que B”H llevo con mi familia en Bet Haderej. Llegué aquí aproximadamente a los 9 años, entonces se podría decir que llevo aquí 8 años; 8 años de estar con ustedes.
Tal vez algunos ya no se encuentren hoy aquí, pero creo que esto es así, este camino tiene como todo, sus altas y bajas pero B”H sigo aquí, como las estrellas sostenidas por el vigor del Eterno.

El vigor es el poder de dominar, solventar y sostener algo, da el poder de vencer. El vigor de una familia se ve representado por el primer hijo se encuentra en el vientre donde se lleva a cabo el inicio de la vida del primogénito, ahí es donde inicia y por lo tanto todos lo tenemos, pues nacemos con él.

Algunos no lo logran despertar, están cansados, fatigados, hastiados; pero el vigor, se trata de no cansarse, agotarse, ni fatigarse.
Ahora cada vez que le pida algo al Eterno, le pediré que multiplique mi vigor, porque sé que está ahí en mi vientre, esperando que lo despierte, que b’ezrat H»M algún día albergue una vida y que me dé aún más vigor para poder sostenerla, tal como Él lo hace con sus estrellas y las llama a cada una por sus nombres y jamás se olvidará de alguna.

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