No estoy de acuerdo

«Todos podemos estar en desacuerdo. Lo que no es válido, es hacerlo sin tener argumentos solidos».

Si charlabas con alguien y terminaste discutiendo con él, probablemente fue porque uno de los dos no estuvo de acuerdo con el punto de vista del otro.

Para que esto suceda, ese punto de vista tiene que ir en contra de mis creencias e idelogías.
Es ahí cuando nos sentimos atacados, creemos que la mejor opción es negar y contradecir todo lo que esa persona diga. Y hacemos todo lo posible por hacerle ver su error.
En el peor de los casos, si nos preguntaran el por qué de nuestra negación, no sabriamos qué contestar. O tal vez nos remitiríamos a soltar un sinfín de argumentos sin sustento ni fundamento. Simplemente porque es nuestro sentir.

¿Te ha pasado esto alguna vez?
Si tu respuesta es sí, te invito a consierar la Perashah de esta semana, que es Shmini.
En ella se relata el episodio en el que Mosheh rabénu reprende a Elazar e Itamar, hijos de Aharon; ya que quemaron por completo una ofrenda Jatat sin haber comido de ella [Vaikra (Lv) 10:16-20].

Cuando él les inquiere el por qué de sus acciones, es su hermano Aharon quien responde: «[…] A mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería grato a HaShem?».

Recordemos que los hijos de Aharon, Nadab y Abihu, recien habían muerto como consecuencia de ofrecer fuego extraño.
Por lo que él y sus hermanos se encontraban de luto; siendo esta una de las causas por la que no comieron de la ofrenda Jatat.

Imagina por un momento que Aharon hakohen no hubiera tenido un sustento para lo que hizo, y que simplemente hubiera respondido: «Porque no quise hacerlo», «Porque a mí no me pareció correcto».
Y si Mosheh rabénu no hubiera considerado las razones de su hermano, aún cuando estuvieran bien fundamentadas, ¿qué crees que habría pasado?

No obstante, en esta porción de la Torah vemos que ambos supieron expresarse y supieron escuchar.
El relato termina con las siguientes palabras: «Y cuando Mosheh escuchó esto, se dio por satisfecho».

De ahí que, si no estás de acuerdo con algo, no lo harás, o lo harás diferente, considera que debes tener buenos argumentos o razones que justifiquen tu actuar. No bastan las corazonadas o tu manera de interpretar las cosas.

Jazak ubaruj!

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