El Shabat y la Tierra prometida

En la perashah Ki tisa [Cuando cuentes], encontramos episodios interesantes, los cuales podemos decir, marcaron la historia de nuestro pueblo; y se mezclan dos eventos a destacar:
1 – HaShem termina de darle las Palabras a Mosheh rabénu
2 – Nuestro pueblo participa en la elaboración del becerro de oro.
Esto, consideran algunos Sabios, fue una gran infidelidad en plena noche de bodas. Y si bien, algunos Maestros enseñan que quienes incitaron la elaboración de este ídolo, fueron los ‘Ereb ra’ab [personas que salieron junto con nuestro pueblo de Egipto, más específico, hombres como los magos de Par’oh]; gran parte de nuestro pueblo se vió involucrado, incluído quien sería el Kohen Gadol, es decir Aharon, y ello nos costó que las primeras Tablas fueran rotas.

Un tercer episodio que podemos mencionar, es el Shabat, pues en esta porción tenemos la ratificación de este pacto, el cual HaShem lo establece como Pacto eterno.
Shmot [Éxo] 31:12-13 Habló además HaShem a Mosheh, diciendo:
Habla tú a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente ustedes guardarán Mis Shabatot [días de reposo]: porque es señal entre Mí y ustedes por sus generaciones, para que sepan que Yo Soy HaShem que los santifico
.

Primero cabe hacer la aclaración, se menciona el plural Shabatot, no en singular, no solo debemos guardar uno y ya, pues a lo largo de nuestra vida tendremos la oportunidad de guardar un sinnúmero de ellos. Y no solo los que celebramos semanalmente, pues en la misma Torah se registra que los Festivales también son consideradas como Iom Shabat [día de reposo].
Shmot [Éxo] 31:14 Así que guardarán el Shabat, porque sagrado es a ustedes; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma será cortada de en medio de su pueblo.

¿Cuál es una de las principales cosas que debemos hacer en Shabat?
Consagrarlo
Recordemos que Sagrado es un atributo propio de HaShem y Él y solo Él puede determinar quién o qué cosa es sagrada. Nosotros somos sagrados, pero para demostrarlo tenemos que hacerlo notorio a través de nuestras acciones.
Ahora, al santificar el Shabat no solo nos santificamos nosotros, sino que santificamos al mismo Creador, y salta la pregunta: ¿Cómo es posible santificar al aquel que es Sagrado?
HaShem Es Sumamente Sagrado, no obstante, la tarea que tenemos nosotros es demostrar Su Sacralidad a los ojos de las demás personas, y lo haremos a través de nuestros hechos, por medio de nuestras obras.
Shmot [Éxo] 31:15 Seis días se hará obra, mas el día séptimo es Shabat de reposo consagrado a HaShem; cualquiera que hiciere obra el día de Shabat, ciertamente morirá.

Tenemos 6 días para hacer todo nuestro trabajo, 6 días para hacer y deshacer lo que queramos; no pensemos que tenemos 7 días, pues este último no es para hacer nuestra voluntad.
¿No te son suficientes 6 días para realizar tu trabajo?
Si tu respuesta es No, considera lo siguiente: El Ribono shel ‘olam hizo toda Su labor en 6 días, Él sí puedo hacerlo, y si a ti no te bastan 6 días, es como si le dijeras: “HaShem, lo que yo tengo por hacer, no puedo hacerlo solo en seis días; mi trabajo es mayor que el tuyo, por ello necesito ocupar el 7° día” [HaShem ishmor].
Shmot [Éxo] 31:16 Guardarán, pues, el Shabat los hijos de Israel: celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.

Yo, tú, nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, nunca deben olvidarse del Shabat, y guardalo implica tener un cuidado en hacer todo lo que se asocia a este día.
¿Conoces todo lo que debes y lo que no debes hacer en Shabat?
Guardar va de la mano con el recordar, pues en la Torah encontramos las palabras Shamor vezajor / Guarda y recuerda.
¿Qué debemos de recordar?
Los Maestros dicen que debemos recordar la obra de la creación, pues está escrito:
Shmot [Éx] 20:11 Porque en seis días HaShem hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso HaShem bendijo el día de Shabat y lo consagró.

Dicho sea de paso, cuando la mujer, previo a la entrada de Shabat enciende dos candelas, de las diversas enseñanzas que esto tiene, dos de ellas son las siguientes:
1 – Las dos candelas representan Shamor veZajor.
2 – Así como en el principio HaShem separó la luz de la tinieblas, cuando la mujer enciende las candelas, es un simbolismo de lo que HaShem hizo en la Creación.

Shmot [Éxo] 31:17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.
Señal para siempre debe ser para nosotros, pero ¿cómo podemos demostrar esta señal?
El Brit milah, que también es un pacto con HaShem, precisa de una señal física que lo ratifique, por ende el Shabat también la necesita de nosotros.
Para la gente que nos conoce y ve que cada ocho días desaparecemos de la sociedad [pues lo que ellos conocen como sábado, para nosotros es Shabat], puede ser una señal que podemos mostrar. Guardar Shabat es una señal de que nos encontramos dentro de la Voluntad Divina.

El Shabat es un precepto muy importante para nosotros, el cual está grabado en las Tablas de piedra. Los Sabios enseñan que los primeros 5 preceptos de las 10 declaraciones [‘Aseret hadibrot], están muy relacionados con los otros 5, por lo que si el Shabat es el número 4, debe estar relacionado con el número 8.
4° – Guardar Shabat
8° – No dar falso testimonio
¿Cómo se relacionan?
Si tú guardas Shabat estarás dando un testimonio verdadero de lo que Es y enseña el Creador. Y al contrario, si tú no guardas Shabat, estás dando un falso testimonio de lo que Es y enseña el Creador, es decir, no eres congruente con tus palabras.
A HaShem le plació dar un día en recordatorio, día que tiene mucho que enseñar a nuestra vidas. Algo que Rab Ávila enseña es importante mencionarlo, dice: «Si tú no quieres guardar Shabat, es equivalente a que le digas a HaShem: No quiero de Ti ni de Tus bendiciones».

El Shabat es un importante vínculo en nuestra relación con HaShem, y guardalo nos ayudará a alcanzar la promesa de la tierra prometida, tierra que fluye leche y miel, o en hebreo Eretz zabat jalab udbash. Y algo hermoso surge de todo esto, ya que consideramos la letra final de las palabras Zabat, Jalab y Dbash [Tav, Bet y Shin respectivamente], podemos formar la palabra Shabat.

¿Quieres entrar a la tierra prometida? Guarda shabat

Jazak ubaruj!

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