Un asunto oscuro

Se escribió en esta porción los tres últimos sucesos que completan la narrativa más comentada en las familias judías. Los sucesos más impresionantes estaban por salir a la luz de las pupilas del ser humano.
Recuerdo cuando mi hija la mayor estaba pequeña, le preparaba un momento intenso, con música, sacaba la narrativa de las plagas, entre brincos y gritos iba construyendo una historia llena de colores, palpitaciones, sonrisas y lágrimas.
Mi pequeña estaba anonadada, estaba casi viviendo esos momentos. La verdad, que esto llenaba mi ser tanto como a mi asombrada hija.

Pongo este comentario porque creo que se ha entendido cuánto poder se desató entre y contra la naturaleza en aquellos días.
Medita cuál de estas plagas entenderías si la vivieras, o simplemente la tolerarías.
¿Cuál te llenaría de terror, confusión, sentimiento de muerte? Medita en cuál puedes estar viviendo y no darte cuenta.

Estas tres últimas plagas, para mi gusto, emanan poder de dominio, sujeción e incertidumbre. El ser humano no está capacitado para ver y entender. La única manera de experimentarlo está en el sentir, en el palpar e imaginar lo peor del tu interior, aquello que te domina sin que estés enterado.

En la plaga de las langostas, por decirlo así, comenzó un tipo de “obscuridad”.
Shemot / Éxodo 10:14,15 Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal; y cubrió la faz de todo el país, y se oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; que no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo, por toda la tierra de Egipto.

Este evento dejo una sensación de adaptación, así la siguiente plaga no sería simple obscuridad, sería una “tiniebla” casi tangible. Es impresionante este elemento.
Pareciera que de un solo tajo, toda percepción del mundo, aquello que orienta o dirige, dejara de existir. Fue como caminar en la nada, como en el comienzo.
Bereshit / Génesis 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Elokim se movía sobre la haz de las aguas.

Ten en mente este “paisaje”. Cierra tus ojos, usa tu poderosa imaginación. Lee el siguiente pasuk que da la pauta para reflexionar dicho momento:
Shemot / Éxodo 10:21 Y El Eterno dijo a Mosheh: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe.

Vuelve a las tinieblas de Bereshit y pon a todo Mitzraim ahí.
¿Porque hacerlo? Porque es un momento donde muchas cosas no habían sido creadas, estaba vacío. Ahora agrega a esas tinieblas una consistencia, ¿cuál? Esa que da la sensación de tocar un volumen que restringe, que casi ahoga. Que hace sentir que todo lo que creías que valer se vuelve casi nada. Solo eso que está atrapado, eso llamado “obscuridad” con cuerpo.

¿Cómo te sentirías ahí? Acaso no experimentas algunos “síntomas conocidos” ¿Síntomas que de repente te atacan?
Mi corazón, al identificar alguno de estos síntomas, se altera. Un pequeño malestar en mi respiración se presenta, mis manos tiemblan muy disimuladamente. Y tú, ¿qué sentiste?
¿Cómo lograste verte? ¿De pie o sentado? ¿Buscando algo? ¿Casi vencido sin tener a dónde ir? ¿Estabas pensando en alguien en los primeros momentos de obscuridad? ¿Estabas solo pensando en tu existencia?, siendo tú ¿el punto de referencia de aquello que llaman vida?

¿Cómo serían esos momentos que el ser humano vivió y experimento hasta el último rincón de su ser? ¿Podremos algún día entender la bondad de las tinieblas?
Este pasuk ayuda a la respuesta:
Bereshit / Génesis 1:18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vio Elokim que era bueno.

Las tinieblas no ofrecen confusión. De manera personal es un punto muy cercano a lo más alto o profundo. Todo lo horrendo solo está en tu corazón.
Observa el siguiente pasuk:
Devarim / Deuteronomio 5:23 Y aconteció, que como ustedes escucharon la voz de en medio de las tinieblas, y vieron al monte que ardía en fuego, llegaron a mí todos los príncipes de sus tribus, y sus ancianos.

Cabe aclarar que no es lo mismo estar en medio de las tinieblas que verla de lejos.
Los actos recrean el escenario de tu vida. Las tinieblas son el punto de quiebre entre la vida y la muerte. Es como encontrar y ver el balance de la vida con su dependencia absoluta del Supremo Creador. Lo único seguro es lo siguiente:
Shmuel alef / 1Samuel 2:9 El guarda los pies de Sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será fuerte por su fuerza.

El justo tiene una gran diferencia cuando habla de las tinieblas.
Cuando tengas tiempo y ganas de diseñar un sentimiento especial, en referencia a las tinieblas, lee Shmuel bet 22 y llena tus sentidos de colores extraños pero Divinos. Siente pasearte entre lo Divino (pon atención al versículo 12).

La sensación de estar en tinieblas es en parte sentir una caída, casi mezclada con mareo. Pareciera decir a tu mente que estás parado, pero que quizás [y es solo mi opinión], estás cayendo en la profundidad de las tinieblas.
Yob / Job 12:22 El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca a luz la sombra de muerte.

Ve a las tinieblas como aquello que saca lo bueno que está transformando en ti. Sobre todo, recuerda que el Creador Es muy Poderoso, Él es quien domina. Él las pone a Su servicio para que se entienda Su Poderío.

Conclusión

¿Volverán las tinieblas a visitar la tierra? ¿Qué tendría que suceder en tu vida?
Tehilim / Salmos 139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante a mí.

Un pasuk más:
Tehilim / Salmos 112:4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.

Cuando estés en tinieblas por la dureza de tu corazón o incredulidad, por vanidad o ignorancia, y te des cuentas que eres necio como Par’oh / Faraón, piensa en el Eterno y Su poder, en Su energía luz; en Su andar, seguramente encontrarás todo lo necesario para salir y caminar junto a Él.
Tehilim / Salmos 139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Shabat shalom

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